HAVANA TIMES, 11 sep. Después de mantener un silencio sobre un encierre de más que 60 evangélicos, y un cordón policial a su alrededor, el gobierno cubano emitió una nota oficial en el noticiero nacional de la TV de esta tarde.
Según las autoridades, desde hace varios días una situación inusual ocurre en la Iglesia Evangélica Pentecostal ubicada en Infanta y Santa Marta en el municipio de Centro Habana.
Decenas de creyentes cubanos se mantienen dentro de una iglesia evangélica de La Habana en espera de un tsunami que supuestamente arrasará en estos días el mundo, según les anunció su pastor, reportó Fernando Ravsberg desde La Habana en la mañana del domingo.
A continuación publicamos el contenido de la nota oficial publicado en el sito Cubadebate.cu.
Autoridades ayudan a solucionar incidente en Iglesia Evangélica de La Habana
El templo de la Iglesia Evangélica Pentecostal, ubicado en Infanta y Santa Marta, en Centro Habana, presenta desde hace varios días una situación inusual, al mantenerse de manera prolongada dentro de la iglesia más de 60 personas, entre ellas 19 menores y 4 embarazadas, que se encuentran en un retiro a puertas cerradas, afirma una nota oficial divulgada por el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana.
Estas personas, reunidas por su propia voluntad en el templo desde el pasado 21 de agosto, fueron convocadas por Braulio Herrera Tito, a quien su denominación religiosa lo separó como pastor, por razones de índole interna, desde mayo de 2010.
Ante esta situación, un grupo de familiares acudieron a las autoridades, preocupadas particularmente por los niños, que no están asistiendo a la escuela, y por las embarazadas, que no reciben la atención médica prescrita para ellas.
En virtud de estas circunstancias, se han sostenido conversaciones con familiares, líderes religiosos y algunos miembros de la congregación. También, se ha protegido el recinto y ofrecido atención médica.
Después de varios contactos con quienes dirigen el retiro, un equipo médico valoró la salud de las embarazadas, que han decidido permanecer allí. Se les alertó que una estancia prolongada, sin atención especializada, pudiera afectar la salud de las gestantes. Igualmente, fue trasladada la preocupación de que el tiempo transcurre sin que los niños asistan a la escuela.
Las autoridades del orden público mantendrán la protección de la seguridad ciudadana para evitar cualquier incidente y ofrecen disculpas a la población por las molestias ocasionadas.
Se ratifica la disposición de continuar las gestiones necesarias para una solución favorable a este hecho, cuyo origen es ajeno a nuestras autoridades, que reiteran la voluntad de colaborar en ese sentido con los familiares, la comunidad y los representantes de las instituciones religiosas involucradas.