HackMeeting

Durante los días 29, 30, 31 de octubre y 1 de noviembre se celebró el Hack’Andalus, la quinta edición del Hackmeeting, en la zona de Pumarejo, en Sevilla.
La asistencia y alojamiento en Casas Viejas fueron gratuitos, y para la comida, (y qué comida! – vegetariana, reciclada, sana y deliciosa) se propusieron donaciones.

Probablemente cada asistente al hackmeeting le daría una definición diferente, y todas serían válidas. Reunión anual itinerante de gente que utiliza la tecnología como herramienta de cambio social, espacio donde se “hackea” la realidad, encuentro de hackers, celebración anual de nuestro hackear diario… espacio donde el conocimiento se comparte… un espacio político, espacio alternativo.

Aunque el hackmeeting está abierto a quienquiera que pueda ir, ayuda estar involucrad* en un hacklab en tu localidad (ver hacklabs.org), y/o participar en la lista de preparación, HackMeeting (at) listas.sindominio.net. En esta lista se han estado preparando varios aspectos organizativos con varios meses de antelación.

Uno de los mayores gozos de estos encuentros es que son una oportunidad única para que personas que solo se conocen por una dirección de correo se vean cara a cara, o para reencontrarse con quienes se conocen de ediciones anteriores o de hacklabs de otras tierras.

Quienes nos conocemos un poquito estamos, continua o puntualmente, en esta y otras redes de grupos dedicados a la lucha por el cambio social – medios alternativos, centros sociales ocupados auto gestionados (CSOA)… Quizás por esto veo el hackmeeting como un punto de encuentro de estas luchas, y como una celebración de ellas también. Es decir: como si año tras año, nuestras vidas quisieran cruzarse siquiera por unos días para celebrar su alegre rebeldía, que, latente el resto del año, necesita de este fin de semana especial para manifestarse en su esplendor, y para recobrar energías.

El centro de Casas Viejas se fue llenando poco a poco desde antes del jueves; hubo gente que llegó desde muy lejos una semana antes. Se veía gente por todas las partes de la casa, incluso en el tejado. Quienes tuvimos el privilegio de poder subir a la azotea de Casas Viejas pudimos ver una miseria que desde abajo no es tan obvia. El pabellón donde dormimos la mayoría es parte de un complejo okupado, y la ‘otra parte’ de este complejo, está ocupada (con c) por grupos y familias muy pobres, y a quienes el colectivo que nos hospedó proporcionó electricidad y agua para que pudieran vivir un poquito más dignamente.

El hackmeeting “diurno” este año consistió en cuatro días de talleres y principalmente charlas, donde una persona compartía sus conocimientos sobre temas más o menos relacionados con la tecnología.

Para cada noche se preparó una actividad diferente: el viernes 29 hubo un concierto copyleft, que más o menos significa que nadie te puede acusar de robo si te lo grabas para escuchártelo, el sábado se celebró la Gala de presentación Galardones Gran Hermano, donde se premió a personas y entidades que se han destacado este año en la violación de la privacidad, y el domingo se celebró un festival tecno-pagano sin precedentes ni explicación.

También durante la noche tuvo lugar lo que algunos llamaron o ‘pure data party’, que más o menos consiste en una orgía de imagen y sonido a tiempo real, producida desde uno o dos ordenadores. Estas fiestas se prolongaron hasta altas horas de la madrugada, en el mismo pabellón de Casas Viejas.

Durante todo el hackmeeting se celebraron varias asambleas para organizar diferentes aspectos como proyectores, espacios para las diferentes actividades o grabación de las charlas. El último día, antes de limpiar, tuvimos la asamblea final donde se pusieron en común los mas y los menos de este hackmeeting, se propusieron mejoras para la próxima, y muchas y muy jugosas reflexiones.

Algunos decían que habrían pasado unas mil personas por el hackmeeting este año, entre gente que hemos estado todos los días y otros que se han pasado solo un día, o solo una charla. Cada una de estas personas contará un hackmeeting diferente, el suyo. El mío ha sido un espacio político donde se han puesto en práctica principios como horizontalidad, igualdad, cambio social.

Quizás se pueda ver la tecnología como una herramienta neutral. Sin embargo lo que se percibe en el hackmeeting es que la tecnología, como el conocimiento, no puede ser neutral: o es libre o tiene dueño, o se comparte o se negocia, o es abierta o es cerrada.

Un sentimiento que afloró en la última asamblea fue que el hackmeeting no es un espacio neutral, sino un espacio político donde apostamos por la tecnología libre, abierta y al servicio de la comunidad, donde practicamos el modelo de sociedad que proponemos, donde no competimos sino que colaboramos, donde no hay jerarquía sino igualdad, donde no hay jef*s sino compañer*s, un espacio abierto a toda persona tenga el nivel de conocimientos que tenga, y con una opción clara por el respeto a tod*s.

(publicado en Diagonal)

2004

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