Por Luis Rondón Paz
No cabe duda que ha llegado ayuda de todas partes del mundo en cuanto a donaciones para la población oriental afectada por el Huracán Sandy, me alegra mucho saber que hay muchas personas en todo el mundo que se ha sensibilizado con el tema. Pero como hay gente buena hay gente mala y oportunista que creo también hay que denunciar por sus malas acciones.
Periódicamente he estado comunicando con el poblado de Santiago de Cuba y siento tremendo dolor en el alma de las cosas que me han contado:
En plena tormenta y después de ella, hay personas que se han aprovechado de la desgracia de los demás para robar y explotar al prójimo -bueno eso sucede en todo el mundo. Es que soy un poco ingenuo y en mi imaginario existe la utopía de que en casos de catástrofe como este, todas las personas deberían unirse y dejar los comportamientos “oscuros” a un lado y unirse en aras de encaminar el país a una recuperación rápida, dejando de lado “la política” y la manipulación.
Si, estoy convencido que demorará mucho que la ciudad de Santiago de Cuba se recupere la devastación forestal que hizo el huracán Sandy, me crié en esa ciudad y me la conozco casi como la palma de mi mano. Era toda la ciudad forrada de árboles que brindaban una sombra a cualquier caminante acalorado, -hoy eso ya no existe-, es como me dice un primo mío que está allá, Luisi, es como si hubiese pasado un helicóptero con las hélices boca abajo y chapeado toda la ciudad, ¡es indescriptible el desastre! Toda la Avenida de Las Américas, Vista Alegre, San Juan, el parque del Reparto Sueño, Ferreiro estaban llenos de Árboles, ya nada de eso existe, y los árboles que quedaron se ven como si hubiesen sido quemados.
Le pregunté si en un tiempo corto la ciudad se recuperaría en materia de árboles y él me dijo:
-No creo que un corto tiempo se restaure la verdura de las calles de Santiago, y mucho menos las casas, el reparto San Pedrito está perdido, otros como Chicharrones, Santa Barbara, El reparto Sueño y el poblado del Caney, para qué contarte. Mira, que lo que transmite la Televisión Cubana es apenas el 10% de la realidad, al menos aquí en Santiago es así, y así están las cosas.
Las donaciones están llegando gracias a la humanidad de mucha gente dentro de Cuba y desde fuera, pero se puede hacer más, -le decía yo a él-, por ejemplo:
El Estado debería garantizar gratuitamente el techo a las personas que perdieron sus viviendas ya que todos sabemos que la fuerza de trabajo aquí no recibe el equivalente de su producción, y con 400 pesos se pagan apenas unas 20 tejas , o sea que no te queda dinero para reponer una cama, comer y vestirte, o sea que me parece que las donaciones deben ser donaciones (gratuitas), el impuesto de transporte, carga y etc.
El Estado -supongo- cuenta con un presupuesto estimado y planificado para una coherente distribución en casos como estos, en aras de que este subvencione el transporte de alimentos, comida, ropa y etc. destinado a las personas afectadas.
En fin, por mi parte estoy ayudando en lo que pueda en conjunto con grupo de amigos aportando nuestro granito de arena para ayudar a los damnificados en Santiago de Cuba y otras provincias usando mecanismos alternativos de comunicación, redes sociales de amigos, todo con un enfoque humano.
Espero que mucha mas gente se una a esta causa para nivelar la situación por la que están transitando nuestros familiares, amigos/as conocidos/as y desconocidos/as en las provincias afectadas por el Huracán Sandy.
Tengo fe de que con las acciones humanitarias de todos los interesados, se logre un salto positivo en el rescate de los valores humanos, tierra de todos los cubanos que están fuera y dentro del país.