Por Félix Sautié Mederos
Crónicas cubanas
No puedo pasar por alto la proclamación por la Iglesia Católica, en la persona del Papa Benedicto XVI, del Año de la Fe. Lo considero un tema muy importante que incluso trasciende las creencias y las ideas religiosas, porque en sus intríngulis se encuentran razones básicas que caracterizan a la condición humana que nos diferencia de las demás especies vivas como criaturas únicas asentadas sobre la faz de la tierra, con capacidad para tener la fe, que es motor de impulso positivo a la voluntad y la vida de las personas. Escribo mi crónica sin tomar en consideración los rechazos de algunos que descalifican a la religiosidad considerándola una manifestación oscurantista, menosprecian a quienes la proclamamos e incluso destilan rencores contra las religiones y la fe de los creyentes. Nos inculpan, además, indiscriminadamente de lamentables hechos puntuales de la historia, que verdaderamente habría que referirlos a seres humanos y estructuras específicas que han actuado esquemáticamente y por cuenta de sus propios intereses perpetrando barbaridades por encima de la fe verdadera que anima el amor, la concordia y la paz y que al decir de Jesús es capaz de mover montañas. A esa fe proclamada por Jesús es mi propósito referirme, en medio de los hastíos y las desesperanzas que percibo a mi alrededor. Me refiero a los cubanos y la fe en el Año de la Fe, que bien podría ser premonitorio de un futuro verdaderamente mejor que el presente en que vivimos, porque necesitamos tener mucha fe en nosotros mismos y en nuestros propios esfuerzos para salir adelante, dejando atrás las imposibilidades inmovilistas y pasando por encima de los obstáculos y los autoritarismos que nos intentan ahogar. Aquello de Fe y adelante, es una expresión muy necesaria hoy para afirmarnos en nuestras propias capacidades.
Quiero añadir también que identifico una compulsión extemporánea y ofensiva en mi criterio, dentro de los ámbitos progresistas y de izquierda contra las expresiones religiosas y hacia quienes nos atrevemos a proclamarlas públicamente. Estas actitudes, aunque haya muchos que no se lo propongan así, también dan fundamento entre otras cuestiones importantes, a las exclusiones y discriminaciones por razón de raza, orientación de sexo o ideas; manifestadas en nuestro mundo de hoy, en medio de un relativismo desorientador de los rumbos efectivos que necesita la humanidad para no sucumbir, por causa de las violencias contra la vida y la naturaleza.
Ante tales actitudes, expongo mi análisis sobre el significado del Año de la Fe afirmando en primera instancia que muy a pesar de mis errores humanos, yo mantengo mi fe con mi frente en alto, sin arrepentirme de poseerla y proclamarla públicamente. Soy un hombre de fe, que pasa por encima de los odios y los resquemores que pudieran enfilarse contra mi persona y que algunos no les es posible ocultar porque se consideran demiurgos o dueños de la verdad y no miran a las vigas que tienen alojadas en sus ojos. En este orden de cosas, repito aquella expresión de Jesús cuando dijo a los fariseos que condenaban a la mujer adúltera y pedían que fuera apedreada: tire la primera piedra quien se encuentre libre de pecado. Pienso que más allá de la parábola, lo que Jesús señaló en su relato es un mal muy extendido porque el tejado de vidrio nos cubre a todos aunque no lo queramos así. En nuestras circunstancias, se manifiesta con mucha intensidad, incluso por cuenta de algunas de las diversas partes a favor o en contra de nuestro actual proceso sociopolítico, la práctica de menospreciar, descalificar y atacar a las personas en vez de analizar los conceptos, los hechos y las ideas que deberíamos reprobar, cambiar, reformar o rechazar.
La fe tiene mucho que ver con el respeto y la afirmación de las personas y últimamente he podido percibir la proliferación de algunos comentarios despectivos y de descalificación hacia el pueblo cubano que se publican en la WEB desde el exterior relacionados con lo que sucede en Cuba; en razón de la falta de diálogo, debate y análisis que carecen nuestros muy empobrecidos, grises y monótonos medios locales. Algunas de esas personas, desde afuera de nuestras fronteras, lejos del alcance de los burócratas y de su autoritarismo, incluso escudados con seudónimos, se están afanando en descalificar, incitar y orientar lo que deberíamos hacer los que estamos adentro del país y no se ocultan para expresar acusaciones de cobardía, incluso con palabras soeces e insultantes.
Si no respetan al pueblo y a sus razones para vivir, tampoco no deberían dedicarse a pedirle que haga lo que ellos no han sido capaces de hacer. Esas expresiones insultantes destilan muchos rencores y mucho odio y con tanto odio nada se podría rehacer, al contrario siempre sería destruir. Habría que profundizar en las razones que tiene la población para optar por lo pacífico, buscar la concordia y no lanzarse a la calle. Además, los que no poseen el valor para sacrificarse al menos deberían tener el pudor de callar y olvidarse de la población a la que están injuriando. Los pueblos no se suicidan nunca, resisten, sobreviven y luchan. Siempre después de la noche viene el día, de la tempestad la calma y de la muerte la vida. Las formas de luchar también implican las formas de resistir. Además hay razones históricas concretas para la esperanza en la justicia social y la equidad distributiva que se propusieron dentro de un proceso social que tantas esperanzas y esfuerzos concitó y al que muchos aún hoy, más de los que se podrían imaginar quienes así opinan, quisieran salvarlo a toda costa ante un mundo que se está despedazando, en el que reconozco que Cuba por demás tampoco es una excepción. Cuando se pierde la fe en la vida, en uno mismo y en el pueblo del cual nacimos, lo mejor es cambiar los rumbos hacia otros destinos.
Potenciar la fe en las personas, la fe en el pueblo de conjunto, buscar y comprender sus razones, ser tolerantes ante tantas intolerancias, ser positivos en el presente y en la proyección hacia el futuro, es mi criterio. Lo que necesitamos es mucha fe para la lucha, la vida y no personas que nos descalifiquen, nos insulten y nos digan lo que tendríamos que hacer que ellos no hicieron o no hacen. Así lo pienso y así lo afirmo con mis respetos para quienes piensen diferente. fsautie
Publicado en Por Esto! el lunes 22 de octubre del 2012.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=199745
¿Qué dirá ella a los seres humanos -después de millones de años de evolución y de encuentro espiritual con Dios- y a los demás cristianos que no son católico-romanos? Las respuestas son claras y sin vacilaciones, verdaderas puñaladas en el pecho de los destinatarios: “A ustedes, personas religiosas del mundo, miembros de las religiones, incluso más ancestrales que nuestro cristianismo (como el budismo o el hinduismo), les anuncio esta desoladora verdad: ustedes no tienen “fe teologal”; sólo tienen “creencia”; sus doctrinas no son cosa del Espíritu sino algo “que ideó el ser humano en su búsqueda de la verdad” (nº 7). Si poseyeran algunos elementos positivos, “no se les puede atribuir origen divino” (nº 21), ni son de ustedes, pues son nuestros, ya que “reciben del misterio de Cristo los elementos de bondad y de gracia presentes en ellos” (nº 8). Y ustedes, Iglesias ortodoxas que tienen jerarquía y la eucaristía: ustedes son sólo “iglesias particulares”, sin plena comunión, por no aceptar el primado del Papa (nº 16). Y ustedes, Iglesias evangélicas, salidas de la Reforma unas, y surgidas otras después, escuchen bien esta sentencia: ustedes “no son iglesias en sentido propio” (nº 17); son “comunidades separadas”… “cuyo valor deriva de la misma plenitud de gracia y verdad que fue confiada a la Iglesia Católica”(nº 17).
Amigo Calvet, poseo y he estudiado las Obras Completas de Comín en 7 tomos que publicó la “Fundació Alfons Comin”, Barcelona 1986 y soy un permanente estudioso de su obra. Lamento no haberlo conocido cuando vino a Cuba porque fue en momentos muy complicados de la década de los 70 en que cumplía con responsabilidades político- militares en la provincia de Camagüey en la Columna Juvenil del Centenario como Jefe de su Sección Política y no me encontré con Comín. He estudiado y comentado en un articulo mío que se titula “Fe Cristiana y Militancia Comunista” (publicado en el libro Futuro del Socialismo y la Religión Cristiana en Cuba, en colectivo de autores, Editorial Nueva Utopía, Madrid 2001, página 155), específicamente su trabajo “Cristianos en el Partido y comunistas en la Iglesia”; y en general cito a Comín constantemente.
Por su parte Casaldáliga visitó dos veces a Cuba, la primera en los 80 como parte del foro continental contra la deuda externa que se celebró en La habana y la otra en 1999 para asistir a una reunión de los padres claretianos en Santiago de Cuba ocasión en que a insistencia de varios amigos vino a La Habana y recorrió distintos lugares de interés y muy especialmente la provincia de Pinar del Río, ocasión en que hube de acompañarlo todo el tiempo. Debo decirle que Casaldáliga ha estado y está junto al pueblo de Cuba.
En esa ocasión expresó en Pinar del Río, según una extensa la reseña que publiqué al respecto de su visita en el libro “Evangelio y Revolución”, Editorial Nueva Utopía Madrid, 2000, que si usted pudiera leerlo comprendería cuan cerca está Don Pedro del pueblo de Cuba, de sus amarguras y frustraciones. Don Pedro en su presentación personal en aquella ocasión, ante los animadores de Cáritas pinareños, en reunión efectuada en el Obispado de Pinar del Río, el 9 de febrero de 1999 dijo expresamente: “Soy español catalán, y hace treinta años que estoy en Brasil, en el Matto Grosso, que es el corazón geográfico de Brasil. Dice un famoso novelista brasileño, Antonio Navarro que en el corazón exacto de Brasil hay un hormiguero inmenso. Aquella región, que es la entrada de la Amazonia, ha sido también la entrada del capitalismo en el campo.
Desgraciadamente los colonizadores de todos los tiempos han creído que la tierra era tierra de nadie. Y, aquí en cuba, acabaron con ellos. Yo llegué a Brasil en el año 68, en la Primavera de Praga. Para mí la llegada a este continente ha sido, honestamente se lo digo, un auténtico sacramento. Si yo me hubiera quedado en Europa o en España, seguramente que hubiera sido un poco peor. Creo que me ha ayudado mucha esta oportunidad y se lo agradezco a Dios.”
Durante ese viaje por Pinar del Río, leyó un nuevo poema-oración suyo dirigido a la Virgen de la Caridad que dice así:
Virgen de la caridad,
Mina de amor en El cobre,
Madre de toda orfandad,
hermana del pueblo pobre,
Cuba es tuya, eres nuestra,
desde la Sierra Maestra a
los confines del mar…
Y con tu gracia, Señora,
Cuba sabrá ser ahora
Patria, Justicia y Altar.
Amigo Calvet, ante todo le agradezco profundamente su interés por mi salud. Debo decirle que soy insulino dependiente y mi diabetes me tiee la vida muy complicada para caminar incluso pero sigo adelante y trato de ser útil hasta el final.
Debo decirle que soy amigo pesonal de Pedro Casa´dáliga y conozco su obra en rl Matto Grosso. Desde que se fue como misionero para Brasil no ha vuelto a regresar a España, aunque lleva a Cataluña muy adentro de su corazón. Tuve la oportunidad de estar con él en La Habana y ver la alegría que tuvo con un escalpio catalán presente en Cuba porque pudo hablar mucho con él en catalán. En mi ascendencia algunos de mi familia son de Perpiñán.
Bueno no le cuento más sobre eso. Lo que quiero decirle que puede estar usted seguro que una cosa es Don Pedro y otra su hermano franquista.
He estuidado su obra en detalle y tengo sus libros llenos de anotaciones,.
El se definió así mismo en un poemario suyo que lleva por título “Me llamarán subversivo” y en su verso inicial fice sobre sí mismo:
Con un callo por anillo,
monseñor cortaba arroz,
¿Monseñor martillo y
hoz?
Me llamarán subversivo.
Y yo les diré: lo soy.
Por mi pueblo en marcha vivo.
Con mi pueblo en marcha, voy.
Tengo fe de guerrillero
y amor de revolución.
Y entre Evangelio y canción
sufro y digo lo que quiero.
Si escandalizo, primero
quemé el propio corazón
al fuego de esta Pasión,
cruz de Su mismo Madero.
Incito a la subversión
contra el Poder y el Dinero.
Quiero subvertir la Ley
que pervierte al pueblo en grey
y al Gobierno en carnicero.
(Mi pastor se hizo Cordero.
Servidor se hizo mi Rey)
Creo en la Internacional
de las frentes levantadas,
de la voz de igual a igula
y las manos enlazadas….
Llamo al Orden de Mal,
y al Progreso de mentira.
Tengo menos Paz que ira.
Tengo más amor que paz.
…Creo en la hoz y el haz
de estas espigas caídas:
una Muerte y tantas vidas!
¡Creo en esta hoz que avanza
-bajo este sol sin disfraz,
y en la común Esperanza-
tan encurvada y tenaz!
Debo decirle que su Obispado lo estableción en una choza y que le ha hecho varios atentados
porque ha luchado junto a los sin tierras contra los hacendados que esclaviza a sus trabajadores. Cuando viaj por Brasil lo hace en omnibus junto con los trabjadores y el pueblo que son quienes lo cuidan.
Ahora ya está retirado pero sigue su área de Sao Félix do Araguaia, junto con el pueblo de su prefectura.
Tengo un libro que se llama Evangelio y Revolución, Editorial Nueva Utopía de Madrid, 2000 en el que él junto con Benjamín Forcano somos coautores. Le recomiendo que lo lea porque en su parte expresa su pensamiento durante un recorrido que hicimos por Cuba.
Mis saludos.
Señor Sautié:
Me alegra enormemente saber de su estrecha amistad con Pere Casaldàliga. El caso de ese sacerdote católico comprometido con los más desfavorecidos y el del franquista de su hermano, es un caso corriente en la historia de España sobre todo desde 1936 cuando el fascismo habla castellano y una guerra civil fratricida dejó “Un millón de muertos” por citar el título de una novela de Gironella, autor nada izquierdista.
Si como dice usted, Pere Casaldàliga lleva a Catalunya muy dentro de su corazón, Catalunya le corresponde y su nombre junto a muchos más, dignifican a ese pueblo trabajador y lastimado por extranjeros (como lo es Cuba) o por el nacionalismo español heredero del vergonzoso imperio “donde nunca se ponía el sol”. Es muy posible que conozca usted la obra de Alfonso Carlos Comín, Cristianos por el Socialismo, un movimiento antifascista que demostró que se podía ser persona creyente e implicarse activamente en la defensa del Socialismo. Otro catalán creyente, el Padre Botey, tuvo algo que ver con que el mendas dejara su trabajo de analista financiero en un banco industrial y se pasara al sector de educación. El Padre Botey fue el impulsor de la primera escuela que tuvo el poblado barraquista de El Campo de la Bota, Barcelona, donde estuve dando clases en mi segundo y tercer año como educador, como maestro.
El cuarto año ya estaba en Balsareny, el pueblo natal de Pere Casaldáliga.
Saludos
Sr.Sautié.
Olvidé decir que trataré de localizar el libro de menciona , pero me gustaría saber una cosa. Desconocía que Pere Casaldàliga hubiera estado en Cuba. ¿Podía decirme qué posición personal cree usted que tiene ese sacerdote catalán respecto a Cuba, a su Revolución, a sus dirigentes?
Gracias.
no significa que tenga el más mínimo compromiso que condicione lo que puedo llegar a decir
ja y ja
Isbel en cuanto a lo que planteas de los rechazos que expreso, prefiero no decir nombres, nunca lo hago porque lo concreto es debatir el fenómeno y no la persona.
Si ves el concepto expresado en este propio debate en el que de manera superficial sin analizar todo el diverso contenido de mi artículo se expresa que:
“‘Por esto’, “quien te ha visto, quien te ve’, esto es fideísmo puro, del mas reaccionario que se pudiera concebir. Ya va siendo hora de volver a leer de Lenin su “Materialismo y Empirocriticismo”, que no todo era agua sucia cuando de volcó la bañera soviética. A veces tenemos compañeros tan, pero tan modernos que sin darse cuenta retornan al medioevo”
“¿Alguien le ha dicho que esto es un concurso de “libros de cabecera”?
Si es así, écheles una bronca. le engañaron.
A veces tenemos virtuales tan ensimismados en infinitesimal comprensión de las cosas que no puede menos que provocar risa su empeño en mostrar su ignorancia como ´’visión moderna’ y su estrechez de mira como ‘defensa de valores’ “
En cuanto a los insultos a la población podrás encontrar muestras concretas en algunos de los debates de artículos publicados en esta WEB y yo prefiero expresar mis criterios sobre esos conceptos sin mencionar a personas porque por demás forman parte de una tendencia específica que es a lo que respondo.
En cuando al debate que realizo con Octavio es profundo y respetuoso y estamos diciéndonos las cosas claras y directas: lo considero muy positivo y por ello tampoco me limito en defender mis criterios ni para rechazar lo que no estoy de acuerdo en lo que él expresa.
Sobre las estructuras he dejado claro que la fe no depende de las estructuras sino de la relación directa entre el ser humano y Dios. Las estructuras, estructuras son y como tal no hay que rendirle pleitesías.
CAPÍTULO 16 de mi libro de Etica Cristiana aún no publicado: La Ética de la naturaleza y la ecología.
Les he estado escribiendo sobre la moral y la ética correspondiente, que se relacionan directamente con el desenvolvimiento de las personas en el devenir de la vida, pero la vida no es solo un estado propio de las personas sino que también la vida es inherente a la naturaleza en su conjunto que abarca a las demás especies del reino animal, vegetal y mineral así como al espacio cósmico dentro del cual nos desenvolvemos, tanto a lo referido al espacio en sí mismo como a los demás elementos que se manifiestan objetiva y subjetivamente dentro de su ámbito específico.
El sentido holístico del Universo y sus leyes.
Los avances que se han logrado en los estudios de la física y la química del espacio nos han permitido ganar una mayor comprensión del sentido holístico que se desarrolla en el Universo conocido, así como sobre la existencia del conjunto de leyes que con independencia de nuestra conciencia rigen en el desenvolvimiento de ese universo del cual hemos podido conocer su existencia hasta el presente, ya sea en los aspectos concretos que se nos han hecho evidentes como en el de las energías, las fuerzas y las leyes que tienen que ver con su existencia y su movimiento.
Los niveles del conocimiento científico nos han permitido hasta el presente conocer determinadas cuestiones muy importantes, que aunque no desveladas del todo posible, nos han facilitado tener en cuenta algunos principios básicos que resultan esenciales para lo que pudiéramos denominar los conceptos y las normas de que deberíamos tener en cuenta en lo referido a nuestras relaciones con el medio dentro del cual nos encontramos inmersos.
Este tema de la realidad y del Universo es muy extenso y apasionante, por lo que solo voy a referirme a los aspectos básicos desde los cuales deberíamos partir para plantearnos una Ética Política, Cristiana y Revolucionaria que establezca las normas, así como los parámetros justos y adecuados que deberían regir nuestra conducta en relación con ese universo y con el medio ambiente dentro del cual vivimos.
Entre los conceptos y las normas que hasta el presente conocemos o hemos descubierto en relación con el Universo se encuentra el movimiento permanente como fuente de toda la energía que da vida al universo y las leyes que rigen ese movimiento, que se desenvuelven conjuntamente con el sentido de la incertidumbre periódica que hemos podido conocer debido a los aportes que han hecho los estudios fundamentados a partir de los descubrimientos de la teoría de la relatividad por parte de Einsten y del ulterior desarrollo logrado por la física cuántica que supera el concepto mecánico de la gravitación universal newtoniana y que ha permitido el enunciado de la Teoría General de Sistemas, de la Teoría de la Cuerda y de otras más que actualmente tienen gran importancia para una mejor comprensión del mundo que nos rodea.
Ley de Causa-Efecto. Dios en movimiento.
Además, quiero hacer un énfasis muy especial en la importante acción que dentro de todo este conjunto tiene la Ley de Causa Efecto que, para el concepto de muchos entre los que me encuentro incluido, es quizás la ley más importante de todas las demás leyes, desde la cual se genera también el movimiento y además acciona sensiblemente sobre la interacción que se manifiesta decisivamente en el Universo.
Estos descubrimientos asombrosos que la ciencia contemporánea ha puesto ante nosotros, aparecen expresados y/o pronosticados en antecedentes, anuncios y descripciones que en el tiempo han planteado los místicos; incluso de diversas tendencias religiosas, que por distintos caminos han llegado a concordar con los descubrimientos de la más moderna física y química contemporánea.
Tenemos que según Einsten el principio y el fin de la velocidad de la luz son un mismo momento, mientras que San Agustín habló de un Dios en movimiento que está siempre creando el universo; Teilhard de Chardin desarrolla el criterio del Cristo en formación permanente; el maestro Eckhart planteó que “el instante en que Dios creó el primer hombre, el instante en que habrá de perecer el último, el instante en que estoy hablando, son todos iguales en Dios y no son sino un solo instante”.
Además tenemos que en la dirección de este análisis el especialista español José Diez Faixat en su libro “Entre la evolución y la Eternidad” nos dice que: “Dados los evidentes paralelismos entre las afirmaciones entre los místicos y los relativistas ( se refiere a los que parten de la teoría física de La Relatividad y no a los relativistas desde el punto de vista filosófico, lo que considero una aclaración muy importante que debo plantear en este tema de ética) sobre una perspectiva ‘instantánea’ de la ‘totalidad temporal’, resulta inmediato sospechar la posibilidad de que los ‘iluminados’ cuando perciben la realidad como un océano atemporal de radiante lucidez que abraza la totalidad del proceso del tiempo, están realmente buceando en este nivel atemporal de energía luminosa. Podríamos decir, entonces, que la realidad radical del universo es un instante eterno que admite un sinfín de perspectivas temporales.” (Fin de la cita). Mientras que en las páginas 38 y 39 plantea otros conceptos al respecto que considero muy importantes que se tengan en cuenta para analizar el tema de la Ética: “…En muchos terrenos de la ciencia empírica están aumentando con gran rapidez las pruebas de que todos los sistemas dinámicos –físicos, biológicos o socioculturales- desarrollan pautas similares de comportamiento evolutivo, y una y otra vez repiten los mismos mecanismos en diferentes niveles de la realidad. Los datos acumulados muestran de forma inconfundible, que la evolución de estos sistemas dinámicos no sucede de modo uniforme y continúo con el paso del tiempo, sino que a saltos relativamente bruscos y repentinos. Cualquier sistema dinámico alejado del equilibrio puede salir de su estado constante al cambiar sus parámetros ambientales. Cuando ocurren cambios de esta especie, los sistemas entran en una fase transitoria caracterizada por la indeterminación, la aleatoriedad y cierto grado de caos. (El término caos antiguamente significaba desorden y confusión, pero hoy en día se usa para hablar de clases de orden complejos, ultrasensibles y sutiles) una entre numerosas fluctuaciones internas posibles, se amplifica y la fluctuación amplificada se difunde con gran rapidez, domina el nuevo régimen dinámico del sistema y determina su nuevo estado estable. (En los sistemas dinámicos se denomina ‘bifurcación’ a estos súbitos cambios de dirección en la manera que los sistemas se desenvuelven). En la mayoría de los casos los sistemas muestran una definida clase de pauta, pero en determinados puntos críticos tienen lugar bifurcaciones ‘catastróficas’ en las que desaparecen los ‘atractores’ que definen la pauta saliente y aparecen ‘caídos del cielo’ , los que definen el nuevo estado estable. (Se llaman ‘atractores’ a las regiones del diagrama hacia las que son atraídos los puntos representativos del movimiento del sistema). “(fin de la cita)
Aquí solo quisiera señalar que al estudiar estos problemas a profundidad podríamos comprobar que, como personas somos sólo una minúscula partícula en el Universo aunque íntimamente relacionada con el todo, pero que a la vez constituimos también una partícula muy importante dado el maravilloso don del libre albedrío y de la posibilidad de ser cocreadores en plena libertad de opción incluso para destruir a la propia naturaleza de la cual formamos parte. Esto es algo que constituye la más sólida fundamentación de la necesidad de tener en práctica una ética concreta en relación con la naturaleza de la cual formamos parte y muy especialmente parte activa.
Nosotros mismos podríamos destruir la naturaleza.
En este orden de pensamiento tenemos que múltiples autores en los últimos tiempos se han referido a la posibilidad de que los propios seres humanos seamos quienes en definitiva, por nuestra inconsciencia al respecto, destruyamos a la naturaleza. En estos momentos se están presentando anomalías y señales que nos significan que esta posibilidad es algo que ya se encuentra en ejecución.
El teólogo José María Maldones en su libro titulado “¿A dónde va la religión? Cristianismo y religiosidad en su tiempo. nos habla de esta posibilidad y dice en síntesis que “…corremos el riesgo de aniquilar la vida. La biosfera está en peligro si no cambiamos de estilo de vida. La naturaleza no es un objeto externo sino que es algo a lo que pertenecemos indisolublemente. Ecología profunda que plantea un todo único y armónico donde el hombre es la vida consciente, anómala, enferma. La solución reintegrarse a la simbiosis del todo, donde el todo de la naturaleza se plantea con rasgos divinos.”
En este orden de cosas, recojo una importante propuesta que el Padre Evaristo Villar director de la Revista Éxodo que publica en Madrid el Centro Evangelio y Liberación, nos plantea en su libro “La Tierra Casa Común” publicado con motivo del Jubileo del año 2000, en donde nos expresa algunas cuestiones que considero de gran importancia en relación con este tema encaminado a formular un conjunto de principios esenciales que den base a una Moral y una Ética de la Naturaleza y la Ecología, los que cito en extenso a continuación para su análisis y estudio en específico, de acuerdo con el análisis bíblico que al respecto del tema que realiza el padre Evaristo Villar:
“Vinculación vida humana-tierra: se desprende una relación íntima entre la
vida humana y la tierra. A semejanza de la religación que el ser humano
mantiene verticalmente con Dios, existe otra religación con la tierra. Ser
humano y tierra están invitados al mismo descanso sabático. Se intuye,
pues, una gran alianza de fraternidad en servicio de la vida, que es lo
verdaderamente absoluto. Como casa de vida, la tierra es condición de
posibilidad de todas las vidas. Como estrechamente religada al ser humano
mantiene antes una vinculación radical con la vida asociada, en común, en
pueblo, que son el mero interés particular y privado…”
“La vida sometida y las mediaciones : tierra y ser humano se sienten
sometidos a la misma lógica de explotación y sometimiento. El
mismo grito de liberación que surge de la entraña del ser humano frente a la
esclavitud, se deja oír en la tierra frente al expolio. ¿Habrá algún muro
capaz de detener el genocidio del hombre y el genocidio de la tierra? Ahí
están las instituciones sabáticas y jubilares con esa intención, ahí están sus
leyes que se van transformando con el paso del tiempo. Necesarias y éticas,
mientras protegen a la comunidad frente al etnocidio y a la tierra frente al
instinto devorador o biocidio…”
Y para culminar con las citas del libro del Padre Evaristo Villar, ahora les transcribo dos actitudes que dentro de la “Opción Profética” que nos plantea en lo referido al tema de La Tierra Casa Común expone y cito textual de nuevo:
“La ética del cuidado, en primer lugar, pues según el filósofo Martín
Heidegger en el cuidado reside la esencia del ser humano. El cuidado
expresa una forma de ser y de estar en el mundo. El cuidado tiende una
relación amorosa con la realidad y con cada ser en particular. No mira a
las cosas como seres opacos, ni a las personas como objetos sino como
sujetos que tienen una historia, una vida. No pretende poseerlos ni
dominarlos sino que pretende entrar en relación y en comunión con ellas.
El cuidado salva y protege a la vida. El cuidado representa una actitud fina,
elegante y amorosa, con la sociedad y con las cosas. Desde una visión
cristiana, el cuidado fue el único encargo que el samaritano dejó al
posadero para con el herido en el camino: ‘cuida de él’ (Lc. 10,35). Porque
en realidad amamos lo que cuidamos y cuidamos lo que amamos” (Páginas
76 y 77).
“La ética de la responsabilidad, que se ‘hace cargo’ de la necesidad de
poner límite a nuestros deseos de desarrollo y consumo que explotan los
ecosistemas y oprimen a los pueblos. La responsabilidad llega por la
recuperación de los vínculos de consanguinidad con todos los que
convivimos en la misma casa, en la misma tierra. Llega por la recuperación
del respeto a todas las formas de vida y el sentido de la justa medida que
era la regla de oro de los antiguos. Nada en exceso, nada en demasía. Para
no agotar los recursos de la tierra para no causar violencia a los más
débiles…”
Las razones y las esencias que determinan sobre la necesidad de plantearnos una Ética de la naturaleza y la Ecología entre otros muchos más parten de estos principios esenciales que he seleccionado a los efectos de plantearles la necesidad de hacer un estudio profundo al respecto que nos permita razonar la urgencia de extender y poner en práctica una conciencia moral y ética en relación con la tierra como Casa Común y la ecología capaz de mantener el necesario balance que determina sobre la estabilidad del Universo en proyección hacia el futuro, cuyos caminos y vías estamos en la obligación de allanar y propiciar con vistas al disfrute de nuestros hijos, nietos y demás descendientes.
Resumiendo.
Finalmente hay un hermoso soneto de Don Pedro Casaldáliga titulado Después del diluvio , en el que desde el punto de vista místico nos resume una actitud de enfrentamiento por la vida para evitar un desastre mayor que el diluvio que podría provocarse de continuar con la expoliación de los seres humanos y de la Casa Común.
NOS QUEDA todavía la paloma
Las aguas de la insania volverán
al cauce de la vida, y el aroma
de nuestra piel será de tierra y pan.
Nos quedan la paloma y la protesta
frente a las seducciones de Wall Street;
la alianza del jardín y la foresta;
los salmos y la honda de David;
la risa de los niños desarmada;
el viejo catecismo de la azada;
la cara de la Paz ¡ y su reverso!;
la mano que te doy, la que me tiendes,
la voz de Raboní, mi pobre verso,
¡tu corazón herido, Chico Mendes!
Querido Isbel, ante todo te agradezco profundamente tus palabras y tu muy importante participación. Entiendo lo que planteas sobre el antropocentrismo y el especismo y comparto tus preocupaciones; pero ese no es el caso en mis planteamientos sobre la condición humana, que describo a partir de los atributos únicos que nos hace esencialmente humanos y por tanto parte esencial de la naturaleza.
Esos atributos esenciales nos dan base y posibilidad de amar al prójimo, amar a la vida y amar la naturaleza con el principio diaconía expresado por Dios cuando planteó creced y multiplicaos. Y que además en un pasaje específico expresa “Tomó pues, Yahvé Dios al hombre y lo dejó en el jardín del Edén para que lo labrase y lo cuidase”. (Génesis 2,15).
Esos dones a que me refiero son libre albedrío, imagen y semejanza que quiere decir co creador, y las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad que conforman las esencias básicas del Humanismo cristiano y que solo los seres humanos podemos manifestar.
Si buscas en los grandes teólogos del Siglo XX y XXI podrás apreciar a Teilhard de Chardin con su monumental obra “Himno del Universo o de la Naturaleza” que te recomiendo leer como ecologista que eres, también a Leonardo Boff, Evaristo Villar, Pedro Casaldáliga, Benjamín Forcano que es mi tutor de Teología, al cubano maestro Rafael Cepeda y otros muchos más, estos últimos todos teólogos de la liberación que han escrito obras monumentales en defensa de la vida, de la biodiversidad y de la madre Tierra.
En la tradición franciscana está el amor de San francisco por los animales que los apreciaba como el hermano lobo, el hermano perro… y así los llamaba. Hay una vieja tradición franciscana que en sus templos, los fieles llevan sus animales cada 4 de octubre para recibir la bendición de San Francisco.
En el Nuevo testamento Jesús de Nazaret plantea que las aves del cielo ni tejen ni siembran y son alimentadas por el Espíritu de Dios. Podría cansarte con citas y citas que avalan el humanismo cristiano a favor de la Naturaleza y la ecología con antídoto de esa política de destrucción y rechazo de la vida de las especies y del medio natural. Opto pues por plantear mis tesis sobre la ética y la ecología que te expreso en post aparte.
La tolerancia considero que es el respeto muto, estoy de acuerdo con ello. En la Utopía Cristiana planteada en Los Hechos de los Apóstoles que he citado se plantea la distribución según las necesidades mil y tantos años antes que Marx y Engels. Una cosa son las desigualdades físicas que incluso considero que forma parte de la riqueza biológica que todos deberíamos defender en el medio ambiente y otra cosa son las desigualdades sociales causadas por la injusticia.
Amigo Octavio, la fe como concepto tiene varias dimensiones de expresión:
-Una es la fe religiosa, que puede definirse como la fe que tenemos los creyentes en Dios (en los dioses que sean de acuerdo con las diversas manifestaciones religiosas; pero no voy a ampliar el tema porque se haría muy complejo comprender y muy extenso; te voy a hablar pues desde el punto de vista cristiano que es el mío en al respecto, porque que bien podría ser parte ser un curso de maestría teológica). Es en consecuencia, una convicción de vida como ya te expliqué. Estoy de acuerdo en que principalmente manifiesta una ética de actuación hacia los demás y hacia la vida fundamentada en el amor. Eso te lo explico por medio la cita de Santiago, que resume que la fe sin obras a favor del prójimo es fe muerta. Por tanto nula, falsa, no válida.
Por otra parte, la fe es independiente de las estructuras creadas por los hombres para relacionarse con lo divino, o sea iglesias aunque dentro de las iglesias se practica la oración, la solidaridad, la mística y la espiritualidad. La fe es parte intrínseca del creyente como ser humano creado a imagen y semejanza de Dios; de ahí el concepto de don de Dios y que por tanto emana de él y no de ninguna estructura en específico. Porque formar parte de la estructura incluso ser una determinada jerarquía en esa estructura, no significa necesariamente tener verdadera fe, porque bien podría ser una fe externa para que los demás la vean y para manipularla. De ahí las denuncias de Jesús a los fariseos y doctores de la ley en su época que llegó a llamarlos “raza de víboras” y “sepulcros blanqueados por fuera y podridos por dentro”.
Esto es teología de la liberación a pulso y pido disculpas a los que se molesten y le da escozor que se mencione, pero la pregunta tengo que responderla a fondo.
En esta dimensión, tendríamos que citar además el concepto teológico que dice que “en última instancia” (categoría filosófica) entre Dios y el ser humano no hay otra mediación que no sea la de Dios mismo que en nuestro caso como cristianos es Jesús de Nazaret (Me refiero al verdadero Jesús de los evangelios que tenía una sola túnica y un solo par sandalia, además tal como el se definía el mismo se definía, dijo que “el Hijo del hombre” no tiene en donde reclinar su cabeza. Este Jesús no es la imagen del de Constantino lleno de oropeles, sino el Jesús de la historia que peregrinó junto al pueblo, Dios y hombre verdaderos). Esto es algo mucho más amplio, pero no puedo ampliar más porque sería dictar un curso al respecto; en el libro que te envié planteo un reflejo más completo sobre el asunto.
Esta es mi fe religiosa de cristiano.
– La otra dimensión de fe es la filosófica de que te hablé, tiene que ver con la condición humana como categoría básica más general. Tal como te digo “una categoría filosófica concreta de afirmación de la persona en sí misma, en sus ideas y en un futuro mejor”
; y que por tanto, tiene que ver con todos los seres humanos religiosos, ateos o simplemente agnósticos. Una dimensión no anula a la otra, las dos encajan y se pueden manifestar en un mismo individuo (ya sea hombre o mujer, o sea de cualquier orientación de género). Se pueden poseer en una misma persona ambas dimensiones, aunque la primera de que te hablo “fe religiosa” si es verdadera y cumple con lo que plantea el apóstol Santiago implica la segunda dimensión más amplia que es parte esencial de la dimensión humana en si misma. Cuando la fe se enquista y se usa para fines e intereses propios es fe muerta y por tanto puede ser fe solo externa que no se vuelca hacia el amor al prójimo.
La fe como don de Dios es una categoría teológica, que engloba el concepto filosófico.
Propugnar la fe en uno mismo es muy importante como actitud positiva ante la vida que potencia el libre albedrío de los seres humanos, que no somos autómatas de ningún Dios ni mucho menos de ningún otro ser humano o estructura específica. Ser autómata es ceder a otro por voluntad propia la libertad básica que nos resulta consubstancial. En nuestro concepto teológico de Dios nos creó libres, a su imagen y semejanza incluso para negarlo y renegar de él mismo. De aquí que la libertad para un cristiano verdadero es un derecho y un bien supremo que emana de Dios como don que nadie absolutamente nadie tiene derecho a negar y/o manipular.
La duda inclusive es parte de la vida misma del ser humano, quiérase o no. Los grandes místicos como San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús (de Ávila, la denominada doctora Angélica”), incluso más cercanamente puedo citarte a la Madre Teresa de Calcuta ha sido una constante indagación expresada en sus cartas y escritos. Es un constante diálogo en el que incluso se increpa al propio Dios. Por tanto la duda como actitud de indagación que Teilhard de Chardin incluye en sus libros. Ver Himno del Universo también conocido como de la naturaleza. Las más modernas tendencias teológicas se acercan a la naturaleza y a la Física y la mecánica Cuántica; pero este un tema mucho más amplio que el gran teólogo brasileño Leonardo Boff estudia con mucha amplitud. En las más modernas concepciones, Ciencia y Fe dialogan y buscan, no se enfrentan. El enfrentamiento es esquematismo propio de los “sepulcros blanqueados” que Jesús de Nazaret condenó. Ambas maneras de afirmarse son válidas, convicción plena y duda. Pero te aclaro que el teólogo verdadero es el que parte de la duda y cuestiona para afirmar sus convicciones y su fe. Es una interacción compleja.
Aunque la búsqueda de un mundo mejor no es sólo inherente a la fe religiosa porque afirmar eso no sería correcto y en mi artículo no lo he afirmado, en cambio si te puedo decir que la fe religiosa verdadera implica la búsqueda de un mundo mejor. “Gloria a Dios en los cielos y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad” Ver en Mateo 5 del 1 al 12 el Sermón de la Montaña o discurso evangélico que define y da contenido a esto. Los cristianos trabajamos por el establecimiento del Reino de Dios que no es un reino de este mundo como le dijo Jesús a Pilatos, es un reino de amor, paz y justicia una utopía que el libro de los Hechos 2, 44 se dice que”Todos los creyentes estaban de acuerdo y lo tenían todo .en común, vendían sus posesiones y sus bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno” (1)
Y por su parte María en su discurso ante su prima Isabel denominado “El Magnificat” dice expresamente, refiriéndose de manera profética a la acción de Dios: “…Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes… Alos hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías…” (Lucas 1, 53).
En Lucas 16, Jesús expresa en una lectura en la sinagoga: “El Espíritu del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación de los cautivos, la vista a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor.” (1).
Todo esto es más amplio y puedo decirte que constituye la concepción que tenemos los teólogos de la liberación y los cristianos de fe verdadera, es fe viva, no muerta; que entiendo se nos debe respetar como respetamos nosotros también al pensamiento diferente, que por tenerla no somos reaccionarios ni mucho menos tal y como en este mismo debate se me descalifica cono lo hace alguien intolerante y de muy poca cultura.
Los primeros en rebelarse contra la fe religiosa enfermiza, son Jesús y María sus textos están claros al respecto y son muchos más que los que he citado. Con toda franqueza te digo que considerar peligrosa a la fe religiosa “per sé”, parte de una gran incultura religiosa y muy poca tolerancia pues desconoces estos textos básicos de definición concreta sin tomar en cuenta que millones y millones de mártires han muerto por ellos. Stalin y Hitler también nos consideraron peligrosos. El ateísmo científico trajo consigo la exclusión y se terminó excluyendo a todo los que no lo aceptaban, fueran lo que fueran. Ese desconocimiento y calificación de peligrosidad es un concepto anti unitario, porque se niega a todos los que no piensen como tú en relación a Dios, así como nuestro derecho a participar en la construcción de un mundo mejor. Esa además puede constituir una actitud sectaria que da fundamento a ser intolerante porque no, niega tener una buena voluntad a los que somos los creyentes. Te lo digo claramente y con mi mayor respeto que con esa opinión tuya, no respetas a ninguno de los que tenemos fe religiosa porque nos consideras peligrosos. Hasta aquí mi primera respuesta. Creo que con ese criterio vas a considerar peligroso mi libro de ética que por cierto en Cuba por ahora no lo puedo publicar tampoco, porque mis libros y artículos están excluidos. El verdadero cristiano no se plantea destruir a nadie y Jesús es claro en cuanto a eso, cuando planteó que el verdadero amor es el que es capaz incluso de amar a sus enemigos, quizás no entiendas eso y por ello es que tampoco nos vas a entender a nosotros. “…amad a vuestros enemigos; haced el bien y prestad sin esperar nada a cambio; entonces vuestra recompensa será grande y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los perversos.” (Mateo 6, 35); también nos dijo: “Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos si soy discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros” (Juan 13, 34-35)
Los fanáticos no tienen fe verdadera porque la fe se manifiesta en las obras. Por sus hechos los conoceréis dijo Jesús y por favor no nos confundas, no tienes ningún derecho a ello porque nosotros somos tan luchadores como lo que tú puedes ser. Por otra parte amigo Octavio, yo vivo y lucho muy cerca y codo con codo con los libertarios del Observatorio Crítico; y no lo hago simplemente por estar en un medio de divulgación, porque mis artículos se divulgan en la prensa escrita de México, de España e incluso en Italia y en el Vaticano así como a veces en Brasil. Lo hago porque comparto muchas de sus ideas libertarias y soy un partidario público y comprometido con un socialismo participativo y democrático, SPD; por todo ello hago causa común con el Observatorio Crítico de cuya Red Protagónica me considero parte. Yo creo en la alteridad y en la posibilidad de que todos somos necesarios y no divido al mundo en peligrosos y no peligrosos.
(1) Los textos citados de la Biblia, son de la traducción al español de la denominada “Biblia de Jerusalén”.
Ayer comentaba usted acerca de su estancia hospitalaria. Deseo se encuentre bien y continúe ese extenso trabajo que aporta. Como comenté en su día, su blog aparece enlazado dos veces en Blogs cubanos de wordpress del que soy su editor.
Tras muchos años de conocer a mucha gente creyente y no creyente, una de las personas que aportaba credibilidad era uno de los marxistas teóricos más importantes en los años sesenta. Me refiero a Manuel Sacristán. De él nunca he olvidado una actitud y una frase. La actitud era el respeto hacia las personas creyentes. La frase hacía referencia a tener fe en el Hombre. Unos comentarios breves que me convencieron como lo lograron hacerlo, decenas y decenas de religiosos o laicos, que anteriormente lo habían intentado.
Las realidad supera muchas veces a la ficción y al leer el nombre de Pedro Casaldáliga no he podido sonreír porque conocí, padecí, durante tres años a un hermano suyo Josep Casaldáliga, alcalde durante bastantes años del pueblo de nacimiento de ellos dos; Balsareny. Pere, un hombre reconocido por mucha gente tanto creyentes como no creyentes y Josep, un fascista hasta la médula y ejemplo de persona supuestamente creyente, pero violento, pistolero, matón. En una palabra un franquista de libro. Una especie frecuente en la España Franquista, donde el criminal militar, reclamó y se le concedió la prerrogativa de poder “ir bajo palio” rodeado de la jerarquía católica de esa época: igual de franquista, igual de responsable de los crímenes del régimen golpista.
El problema con la fe, estimado Félix, no sólo es que los haya con obras que no se corresponden con la fe que dicen profesar, sino que ella “es parte intrínseca del creyente”, como lo reconoces. Y creyente quiere decir creer… Y creer implica tener por cierto, aceptar como verdad… cualquier cosa por inverosímil que sea. Por ejemplo, creerse “como ser humano creado a imagen y semejanza de Dios”.
Admitirás que si no se cree uno eso, es imposible encontrar sentido a la fe religiosa. Salvo, como me parece haberlo dicho ya, si esa fe, esa creencia incita de verdad a amar a sus semejantes. Cuando es así, es natural que los libertarios no tengamos inconveniente alguno en convivir y luchar junto a quien actúa como, en principio, deberíamos actuar cuantos defendemos el derecho de todos a ser libres de pensar como cada uno quiera y, en consecuencia, respetarnos y decidir en común. Es esta dimensión ética que a mi me interesa, aunque para algunos sea necesario fundamentarla con “argumentos” teológicos. Pongo argumentos entre comillas porque tales argumentos se sustentan en la fe y no en la verificación que, como sabes, es lo propio del razonamiento científico.
Reconocerás Félix que, por mucho que “las más modernas tendencias teológicas” se acerquen “a la naturaleza y a la Física y la mecánica Cuántica”, no es lo mismo reconocer ignorancia, cuando no se ha encontrado una explicación verificable, que pretender resolver el problema con la palabra Dios. Claro que hoy dialogan religiosos y científicos; pues afortunadamente han pasado los tiempos en que los científicos eran quemados en hogueras, aunque Jesús de Nazaret hubiese condenado los “sepulcros blanqueados”. Ya es hora de que los teólogos duden y cuestionen sus convicciones y su fe, y si tal cuestionamiento les reafirma en ellas, pues que sigan creyendo… Mientras la creencia (religiosa o política) sea algo personal que no busca a imponerse será respetable y se deberá respetar. El problema es cuando quiere imponerse, cuando la fe sirve de excusa a los fariseos… De antes y de hoy. Ya has visto cómo ha sido aparcada la “teología de la liberación” y las sandalias que llevan los prelados de la Iglesia.
Reconocerás Félix, que si esta no es tu fe, no te quedará más remedio que denunciar a los que la profesan; pues la iglesia de hoy está llena de oropeles…
Sobre la dimensión filosófica de la de fe no veo cómo defender tal aseveración si lo propio de la filosofía es el cuestionamiento. Para que la fe sea una categoría filosófica debe cuestionarse a sí misma y si lo hace ya no es fe es filosofía. La “afirmación de la persona en sí misma, en sus ideas y en un futuro mejor” es el resultado de una reflexión, no siempre objetiva, que puede hacerse y se hace independientemente de que se tenga fe o no.
Dices que “propugnar la fe en uno mismo es muy importante como actitud positiva ante la vida que potencia el libre albedrío de los seres humanos”. Así pues, es la “fe” la que potencia el “libre albedrío” y no al revés. En eso estamos de acuerdo porque, efectivamente, la ilusión del libre albedrío, como lo demuestran las ciencias biológicas, sólo se mantiene con la “fe”. La fe en que Dios nos lo dio… como también nos dio la vida… ¿Cómo creer eso, estimado Félix, sin fe en que fue así? La libertad, dices, “es un derecho y un bien supremo que emana de Dios como don que nadie absolutamente nadie tiene derecho a negar y/o manipular”. Pienso que debes, efectivamente, creerlo; pero, ¿no te parece que tal creencia no cuadra ni con lo que sabemos del funcionamiento causal de la materia y la evolución de la vida y de la especie humana? ¿No te parece más factible que ella aparezca como valor ético-social a un cierto momento de la socialización del Hombre? Dices también que “los cristianos trabajamos por el establecimiento del Reino de Dios que no es un reino de este mundo…” Bueno, yo preferiría que fuera para este mundo y que fueran todos los cristianos los que se dedicaran a tal trabajo; pero, reconocerás que, pese a la fe, la mayoría de ellos trabaja para que la Iglesia de Roma se consolide como poder terrenal. Claro que hay discursos… también los hacen cuantos nos gobiernan.
Dices que “considerar peligrosa a la fe religiosa “per sé”, parte de una gran incultura religiosa y muy poca tolerancia pues desconoces estos textos básicos de definición concreta sin tomar en cuenta que millones y millones de mártires han muerto por ellos”. Bueno, Félix, no exageres: ¿”millones y millones de mártires”? ¿No olvidas a los millones sacrificados en nombre de la religión y en las cruzadas y evangelizaciones. Ahora bien, no se trata de hacer un balance contable sino simplemente de reconocer que la fe religiosa (no pienses sólo en la cristiana) deriva casi siempre en fanatismo, integrismo, exclusión y exterminio del sacrílego. No olvides, además, que también Stalin y Hitler fueron el fruto de la fe impuesta a sus pueblos y que su ateísmo no tenía nada de científico sino que era un ateísmo oficialo-religioso. El ateísmo es el resultado de una reflexión personal que lleva a no creer en un Dios y por ello no puede ser una religión (mística o política), puesto que cada uno lo es a su manera y eso induce a ser más tolerante que los demás.
No, Félix, ser ateo, no creer en ningún Dios y ser partidario de la libertad para todos, que es lo que nos define a los libertarios, no nos hace ser excluyentes ni anti unitarios. Al contrario, sólo que nos parece necesario saber para qué debe servir tal unidad. No olvides que también desde el Poder reclaman la unidad detrás del Estado-Partido. Y a mi me parece normal y legítimo que los libertarios cubanos hagan públicas sus diferencias con los que propician una salida de la situación actual para volver al capitalismo; pues yo también considero que el pueblo cubano merece un mañana mejor que el de la explotación del hombre por el hombre. Aunque eso no quiere decir que los libertarios se niegue a luchar ya unitariamente por conseguir de más en más espacios de libertad para todos.
No, Félix, los libertarios no queremos imponer nuestra concepción de la convivencia humana; pero consideramos que se nos debe respetar el derecho de rechazar que se nos imponga lo que no deseamos. De ahí que no debes pensar que consideraré peligroso tu libro; puesto que los libertarios no hemos quemado nunca libros y, además, ya he visto que en él te debates entre fe y reflexión y que lo esencial de tu fe es lo que de ella puede servir a la ética.
Fraternalmente y que la salud se restablezca
Amigos he estado todo el día en el Hospital en pruebas necesarias para mi diabetes galopante y no he podido analizar tantos comentarios interesantes. Creo que el diálogo respetuoso de las partes siempre es muy fructífero. Pegué los comentarios en carpeta y los voy a leer con detenimiento para responder. Tengo que recuperarme un poco pero mañana probablemente podré pegar mis respuestas. Disculpen si no lo he podido hacer de inmediato. Me alegra mucho que Isbel a quien le tengo gran aprecio se haya incluido en el diálogo. A Octavio ya le envié por email el libro de ética, claro está que se encuentra en edición sujeto a correcciones. Espero que le llegue y me acuse recibo.
Un abrazo a todos.
Querido Sautié,
Pienso que tu artículo se dirige a varias cuestiones sobre las que es posible polemizar, lo cual me parece muy bien, dado que estamos necesitados de tales ejercicios si queremos que el debate, el diálogo, florezcan entre nosotros y se conviertan en prácticas cotidianas en nuestra sociedad. No obstante, no me es posible referirme a las varias cuestiones que tocas en tu texto. Comentaré solo sobre dos de ellas.
La primera se relaciona con el inicio de tu post. Siento que no comparto ese entusiasmo por la exclusividad de la “condición humana”. El antropocentrismo ha afectado durante siglos la posibilidad de compenetrarnos de manera más diáfana con nuestro entorno. Ese sentimiento de superioridad, ese orgullo al encontrar algo que nos diferencia (para superioridad nuestra) del resto de los seres vivos, pienso que lastra (de hecho, ha lastrado) el respeto hacia las otras especies, y se ha traducido en interpretaciones que a la postre han afectado el funcionamiento de los ecosistemas. Siento que somos criaturas tan “únicas” como lo es una abeja. Cada cual con sus potencialidades, ventajas, debilidades y fortalezas. El especismo ha justificado la explotación animal durante toda la historia de la sociedad humana. Por supuesto, entiendo perfectamente que esa no es tu propuesta, y tales agresiones a la naturaleza están lejos de tu sensibilidad, pero me parece válido introducir esta reflexión a partir de las expresiones que pones a nuestra consideración, porque creo que ese sentido común especista lo tenemos incorporado la inmensa mayoría de las personas.
El otro aspecto, es que refieres en tu trabajo una serie de “ataques”, “rechazos”, “descalificaciones”, “menosprecios”, “rencores”, “compulsiones”, “ofensas”, “resquemores”, “comentarios despectivos”, “incitaciones”, “insultos”, etc., pero no queda claro a qué (o quienes) te refieres. Los históricos los concemos, pero a cuáles te refieres ahora? a quiénes? Comprendo que ponerse a nombrar a personas podría levantar ronchas que poco aportarían al diálogo, pero debes considerar que quienes te leemos necesitamos alguna orientación para saber más o menos de qué se trata. Yo en algunas parte pude llegar a mis propias conclusiones, pero en otras me pregunté, por ejemplo ¿cuál será esa compulsión ofensiva contra las expresiones religiosas que Sautié ha identificado dentro de los ámbitos progresistas y de izquierda? ¿Será en Cuba? ¿En España? ¿En revistas impresas? ¿En medios digitales? ¿Son críticas a las instituciones religiosas de modo general o específicamente contra él? Yo puedo indentificar una crítica anticlerical y contra las instituciones religiosas dentro del pensamiento ácrata, por ejemplo, y que se refiere sobre todo al carácter jerárquico y absolutista de algunas de estas estructuras, y al gran poder real que muchas detentan. Pero a la vez identifico en el ámbito cubano una solidaridad entre creyentes y no creyentes, y en general individuos con espiritualidades bien diversas, y encuentro gran placer en ello. Diferenciar entre personas e instituciones es importante, en este caso.
Espero que msi comentarios sirvan para incitar el debate y la profundización del conocimiento mutuo. Abrazos.
Isbel:
Con todos los respetos, no es el antropocentrismo lo que “{dificulta} la posibilidad de compenetrarnos de manera más diáfana con nuestro entorno”.
Es que a ese “entorno” le da igual desde que postura intenta nadie hacerlo diáfano : si puede matarte y/o comerte lo hará sin ningún “etcetera-centrismo”.
La mera idea de plantearnos nuestra relación con el resto de especies ya nos hace especiales, sin antropocentrismo que valga.
El anti-clericalismo de la “izquierda” (hablando en términos generales) es un fenómeno muy frecuente y expandido, consecuencia de no haber superado aún la dependencia del “socialismo real”. Que inevitablemente eso degenere en un fanatismo anti – religioso en general, es prácticamente inevitable
Fe de errata: La cita de la Epístola de Santiago cuando la pegué se borraron algunas cosas básicas, las vuelvo a citar , disculpen porque los signos (>> << ) que se usan en el texto bíblico original, se borran cuando se pegan, ahora los sustituyo y los pongo entre paréntesis:
“¿De que sirve hermanos míos que alguien diga: (Tengo fe), sino tiene obras? ¿ Acaso podrá salvarle la fe?. Si un hermano y una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: (id y en paz, calentaos y hartaos), pero no le dáis lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?. Asi también la fe si no tiene obras está realmente muerta” .
Pido disculpas por los gazapos.
Octavio, sobre mi fe, para darte una respuesta concreta al respecto de lo que me preguntas:
La fe, entendida como parte de la condición humana, es una categoría filosófica concreta de afirmación de la persona en sí misma, en sus ideas y en un futuro mejor, a eso me refiero como necesidad de la fe en nosotros mismos.
Mi fe religiosa es un don de Dios y un seguimiento tras las ideas básicas proclamadas en el Evangelio por Jesús de Nazaret.
Lo de don de Dios es un concepto teológico que tiene que ver con la actitud ante la vida de los que profesamos ideas religiosas. Es una de las virtudes teologales que concretamente nos definen como personas que actuamos conforme a un conjunto de convicciones en nuestro caso las Evangélicas. Estos son conceptos más complejos que no son fáciles de resumir en un breve espacio.
Cuando aclaro que mi Fe es la de Jesús de Nazaret me refiero precisamente al contenido que se proclama en el Evangelio expuesto en el Nuevo Testamento de la Biblia Cristiana y a la ética cristiana que en consecuencia pongo en práctica. Es todo un tratado de amor, justicia y paz. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados. Bienaventurados, los que aman la paz porque serán llamados Hijos de Dios. La definición y resumen de la Ley de Dios dada por Jesús es concretamente el amor a Dios y amor al prójimo como a sí mismo, que no se cumple solo por decir que se es religioso y se tiene fe. Dice el Apóstol Santiago en su Epístola que: “¿De que sirve hermanos míos que alguien diga: <>, sino tiene obras? ¿ Acaso podrá salvarle la fe?. Si un hermano y una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: >, pero no le dáis lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?. Asi también la fe si no tiene obras está realmente muerta” .
Si me escribes a mi correo fsautie@yahoo.com te enviaré un libro digital que tengo en proceso con el nombre Ética Política Cristiana y Revolucionaria, que es una amplia profesión de fe.
Félix, partamos de que, como dices, tu “fe religiosa es un don de Dios” y de que la concibes como “una categoría filosófica concreta de afirmación de la persona en sí misma, en sus ideas y en un futuro mejor”.
En buena lógica eso significa que si dejas de creer en Dios desaparece tu “fe religiosa”. Es decir: que sólo te quedaría la fe como “categoría filosófica concreta de afirmación de la persona en sí misma, en sus ideas y en un futuro mejor”.
Me parece pues que, al creer que tu fe “es un don Dios”, tu fe es efectivamente una “fe religiosa” y no una “categoría filosófica”; puesto que, para serlo, debería incluir la duda y la duda no puede existir si se cree en Dios.
Además, estarás de acuerdo en que la persona puede afirmarse “en sus ideas y en un mundo mejor” de dos maneras: una es afirmarse sin dudar de si “sus ideas” son válidas o no y de si ese “mundo mejor” es posible o no, y la otra es afirmarse después de dudar… Y que por ello se puede concluir que, en el primer caso, tal afirmación es el resultado de un acto de fe religiosa, y que, en el segundo, al integrar la duda, ya no puede ser considerada tal afirmación como un acto de fe religiosa. No sólo porque que lo propio de la filosofía es el cuestionamiento sino también porque la fe no pueda ser más que religiosa.
Inclusive, cuando se afirma tener “Fe en la Revolución”, también entonces es una fe religiosa. Otra cosa es desear la revolución y un mundo mejor y estar dispuesto a confrontar el deseo con la realidad para saber si no fue todo una ilusión.
Sobre la Epístola de Santiago, lamento verme obligado a decirte que también en las “epístolas” e inclusive en las Constituciones de los que mandan en el mundo se encuentran tales profesiones de amor y de buenas intenciones; pero que la realidad de sus obras es casi siempre diferente. Es por eso, Félix, que yo considero peligrosa la fe (necesariamente religiosa) ya que ella lleva a ver sólo lo bueno y no lo malo de las religiones-instituciones o de las revoluciones-instituciones.
Supongo pues que estarás de acuerdo en que el amor del prójimo debe incitarnos a rebelarnos contra las religiones y revoluciones transformadas en instituciones de Poder. Es por ello que te escribiré a tu correo para que me hagas llegar tu libro “Ética Política Cristiana y Revolucionaria”; pues, por principio, no descarto nunca que los argumentos de otro puedan convencerme.
Fraternalmente.
La duda si puede existir cuando se cree en Dios. Todo depende del Dios en que se crea y de la forma que adopte la fe.
Lo mismo vale para la “peligrosidad” de la fe. Tanto religiosa como “revolucionaria” o “marxista”.
La fe es (o debe ser) un credo de vida. El peligro está en el uso que se le da al credo; es el fanatismo lo que resulta peligroso (“mi fe es la única válida y quien no cree en ella es un hereje, no se salvará y por ello, tengo derecho a destruirlo en este mundo para que mi señor lo juzgue en el otro”, O “el proletariado es la única clase que debe existir. le burgués es una sabandija chupa sangre que debe ser exterminada como clase”)
Me parece, Félix, que tu “fe” es más bien una ética basada en el amor hacia el semejante y el respeto de la libertad para todos, y que si no es la misma está muy próxima a la ética de los libertarios; por lo que podemos decir que muy poco puede ser lo que nos separe.
Frternalmente y enviamé tu libro
Félix, me acabo de dar cuenta que he contestado en realidad a Mahavishnu creyendo que su comentario era tuyo. Bueno, de todas formas no creo que sea grave y que lo de la ética te vaya
Fraternalmente
Yo mismo tengo curiosidad por saber si el señor Sautié acepta esa definición.
En cualquier caso, no tengo claro que la izquierda libertaria, entendida como un movimiento que aboga por la desaparición de todo tipo de diferencias, desigualdades y “explotación” difícilmente puede ser considerado un movimiento tolerante
La fe en que todos los seres humanos son iguales es contraria a la naturaleza humana y no tiene otro camino que ser intolerante.
Me parece Mahavishnu que defender la libertad de cada uno y para todos no puede significar, de ninguna manera, acabar con las “diferencias”. Al contrario, que cada uno pueda vivir según le plazca pero sin impedir que los demás puedan hacer lo mismo. ¿Conoces un principio más ético que éste? La tolerancia es el respeto mutuo. Lo que quieren los libertarios es acabar con las “desigualdades” económicas y por consiguiente las “desigualdades” sociales, y para ello debe ponerse fin a la explotación del hombre por el hombre. Quieren la equidad para todos. El socialismo libertario se basa en el principio de “a cada uno según su necesidad y de cada uno según su capacidad”. La “izquierda libertaria” sólo es intolerante con los intolerantes. Y supongo que tú lo serías también con alguien que no respete tu libertad. Me es difícil pensar que tu “tolerancia” te llevaría a aceptar la sumisión. Aunque, es verdad, que se dan casos de “sumisión voluntaria”…
Te equivocas, Mahavishnu, en atribuir a los libertarios tal fe, pues no son religiosos, y, además, saben que hay seres humanos altos y otros más pequeños, gordos y delgados, rubios y morenos, etc., etc.; pero de esa desigualdad no deducen que no deban tener los mismos derechos todos. Y esta manera de no considerar esa desigualdad física como una razón que justifique la desigualda económica y social la vez reflejada hasta en las Constituciones de los Estados capitalistas que consideran a todos los ciudadanos iguales ante la Ley.
Sí tú piensas que unos merecen más que otros, no te quedará más remedio que aceptar que algunos te traten mal; pues, con tal ética, otros pueden pensar que no mereces ser tratado bien.
Como nuestra ética no es esa, te envío un saludo fraternal.
La fe en que todos los seres humanos son iguales es contraria a la naturaleza humana y no tiene otro camino que ser intolerante.
Octavio:
Para acabar con las desigualdades económicas, debes acabar con las “diferencias” entre los seres humanos. Esto es, considera por decreto que todos los seres humanos son iguales, cosa que es absurda y falsa. De ahí la tendencia a la intolerancia y el liberticidio.
El principio “a cada cual según su necesidad, de cada cual según su capacidad” es una frase sin sentido : por regla general el individuo con menos capacidades se muestra más dispuesto a tener necesidades sin límites que los más capacitados. La idea se transforma entonces en una trampa, donde los individuos más capacitados de la sociedad ven como mengua su capacidad para satisfacer las cada vez más egoístas capacidades de los menos capacitados.
El principio liberal de “igualdad de oportunidades” e “igualdad ante la ley” (aunque difícilmente realizable en la práctica ) es igual de utópico, pero mucho más saludable para la sociedad que los hace suyos.
Es evidente que las diferencias económicas entre individuos/clanes introducen un elemento de desigualdad en la “igualdad de oportunidades”, pero lo que necesita una sociedad para mantener ese equilibrio interno es en realidad una meritocracia adecuada al principio de igualdad de oportunidades, no la igualdad real entre sus integrantes.
Yo no pienso que unos merecen más que otros; igualmente no considero que el asalariado está en una posición de “sumisión” respecto a su patrón (ni si quiera me preocupa el sutil elemento de burla que has introducido en el concepto de “sumisión”). Respecto a las desigualdades económicas de base en la competencia entre los integrantes de una sociedad he leído incluso con interés propuestas de gente que se considera de izquierdas, de anular el derecho a la herencia como forma de garantizar la igualdad de condiciones de partida
Un saludo igualmente fraternal. Espero que hayas comprendido que lo que yo comentaba era que tener los mismos derechos no significa tener las mismas capacidades, y por tanto, que no siempre el resultado será igual para todos. Intentar salvar esa diferencia forzando la redistribución solo provocará intolerancia, estancamiento y depauperación por medio de la violencia y la ausencia de libertad de todos los miembros de la sociedad.
“Burla” no, Mahavishnu, un poco de ironía sí, porque pedir la sumisión para los demás y no quererla practicar me parecía paradójico (por no decir demagógico) en tu caso; pues me parecía que tú denunciabas el hipócrita “igualitarismo” del Estado-partido en Cuba. Pero ahora, tras sincerarte y decir que tus preferencias van por la “meritocracia”, debo rectificar y reconocer lo lógico de tu posicionamiento político. Lo que no comprendo es por qué no defiendes, a cuerpo y alma, este régimen; pues, quizás sea uno de los que más practica la meritocracia -aunque en la Constitución se pretenda lo contrario. Bueno, supongo será porque este régimen practica la meritocracia sólo con los que considera “individuos más capacitados de la sociedad” y su criterio de selección no te parece el más adecuado.
Sí, Mahavishnu, ahora comprendo el “sentido” de tus afirmaciones perentorias para justificar la injusticia económica y social y el por qué de tu preferencia por el capitalismo privado; pues, al parecer, el capitalismo de Estado te parece poco injusto, insuficientemente meritocrático. Y también comprendo ahora tu insistencia en afirmar (como si la afirmación valiera de prueba) que, el querer tratar a los seres humanos como iguales, conduce “a la intolerancia y el liberticidio”; pues, al no poderte apoyar en la historia no te queda más remedio que conformarte con hacer afirmaciones. Porque es la historia del capitalismo privado y de Estado que está llena de intolerancia y liberticidio.
Espero que, si mal interpreto tu posicionamiento, me des explicaciones más claras, porque eso de que “tener los mismos derechos no significa tener las mismas capacidades” es algo obvio, como también lo es que “no siempre el resultado será igual para todos”. Pero lo que nos separa (por el momento del debate) es lo que se debe entender por “resultado”.
Fraternalmente
Octavio:
Dado que aceptas algo de lógica en mi posicionamiento político, no abundemos en el tema “ironías” y “sumisiones”
Tampoco abundemos en por qué no defiendo el capitalismo de estado, promocionado por el gobierno que sigue insistiendo en llamarse “marxista”, precisamente porque en mi opinión el “criterio de selección” no es el más adecuado para una economía basada en el mercado. Si lo es para una economía y una sociedad, basadas en el precepto “a cada cual según su necesidad, de cada cual según su capacidad (ACCSSNDCCSSC)”. La élite política que gobierna nuestro país es la única posible según ese concepto.
Concentrémonos pues en lo que consideras debatible de mi comentario:
Yo no “justifico” la injusticia económica y social. Lo que afirmé es que el concepto liberal de igualdad de oportunidades e igualdad ante la ley funciona mucho mejor que el reseñado antes concepto de ACCSSNDCCSSC. Es una realidad o una “verdad” empírica.
Sin duda que una sociedad basada en las libertades liberales, incluyendo las económicas (pero no en detrimento del resto de libertades individuales), es mucho más deseable que el engendro que siempre intenta crear la élite surgida del fracaso del marxismo : el capitalismo de estado.
Si que me baso en la historia para afirmar que decretar que los seres humanos son todos iguales conduce a la intolerancia y el liberticidio. Siempre ha sido así , al menos en la historia de la humanidad. No tengo datos sobre la historia de marcianos.
Entiéndeme, tener los mismos derechos no significa que los seres humanos sean iguales: significa que nadie debe ser discriminado por raza, sexo, religión o procedencia social. En casi todos los ámbitos eso es fácil de conseguir desde las libertades liberales. En el ámbito económico, el liberalismo es incapaz de garantizar esa “igualdad” de derechos.
No creo que tengamos que abundar sobre la historia del capitalismo privado […] está llena de intolerancia y liberticidio , verdad ?
Tampoco creo que nos separe lo que entendemos por “resultado” : el objetivo lo marcaste con tu aceptación del principio ACCSSNDCCSSC : si el asunto va de satisfacer necesidades, a ese objetivo es al que yo apuntaba como motivación de cada integrante de la sociedad.
Lo que si nos separa es lo de creer que considerar a todos iguales es el camino para conseguirlo.
Saludos
Mahavishnu: acepto la lógica en tu posicionamiento político, pero no lo comparto. El capitalismo privado y el capitalismo de Estado son la negación de la libertad (para todos y todas), además de ser fuente permanente de injusticia, miseria y barbarie.
No sé si “el concepto liberal de igualdad de oportunidades e igualdad ante la ley funciona mucho mejor que el reseñado antes concepto de ACCSSNDCCSSC”; pero lo que si sé es que los dos funcionan mal para la mayoría de la gente y que, además, los dos han producido la misma historia y son responsables de que la humanidad esté al borde del precipicio y que haya tanta “intolerancia y liberticidio”. Y no hablo de la historia de los marcianos sino de la de los humanos.
Te entiendo, “tener los mismos derechos no significa que los seres humanos sean iguales: significa que nadie debe ser discriminado por raza, sexo, religión o procedencia social”. Eso es obvio, significa ser tratados como “iguales” (o en igualdad), aunque uno tenga el pelo rizado y el otro lacio. Pero a eso falta la dimensión económica, tú mismo lo reconces: “En el ámbito económico, el liberalismo es incapaz de garantizar esa “igualdad” de derechos”. Y este ámbito es par mi fundamental.
Sí, Mahavishnu, el asunto va de “satisfacer necesidades” y luego que cada uno haga lo que quiera, con la única restricción de respetar ese derecho a los demás. Eso es lo que yo y muchos otros entendemos por ser “iguales”; pero si el término te molesta, porque crees que se presta a confusión, lo cambiamos por otro o precisamos que con ello queremos decir ser tratados todos en función de sus necesidades y esperar que todos también aporten en función de su capacidad, y que esa manera de convivir sea decidida por todos y no impuesta.
Si los liberales defendieran la libertad también en el ámbito económico no tendría inconveniente en reconocerles una ética consecuente; pero mientras consideren normal la explotación tendré que considerar que su ética de la libertad es una falsa ética.
Fraternalmente
Octavio:
Pero es que los liberales defienden la libertad en lo económico
Lo que tú pareces entender como “libertad” en el ámbito económico en realidad es igualitarismo.
A qué conduce el “igualitarismo” decretado lo puedes ver perfectamente en nuestro país. Y digo decretado porque ambos sabemos que al realidad dista del decreto : aquel que se erige en guardián del “igualitarismo” será el más igual entre iguales.
Eso es inevitable, Octavio. Y es igual el nombre que use : leninismo, marxismo, fidelismo, libertarios de izquierda.
Defender la libertad en el ámbito económico es mucho más amplio, más complejo y por supuesto, no exento de conflictos, que decretar “todos somos hermanos y cada cual debe recibir según sus necesidades”
Alas!, eso no funciona, Octavio.
No Mahavishnu, no es verdad que “los liberales defienden la libertad en lo económico”, y lo sabes, como también sabes que lo que yo entiendo por libertad no tiene nada que ver con el “igualitarismo” decretado por el Estado-Partido. Tu mismo estas obligado a reconocerlo : “ambos sabemos que la realidad dista del decreto : aquel que se erige en guardián del “igualitarismo” será el más igual entre iguales”.
Claro que eso será “inevitable” mientras se quiera imponer la igualdad por decreto. Pero tu sabes que o si no lo sabes te lo digo: los libertarios no aspiran a mandar, luchan para que todos podamos decidir. Puedes calificarlo de útópico”, aunque de más en más se habla de ello, pero no calificarlo de “leninismo, marxismo, fidelismo”.
Y eso sí lo sabes, porque no puedes ignorar que son los liberales que hicieron y siguen haciendo negocios con los totalitarios de toda índole. Por ejemplo la simbiosis capitalismo liberal y capitalismo socialista en China.
Defender la libertad en el ámbito económico es reconocer que ella no existe cuando son sólo unos cuantos que pueden ejercerla para explotar a la mayoría de los humanos. Claro que con tu lógica puedes seguir diciendo que unos tienen la libertad de explotar y otros la libertad de ser explotados, como lo dicen todos los capitalistas.
Menos demagogia Mahavishnu.
Fraternalmente
Octavio:
No veo contradicción alguna entre lo que criticas en tu comentario (que el liberalismo no le hace ascos a los negocios con cualquier totalitarismo) y el que defienda las libertades económicas.
Tú puedes creer que defender la utopía “nadie debe explotar a nadie” es un credo digno de ser utilizado. Yo considero falso ese concepto desde su raíz : el empresario-guión-capitalista hace su parte del trabajo en la vida económica de una sociedad. Un trabajo que el obrero no puede hacer, porque no sabe, porque no lo desea y porque si estuviera capacitado para hacerlo, sería empresario-guión-capitalista.
Entiendo que creas que los libertarios no aspiran a mandar, luchan para que todos podamos decidir
Todos los “socialistas utópicos” lo han hecho siempre. El matiz está cuando alcanzan el poder. A esos hipotéticos libertarios en le poder me refería.
Asi que elige otra palabra que no sea demagogia : ni afirmo que los liberales sean angeliitos, ni hablaba del movimiento que tu llamas “libertarios”. Apuntaba a aquello en lo que se convertiría un hipotético gobierno de utopistas.
Ya lo hemos visto antes.
Si me dices que ninguno de los “libertarios” aspira al poder, disculpa que sonría, pero no veo especial potencial para convertirse en una élite moral o intelectual que ejerza influencia sobre nuestra patria o la humanidad.
[Casi] Todos los utopistas de los que he escuchado algo, suenan a variantes de totalitarismos.
Saludos
Mahavishnu: Tienes razón en decir que debo utilizar otra palabra que demagogia para calificar tu posición, pues, efectivamente, tras tu defensa del empresariado capitalista no pueden quedar dudas de que la palabra demagogia es insuficiente, aunque sigas pretendiendo que el capitalismo es el ejercicio de “las libertades económicas”. Tú mismo verás cuál es más apropiada; pues, además, sigues tratando de confundir la posición de los libertarios con un un “hipotético gobierno de utopistas”. Y ello sabiendo, como sabes, que ellos no aspiran a gobernar. Menos mal que no afirmas que “los liberales sean angelitos”. Sería el colmo, sabiendo cómo funcionan y su falta de escrúpulos para ganar dinero fabricando armas y destruyendo el planeta mientras millones de seres humanos viven en la miseria.
Las cosas han quedado claras, Mahavishnu, y no vale la pena seguir debatiendo si para ti el capitalismo es tu meta. Además, acabo de leer el artículo de Rogelio M. Diaz Moreno centrando el debate en lo esencial y proponiendo, precisamente, superar el confusionismo generado por dar a las palabras y conceptos sentidos diferentes.
Salud y RS
Gracias Octavio entiendo tus aclaraciones. En cuanto al respeto de las ideas no me refiero a ti, si lees todas la intervenciones aquí, se me acusa de reaccionario y de estrechez de miras porque honestamente digo que tengo fe. Yo he estudiado el marxismo profundamente y como militante revolucionario e incluso teólogo de la liberación con obra publicada, trabajo activamente con la teoría revolucionaria, lo que quizas no hacen los que me han mandado a estudiar Materialismo y Empiriocritcismo de Lenín, escrito en 1908 en medio de circunstancias muy específicas por el aplastamiento de la Revolución de de 1905, que no son el caso en la actualidad de Cuba.
La condición humana es la caracterísitca básica de los seres humanos y el hecho que hayan existido y existan personas que a partir de su condición de clases manipulen las ideas religiosas, como las hay que manipulan el marxismo y la izquierda para sus intereses específicos de dominación, no es base para que se ataque a todo el que tiene ideas religiosas. Aquí en Cuba el Ateismo científico fue base de exclusión general a los creyentes, a las asociaciones de género, de defensa de la diversidad etc.
Amigo Félix, también me parece a mi que quizás no has leido bien lo que escribí. Yo no he dicho que tú creyeras o pidieras fe “en un proceso social específico fracasado”. Sólo dije que, durante 50 años, los dirigentes del Estado-partido no han parado de pedirnos tener “fe” en eso… Precisé, además, que suponía “que no es esa fe (credulidad, obediencia y adorar) que tú tienes”. Y tampoco te he criticado por tener “ideas religiosas muy concretas”.
Claro que debemos respetarte, como debemos respetarnos todos, tengamos las ideas que tengamos. El problema Félix, es que también entre la gente que tiene ideas religiosas no siempre se respeta al otro. No olvides que en el curso de la historia han sido frecuente las luchas a muerte entre gente con ideas religiosas. Inclusive profesando las mismas ideas y adorando el mism Dios…
Con esto quiero decir simplemente que el profesar ideas religiosas o el profesar otras ideas no es garantía de respeto, amor, etc. Que lo importante es ser consecuente con la idea o principio ético del derecho a la libertad para todos.
Aclarado esto, tras leer tu respuesta sigo sin comprender lo que tú entiendes por “fe”; pues no sé si por “fe” quieres decir una creencia sin explicación racional o simplemente adhesión al mensaje de amor atribuido a Jesús de Nazaret. Y lo planteo porque tú mismo dices que hablas “de la condición humana que es mucho más amplia que el concepto religioso de la vida”. O sea que más importante que las ideas religiosas es la idea que se tiene de la condición humana.
Comprenderás mi insistencia, pues yo también creo en el diálogo como medio eficaz para llegar a una convivencia digna para todos.
Fraternalmente
¿Quién puede afirmar?, que tener fe religiosa es ser necesariamente reaccionario y dónde se deja entonces a los teólogos de la liberación que han defendido los derechos del pueblo ante los poderosos. Primero entrará un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos, vende todos lo que tienes entrégaselos a los pobres y sígueme dijo Jesús, los cristianos primitivos distribuían según sus necesidades, ver Hechos 2,44. Quizás a algunos les falten algunas lecturas esenciales y una concepción cultural más amplia y humanista.
Lenin escribió “Materialismo y Empiriocriticismo” en 1908, en los momentos en que la autocracia zarista había aplastado la Revolución de 1905, que no sólo he leído y que estudié a profundidad como parte de mi licenciatura marxista en Ciencias Sociales; y, debo decir que con una verdadera concepción dialéctica de la vida, no se debería comparar la Rusia de principios del siglo XX (1905-1908) con la Cuba de finales del XX y principios del XXI después del fracaso estalinista del Socialismo Real y de los daños infligidos a la sociedad cubana contemporánea como parte de la Política de Ateísmo Científico ya derogada. En esos planteamientos hay un problema de falta de cultura, de esquematismo e intolerancia.
Por otra parte, si vamos a hablar de cultura de las ciencias, tendríamos que referirnos también al principio de la “incertidumbre científica”, puesto evidenciado por la Física Cuántica en el movimiento de las partículas dentro de un acelerador de partículas, que con similares condiciones de masa, velocidad y fuerza en su movimiento no siempre producen los mismos resultados. Ese espacio es la incertidumbre no material dentro del cual también cabe la Fe en Dios. ¿Podrían ser más concretos y explícitos en su “concepción científica” quienes a estas alturas hacen semejantes planteamientos de descalificación esquemática a los que somos creyentes? ¿Han leído acaso la obra de Teilhard de Chardin?
Por favor por el hecho de tener ideas religiosas y tener el valor de expresarlas, no se es reaccionario y detiene la persona en una edad media que poco tiene que ver con las realidades expuestas en mi artículo sobre la Cuba contemporánea. Ser reaccionario es actuar contra la justicia social, la equidad distributiva, la libertad de expresión, la libertad de asociación, no respetar el pensamiento diferente y tratar de imponer sus ideas descalificando las de otros. Eso, con el mayor respeto, si es ser reaccionario y quien tenga oídos para oír, oiga entonces.
Además quién es el determina los principios de Asociación y expresión en la Red del Observatorio Crítico, para clasificar despectivamente el pensamiento de otro como parte de un “concurso de libros”. La WEB del Observatorio Crítico ciertamente no es un concurso de libros; pero tampoco podría ser un espacio de censura, de descalificación, de falta de respeto y de esquematismo en contra del pensamiento diferente. Por esos caminos ya recorridos en Cuba como parte de la nefasta política del “Ateísmo Científico”, se excluyó a las ideas religiosas, a los espacios en que podrían agruparse en defensa de sus derechos a las personas en razón de su género, raza, ideas religiosas, orientación de sexo y otras. Estas son experiencias concretas de la historia vivida cuyo desconocimiento demuestra una gran incultura histórica, intolerancia y esquematismo. Dentro de los principios del Observatorio Crítico cabemos todos los que luchamos a favor de la justicia social y en contra de esas exclusiones, tengamos o no ideas religiosas y además somos anticapitalistas.
Tener estrechez de miras es no comprender las complejidades de la vida humana, de la naturaleza en general y de la sociedad.
Por otra parte, no ando con seudónimos, escribo con nombre y dos apellidos y dirección pública, desde adentro, como participante del proceso sociopolítico cubano desde 1957 cuando costaba la vida definirse, con una historia pública que nunca he ocultado, con una fe religiosa que no niego, soy activo partidario del Socialismo participativo y democrático; y poseo una militancia revolucionaria concreta de más de 50 años. Con obra publicada y currículo público. Entonces, ¿Cuál es el problema?
“Por esto”, “quien te ha visto, quien te ve”, esto es fideísmo puro, del mas reaccionario que se pudiera concebir. Ya va siendo hora de volver a leer de Lenin su “Materialismo y Empirocriticismo”, que no todo era agua sucia cuando de volcó la bañera soviética. A veces tenemos compañeros tan, pero tan modernos que sin darse cuenta retornan al medioevo
¿Alguien le ha dicho que esto es un concurso de “libros de cabecera”?
Si es así, écheles una bronca. le engañaron.
A veces tenemos virtuales tan ensimismados en infinitesimal comprensión de las cosas que no puede menos que provocar risa su empeño en mostrar su ignorancia como “visión moderna” y su estrechez de mira como “defensa de valores”
Amigo Octavio quizás no has leido bien lo que escribí, yo hablo de la fe relgiosa de Jesús de Nazaret que no es el fanatismo de algunos ni mucho menos ni tampoco el uso que otros hacen del concepto de la fe para sus fines personales, de eso hay muchos ejemplos en la historia con son hechos concretos y no responsabilidad de todos los creyentes tal y como algunos intentan plantear a partir de sus rencores y sus odios.. Por otra parte hablo de la necesidad de la fe en uno mismo y de la fe en el futuro para avanzar con optimismo hacia adelante. Lo otro es una interpretación personal tuya porque yo no he pedido fe en un proceso social específico fracasado , por ninguna parte aparecen esas expresiones.
Además respondo a planteamientos que algunos hacen acusando de cobardía incluso al pueblo sin comprender las razones internas que se mueven en nuestra sociedad. Además hay quienes se dedican a decirnos desde afuera incluso con seudónimos y fura del alcance de la burocracia interna, a que hagamos los que ellos no se han atrevido a realizar.
Hablo además de la condición humana que es mucho amplia que el concepto religioso de la vida y que determina que seamos criaturas únicas sobre nuestro planeta con capacidad para tener fe. La fe en la vida es un concepto filosófico mucho más amplio que la fe religiosa que los teólogos la consideramos un don de Dios.
Aclaro por demás que tengo ideas religiosas muy concretas y que en este sentido soy un hombre de fe y considero que eso se me debe respetar , como yo respeto a los demás.
Te agradezco mucho que me hayas leído y que me envíes tus opiniones, pues creo en el diálogo y defiendo mis ideas, respetando al pensamiento diferente.
Creo, Félix, que para comprender tu “fe” sería necesario saber lo que entiendes por fe y en quién o en qué debemos ponerla. Porque ya habrás visto la insistencia con la que se nos ha pedido durante tantos años tener fe en la revolución y en sus dirigentes. Supongo que no es esa fe (credulidad, obediencia y adorar) que tú tienes. ¿Qué quieres decir pues con “fe en la vida, en uno mismo y en el pueblo”? Porque me parece que “ser tolerantes” y “ser positivos” no tiene nada que ver con la religiosidad.
Fraternalmente