Por Isbel Díaz Torres
June Fernández es una periodista autónoma y bloguera del País Vasco. Vuelve por segunda vez a Cuba esta vez para hablar de su activismo y militancia en la arena de los derechos de las mujeres, y en busca de experiencias similares en la realidad de la isla.
Para ello la Red Protagónica Observatorio Crítico organizó una charla que tuvo lugar en el Vedado el pasado domingo 8 de enero, y donde participaron investigadores, blogueros independientes, activistas LGBT autónomos y vinculados a instituciones estatales.
¿Qué es el transfeminismo?
El área de trabajo de June es el “transfeminismo”, concepción que según la joven activista se nutre del movimiento “queer”, del movimiento “pro-sexo” y “posporno”, así como del feminismo anticolonial, negro, islámico, o antirracista de modo general.
El “transfeminismo” se entiende como una crítica global al sistema hetero-patriarcal imperante, de herencia blanca y judeo-cristiana según la experiencia europea, que se desarrolla insertado en el capitalismo hegemónico de nuestros días.
El movimiento propone la libertad sexual y la libre expresión de las identidades, a la par que denuncia las políticas migratorias que afectan sobre todo a mujeres, y las precarias condiciones en que deben sobrevivir.
Lo curioso de esta nueva militancia que arrasa entre la juventud europea, son las curiosas alianzas que crea. El tipo de organización descentralizada que propone logra vincular por ejemplo a emigradas musulmanas que defienden su cultura, con trabajadoras sexuales orgullosas de su oficio.
Partiendo de que todas las opresiones tienen la misma base, no tiene sentido denunciar algunas y tolerar otras. Para los transfeministas la raíz es la misma: un mismo sistema injusto, y los prejuicios. Se trata de defender la igualdad de derechos para todas las personas y el respeto a la diversidad.
El movimiento propone un feminismo antirracista, anticolonial, anticapitalista, despojado del cientificismo y la moralina que corroe a las sociedades “ilustradas” del siglo XXI.
Frente a las reclamaciones sobre reasignación sexual, se defiende la libre vivencia de la identidad y se cuestionan los tratamientos agresivos al cuerpo humano. Es decir, proponen que las personas puedan cambian de género sin necesidad de operarse.
No obstante, luchan porque la transexualidad deje de ser considerada una enfermedad, y por modificar las exigencias de dos años de hormonación y terapia psiquiátrica para lograr cambio de sexo en aquellas personas que lo deseen. El proceso es muy similar aquí en Cuba, según comentarios de participantes en el encuentro, cercanos a esas prácticas en la isla.
Un debate tropical
La presentación de la militante vasca fue constantemente interrumpida por los comentarios de quienes asistimos. Un público heterogéneo, con orientaciones sexuales diversas incluidas personas heterosexuales, interactuó vivazmente con la activista.
June expuso los debates que se están desarrollando en España en la actualidad, así como los proyectos e iniciativas en los que ha participado, lo cual estimuló a los presentes a exponer sus propias experiencias en ese tipo de activismo en la isla.
Aún cuando es difícil de catalogar a los grupos de la isla como “movimientos sociales”, ciertamente en los últimos años existe un crecimiento en número y calidad de colectivos sensibilizados con las temáticas de género, diversidad sexual, y racialidad.
Fue mencionado en el debate el modo en que la oficialista Federación de Mujeres Cubanas diluyó en su seno, hasta hacerlas desaparecer, las corrientes de militancia feminista a inicios de la Revolución cubana. Ello explica la casi inexistencia de colectivos con ese signo en el panorama actual de la isla.
Por otra parte, el trabajo sexual en Cuba fue contrastado con la realidad española y se denunció la violación de los derechos de estas mujeres y el incorrecto tratamiento que reciben por parte de las autoridades policíacas.
En la capital las prostitutas son perseguidas y cuando no tienen residencia legal en La Habana, son reenviadas a la fuerza a sus provincias de origen. Ese dato sorprendió a la visitante europea, para quien tal cosa solo es comprensible en los retrógrados gobiernos de derecha.
También fue referido el asedio de los agentes del orden a los homosexuales varones, a quienes imponen multas por “exhibicionismo impúdico”, o son detenidos y conducidos a unidades policiales.
¿Quién es June Fernández Casete?
June es una joven periodista e investigadora graduada de la universidad del País Vasco, y trabaja de modo autónomo como directora de la revista digital feminista Pikara Magazine, a favor de la igualdad y la diversidad.
Se considera a sí misma como activista feminista, antirracista, anticapitalista y pro-libertad sexual, y es bloguera dentro de la comunidad del periódico Gente Digital.
Actualmente es formadora de talleres de empoderamiento para mujeres (organizados por ayuntamientos y grupos de mujeres), que estimulan el análisis crítico con perspectiva de género entre sus participantes.
Visitó Cuba por primera vez en mayo del año pasado, y desde entonces quiso contrastar “los discursos polarizados y de confrontación que nos llegan a España” con la realidad de la isla, “donde existen voces diversas que están promoviendo discursos alternativos en clave de justicia social y respeto a los derechos y a las libertades”.
Ha participado en foros feministas y antirracistas, y años atrás (2006-2009) fue colaboradora fija del diario EL PAÍS, así como de las revistas Emakunde, y Frida.
Es fundadora y miembro de la Red Vasca de Periodistas con Visión de Género “Kazetarion Berdinsarea”, así como integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, y fundadora y militante de la Comisión Feminista de SOS Racismo-Bizkaia.
Hmmm, interesante, más que interesante, tentador! Estoy curiosa desde ya por esa cartografía! Me cuento entre las entusiastas
Hola, rosita, pues sí existió (y forzaron a cerrar) Magín y un largo etcétera de experiencia vetadas…yo aludo algunas de ellas en un texto al cual ahora te copio el link http://www.cetri.be/spip.php?article2463&lang=es
…este es un tema en el cual quiero dedicarme, si aparecen entusiastas y recursos, en algún tiempo: una cartografía de estos espacios críticos pero de izquierda reprimidos o vetados por el aparato..un besote
Gracias por la referencia, Chaguaceda! No tenía ni idea de que alguna vez había existido en la Cuba de mi tiempo una organización como Magín :-O …Como tampoco nunca supe que, en otro ámbito, había existido un Proyecto Paideia (http://cubistamagazine.com/dossier.html) …Como muchos no sabrán que existe el OC y sus organizaciones asociadas… Que existe una Cofradía de la Negritud… Que la Isla es (más) diversa… (Qué “cosa” más grande la Internet para conectar gente y tiempos, no?!)
Una buena experiencia sin duda, imagino las interacciones con semejante discurso y su hermosa portadora, pues en nosotros aún pesa el machismo-leninismo…respecto al tema de la desaparición del feminismo organizado post 1959 creo que sería bueno retomar la experiencia del colectivo Magín, pues muestra los límites e incompatibilidades de una militancia traidicional pensada desde la estructura oficial y las apuestas a renovar desde lo alternativo sin romper con el paradigma dominante…ver http://www.envio.org.ni/articulo/398
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