Por Isbel Díaz Torres
Enrique Ubieta Gómez publicó recientemente en su blog La Isla Desconocida, un nuevo artículo de descalificación contra la izquierda crítica en Cuba. Después de su última incursión en estos ejercicios (donde salió bastante mal parado), el periodista decidió retornar las armas con un candoroso texto, escrito “desde la buena fe”, según él mismo considera.
“La añorada contaminación de la crítica revolucionaria” es un material bastante poco explícito, comenzando por el título, que no deja claro quién es el sujeto que añora, ni define cuál es el “espacio crítico revolucionario” contaminado. Tales definiciones son importantes para que los implicados puedan sentirse aludidos.
En cualquier caso, mi intuición me dice que la izquierda en la que creo habita nichos un tanto distantes de los de Ubieta, por lo que en principio me doy por aludido. Sobre todo sabiendo que las lógicas del autor en cuestión comúnmente convierten en oponente al otro diferente.
Adentrándonos en el texto, Ubieta nos presenta su sagaz descubrimiento: la contrarrevolución intentará “anular la diferenciación entre la derecha (…) y la izquierda”.
A partir de ahí, articula su discurso asumiendo una serie de posturas bien cuestionables. Por ejemplo, se preocupa porque el enemigo intente “quebrar la identidad histórica entre Gobierno y Revolución”. Yo, que me siento revolucionario porque entiendo esa identidad entre PUEBLO y revolución, descubro ahí una de las diferencias entre la izquierda crítica cubana y la izquierda… como le podríamos llamar… de protocolo. Izquierda de protocolo.
Para Ubieta, “la izquierda revolucionaria todavía no acaba de superar la parálisis teórica en torno a sus errores y desvíos históricos” aspecto en el que ciertamente debo coincidir. Pero ¿qué hace él para superar esa parálisis? ¿Cómo intenta él corregir esos desvíos? ¿No será él uno de los precursores? En realidad no me molesta que la izquierda de protocolo invierta su tiempo en denunciar a Posada Carriles y defender la causa de Los Cinco, pues ambas son causas nobles y justas; no obstante, me preocupa cuando esa izquierda dogmática nos exige a todos que le sigamos los pasos, y cuestiona cualquier posicionamiento si antes no se aclara que se está en contra de Posada, a favor del regreso de los cinco, o de Elián, o en contra de la deuda externa… según sea el siglo de que estemos hablando. En mi criterio, una parte de la parálisis que refiere el articulista está muy relacionada con esa insoportable costumbre de convertir las agendas gubernamentales de política internacional en agendas políticas personales, cuestión que diluye al actor social, al hombre/mujer mirando su realidad y transformándola.
Ubieta no cree en la crítica al gobierno cubano que “presuntamente construye hoy en secreto un nuevo capitalismo”. La realidad es que ese capitalismo ni es nuevo, ni se construye en secreto, pero el autor no puede verlo. ¿Habrá que recordarle que aunque la prensa oficial no da parte de ello, no significa que no esté ocurriendo? Ah, claro, él es parte de la prensa oficial… la parte inmovilista.
Más adelante, Ubieta refiere una “alianza de una supuesta izquierda —que declara estar más a la izquierda que los gobernantes cubanos— y una muy clara derecha en la subversión del Estado revolucionario, para construir un Estado… ¿democrático burgués?, con el aplauso y los fondos de todos los imperialismos, resulta una evidencia esclarecedora.”
Pero Ubieta olvida mencionar a los actores de esa alianza ¿Dónde se verifica exactamente? ¿Pretende Ubieta que toda la izquierda es homogénea, incluso dentro de la llamada izquierda crítica? Al menos yo no busco construir un estado “democrático burgués”, ni de ninguna otra denominación. Busco autotransformarnos en colectivo, gestando relaciones (que pudieran y debieran convertirse en instituciones) sin ningún patrón preestablecido. Ahora, en mis intenciones no puedo ignorar que existe un espacio público donde las personas, cualesquiera sean sus posturas políticas, pueden encontrar demandas, gustos, voluntades comunes. No habría que escandalizarse por ello: ¿acaso no fue eso lo que pasó en la reciente visita del Papa, o todos los asistentes a las misas eran fervientes católicos? Aquello no fue una alianza, sino que las personas coincidieron en un espacio, muy posiblemente con móviles diferentes: fervor católico, curiosidad, miedo a represalias en el trabajo, aburrimiento, disciplina, acompañar a la abuela, etc.
Y ahora que lo leo ¿dónde están, por cierto, esos fondos que recibe la izquierda… y que además son evidencia esclarecedora? La difamación es un delito en este país, aunque ya sabemos que el código penal es aplicado de manera arbitraria y discrecional por las autoridades. Y si existieran tales fondos, y se conocieran, entonces el periodista debería hacerse la más elemental pregunta. ¿Si son ilegales, por qué quienes los reciben no son puestos tras las rejas? Si la legislación cubana condena el mercenarismo ¿por qué no es fiel a su letra? ¿Cómo interpretará el autor la legitimidad de quienes – dentro de organizaciones de la oficialmente reconocida “sociedad civil socialista”- reciben fondos provenientes de entidades foráneas, estatales o no, previa bendición del estado/partido?
Por ejemplo, si nos apartamos del debate en torno a la muerte de Payá -que no es el tema de debate aquí, ¿cómo se entiende que el estado cubano libere sin la más mínima sanción al político sueco Jens Aron Modig, quien declaró a la prensa que entregó dinero para financiar al opositor Movimiento Cristiano Liberación (MCL)? ¿El caso no es similar al de Alan Gross? ¿Y qué pasó con quienes recibieron ese dinero? Mi análisis no se enfoca en el MCL o sus mecanismos de financiamiento, sino en la discrecionalidad con que el gobierno cubano aplica sus políticas, esas mismas que Ubieta parece defender a capa y espada. Si verdaderamente considerara que se trata de cuestiones de fondo, ¿por qué no emplaza al gobierno, como un “verdadero hombre de izquierda”? (espero que no pretenda ofrecer aquí argumentos de real-politik). Por otra parte, el mismo análisis puede aplicarse en los casos del resto de la estigmatizada disidencia cubana, que parece ser tan plural y contradictoria en objetivos y métodos como la izquierda de la isla.
“Mi enemigo es todo aquel que intente restaurar el capitalismo en Cuba, reciba dinero o no de una potencia extranjera”, dice Ubieta, pero no lo he visto manifestarse en contra la presencia de monopolios brasileños y chinos – y sus millonarias inversiones contaminantes y megaexplotadoras del trabajo asalariado- en la economía cubana, ni en contra de medidas antipopulares y neoliberales, como el despido de miles de trabajadores, apoyado cínicamente por la CTC Nacional, o la reducción de prestaciones sociales, otrora presentadas como “conquistas de la Revolución” y hoy denunciadas como “gastos excesivos”. ¿Si el Estado o alguna fracción de su élite dirigente intentan restaurar el capitalismo, también estaría Ubieta contra ese Estado y élite?
No soy un analista político, y queda fuera de mi alcance el fin último de las maniobras estatales. Existe una real falta de información real y pública sobre los planes, la forma atomizada en que se presentan los proyectos de desarrollo: transgénicos brasileños en Sancti Spíritus, campos de golf con usufructo por 99 años para extranjeros en Matanzas, Puerto del Mariel con maquilas incluidas en el occidente, créditos increíbles desde China, médicos haciendo dinero para el Estado en Venezuela…. Todo ello va “salpicado” con un finquita agroecológica en Bauta, un médico que salva gratis una vida en Buey Arriba, una revista ecologista para proteger la Bahía de la Habana…, así, con la ayuda de los medios de prensa que magnifican las salpicaduras y minimizan las inversiones millonarias, es difícil saber la realidad del terreno que se pisa. Pero lo cierto es que hay más elementos para temer una restauración capitalista, que los que pudiera tener Ubieta para decir que la izquierda crítica busca construir un Estado democrático-burgués.
En su gratuito y contaminado discurso, Ubieta lanza otra frase descalificatoria, cuando refiere los “presupuestos de una izquierda no revolucionaria” Sin embargo, no dice cuáles son esos presupuestos. La única izquierda no revolucionaria que reconozco en Cuba es ese sector burocrático estatalista y autoritario, articulado con las estructuras del PCC, que se autotitula de izquierda, pero que tiene como único afán el cabal sostenimiento del sistema, y muy poco se relaciona con causas altermundistas, emancipadoras, y desenajenantes. De hecho, explorar el patrón de consumo cultural y material de los intelectuales orgánicos de estas élites pudiera ser muy instructivo: la imagen aún en mi cerebro de Ubieta tomando café en la cafetería del muy caro hotel Habana Libre, en lugar de consumirlo a una cuadra de distancia, en la cafetería de 23 frente al Coppelia, donde el café “popular” vale solo 1 peso cubano; pudiera ser bastante ilustrativo de lo que intento decir. A partir de aquí pudiera seguir una retahíla de expresiones descalificatorias, pero me halo las orejas y corrijo el rumbo. Aunque sea una manera hegemónica, no es posible crecernos si reproducimos tales prácticas antiéticas.
La realidad es que la izquierda que conozco sí profundiza en el dilema “socialismo-capitalismo” que menciona Ubieta, pero a la vez, reconoce la necesidad de un ámbito de respeto, de legitimidad para acceder al espacio público de todas las tendencias y propuestas de sociedad, incluidas las ajenas a su proyecto ideológico. El tradicional silenciamiento de las otras propuestas es uno de los elementos que ha llevado a los empoderados dirigentes cubanos a quedarse muchas veces sin propuestas propias. Como dijo una vez el Ché: “Opinión que haya que destruirla a palos, es opinión que nos lleva ventaja a nosotros” ¿Tendrá el Guerrillero Heroico, según los raseros y cánones de Ubieta, problemas ideológicos?
Coincido con el autor en que “la democracia real es anticapitalista, y que el capitalismo es por naturaleza totalitario”. Es por eso que nuestro cartel (que la Seguridad del Estado presionó para que bajáramos en la marcha del 1º de mayo de 2010) decía “SOCIALISMO ES DEMOCRACIA, PA’L LATÓN LA BURROCRACIA”. Es una pena que tan pocas personas comprendan esa visión que compartimos, y se empeñen en imponer esquemas antidemocráticos, arguyendo que con ello salvaguardan alguna Revolución. Por supuesto, en realidad salvaguardan sus propias prebendas y privilegios.
Seguidamente, el articulista menciona el tercer objetivo de la contrarrevolución: “romper el nexo histórico entre rebeldía juvenil y Revolución”. Ubieta, ese objetivo no es necesario perseguirlo, dado que ya que el sistema cubano se ha encargado de ello. Si este fuera un nuevo objetivo ¿cómo se explica la emigración de millones de jóvenes desde hace décadas? ¿Cómo es que la burocracia se devana los sesos tratando de inventar fórmulas (siempre infelices) que atraigan a la juventud? ¿Cómo es que las juventudes “comunistas” parecen cualquier cosa menos comunistas, y sus líderes, cualquier cosa menos jóvenes? No han comprendido que ya no se trata de defender la Revolución sino de desarrollarla, ampliarla, radicalizarla. Eso sí sería estimulante para los jóvenes. “Ahora le toca al padre la manzana en la cabeza”, pero la élite está demasiado apegada a sus raciones, por eso no se atreve a ceder el arco a sus hijos.
La historia de los adjetivos puede ser bastante confusa y manipuladora. Ubieta debería explicitar lo que él entiende por “crítica revolucionaria” y “crítica contrarrevolucionaria”. Espero que no sean los fines. Por ejemplo, decir por qué los servicios de salud para el pueblo son de baja calidad sería revolucionario si:
– persigue castigar a los profesionales y administrativos de salud que hacen un mal trabajo en detrimento del pueblo y de las planillas de los nobles burócratas que se atienden en el CIMEQ, además de reconocer los esfuerzos de la Revolución, la “gratuidad”, y los médicos “internacionalistas”;
– y sería contrarrevolucionario si lo que se busca con ello es desprestigiar y deslegitimar al gobierno tirano que se complace en ver a la gente humilde en colas durante horas para acudir a un especialista.
¿Es eso? Si fuera así, se estaría olvidando que hay muchos más pensamientos detrás de esa crítica, pero la realidad seguiría siendo la misma: el servicio es de mala calidad.
Por otra parte, el autor no se da cuenta que lo que él llama “el cansancio, la renuncia a ser diferentes, la aceptación acrítica del consumismo, el individualismo burgués” no es otra cosa que la propuesta cultural del Estado cubano a la población de la isla. Nada más cansón que los actividades político-culturales de la izquierda de protocolo, los matutinos, las galas, los homenajes forzados a los Cinco Héroes, que como una plaga carcomen el más elemental sentido de la estética, el arte, la alegría, la belleza en Cuba. Por su parte, la izquierda crítica privilegia el arte alternativo, la ruptura, la búsqueda de nuevas formas y estilos, es iconoclasta, queer (en el sentido más amplio del término).
El periodista venía hablando de la izquierda, y de pronto, como por arte de magia, se enfoca en el proyecto Estado de Sats, sobre el que vierte sus criterios, siguiendo “un razonamiento lógico” muy particular, totalmente desprovisto de argumentos probatorios, pero que al parecer a él le satisface. En realidad, con tales procedimientos, no sé para qué hace falta la Seguridad del Estado, si con el entusiasmo “revolucionario” de Ubieta ya todo queda probado. ¿Pero, y el análisis que venía haciendo sobre la izquierda dónde queda?
Cuando Ubieta declara quiénes son sus enemigos, no aclara qué métodos utilizará para vencerlos. Al parecer, los mecanismos extrajudiciales, ilegales, difamatorios, antidemocráticos, estalinistas, violentos, podrían servirle igual que cualquier otro. Aquí veo una profunda diferencia entre nosotros. Para mí, el enemigo ideológico es respetable, y la batalla debe ser limpia, de frente, y en igualdad de condiciones. No es posible que una parte tenga todos los medios a su alcance, mientras la otra deba recibir los palos justos e injustos que provengan de semejante poder.
A Ubieta no le tiembla el puño para escribir “la democracia revolucionaria que defendemos, no contempla a los capitalistas en el poder”, con lo cual hecha por tierra el sueño de la república martiana “con todos y para el bien de todos”. Pero si vamos un poco más allá, solo podemos sonreírnos ante la “ingenuidad” del autor, cuando miramos y vemos que los capitalistas hace rato están en el poder, protegidos bajo las casacas empresariales, militaristas, etc.
Ubieta finaliza su texto con una parrafada tan esquizo, que no resiste el más elemental análisis. Acepta lo diverso, pero no lo acepta; no desea la homogeneidad del pensamiento, pero excluye a los procapitalistas; habla de unidad nacional, pero no en “la orilla capitalista”. No entiendo cómo la lucha contra el capitalismo puede pasar por ignorar su real existencia en las estructuras y lógicas nacionales, y su avance evidente en las políticas económicas del país. Es demasiado ingenuo (u oportunista) ese intento por silenciar las voces disidentes, como si ello fuera a detener las finas telarañas de la Nestlé o Monsanto en la isla. Las neoliberales estrategias del “perfeccionamiento empresarial”, ensayadas décadas atrás, tienen ahora un caldo de cultivo fértil para recomenzar su expansión, y para colmo, profesionales de la palabra con acceso gratis a Internet pretenden descalificar a quienes luchamos por nosotrxs mismxs, y por quienes tenemos al lado, desde abajo y a la izquierda.
Bueno… lo de gallego confundido lo has dicho tú… jejeje…. sabias palabras…. jejeje
Y no, Alfredo no es del OC, y confieso que es un tipo chévere en lo personal.
@Isbel dixit en otro sitio: ¡No todos corremos..¡
Cierto. Otros ¡patinan!: tradicional, en línea, tablas skateboard, etc. Patinar es etiquetar de oficialistas y no justificar lo dicho.
Realmente quién me llamó gallego confudido fue Miriam Celaya, persona con quien se podría dialogar y aplicar lo dicho por Isbel, ” y a la vez respetar al otro diferente, reconocer sus derechos a expresarse y asociarse.”, pero también se le podría preguntar por qué llama “alabarderitos” a las personas que opinan, comentan en blogs, piensan….¡qué malo es eso¡ de forma de diferente a ella, cuyo pensamiento es “grupal” y por sus continuas idas y venidas a la SINA, parece “inducido”.
Sobre lo dicho acerca de Alfredo Fernández, llamaba ciertamente la atención esa propaganda gratuita de un engendro amarillo como fue Festivalito Click. ¿En lo personal es chévere? ¿En qué no lo es? (parece como si esa frase quiere decir algo, pero no lo dice)
etiquetar y no justificar …
y eso lo dice alguien que un comentario más arriba suelta cosas como “mismos perritos con distintos collares” (amén del resto de su verborrea tradicional te-odio.yoani)
me encanta esa seguridad de ka “izquierda” en su superioridad moral. así les va
Rafael, tus propositos de desinformación y manipulación no podrán ser logrados acá, como estás viendo.
Respondí punto por punto tus argumentos (¿a eso llamas irse por la tangente?).
Quien está formando virtuales “frentes anticastristas” eres tú, procedimiento comprensible, por supuesto, dado que mucha gente tiene que justificar sus salarios, celulares, motos, y demás prebendas… pero te confieso, pasarán un poquito de trabajo.
Sobre el excelente trabajo de Mongui, solo te digo que expresa muy muy muy de cerca mis propios posicionamientos, y para nada va en esa dirección contraria que sueñas. Nada más tengo que aportar, sobre todo si él ya lo hizo de manera tan excelente. Es una simple postura de modestia, tratando, por de más, de no ser redundante. (por cierto, no quisieras saber tú los criterios de Mongui sobre estos burósofos e izquierdosos protocolares… jejeje).
Aunque te cueste creerlo, es posible ser anticapitalista, no pactar con la derecha, ser de izquierdas (incluso radicales), y a la vez respetar al otro diferente, reconocer sus derechos a expresarse y asociarse. Las maniobras de silenciamiento al contendiente ideológico nunca han dado como resultado nada bueno.
@Isbel Díaz
Comprendo que pases…”Uf… paso… mañana tengo….” /dixit Isbel/ porque es lo más sabio que puedes hacer. No has querido mojarte y dado que etiquetas a la gente de “oficialista” pero luego no puedes explicar quienes son a tu juicio “oficialistas”, ese silencio es casi como el grito de Munch. Sobran las palabras.
Probaré hablando solo.
Dice el colaborador de Havana Times; “Aunque te cueste creerlo, es posible ser anticapitalista, no pactar con la derecha, ser de izquierdas (incluso radicales), y a la vez respetar al otro diferente, reconocer sus derechos a expresarse y asociarse. Las maniobras de silenciamiento al contendiente ideológico nunca han dado como resultado nada bueno.” Me digo yo mismo: Pues ese texto es correcto, lo podría firmar mucha gente. Es objetivamente cierto. ¡Good work¡
Más me asalta una duda que tiene que ver con otro colaborador de Havana Times.
Leo un trabajo de Alfredo Fernández (desconozco si Alfredo Fernández pertenece a OC) publicado en Havana Times, http://www.havanatimes.org/sp/?p=65872 y titulado ¡Vayamos al “Festival Clic”¡ y dejando de lado el rifi rafe que se montó desde Cubadebate y posteriores lamentos profundos, me pregunto sin ironía y con sinceridad, ¿es posible considerar a Estado de Sats, a los organizadores de Festival Cick, como dice Isbel, “contendientes ideológicos”, cuando hasta un gallego confundido como un servidor, ve bastante evidente que se trata de los mismos perritos con distintos collares? ¿Ahora resulta “respetable” la principal organizadora del evento, la señora Escobar, después de haber manchado con textos denigrantes hacia todo lo que se mueve en Cuba, las paredes de su inmueble, de la casa vecina, de todas las casas de la gente honrada de La Habana (Literalmente dijo: “Así se completa el ciclo del sexo por dinero, en una ciudad donde el trabajo honrado es una reliquia de museo”)
Ese ejemplo, es uno más de las miles de intervenciones denigrantes, falsas, apocalípticas, vejatorias, etc hacia sus conciudadanos y conciudadanas cubanos.
Respecto a Estado de Sats, sólo decir que el tufillo a engendro “agencia USA” llega a España. Nuevos tiempos, nuevos modos, nuevas personas….eso sí. Pero diré algo no generalizable, dado que mucha gente cambia y eran honrados antes y ahora, pero aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Una mona, siempre será una mona.
Como es habitual Isbel y Mercedes se nos fueron por la tangente. Nadie tiene ningun problema con la cortesia pero si se trata de ser cortes con los que apoyan el bloqueo y ven todo mal en el gobierno, ?Por que tanta descortesia y ataque personal hasta por donde toma el cafe contra Ubieta u otro bloguero “oficialista”? Ya los debates con los furrumaias que apoyan el bloqueo contra Cuba se han acabado en el OC. El trabajo del que Chaguaceda llama Mongui que va en la direccion contraria simplemente lo envolvieron con halagos liricos sin discutir su propuesta que es incompatible con la boberia del frente comun anticastrista.
Y otra vez, presumiendo de “superioridad moral” el señor Pallares remata su comentario cometiendo todos los pecados que rebolusionriamente fustiga al inicio : boberia le parecerá a él, tangentuoso como es.
Conste que estoy a favor del libre comercio y eso implica estar 1-en contra de cualquier embargo comercial, 2-en contra de los monopolios desde Google hasta el que el Gobierno cubano ejerce sobre todas las actividades comerciales en Cuba.
Aclarado lo anterior debo decir que nada me limita a mantener un clima de respeto y cortesía con los cubanos que opinen diferente a mi en uno que otro asunto cubano.
No así con el resto de la fauna metiche que suele querer hacer de Juez Supremo de nuestros asuntos y diferencias. Esos Buitres, para mi, valen menos que un gargajo verde.
Sigue usted cuestionando la libertad de las personas de hablar con quienes le den la gana. Tipico.
Terrible que te cuestionen la asociacion, el respeto y la cortesia con cubanos de diferente ideologias. Nada, reflejo de la oficialmente uniforme Cuba real.
1. Aunque la diferencia entre el elitista Hotel Habana Libre y la popular cafetería de Coppelia no es una nimiedad para los bolsillos de los cubanos, la referencia al café fue solo un comentario que me servía para ilustrar una tesis. No me enfoqué en eso para escribir un texto de tres cuartillas. Es Ud. quien lo hace ahora.
2. ¿El castrismo? ¿Qué cosa es el castrismo? ¿Dónde la Red OC se ha posicionado respecto a eso que Ud. llama castrismo? ¿Dónde lo he hecho yo?
3. No conozco ningún texto de Chaguaceda donde se derrita por nadie (imagino que solo en sus poemas a Johanna). Un simple comentario de cortesía en un blog disidente (como mismo disidentes y oficialistas escriben aquí a favor o en contra) no puede manipularse para venderse como la plataforma política de nadie. Mucho menos de Chaguaceda, que tiene la “mala costumbre” de escribir constante y profundamente, y firmar todo lo que escribe. Si quiere saber su posicionamiento político, no vaya por el camino más fácil, no busque con lupa un lejano comentario de él en un blog. Como decía Lezama “intenta siempre lo más difícil”. En este caso: lea su obra.
4. En cualquier caso, allí no fue a buscar nada el OC (colectivo bien diverso (diversidad que no acaban de entender) muy difícil de mover de conjunto hacia cualquier lugar). Como tampoco va el OC al blog de Paquito el de Cuba cuando yo entro, leo y comento, o cuando el boletín Desde la Ceiba promueve la solidaridad con el pintor Bejarano. Somos individuos. Comprendo que el marxismo-leninismo (estalinismo) le hizo muy pocos favores al “individuo”, pero ¿no cree que es tiempo ya de respetar la individualidad?
5. De los matrimonios que UD. menciona, pues es otra burda manipulación suya. Los textos, que yo no firmé, pero sí hicieron compañeros míos, llega a cada cual como propuesta; lo que se firma es el contenido. No sé si está Ud. al tanto, pero ¿no pudo suceder que ya estuvieran esos compañeros del OC cuando legó Montaner a firmar? ¿cuál es la diferencia? los textos permanecían abiertos libremente a las firmas de quienes lo desearan. No pretendo defender esas propuestas, ni los mecanismos utilizados. Tengo mis reservas y mis críticas, por las cuales no firmé. Pero veo que es muy fácil (y oportunista) intentar descalificarla por la lista de firmantes, y no referirse de frente a sus contenidos.
6. ¿A cuáles miembros del OC criticó Ubieta? ¿Él dijo algún nombre?
7. Por otra parte, no existe un documento colectivo de OC contra Ubieta. ¿De qué está Ud. hablando, de qué reacción como grupo? Las respuestas son individuales, y ni siquiera han sido coordinadas. ¿Va a venir Ud. ahora a decirnos lo que podemos y lo que no podemos publicar? Por suerte tenemos el blog del OC, para que nadie venga a decirnos qué escribir. Cuando el OC quiera decir algo como colectivo, procedimiento que reserva solo para cuestiones importantes (no un vacuo texto de Ubieta), pues no dejará margen a la duda; lo firma: Red Observatorio Crítico. Esa firma no está por todo esto, por ahora. Pudiera suceder que no todos estemos de acuerdo en firmar esas cartas, pero sí en determinados criterios sobre Ubieta.
8. Si Ubieta quisiera criticar a quienes “sí estan metidos en esa postura de hacerle el juego a la derecha”, hubiera podido mirar para muchos más lugares que el OC. El juego de la derecha tiene sus mejores colaboradores en la izquiera de protocolo, con su inmovilismo, servilismo y edulcoramiento de la realidad, que cualquier postura crítica nuestra. Y no es un servicio de ahora, cuenta con largos años de fiel desempeño.
9. Finalmente, muchas gracias por su comentario y por escoger nuestra plataforma para expresarse. Al menos aquí Ud. será libre de plantear sus criterios desde la posición política que desee. Bienvenido. Será interesante seguir intercambiando.
Se lee: “2. ¿El castrismo? ¿Qué cosa es el castrismo? ¿Dónde la Red OC se ha posicionado respecto a eso que Ud. llama castrismo? ¿Dónde lo he hecho yo?
Se piensa. Pues no creo que OC, ni individualmente las personas que forman OC hablen de “castrismo” (lo que faltaba para el duro), pero sí lo hacen los que fueron de la mano de la SINA y Estado de Sats al Festivalito Click. Ese festivalito, no recuerdo bien, pero a pesar del tufo a SINA, parece que fue medio bendecido, aunque no recuerdo por quién. Hubo que sacar una nota, ante otra nota por cierto bastante desafortunada. “1. Havana Times no participa de la convocatoria del Festival Clic, ni es parte del grupo organizador del evento, ni asistirá al mismo en carácter de proyecto digital; integrantes individuales del colectivo Havana Times tienen, en cambio, el derecho de expresar sus opiniones en este medio digital, opiniones que no tienen porqué coincidir con las del resto de sus partícipes ni constituir necesariamente una postura común; igualmente, tienen el derecho -como cualquier persona-, de asistir a los eventos que deseen, con entusiasmo o sin él.”
¡Claro que todo el mundo tiene derecho a ir donde quiera o donde pueda, aunque también vayan los que usan el término “dictadura castrista”¡ ¡No faltaría más¡
¿Cómo logras tales mezcolanzas? Uf… paso… mañana tengo prueba de dibujo…
No me parece que Enrique Ubieta sea un dechado de virtudes, pero Isbel la ha cogido con nimiedades como donde la persona toma el cafe (aunque se disculpa, y lo achaca a otro, no tiene la menor importancia). Ubieta enuncia un punto que el OC debe acabar de aclararse y es la tendencia a hablar de un frente comun contra el castrismo con cualquiera de las oposiciones. Isbel sabe que Armando Chaguaceda se ha derretido en elogios y ha propuesto en los blogs de Enrisco y penultimos dias de Ernesto Hernandez Bushto, cumbila por su propia boca de George W. Bush un frente unido de todos “los democratas”. Chaguaceda agradece que estos ni siquiera alaben, apenas que cubran alguna que otra declaracion del OC contra el regimen. ?Que es lo que busca el OC alli con Bushto, Enrisco y Geandy Pavon? Ese matrimonio de OC, o de un grupo dentro de OC con esa gente y las carticas comunes con Montaner me parecen peor que el apoyo de Enrique Ubieta como “becario del pensamiento oficial” del PCC? Si el OC dice que tiene diversidad y que no todos estan de acuerdo con eso, entonces no pueden reaccionar como grupo cuando Ubieta critica a los miembros del OC que si estan metidos en esa postura de hacerle el juego a la derecha.
Ahora solo falta que el sr. Pallares explique en que se diferencia su chiste de cambiarle el apellido a Ernesto de la “nimiedad” de tomar café que critica.
Porque suponemos que el asunto de el no derecho a la existencia de Carlos Alberto es algo que supera su instinto “revolucionario” para detectar y soportar “enemigos”
oops!
Este es uno de .los mejores comentarios del autor del mismo. Cuando lee algo que no le gusta…. emoticón…¡fallido, claro¡¡¡
Por definición OC me gusta, pero realmente, buscan su espacio de forma bastante “demagogia barata”, por no usar low cost.
Debo confirmarlo en los próximos cincuenta años, pero creo que OC sólo es crítico con una parte. ¿No ven o no quieren ver cosas que hasta una gallego confundido al decir de Miriam Celaya logra ver desde el otro lado del charco?
Por cierto, dado que Miriam Celaya usa la palabra “capital”, tal vez haya pasado sin pena ni gloria este magnífico texto de la mano derecha de la Yoa. Dice en un post que muestra algo de la buena entente entre cierta izquierda y cierta derecha:
Nunca he sido colaboradora del Boletín SPD, jamás sus administradores me han pedido un trabajo para publicarlo allí y tampoco me mueve la militancia marcadamente bolchevique de un espacio desde el cual se suele fustigar la propiedad privada, el capital y la prosperidad, elementos éstos que, por el contrario, yo defiendo.
¡Defendamos el capital en la lucha final!
na. simplemente cayó en spam anyway, inna
Vicente: Como Isbel da la respuesta más acertada y consistente a tus sospechas me releva de ahondar en los argumentos…sólo quiero destacar algo: quienes dedican su tiempo a cuestionar la legitimidad de gente como Isbel tiene una visible desventaja en al menos un tema fundamental; mientras el autor (y otros de Observatorio Crítico) combinan los análisis críticos del caso cubano con los de problemas de regímenes y naciones capitalistas (incluido EEUU) y se solidarizan con los movimientos contestatarios como Ocupa Wall Street o el 15-M los defensores oficialistas sólo se pronuncian sobre lo interno para alabar lo hecho por el gobierno, descalificar quienes critican y -llama la atención- ello sin separarse de lo que en cada momento parece dictarles la agenda estatal…existe pues en sus textos una suerte de autonomía filoestalinista? no lo parece….más bien da la impresión que si no lo señala el Puesto de Mando de Cubadebate no existe, lo que contrasta con la diversidad de miradas existentes, por ejemplo, dentro del propio OC….con esta postura los oficiosos están incumpliendo la razón primera del periodista; informar crítica, objetiva y con riqueza de fuentes y matices sobre la realidad concreta y cotidiana de la comunidad donde se inserta.
En el artículo hago referencia a una imagen que erróneamente atribuí a Enrique Ubieta.
Mi texto decía: «la imagen aún en mi cerebro de Ubieta tomando café en la cafetería del muy caro hotel Habana Libre, en lugar de consumirlo a una cuadra de distancia, en la cafetería de 23 frente al Coppelia, donde el café “popular” vale solo 1 peso cubano; pudiera ser bastante ilustrativo de lo que intento decir»
Aunque en realidad mi tesis acerca del patrón de consumo cultural y material de los intelectuales orgánicos de las élites cubanas no varía, en realidad el individuo que vi en tales circunstancias era otro bloguero oficialista, no Ubieta. Por tal motivo pido sinceras disculpas.
Joven Isbel: como sabes tal vez, tengo un cierto conocimiento de lo que se llama “blogosfera cubana” y en unos días, voy a redactar un post actualizando el trabajo de hace un año publicado en LJC en dos partes.
Me gustaría saber qué es eso de “blogueros” oficialistas. Como muy tonto no soy, algo sé de lo que se pretende con esa “chinita”, pero el problema es si “todos” lo son, si hay matices, categorías, etc. Por ejemplo de los 1000 blogs que hablan bien de la Cuba socialista de 2012, ¿cuántos, más o menos son oficialistas? Un caso. Este blog editado por una Mariposa Cubana, ¿cumple con los criterios de Isbel para ser una mariposa oficialista? ¿Cuáles son esos criterios?
http://lamariposacubana.wordpress.com/
Bueno, en realidad no sé nada de ti. Usualmente cuando se forman los tira tira, donde supuestamente se rebelan cosas de ti y tú supuestamente rebelas cosas de la gente, me paso esa parte. De modo que no sé si sabes algo de la blogosfera cubana. Tampoco me interesa colaborar en tu investigación, ni en tu comprensión de los términos blog oficialista o no oficialista, ni en tu comprensión sobre mis ideas al respecto. Estoy muy ocupado tratando de vivir.
Aunque ahora que leo con atención, si el blog Mariposa Cubana estuviera relacionada con las luchas LGBT, podría visitar su sitio para ver si quiere sumarse al Proyecto Arcoiris…
Ahora vendrá a corregirte la ortografía
@Isbel
Me alegra mucho que tratar de vivir sea una prioridad. Ojalá todo el mundo lo tuviera tan claro.
Usas el calificativo de “oficialista” pero no eres capaz de decir si te refieres a un grupo pequeño de personas, a un grupo enorme, a “todos” los que no piensan como tú, etc.
No veo bien que exijas tanto a tantos y te exijas nada a ti mismo. Esa negativa a concretar de quién hablas y por lo tanto, no explicar qué sentido le das a la palabra “oficialista”, te iguala a quienes hablan de “mercenarios” sin decir tampoco a quienes se refieren.
Parece que poner un caso concreto, tampoco ha merecido tu atención. ¿Tan difícil te resulta decir si consideras a esa joven cubana del “team oficialista” o no?
Me buscaré la vida por otro lado, porque está bastante de moda, etiquetar a los demás, pero silbar cuando toca mojarse,
Ñooooooo, ¡tremendo RASPEEEE!
Isbel, yo creo que tu talento ha dejado pasar una buena oportunida. “El frio Josemmm, el frio…”
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Isbel no se donde vives pero evidentemente clasificas entre las personas que Ubieta señala como los que realizan “la crítica despiadada a la Revolución desde el hastío y la exigencia individual(ista) de “una vida mejor”. Manifestandote como negación y no como superación” . Hay que ser muy incredulo o malevolo para no percibir porque, si la revolución, es como usted señala ¿porque entonces el pueblo cubano tan rebelde y patriota la ha apoyado durante mas de 50 años y la sigue apoyando en la actualidad? Yo creo que para esto, no tienes respuesta, tu visión es muy corta. Tu articulo tiene un evidente tono antigubernamental, eso para darle un pequeño calificativo, pero esto no es lo que preocupa, sino que estas empleando el mismo lenguaje del Imperio ¿por que será? ¿estas realmente luchando “por nosotrxs mismxs, y por quienes tenemos al lado, desde abajo y a la izquierda”. Me parece una gran falsa y usted la protagonista principal
Estimado Vicente
Vivo en La Timba, así que estamos cerca (no económicamente, pero sí geográficamente). No me parece que hay que ser muy agudo para descubrir que clasifico entre las dianas de Ubieta: eso, entre otras cosas, es lo que significa “sentirse aludido”.
Difícilmente puedas generalizar si me manifiesto como negación o superación, dado que el texto que he escrito es para responder al ataque gratuito de Ubieta. Difícilmente pueda ser otra cosa que negativo, circunstancia que no me preocupa especialmente. Ello no me define.
No puedo dar respuesta a tu pregunta simplemente porque está incorrectamente formulada. Cometes el mismo error de Ubieta cuando identificas Gobierno con Revolución. De tal modo, infieres que yo no creo en el apoyo a la Revolución, lo cual es falso. Yo creo en el apoyo a la Revolución porque soy parte de ella. No tengo que enviar mi apoyo a ningún sitio, con apreciar lo que me rodea y solidarizarme con la gente de abajo, que somos la Revolución, es suficiente. Cada palabra que escribo va en ese sentido. De modo que si fueras tan gentil de decirme en qué parte de este texto yo digo “cómo” es la Revolución, te estaría muy agradecido.
Coincido contigo en que mi visión es muy corta. A eso justamente me refería cuando hablaba del pésimo papel de la prensa cubana al intentar informar a la gente. Tú y yo por lo menos tenemos Internet, pero es evidente que eso no es suficiente para ampliarle las miras a alguien.
Yo no sé si utilizo “el mismo lenguaje del Imperio”, pero te advierto, con solo esa frase tan vacía de contenido, difícilmente puedas argumentar algo. Vaya… es algo que se va aprendiendo en estos medios… el lenguaje estilo Mesa Redonda tiende a fracasar en estos predios, por lo que ya ni la mismísima izquierda de protocolo lo usa, a fin de no quedar descalificados en el primer round.
Sobre mis tonos… suele ser más o menos el mismo en todas partes, incluidas las reuniones del sindicato de mi centro de trabajo. A la gente le gusta… qué le voy a hacer…
¿Y por qué sería yo “la protagonista principal” de esta… “falsa” que tú dices? Si mi pecado es ser el autor de este texto, comprendo que existen modos de escritura colectiva… pero no me parece que sea obligatorio utilizarla en todo momento. Mi texto tampoco habla demasiado de mí mismo… así que el calificativo de “protagonista principal” es absolutamente gratuito. No obstante, confieso que mi ego se reconforta con comentarios como el tuyo. Si leíste mi artículo, comprendo que valió la pena escribirlo.
Saludos cordiales
isbel
pd: ah, y soy varón, pero no te preocupes demasiado por esa nimiedad, no querrías saber cómo me llaman mis amigas locas en la intimidad… jajajaja
porque entonces el pueblo cubano tan rebelde y patriota la ha apoyado durante mas de 50 años y la sigue apoyando en la actualidad?
El pueblo? La ha apoyado? Si, porque lo dice? Porque no se ha tirado a la calle o alzado? Yo no lo apoyaba y no me lance a la calle, me fui. Pero se de otros que manifestaron su desacuerdo y fueron a la carcel.
Me parece muy atrevido afirmar ese apoyo.
Un gobierno se apoya en elecciones libres, con el voto, iendo a eleccion en contra de una oposicion politica legal, con otra plataforma, con otra opcion. Un gobierno que prohibe la oposicion, que no se presenta a elecciones, que solamente es legal su partido no tienen como medir el apoyo del pueblo.
Vicente es como un servidor: cosecha deditos hacia el Centro de la Tierra.
Tal vez si los chamas de OC leen esto, se medio planteen que la “guardia de corps” que “los protege” aportando deditos romanos, los lanzarían al Almendares a darse un bañito….como “la situación cambiara”. No pasará… ¡claria¡ (del rio).
Gracias bro.
Que conste, que Chaguaceda me hizo algunas anotaciones valiosas (a pesar de estar con tendinitis), lo cual le agradezco mucho.
En general, me quedó un poco desorganizado el texto, pero es que iba analizando párrafo a párrafo el documento de Ubieta. No obstante, espero que los argumentos dados sean comprensibles para l@s lector@s y genere algún debate (aunque ya veo que hay pocos comentarios, seguramente por lo extenso del texto… los tiempos en Internet son otros…)
Sí, lo extenso me hizo posponer la lectura.
En lo particular, no creo que ayude a ninguna sociedad perder tiempo en definir lo que es la izquierda y la derecha. Más ayuda concentrarse en los problemas concretos y buscarles soluciones que beneficien al mayor número de ciudadanos.
Por ejemplo: el agua. No me explico cómo en Cuba persiste tanta escasez de agua y no veo a nadie, ni de los intelectuales orgánicos al servicio del Gobierno-Estado, ni de la izquierda pagada por la CIA, ni de la izquierda pagada por las universidades, ni de la derecha pagada por el grupo PRISA, ni de los que no reciben pago… en fin, no escucho a nadie por ningún lado pidiendo poner una potabilizadora, una compra de tuberías, un suministro estable de cloro, prohibir los barrenos que contaminan el freático con mierdad e puerco…
La situación higiénico sanitaria en Cuba es alarmante, pero a nadie parece importarle. Sin embargo, con la barriga llena (de amebas) nos ponemos a hablar de izquierda, derecha y demás puntos cardinales.
Mierda tío … pensaba felicitarte en el mundo real … pero dejaré constancia en la matrix …. de que este es el texto más acertado que has parido …. entre los más atrevidos, al menos en mi opinión. De acuerdo con tu texto.
Para Ubieta todo es muy simple, solo hay dos colores, blanco y negro. Y el que no piense así es mercenario o muy ingenuo.
Estás con Él o estás con el capitalismo.