La extraña soledad del OC

Por Isbel Díaz Torres

Aquí les dejo algunas fotos, que pueden servir para ilustrar la extraña soledad en que avanza la gente del OC. He escogido solamente fotos de los últimos doce meses, por supuesto. Lo más fresquito.

Aprovechamos para saludar y abrazar a muchas de las personas reflejadas en estas imágenes, sobre todo aquellas que están lejos, como la impactante y locuaz transfeminista June Fernández, el sicólogo y sacerdote católico Alejandro Moreno del Centro de Investigaciones Populares de Caracas, y a toda la gente linda del 15 M que ha pasado por acá dando muestras de solidaridad y acompañamiento.

El resto de la gente de la isla, con quienes hemos compartido, pues de seguro que seguiremos viéndonos las caras en las luchas y debates que nos esperan, tanto en las instituciones estatales como en los colectivos que emergen en la sociedad civil y las comunidades.

Y a los que entran al blog, pues anímense a participar, que ya son casi 120 mil visitas en menos de dos años on line.

Abrazos a tod@s

Activistas que no se casan ni con la disidencia ni con el régimen en Cuba

Por June Fernández

Ven con algo rojo y besa a alguien. ¡Porque todas las formas de amor importan!. El pasado 28 de junio, cuarenta y seis personas que habían recibido ese mensaje por sms o correo electrónico se reunieron en la terminal de ómnibus de La Habana, cerca de la Plaza de la Revolución, para besarse. Convocaba Proyecto Arcoiris, un colectivo independiente que pretendía movilizar a la ciudadanía a favor de la diversidad sexual y de la expresión libre de afectos y reivindicaciones en la calle. Pese a que el Gobierno de Raúl Castro se haya desmarcado del pasado homófobo del régimen y esté lanzando políticas contra la discriminación, las muestras de afecto entre personas del mismo sexo siguen siendo penalizadas por policías que las califican de exhibicionismo impúdico. Hicimos la besada justamente para la gente que no se decidió a salir del armario de lo autorizado y coordinado, de lo amparado por las instancias superiores que todo lo saben y todo lo definen. Aprendieron que la calle no era suya, sino de una entelequia llamada los revolucionarios que nadie por fin sabe cómo lucen o qué creen, explicó en su blog Yasmín Silvia Portales Machado, fundadora del Proyecto Arcoiris.

Aunque medio centenar de personas pueda parecer poca cosa, organizar una acción reivindicativa ajena al Gobierno y a la disidencia anticastrista es algo inédito en un país en el que la polarización política empaña toda iniciativa social. En el caso de la diversidad sexual, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), responsable de las políticas de diversidad sexual, que dirige Mariela Castro (hija de Raúl) no reconoce el 28-J (Día Internacional del Orgullo LGBT: lesbiana, gay, bisexual y transexual) porque lo considera una celebración imperialista y capitalista. En cambio, organiza en mayo el mes contra la homofobia, con actividades para sensibilizar a la población a favor de cuestiones como las uniones civiles entre personas del mismo sexo o la cobertura sanitaria para las personas transexuales. Así, en anteriores 28-J sólo el Observatorio de los Derechos LGTB, un colectivo identificado con la disidencia, ha salido a la calle. En definitiva, actividades institucionales en mayo, o un Orgullo anticastrista en junio. Proyecto Arcoiris ha roto con esa lógica y se ha sumado sin complejos a celebrar el aniversario de los disturbios de Stonewall en sintonía con la comunidad LGTB internacional.

Sus organizadores estaban de los nervios (desde el martes tenía un tic nervioso en el ojo derecho, dice Yasmín), pero esta vez no hubo incidentes. Eso sí, recibieron mensajes de personas que temían por su seguridad o de que quienes habían escuchado que la iniciativa era de un grupo opositor, cuenta en su blog otro de los promotores, Luis Rondón Paz. Pese a esos rumores, la policía no apareció ni recibieron presiones. Supongo que tal permisividad estuvo asociada a que el acto de besarse puede verse como algo legítimo, inocente, hermoso, escribió Isbel Díaz Torres, fundador también del colectivo, quien reivindica el carácter político de la acción en un post en el que recuerda cómo fue multado hace años por besarse con su novio en la playa. Después de la lectura del comunicado titulado “La revolución es la lucha contra todas las discriminaciones“, la gente esperó nerviosa la señal, y se besó. Escasearon la pasión y, sobre todo, los besos entre mujeres, pero la foto de Isbel con su novio ha dado la vuelta al mundo entero así que está lograda la visibilidad LGBT en Cuba. Logramos nuestro objetivo, celebra Luis.

Izquierda crítica

Proyecto Arcoiris es uno de los pequeños colectivos autónomos que han emergido en la última década bajo el paraguas de la experiencia más destacada de activismo social al margen de las instituciones cubanas: Observatorio Crítico. Esta red aglutina a personas que defienden el anticapitalismo, el socialismo (y algunas el anarquismo) y la soberanía de Cuba, desde la crítica contundente a todas las formas de discriminación, autoritarismo y represión que promueve o consiente el Gobierno.

Lo hacen a través de iniciativas como Proyecto Arcoiris, la Cofradía de la Negritud (que critica el racismo institucional y social que persiste en la sociedad cubana y recupera la memoria histórica de la comunidad negra) o El Guardabosques (proyecto ambientalista liderado por Isbel). El Observatorio Crítico difunde por correo electrónico compendios de artículos, organiza debates sobre temas tan diversos como los transgénicos, el transfeminismo o el reguetón y la cultura popular, y celebra anualmente foros sociales que se han convertido en el espacio de referencia de la izquierda crítica cubana. Están con el proyecto socialista, pero no con el talante estalinista del régimen. Defienden las libertades, pero se desmarcan de la disidencia oficial, partidaria de implantar un sistema capitalista tutelado por Estados Unidos. Frente a quienes se vuelcan en la defensa incondicional de lo que llaman la Revolución, y quienes dirigen sus esfuerzos a derrocar lo que definen como una cruenta dictadura, las personas vinculadas a Observatorio Crítico se centran en denunciar expresiones concretas de desigualdad y en debatir sobre un modelo que permita conciliar los principios revolucionarios con el respeto a las libertades. Dicen que la Revolución será feminista, antirracista y antihomófoba, o no será. La proclama recuerda al movimiento 15-M del que estos activistas cubanos se sienten hermanos.

Su ideología anticapitalista les lleva a oponerse a toda injerencia estadounidense, pero también a cuestionar el modelo económico raulista que promueve la iniciativa privada, la inversión extranjera y también los despidos masivos y a abogar por fórmulas colectivistas como el cooperativismo. También fue significativo su toma de postura ante la visita del Papa a Cuba el pasado marzo. Mientras los castristas se frotaban las manos por la legitimidad que les daría la visita, y los anticastristas lamentaban la escasa atención que les dedicó el jefe de la iglesia católica, Isbel, Yasmín y demás miembros del Observatorio fueron la nota discordante: criticaron que un Estado laico como el cubano derroche dinero público para acoger al líder de una institución que no reconoce los derechos sexuales y reproductivos, ironizaron sobre el empeño del Partido Comunista en agasajar a un líder beligerante contra el marxismo, y censuraron que las religiones afrocubanas (cuya influencia supera a la del catolicismo) no hayan recibido tales reconocimientos gubernamentales. Meses antes fantasearon con indignarse ante la visita del Papa, pero al final se conformaron con expresarse en medios de comunicación y blogs.

El derecho de asociación en Cuba

Para entender la situación en la que se encuentra esta izquierda aútonoma, cabe aclarar primero si en Cuba existe el derecho de asociación. Un Estado que se define como revolucionario ha obstaculizado históricamente que existan movimientos sociales independientes. El discurso aperturista de Raúl Castro quien, al menos de palabra, ha defendido la libertad de expresión y de prensa es uno de los factores que explica la eclosión y supervivencia de iniciativas sociales y culturales autónomas, pero el castrismo sigue defendiendo que son las organizaciones de masas oficiales como la Unión de Mujeres Cubanas o los colectivos ligados al Cenesex quienes tienen la legitimidad para movilizar a la ciudadanía en torno a reivindicaciones sociales.

El bloguero y miembro de Observatorio Crítico Rogelio M. Díaz, lo atribuye al discurso oficial de que el concepto sociedad civil es burgués, subversivo y una estrategia de Estados Unidos para penetrar en el Tercer Mundo, mientras que las organizaciones de masas incorporan en sus estatutos la noción de acatar el liderazgo del Partido. Lo atribuye a tres factores: el clima de agresión por parte de Estados Unidos, el estilo de liderazgo de Fidel y la política del campo socialista. Dado que muchas supuestas asociaciones independientes no son más que grupúsculos promovidos por la CIA y demás fuerzas de los USA, el bloguero subraya que es imprescindible para que la situación se normalice que Estados Unidos cese en su intención de promover un cambio de régimen: Si esto ocurriera milagrosamente mañana, habría que ver entonces qué voluntad tiene el Gobierno cubano de dejar de ejercer sus férreos controles.

Se refiere entre otras cosas a la conjunción de trabas burocráticas y falta de voluntad política que hace prácticamente imposible constituir asociaciones. Si bien la Constitución reconoce en su artículo 54 los derechos de reunión, manifestación y asociación (aunque el artículo 62, advierte que es punible ejercer esas libertades contra la existencia y fines del Estado socialista), para que el Ministerio de Justicia autorice la inscripción de una asociación en el registro correspondiente, esta tiene que recibir el aval de una entidad estatal, que se convierte en su órgano de relación, el que le controla y atiende, explica Dmitri Prieto, fundador del Observatorio Crítico.

El registro tarda años en llegar (cuando llega), así que los colectivos optan por fórmulas como crear cátedras académicas o proyectos adscritos a centros culturales: Mientras no hay confrontación con el sistema actual, las autoridades no ponen impedimentos, pero pueden toparse con incomprensión, falta de recursos y poca visibilidad, señala. Toda iniciativa individual asociativa se demoniza sistemáticamente, más si es de carácter político. Cuestionar de fondo las estructuras políticas y sociales es muy difícil, y además es suicida, lamenta Yasmín.

Observatorio Crítico nació de la Cátedra Haydée Santamaría, creada dentro de la Asociación Hermanos Saiz (AHS, la institución de jóvenes artistas y escritores) para investigar las transformaciones de la sociedad cubana. En 2010, cuando sus propuestas empezaron a resultar incómodas, AHS les comunicó que sus integrantes habían superado la edad para permanecer vinculados a la institución. Entonces ya no hubo la necesidad de ser políticamente correctos en cuanto a la crítica a las instituciones, señala Yasmín, lo que convirtió al Observatorio en uno de los colectivos más contestatarios de la Isla.

Pero haberse convertido en una red sin respaldo institucional tiene sus consecuencias. Los exiguos recursos de Observatorio Crítico, que apenas alcanzan para comprar la merienda para las reuniones, provienen de la solidaridad de colectivos anarquistas y anticapitalistas europeos. No tienen sede: lo mismo celebran debates en un paladar (restaurante de iniciativa privada) regentado por alguien simpatizante o en un parque. Eligieron la segunda opción para un coloquio con una activista del movimiento 15-M en Madrid que contó con la presencia tanto de un agente de la Seguridad del Estado como de un periodista independiente (de la disidencia oficial).

La izquierda crítica cubana se proclama revolucionaria, sus activistas trabajan estrechamente con las instituciones cubanas o con proyectos amparados por éstas, y se resisten a autodenominarse oposición, porque se identifican más con un proyecto socialista cubano que con el que defiende la disidencia. Esto les sitúa en una posición incierta: no sufren una represión frontal, se puede decir que se tolera su actividad, pero a medida que se consolidan sí que sienten un marcaje cada vez mayor. El último susto ha sido que el exagente de la Seguridad del Estado Percy Francisco Alvarado Godoy ha acusado en un artículo a un grupo de reconocidos intelectuales cubanos de trabajar contra la Revolución desde proyectos dirigidos por Estados Unidos en la conocida como guerra cibernética contra el castrismo. Alvarado Godoy ha pedido disculpas por lo que califica como un desafortunado error, pero los afectados no las han aceptado: Errores similares hundieron en el ostracismo durante años a autores como José Lezama Lima, Virgilio Piñera y otros; trajeron dolor innecesario a muchos y causaron un daño irreparable a la cultura y a la sociedad cubanas, alerta el escritor Daniel Díaz Mantilla, uno de los difamados.

La relación con las instituciones

Rogelio destaca la estrategia del Gobierno de recoger y canalizar inteligentemente las tensiones en varios potenciales conflictos. El caso paradigmático es el del movimiento LGTB. El Cenesex, adscrito al Ministerio de Salud, promueve redes de gays, lesbianas y transexuales que, si bien salen a la calle para plantear sus movilizaciones, actúan tuteladas por la institución. Odaymara Cuesta y Olivia Prendes, las raperas Krudas Cubensi (emigradas a Texas), recuerdan cómo el colectivo de lesbianas Oremi, en el que participaron, fue fagocitado por el Cenesex. Un buen día, Mariela llegó con una actitud autoritaria a decidir que el grupo debía trabajar de una manera vertical. Nos impuso la presencia y liderazgo de unas psicólogas que no eran lesbianas, que nos traían los casos con patologías que atendían en sus consultas. No pudimos hablar de nuestros problemas como lesbianas sanas. Por eso preferimos la autonomía, explica Prendes.

No fue su primer encontronazo con Mariela Castro. En los años noventa trataron de montar un colectivo queer con amigas de Estados Unidos y planearon llevar una bandera arcoiris a la manifestación del 1 de mayo. El objetivo de la marcha es unirnos contra el imperialismo y por el socialismo, así que dijimos: ¿por qué no llevamos nuestra banderita, que nosotras también somos parte de este país? Ay, mija. Nos dieron una mano de golpes. Nos robaron la bandera, después empezaron a ir a la casa de cada activista. Le dijimos a Mariela Castro si nos daba algún papelito o algo para hacer un grupito LGTB. Ella dijo: No, Cuba no está preparada para esto. Coño, Mariela, esta gente nos están contando que por ahí lo que hay es mucho: No, esto es una cultura muy machista. Quizás en diez años.

Y más de diez años después, el Cenesex sigue tratando de monopolizar el activismo LGTB a través de sus organizaciones, si bien algunos de sus integrantes se muestran partidarios de que existan colectivos autónomos. Creo que sí, es necesaria la formación de un movimiento por los derechos sexuales que sea autónomo, pero que incluya a las personas heterosexuales que disienten de las hegemonías y que tenga un funcionamiento horizontal, participativo y ajeno a rencillas, rencores y vanidades personales. Ello no implica una negación de los principios del socialismo cubano, sino su fortalecimiento y la construcción de una sociedad más justa y digna, defiende Alberto Roque, dinamizador de Hombres por la Diversidad y militante del Partido Comunista.

Sus participantes sienten que este espacio adscrito al Cenesex da margen para canalizar críticas a las políticas del Gobierno y para expresarse con libertad. Algunos, como Luis Rondón Paz y Paquito el de Cuba, mantienen también sus propios blogs, en los que arremeten contra cuestiones como la homofobia en el trabajo, en el deporte o en los medios de comunicación. Hace tiempo me la estoy jugando. Me dice un amante que tuve: ¡Tú estás loco pal carajo!, yo le respondí: Oiga, los cambios no caen del cielo, y lo que está mal hay que decirlo usando todos los canales necesarios para que el mensaje llegue a su destino lo menos contaminado posible. Así explicó Luis su apuesta por hacer activismo dentro y fuera de las instituciones en un post a modo de desahogo, harto de quienes le recriminan que participe también en proyectos autónomos como Proyecto Arcoiris.

Luis fue, junto con Yasmín, uno de los promotores del boletín NotiG, que difundía por correo electrónico tanto artículos sobre identidad de género como contenidos más ligeritos. Se les informó de que el boletín no podía circular sin estar inscrito en el Registro Nacional de Publicaciones Seriadas. Aceptaron el requisito de pedir el aval de Cenesex, pero siguen esperando respuesta.

En todo caso, Proyecto Arcoiris se presenta como una iniciativa más ambiciosa que aspira a ofrecer asesoría legal en caso de discriminación por orientación sexual o identidad de género, además de promover el debate y el compromiso ciudadano contra los prejuicios heteronormativos, a través de acciones como la besada. Se encuentran también difundiendo una encuesta entre personas no heterosexuales para recabar sus demandas.

También en el caso del feminismo, el discurso oficial sigue siendo que la existencia de la Federación de Mujeres Cubanas hace que no haga falta un feminismo autónomo. Sin embargo, esta organización de masas sigue reproduciendo la feminidad tradicional y no afronta con valentía problemas como la violencia machista o la persecución policial contra las mujeres que ejercen la prostitución.

Probablemente la iniciativa autónoma más potente a favor de la igualdad de género fuera la Asociación de Mujeres Comunicadoras, Magín, a la que se sumaron más de un centenar de periodistas, artistas, científicas e incluso políticas. No duró mucho: en 1996, tres años después de su fundación, en los que no lograron ser legalizadas, se les informó de que no podían seguir funcionando, bajo el argumento de que se temía que Estados Unidos las utilizase.

Desde hace año y medio, el foro de debate Mirar desde la sospecha se ha consolidado como un espacio de encuentro para las feministas cubanas. Han tratado temas como el ciberfeminismo, género y nación, o literatura y feminismo, contando como ponentes con académicas como Isabel Moya o Norma Vasallo, pero también con activistas autónomas como Negra Cubana, Yasmín Portales o Krudas Cubensi. Lo promueven tres comunicadoras: Helen Hernández Hormilla, Lirians Gordillo Piña y Danae C. Diéguez. Lograron el respaldo legal del Grupo de Reflexión y Solidaridad Monseñor Óscar Arnulfo Romero (OAR), una ONG de inspiración cristiana legalizada, y de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en cuya sede se celebran los debates. Podíamos habernos reunido en nuestras casas, pero nos interesaba penetrar en el espacio institucional y dialogar con esa estructura, que también tiene fortalezas, explica Danae. Sin embargo, varias de las asistentes fantasean con la idea de crear una red de comunicadoras autónoma y transgresora, como lo fue Magín.

Otro proyecto lanzado de forma autónoma pero con cierto respaldo institucional, es Afrocubanas, promovido por la bloguera Sandra Álvarez y la escritora Inés María Martiartu, con el objetivo de visibilizar las contribuciones de las negras cubanas a la cultura e historias nacionales, explica la primera. Su resultado es un libro, un blog y varias reuniones de mujeres negras en casa de la propia Sandra, para debatir sobre feminismo y antirracismo.

Internet, la llave para la autonomía

En Cuba la mayoría de la población sigue sin acceso a internet, y quienes lo tienen sufren una conexión muy precaria. Eso sí, en La Habana la información circula mediante las socorridas memorias USB. El Gobierno sostenía que el bloqueo por parte de Estados Unidos impedía habilitar la banda ancha, con lo que justificaba definir sectores con acceso prioritario a internet vía satélite (instituciones públicas, universidades, hoteles…). En 2007 Hugo Chávez anunció que se instalaría un cable de fibra óptica desde Venezuela a Cuba, pero el proceso ha sido lento, misterioso y no han faltado los rumores de corrupción. A día de hoy, el Gobierno declara que el cable se encuentra absolutamente operativo, pero los internautas no han notado mejora alguna en la conexión. Incluso blogs considerados oficialistas, como La Joven Cuba, han criticado la falta de transparencia y las resistencias a universalizar el acceso a internet. La mayoría de ciberactivistas publica en sus blogs y en las redes sociales desde sus puestos de trabajo, con el consiguiente riesgo de vigilancia y despido.

En todo caso, internet ha sido uno de los elementos que ha permitido a personas de izquierda crítica hacerse visibles, sobre todo fuera de la isla, e ilusionarse al menos con esta nueva forma de compartir información y difundir sus denuncias. En junio, por ejemplo, la policía detuvo durante doce horas en La Habana a dos miembros de Observatorio Crítico que portaban sprays de pintura en las mochilas. A esas horas ya el OC había hecho pública la denuncia en Facebook, Twitter, y el blog del colectivo en WordPress. Afortunadamente, las nuevas tecnologías logran acelerar un poco el proceso de justicia, aunque no alcanzan a transformar el absurdo, escribió Isbel en Havana Times.

Havana Times es el diario digital de referencia de la izquierda crítica: entre sus articulistas habituales destacan varios militantes de Observatorio Crítico. Su director, Circles Robinson, lo define como una fuente independiente sobre la compleja realidad cubana, que lucha por un pluralismo informativo y de criterios en un país donde esa voluntad ha sido vista con ojos de sospecha. Navegando en aguas muy polarizados, pretendemos contribuir a elevar el debate para encontrar soluciones incluyentes a las problemáticas del país, añade. HT publica en castellano e inglés artículos de opinión sobre el multipartidismo, las relaciones con la iglesia católica o las reformas económicas; noticias que informan sobre cuestiones que los medios oficiales silencian (los derrumbamientos de edificios o el misterioso cable de fibra óptica) y entrevistas para dar a conocer a nuevos talentos de la cultura cubana.

Durante el último mes, Havana Times ha sido acusada en dos artículos publicados en Cubadebate y Rebelión, respectivamente, de ser un medio alentado por Estados Unidos y de apoyar a contrarrevolucionarios como la bloguera Yoani Sánchez o Estado de Sats, por haberles entrevistado. Que Circles naciera en Estados Unidos (como podía haber nacido en cualquier otra parte, dice él, que ha vivido en diferentes países y ha trabajado durante siete años para el Gobierno cubano) facilita las cosas a quienes le acusan de estar ligado a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba.

Otro espacio interesante para quienes quieran salirse de la llamada ciberguerra entre blogs anticastristas y oficialistas es la comunidad Bloggers Cuba. Nació con la vocación de romper con la dicotomía entre la experiencia de vida en la Isla y su escaso reflejo en los medios nacionales y extranjeros. La mayor parte de sus integrantes defienden abiertamente el socialismo, pero la incorporación de blogueras feministas, antirracistas y a favor de la diversidad sexual, como Yasmín o Sandra Álvarez, autora de “Negra cubana tenía que ser”, ha reforzado el contenido crítico y comprometido de este agregador de bitácoras.

Sandra, Yasmín, Isbel, Luis, Dmitri, Rogelio… Los nombres se repiten cuando se trata de hablar de izquierda crítica, de activismo feminista y LGTB, de blogs y medios independientes, o de proyectos culturales ligados a las instituciones. Son un puñadito de personas, pero van ganando adeptas en su empeño por construir una Cuba socialista y soberana, fiel a los principios revolucionarios que guiaron la lucha contra la dictadura de Batista, y libre de represión y autoritarismo. En plena eclosión del cuentapropismo a raíz de que Raúl Castro ampliase el catálogo de profesiones que se pueden ejercer de forma autónoma, bromean con solicitar a la Organización Nacional de Administración Tributaria una licencia para activistas por cuenta propia. Mientras el Gobierno sigue obstaculizando la consolidación de movimientos sociales independientes, la gente de la órbita del Observatorio Crítico pide a los colectivos de izquierda de otros países que abandonen la complacencia hacia el régimen castrista y les apoyen como el movimiento que puede sacar a Cuba de la pugna entre dos modelos en crisis, el comunismo estalinista y el capitalismo imperialista.

June Fernández es periodista. Dirige la revista digital Pikara Magazine y colabora con Diagonal y eldiario.es, entre otros medios. Su blog: . En Twitter: @marikazetari

Tomado de Frontera D, 23 de julio 2012, URL: http://www.fronterad.com/?q=node/5856

__________ Información de ESET Smart Security, versión de la base de firmas de virus 7308 (20120718) __________

ESET Smart Security ha comprobado este mensaje.

http://www.eset.com

Periodista izquierdista y feminista vasca apoya a Havana Times

Por June Fernández

Ya os lo he contado alguna vez: estaba empeñada en descubrir una Cuba fuera de la polarización, una Cuba formada por gente como yo, activistas que critiquen la falta de libertades y derechos del régimen cubano, desde el anticapitalismo, el antiimperialismo, el feminismo, etc. Cuando buscaba blogs, topaba con la consabida guerra entre anticastristas y oficialistas, y pensaba que igual no existía aquello que yo deseaba. Y entonces descubrí Havana Times, que fue una ventana a toda la gente maravillosa con la que he estado en Cuba y que es una fuente de información privilegiada para informarse no sólo de cuestiones políticas, sino para conocer nuevos artistas, saber que se ha derrumbado un edificio o qué ocurre con el cable de fibra óptica, asistir a debates interesantísimos entre blogueros sobre el pluripartidismo o el modelo económico, transportarte a través de sus fotografías a las calles de La Habana, enterarte del parte meteorológico… Buenos reportajes, buenos articulistas, y con perspectiva de género. Una gozada. Luego tuve el honor de conocer a algunos de sus colaboradores, como Isbel Díaz Torres y Dmitri Prieto, y conociéndoles no cabe ninguna duda sobre la independencia del proyecto.

Así la define su director, Circles Robinson (un parrafito que me pasó para el reportaje que hice para Diagonal): “Havana Times es una fuente independiente de noticias, comentarios y fotografía sobre la compleja realidad cubana, con historias variadas sobre temas diversos y desde diferentes regiones del país. El sitio en sí es un medio en la lucha por un pluralismo informativo y de criterios en un país donde tal pretexto ha sido visto con ojos de sospecha. Navegando en aguas muy polarizados, pretendemos como colectivo participar en la Cuba de hoy y mañana, y contribuir a elevar el conocimiento y el debate para encontrar soluciones incluyentes a las problemáticas del país”. Pero es mejor que leáis la larguísima entrevista que le hizo el compañero Dmitri Prieto, fundador del Observatorio Crítico y bloguero en Havana Times: Un reflejo de Cuba en el ciberespacio

Havana Times tiene todos los boletos de recibir palos por todos lados. Es un proyecto crítico, que no se casa ni con un sector ni con el otro, y que de hecho busca que se dé el encuentro entre personas con sensibilidades políticas diferentes. Entre sus articulistas hay todo tipo de posturas hacia el modelo cubano, excepto las dogmáticas. Así que a los oficialistas no gusta un periódico que habla de aquello que los medios cubanos no cuentan, y a los anticastristas no gusta un periódico en el que se defiende el proceso revolucionario y que no caricaturiza la situación en Cuba. Havana Times cuenta con la desventaja de que su director nació en Estados Unidos, como podía haber nacido en cualquier otro lado, porque de hecho ha vivido casi toda su vida en países latinoamericanos, actualmente en Nicaragua. Pero nació en Estados Unidos, y eso facilita más aún las recurrentes tesis conspiranoicas (entendibles, por otra parte, teniendo en cuenta que el Gobierno estadounidense sigue empeñado en influir en la sociedad civil cubana para forzar un cambio de régimen).

Lo último es que CubaDebate ha publicado un artículo en el que se acusa a Havana Times de estar “alentado” por Estados Unidos. Sin más, os dejo con el artículo que ha escrito Dmitri en respuesta: Recordatorio: la difamacion en Cuba es un delito.

Tomado de Mari Kazetari: Acusan a Havana Times, mi medio cubano de cabecera, de estar alentado por EEUU

Una transfeminista en Cuba

Por Isbel Díaz Torres

June Fernández: activista feminista, antirracista, anticapitalista y pro-libertad sexual

June Fernández: activista feminista, antirracista, anticapitalista y pro-libertad sexual

June Fernández es una periodista autónoma y bloguera del País Vasco. Vuelve por segunda vez a Cuba esta vez para hablar de su activismo y militancia en la arena de los derechos de las mujeres, y en busca de experiencias similares en la realidad de la isla.

Para ello la Red Protagónica Observatorio Crítico organizó una charla que tuvo lugar en el Vedado el pasado domingo 8 de enero, y donde participaron investigadores, blogueros independientes, activistas LGBT autónomos y vinculados a instituciones estatales.

¿Qué es el transfeminismo?

El área de trabajo de June es el “transfeminismo”, concepción que según la joven activista se nutre del movimiento “queer”, del movimiento “pro-sexo” y “posporno”, así como del feminismo anticolonial, negro, islámico, o antirracista de modo general.

El “transfeminismo” se entiende como una crítica global al sistema hetero-patriarcal imperante, de herencia blanca y judeo-cristiana según la experiencia europea, que se desarrolla insertado en el capitalismo hegemónico de nuestros días.

El movimiento propone la libertad sexual y la libre expresión de las identidades, a la par que denuncia las políticas migratorias que afectan sobre todo a mujeres, y las precarias condiciones en que deben sobrevivir.

Lo curioso de esta nueva militancia que arrasa entre la juventud europea, son las curiosas alianzas que crea. El tipo de organización descentralizada que propone logra vincular por ejemplo a emigradas musulmanas que defienden su cultura, con trabajadoras sexuales orgullosas de su oficio.

Partiendo de que todas las opresiones tienen la misma base, no tiene sentido denunciar algunas y tolerar otras. Para los transfeministas la raíz es la misma: un mismo sistema injusto, y los prejuicios. Se trata de defender la igualdad de derechos para todas las personas y el respeto a la diversidad. Continue reading

Convocatoria a la charla: Experiencias activistas desde el transfeminismo

June FernándezNos visita June Fernández, periodista autónoma y bloguera del País Vasco, especializada en feminismo y antirracismo, y el Observatorio Crítico aprovecha su voluntad de intercambio permanente para organizar una charla.

Toda persona interesada en los lazos entre participación social y luchas antidiscriminación será bienvenida este domingo 8 de enero, a las 2:30 pm, en el restaurante Le Chansonnier, Calle J, Nº257, e/ Línea y 15, Vedado.

Tema: “Experiencias activistas desde el transfeminismo”, lo que se refiere a un panorama de la corriente política del “transfeminismo”. Esta línea de acción vincula las luchas feminista, antirracista, LGTB y pro-derechos de las trabajadoras del sexo. Es una propuesta útil para reconocer cómo confluyen los discursos sexistas y racistas, y por tanto por qué es necesario un feminismo antirracista (y un antirracismo feminista). Como ejemplos expondrá los debates que se están desarrollando en España y los proyectos e iniciativas en los que ha participado, hablando de experiencias como el ciberactivismo, los testings para destapar racismo, y otras metodologías.

Modalidad: Charla ilustrada de 20 – 30 minutos y debate moderado

June FernándezFundadora y miembra de Kazetarion Berdinsarea- Red Vasca de Periodistas con Visión de Género
Integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género
Fundadora y militante de la Comisión Feminista de SOS Racismo-Bizkaia
Web: http://junefernandez.net
Email: june.fernandez1@gmail.com
Twitter: @marikazetari
Facebook: http://facebook.com/june.fernandez1