Vigencia del capitalismo

Por Félix Guerra

La vigencia del capitalismo hasta hoy día, su casi eterna contemporaneidad en agonía, se debe o puede deberse, básicamente, a algunos acontecimientos y realidades del mundo en que hemos vivido durante el pasado siglo XX. Pasemos lista.

EN PRIMER LUGAR

Su gran capacidad de reinventarse. De rehacerse a partir de una y otras crisis. De su habilidad de asimilación, estimulada siempre por recompensas diversas y ganancias mercantiles. Discurso, oratoria, publicidad y propaganda, arte, además de ideología, se reprograman así casi de forma cíclica y constante para prometer y facilitar nuevas expectativas sociales. Su arsenal ha estado dotado de variadas exitosas manera de alargar el estirón.

Su destreza y arte, con recursos de comunicación amplios, para utilizar tormentas de ideas al gran nivel social, que desataron en su momento desarrollos y consecuentes auges cíclicos de consumos, industria, agricultura, tecnología, ciencia, estética y finalmente de producción (no previstos en amplitud por teóricos de la economía ni clásicos del marxismo).

Su capacidad de refundarse económicamente, de acuerdo y con arreglo a las bases productivas en movimiento, tanto en aspectos sociales, culturales, científicas y tecnológicas, como en imaginerías y esperanzas. Continue reading

A 60 años de la muerte de Stalin (5/3/1953)

El fallecimiento del presidente Hugo Chávez opacó el interés mediático en torno a otra muerte, ocurrida en igual fecha: la de Iósif (José) Stalin. Sin embargo -según el portal noticioso ruso NewsRu.com– el Partido Comunista de la Federación Rusa en su sitio web incluso estableció un paralelismo favorable entre ambos líderes, homologándolos en su antimperialismo y logros liberadores… También vimos en TeleSur a algunxs venezolanxs que comparaban al comandante bolivariano con el fatídico Generalísimo de la URSS…

La izquierda de hoy está ante el reto de promover institucionalidades exentas de autoritarismos y ancladas en la capacidad auto-gestora de cada ser humano. Publicamos algunas miradas sobre la figura de Stalin y su actual percepción en Rusia. Porque es esencial hoy una retoma crítica de la accidentada historia de los intentos de “socialismo del siglo XX” – para que el horror no se repita.

Stalin y Lenin, 1919

Hoy la mitad de los habitantes de Rusia consideran que el “Padre de los Pueblos” Iósif Stalin es líder indiscutible entre los héroes nacionales, constata Le Monde en su editorial Stalin: fantasma ubicuo, con un suplemento especial dedicado a las víctimas de las represiones estalinianas. Según el periódico francés: “Después de la llegada de Vladimir Putin al Kremlin, Stalin nuevamente se convirtió en héroe de leyenda, vencedor del nazismo y ´constructor de la sociedad más justa del mundo y de una gran potencia industrial´, según establece uno de los principales textos escolares de Rusia. Nada o casi nada se menciona de los asesinatos llevados a cabo por la policía política, de cuya ancestralidad en su propia carrera se enorgullece tanto el actual Presidente”. Continue reading

Una preocupación permanente

Recientemente, mientras toda Cuba se moviliza para ayudar a las víctimas del huracán Sandy, hemos recibido informaciones que -de resultar ciertas- aluden a muy preocupantes casos de brutalidad policial y detenciones que pueden ser calificadas de arbitrarias.

En el marco en que nos desenvolvemos, existe un cuerpo de conquistas y garantías que son el fruto de luchas y labores de muchas personas trabajadoras, obrer e intelectuales. Aspiramos a alcanzar, por la vía del mejoramiento y profundización de las libertades y oportunidades para la iniciativa y la solidaridad, un futuro más pleno y satisfactorio para todas las personas. Muchas de estas conquistas han sido plasmadas en códigos legales de distintos tipos. La violación de estos requisitos, aún cuando se realice entre o contra sujetos que son nuestros antagonistas en ideas y proyectos políticos, es también una amenaza a nuestra propia libertad y nuestras propias posibilidades de trabajar por las convicciones que sostenemos.

Como hemos argumentado en diversos foros, para alcanzar la liberación social no pueden esgrimirse medios totalitarios, que lo que hacen es alejarnos a tod del horizonte anhelado. No podemos obrar realmente en ejercicio de nuestros derechos y libertades, si las otras opciones posibles, son penalizadas y reprimidas con instrumentos policiales y para-policiales. Todo cuerpo de leyes justo tiene que incluir obligatoriamente los mecanismos para que las personas insatisfechas promuevan sus modificaciones, dentro de las preferencias individuales de cada cual, siempre que no incluyan criterios de odio o discriminación. Por esas razones se deben observar y criticar, permanentemente, las desviaciones de estos principios por las fuerzas detentoras de poder, y denunciar sus abusos contra cualquier otra persona.

En todo caso, debe tratarse a tod con el mismo rasero con que a un@ le gustaría ser tratad@. Si se ejecutan detenciones arbitrarias, o si los derechos de l detenid no son debidamente respetados por fuerzas que rehúsen el cumplimiento de la legalidad -mediante la debida identificación, el aseguramiento de la comunicación con allegad, la protección de su integridad física y sicológica, la comunicación de las razones de la detención y el pronto juicio con las debidas garantías para la persona acusada-, entonces estas acciones son merecedoras del repudio de todas las gentes honestas. Si en las condiciones extremas de la guerra civil cubana contra el dictador Batista, el Ejército Rebelde hizo ostentación del respeto a los prisioneros del ejército enemigo, no nos cabe en la cabeza que, en tiempos de paz y consolidados en el poder, aquellos que invocan la Revolución Cubana como fuente de su legitimidad y mandato puedan asumir otra actitud que no sea la más total consecuencia con los principios humanitarios.

Cualquier brutalidad policial es absolutamente inaceptable por principio, y debe ser condenada, con independencia de las actitudes de sus víctimas. Igualmente, son inaceptables las detenciones arbitrarias y la criminalización de la protesta. L autor materiales e intelectuales de tales actos no sólo traicionan la memoria de mártires, héroes y heroínas de la nación cubana. Objetivamente, también son cómplices de la propaganda reaccionaria y colaboracionistas en activo del bloqueo imperialista contra Cuba, el cual acaba de ser condenado casi unánimemente en la ONU.

Periódicamente se extienden denuncias a partir de la detención, por parte de las autoridades, de integrantes de grupos opuestos a su predominio. Estas denuncias incluyen acusaciones acerca de presuntas violaciones de los principios anteriormente expuestos. El gobierno, por su parte, acusa a estas personas de mantener vínculos negativos con la Oficina de Intereses de los EEUU (lo que se generaliza, pues tales relaciones solo se verifican en algunas personas y grupos).

La brutalidad policial y las detenciones arbitrarias en nuestro medio no deben ser tomadas a la ligera. Con demasiada frecuencia se aprecia que grupos considerados marginales, como afrodescendientes, rastafaris, abakuás, rocker, trabajador sexuales, personas LGBT, vendedor del sector informal menos favorecido, migrantes de provincias orientales, y otras, sufren por la aplicación de burdos y atávicos prejuicios por parte de las fuerzas policiales. A diferencia de los casos políticos, estas situaciones no despiertan sino una mínima repercusión, solamente en el estrecho marco de dolientes directamente afectadados y sin ecos en la esfera mediática. La situación de desventaja de estas personas, inocentes de todo pecado que no sea el de vivir con el color de su piel, o ejercer en condiciones difíciles el derecho de manifestar sentimientos y personalidades propias, constituye un poderoso motivo de movilización y emociones para toda la gente honesta capaz de ofrecer su solidaridad con el inocente.

Tan condenables hechos no solo no aportan en nada a la causa anticapitalista o a la justicia social, sino que las perjudican y, si no dejan de ocurrir, demostrarían una gravísima falta de compromiso de las autoridades cubanas con los principios de justicia y libertad para tod que se precian de enarbolar. La actitud consecuente de las personas partidarias de la plena emancipación humana implicará entonces la condena a tales situaciones, la solidaridad con las personas afectadas y la demanda de que la justicia sea aplicada a l responsables de tales violaciones, que amenazan los fines por los que luchamos: los de una sociedad libre de toda forma de dominación, exclusión y explotación.

Dmitri Prieto Samsónov
Rogelio Díaz Moreno
Ovidio DAngelo Hernández
Isbel Díaz Torres
Jimmy Roque Martínez
Armando Chaguaceda Noriega
Karel Negrete Vázquez
Yasmín S. Portales Machado
Luis Rondón Paz
Mario Castillo Santana
Julio Tang Zambrana
Ramón García Guerra

Mis valores tradicionales

Yasmín S. Portales Machado

Yo quiero ir a la sede de la ONU y pedir que voten una resolución para que nadie en el mundo deje oscilando los balances (sillones en La Habana) tras levantarse, ni silbe dentro de su casa, para que ninguna normativa de salud pública prohíba asar puerco en púa al aire libre con leña y en cambio exijan a la gente bañarse todos los días. Si no les gusta, amenazaré con revelar algo sucio de las otras potencias mundiales, o soltar unas bombitas en algún sitio, cortar los suministros de gas a Europa o ¡ya se me ocurrirá algo!

¿Por qué tengo que ir a la ONU? Pues porque esos son los valores tradicionales de mi país que quiero defender, y, si llego a la ONU y amenazo así a las otras naciones, tengo power para decir que son los más importantes y quiero que la Declaración Universal de los Derechos Humanos los respete, aunque mil secretarias y traductores (o secretarios y traductoras) tengan que rehacer cada documento del sistema de las Naciones Unidas para satisfacerlo.

¿Se imaginan que cada millonarix o presidentx con ínfulas exija tales deseos al (des)gobierno mundial? No piensen en futuro, hay un chico que reúne ambos atributos (millonario y presidente) que ya está sentando las bases de tan hermoso futuro: Vladimir Putin, ¡paladín de los valores tradicionales que desde el Kremlin azota a quienes intentan occidentalizar nuestras tradiciones tradicionales y atrancadas! Que por viejas son santas, y por santas son buenas para la sociedad. ¡Y que nadie se equivoque!

Este sábado 29 de septiembre, en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, celebrado en Ginebra, los embajadores de la Federación Rusa (o sea, del egregio Vladimir Putin) lograron que se aprobara el proyecto de resolución A/HRC/21/L.2 denominado Promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales mediante un mejor entendimiento de los valores tradicionales de la humanidad.

La resolución es un sueño para todas las personas de buena voluntad que ven amenazados los derechos de libre expresión de sus viejas, santas y buenas tradiciones. Ya que ” reafirma la idea de que la comprensión y el respeto por los valores tradicionales, contribuyen a la promoción y a la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.” Así que el Canciller de Rusia no entiende cómo no consiguieron el voto unánime (ahí debe haber suspirado recordando los buenos viejos tiempos del PCUS).

¿¡Se lo pueden creer!? Hubo quien votó en contra de tal preciosidad de derecho internacional. Aquí la lista de esas 15 naciones enemigas de la defensa de las buenas costumbres: Austria, Bélgica, Botsuana, Costa Rica, República Checa, Hungría, Italia, Mauricio, México, Noruega, Polonia, Rumania, España, Suiza y Estados Unidos.

Otras 7 representaciones claramente presionadas por la Mafia Rosa y los grupos de derechos de las mujeres- se abstuvieron para mantener la dignidad: Chile, Benín, Guetemala, Nigeria, Perú, República Moldova y Uruguay.

Pero 25 países se unieron a Rusia en este hermoso y glorioso primer paso para obligar al mundo a respetar a sus ancestros: Angola, Bangladesh, Burkina Faso, Camerún, China, Congo, Cuba, Djibouti, Ecuador, India, Indonesia, Jordania, Kuwait, Kirguistán, Libia, Malasia, Maldivas,Mauritania Filipinas, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Senegal, Tailandia y Uganda.

Está claro que el voto de Cuba pone en claro la posición de la isla sobre los derechos de los gobiernos nacionales a hacer lo que les venga en ganas con su ciudadanía (¿súbditos en el caso ruso?). Y eso es bueno, porque con el jaleo que armaron en diciembre de 2010 el CENESEX y varios activistas de sexualidad, se ha regado por el mundo la bola de que Cuba cedió ante el malvado, degenerado, multicolor, pro-condón, amanerado y ubicuo lobby gay, que tantos estragos hace por el mundo.

O sea, que queda claro que la ONU está en la obligación de proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas, pero sin excesos que dañen las culturas tradicionales. Se repara así la afrenta que perpetuaba el marco jurídico internacional de los derechos humanos, instancia que ha rechazado desde un principio la idea de que, cuando una práctica es tradicional o está basada en valores tradicionales, esto sea suficiente para considerar que pueda prevalecer por sobre los estándares internacionales de derechos humanos.

Si, es cierto que algunas tradiciones y valores tradicionales han sido invocados en todo el mundo a lo largo de la historia para justificar cositas de cuantía menor como la violencia familiar, las violaciones dentro del matrimonio, la mutilación genital femenina, la discriminación por castas y la violencia contra minorías en general. ¡Es lo que manda la tradición! ¿Por qué habríamos de levantarnos contra la palabra de nuestros santos padrecitos de la nación? Solo porque en algunos lugares del mundo no consideran a las mujeres, los afeminados, los negros, los árabes o los judíos (según el caso), o los retardados como gente, no se están violando sus derechos, son libres de irse (si sus amos se lo permiten), pero estos lugares no cederán ante la vocación de injerencias, ateísmo, y desmontaje del sacro pasado que promueven algunas facciones de la ONU.

Vladimir Putin les ha plantado cara.

Bueno, ¿empezamos la campaña de defensa del puerco en púa y el baño diario?

PD: Materiales relacionados

http://noticias.universogay.com/la-onu-aprueba-una-resolucion-de-rusia-a-favor-de-promover-los-valores-tradicionales__30092012.html
http://www.elobservatodo.cl/node/28769
http://www.sentidog.com/lat/2012/09/onu-aprueba-resolucion-promovida-por-rusia-que-relativiza-vigencia-de-los-derechos-humanos-frente-a-valores-tradicionales.html
http://www.quepasagaypr.com/2012/10/onu-aprueba-resolucion-rusa-para.html
http://www.hrw.org/es/news/2012/09/24/carta-al-canciller-harlod-caballeros-gobierno-de-rusia-promueve-resoluci-n-que-limit
http://spanish.ruvr.ru/2012_09_27/Organizacion-de-Cooperacion-Islamica-ONU-derechos-humanos-resolucion-Liga-Arabe-proyecto/

A puertas cerradas y con oídos sordos

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

Un amigo me ha contado que a un amigo suyo, le contó otro amigo, que cuando los trabajadores del Censo de población que está por realizarse en nuestro país pasen por su vivienda, no va a declarar que posee X artículos ni que se gana cuatro pesos chapeando el jardín de una anciana que vive en su cuadra. Pareciera que el amigo del amigo de mi amigo desconfía de las buenas intenciones y teme que, a los que revelen detalles levemente salidos del tiesto de lo centralmente autorizado y administrado, le vaya a apretar las tuercas.

Un periodista se muestra indignado y pide mano dura contra esos inconscientes que no cooperan lo suficiente en la lucha contra el mosquito aedes aegypti, trasmisor de enfermedades como el dengue. Pareciera que las personas son tan irresponsables que son capaces de arriesgar su salud con tal de evitarse una leve molestia, por lo que necesitan que papá Estado las regañe a ver si se educan.

Estos botones dan fe de una actitud que se resiste, hoy en día, a tener confianza en el estado y sus instituciones, y no digamos ya a cooperar cuando las mismas convocan a empeños de bien común. Y yo me pregunto por qué será.

Se asume que la confianza engendra confianza y que, para esperar sinceridad, se debe ofrecer sinceridad. Pero las fuerzas del orden estatal gustan de solicitar que los ciudadanos se vigilen entre sí y le reporten, a las autoridades superiores, cualquier asunto que constituya una irregularidad. Esto podría ser loable, en todo caso, si se circunscribiera al combate contra crímenes como el narcotráfico o el terrorismo, pero constituye una insoportable violación de la privacidad del individuo en demasiadas otras esferas de la vida, como pueden ser la decisión de acoger o no huéspedes, y otras actividades económicas honradas y de supervivencia básica ante la incapacidad de ganarse una vida decorosa trabajando para el Estado por un salario en moneda nacional ¡por no hablar de la compra de alguna mercancía en el inexorable mercado negro!. Bastante tenemos, piensan algunos, conque lean nuestros correos y escuchen nuestros teléfonos, para creer también que la mano estatal, encargada de perseguir irregularidades, no va a alimentarse con lo que cuantifique la mano censal para quién sabe qué propósitos marrulleros. Para colmo, el estado-gobierno no es nada transparente con sus gestiones y la administración de los recursos provenientes del sudor de los trabajadores, ni gusta de revelar muchas informaciones y datos trascendentales del tipo socio económico, ni a investigadores ni a ciudadanos de a pie, como tuvimos un ejemplo fehaciente en el último censo realizado, a finales de la pasada década.

Por otra parte, para que le abran la puerta a los fumigadores y otros activistas institucionales de la salud, ayudaría que el estado reconociera en los medios de prensa oficiales, con todas sus letras, las situaciones epidemiológicas que haya o no en el país. Si hay dengue, que no se limiten a explicarlo, casi que a sottovoce, en corrillos discretos donde se cita a los vecinos por el CDR y apenas van tres viejitas apuradas porque va a empezar la novela. Que el Granma y demás reconozcan, HAY DENGUE, ES PELIGROSO, HAY QUE ENFRENTARLO. Si hay cólera, que el periódico diga desde que aparece, HAY CÓLERA, en vez de esas notas crípticas que hablan y para eso, con retraso- de un brote de enfermedades diarreicas agudas con lo que el despistado puede pensar que en un cumpleaños repartieron cake en mal estado; luego, con gran reluctancia, reconocen la existencia de un raro bicho, Vibrio cholerae, y no le ponen el nombre en griego porque las prensas no tienen los caracteres del alfabeto helénico. El contraste que existe entre el desganado reconocimiento de situaciones internas y el morbo conque se exaltan las desgracias en el exterior resulta un marco desfavorable para ganar en capacidad de convocatoria, pensamos muchos.

Pero pedir sinceridad y transparencia al aparato estatal es como pedirle peras al olmo. Pareciera que el trabajo de los miembros de aquel consiste en mantener sanas las páginas de los diarios y no nuestros barrios; adjudicarse los méritos de las cosas que salgan bien como dirigentes modelo y culpar al corrupto, apichonado e indisciplinado Liborio por los problemas que existan. De tal suerte, parece poco probable que ambos extremos vayan a intimar el uno con el otro, y que las actividades que dependan de esa confianza mutua vayan a llegar a buen puerto.

REPOST: ¡Habrá Revolución!

Por Luis y Sergio Saíz Montes de Oca

…La revolución por su contenido martiano y socialista es enemiga de toda clase de yugo a los valores éticos del individuo y condena cualquier tipo de régimen político donde no se respete el derecho a pensar con libertad. Por eso no puede aceptar ningún tipo de imperialismo, palabra que desde los más remotos tiempos es sinónimo de opresión de hombres por hombres, y condena tanto al que se cubre bajo las formas de un capitalismo draconiano y explotador, como ocurre en los Estados Unidos de Norteamérica, como a los falsos “paraísos del trabajador”, como la Rusia Soviética, no comunista que es otra cosa muy distinta.

Por eso, su posición internacional tiene que ser netamente antimperialista, ya venga del Tío Sam o del “Padrecito de Moscú”. Además, no encaja en nuestra idiosincrasia de pueblo distinto, producto de otros fermentos, otras culturas y otras razas, los sistemas que sirven en los Estados Unidos o en Rusia. […] No queremos ser ni dominados ni dominadores, sólo amantes de la paz y del progreso, y de la efectiva cordialidad internacional propia de los pueblos civilizados no imperialistas.

Los cuáqueros decían: “Ni Rey sobre mí, ni siervos bajo mí”, y a eso aspiramos llegar con la revolución socialista de Cuba, a vivir sin amos y sin siervos, ya que el adjetivo mayor que pueda adjudicarse a un hombre es el de hombre libre.

Donde quiera que exista un ser oprimido, una dignidad de hombre ultrajada; donde quiera que prevalezca la ley de la fuerza sobre la razón; donde quiera que las bayonetas sojuzguen a los hombres; donde se hallen tiranos y dictadores; donde la libertad “ese derecho que tienen los hombres a hablar y pensar sin hipocresía” esté ausente o restringido, en fin donde quiera que la opresión y la injusticia se ceben en las carnes de los débiles, donde manos férreas y llenas de sangre vejen a los hombres… ahí… donde sea, no importa si en la recóndita Rusia o en la cercana América, sin importar clima ni país… ahí donde existan hombres de dignidad y decoro, hombres que prefieren morir a vivir sumidos en oprobios… donde quiera que sea así, ahí…

¡Habrá Revolución!

De: “Cuerpos que yacen dormidos. Obras de los Hermanos Saíz” Editora Abril, La Habana, 1997 (pp. 165-166; 184)

Coletilla de Observatorio Crítico: ¿Qué decir de la intuición, de la sensibilidad de estos muchachos, con respecto al destino de la “URSS” y el “campo socialista” hace 50 años? Los caminos críticos de la izquierda en el enfrentamiento al totalitarismo burocrático, a las oligarquías geopolíticas que usurpan los ideales revolucionarios y las luchas por los derechos de los trabajadores, tuvieron en ellos dos luminosos andadores. Fueron asesinados escasos meses después de la revolución húngara de 1956. Hoy, las juventudes contestatarias e indignadas tampoco creen en padrecitos conductores, ni en restricciones justificadas al decoro… Estos chicos, que escribieron un proyecto de constitución para su Municipio, para que desde él –desde bien abajo y junto a la gente- renaciera la República, probablemente nunca usaron la palabra “autogestión”, pero tenían claro que sin ella no hay ruta a la libertad. No el imposible retorno al punto de partida, sino la conciencia de la radicalidad del cambio necesario, será el instrumento para revalidar hoy las aspiraciones de Luis y Sergio.