Por Haroldo Dilla Alfonso
El Laboratorio Casa Cuba ha presentado un documento titulado “Cuba soñada – Cuba posible – Cuba futura: propuestas para nuestro porvenir inmediato“, que consta de 23 propuestas que recorren de manera sumaria diferentes aspectos de la vida nacional.
La aparición de este tipo de documento programático es usual en la práctica cubana —en la isla y en la emigración— y revela la inquietud de sectores de la intelectualidad y del activismo social cubanos por el futuro de la isla en un contexto que el documento define como “cambio de época”. Es bueno que así sea. Como dijo el viejo Mao en un insólito momento de vocación pluralista, necesitamos que se abran cien flores y compitan cien escuelas en esta discusión.
La novedad de éste documento es que al mismo tiempo convoca a un debate abierto, lo cual constituye todo un reto para los patrocinadores de la iniciativa teniendo en cuenta tanto la polarización de opiniones que existe entre los cubanos, como a la hipersensibilidad de las autoridades cubanas ante todo lo que suene a debate no acotado y controlado estrictamente.
Por todo ello, felicito sinceramente al Laboratorio Casa Cuba (LCC) por su autoría y a la revista Espacio Laical (EL) por su divulgación.
Organizado como una lista, el documento debe leerse enlazando puntos que a veces están separados, pues de lo contrario se obtiene una visión fragmentada que no favorece la totalidad de la propuesta. Así, por ejemplo, la magnitud de la propuesta de organizar al estado a partir de elecciones directas y competitivas (XI-XII) sólo cobra total sentido cuando se le contrasta con el IV que reclama el respeto a los derechos que implica el pluralismo.
Amparado en la invitación, y asumiendo el pretexto del espacio razonable, voy a centrar mi atención en tres aspectos: la noción republicana, el carácter transnacional de la sociedad cubana y la descentralización estatal. Dejando claro que solo concentro mi atención en estos tres puntos por razones analíticas, pero que la discusión de alternativas solo puede ser aprehendida desde una perspectiva sistémica que el debate debe ir configurando. Continue reading