El esquema desarrollista y burocrático chino es un panorama no deseable para la Cuba actual.
Redacción IPS
HAVANA TIMES, 19 abril. Bajo el título Pensar a China 22 años después de Tiananmen, sesionó en esta capital el no gubernamental Taller Libertario Alfredo López. Jóvenes de la Cátedra Haydée Santamaría (KHS), promotora del taller, y otros invitados debatieron sobre posibles paralelismos entre las circunstancias cubana y china.
Los cambios anunciados en la política económica de la isla inquietan a aquellos que no desean un futuro capitalista para Cuba. Los mecanismos para el ejercicio del control por parte de los trabajadores están ausentes en la estrategia de actualización del modelo económico cubano, anunciada por el Partido Comunista de Cuba, opinaron varios asistentes.
Debido a esa misma carencia, el avance económico de China fue mirado con suspicacia por los cerca de veinte participantes. Aún con la escasa información disponible acerca de la realidad rural China, el público coincidió en que la mano de obra abundante, barata y explotada en los campos de esa nación asiática, son la causa de los bajos precios en las exportaciones de ese país.
Semanas atrás Julio A. Díaz Vázquez, del cubano Centro de Investigaciones de la Economía Internacional, publicó en Rebelión sus consideraciones sobre la factibilidad de aplicar el modelo chino en Cuba. Su artículo propone estudiar el efectivo papel desempeñado por las industrias rurales en China a la par que afirma que ese país inició la reforma y apertura sin grandes tensiones internas y de modo pragmático.
Sin embargo, después de conocer detalles sobre los hechos de Tiananmen (1989), los asistentes consideraron que los trágicos sucesos quitaron la posibilidad a los trabajadores de oponer otras opciones de desarrollo a las decisiones gubernamentales.
Tiananmen es la plaza donde tuvo lugar una sangrienta represión policial al movimiento estudiantil y proletario chino, en 1989, mientras denunciaba la corrupción estatal y pedía reformas políticas y económicas. Aún después de 22 años, la cifra de muertes no ha sido precisada, pero organizaciones internacionales estiman cerca de 3.000 víctimas fatales.
Para Mario Castillo, de la KHS, hacer una lectura crítica de los hechos de Tiananmen, en el contexto que estamos hoy, puede ser útil para plantearnos nuestro accionar, nuestro cuestionamiento, teniendo en cuenta que son realidades muy parecidas, sobre todo los conceptos de gobernabilidad y el discurso.
En el encuentro fue presentado un material de Arif Dirlik sobre la historia del anarquismo en China, y su importancia en la modelación del pensamiento socialista chino (2011).