Profesionales cubanos: emigrar o padecer

Por Daisy Valera

Daisy Valera durante el VI Foro Social Observatorio Crítico, La Ceiba 2012

El chiste que más aceptación ha tenido por estos días en una de las guaguas del Ministerio de Ciencias dice así:

Manuel le pide a su vecino, que trabaja en una empresa de Miramar, que le consiga un trabajo para su hijo.

El vecino le contesta: -No hay problema, tengo una plaza de supervisor por la que ganará 500 CUC al mes.

No, no- grita Manuel contrariado- mi hijo necesita un puesto donde aprenda a esforzarse.

Muy bien- responde el vecino- puede buscar el correo y hacer el café por 200 CUC mensuales.

Eso tampoco-le dice Manuel- tiene que ser un trabajo donde mi hijo entienda lo que significa sacrificarse, uno de esos en los que se gana 300 0 400 pesos cubanos al mes.

Un poco molesto el vecino termina diciendo -Bueno Manuel, eso sí no se puede, tu hijo no es universitario.

Yo tampoco me libro de la manía que tienen en esta isla de reírse de las desgracias. Sonreí y luego me asusté.

Quizás porque mi título de Licenciada en Radioquímica se empolva en alguna gaveta. Tal vez porque al menos un día a la semana me empeño en determinar los niveles de mercurio en los sedimentos del río Almendares.

El más de medio millón de profesionales que ha vivido un 2012 poco alentador, se enfrentará a un 2013 de reformas migratorias.

Muchas esperanzas están puestas en comprar un pasaje de ida a España, Canadá, Estados Unidos o “La Conchinchina”.

Unos sueñan con obtener un contrato de trabajo relacionado con sus profesiones, otros se contentarían con cualquier empleo.

Todos temen pertenecer a “sectores estratégicos para la economía y la seguridad nacional” y ninguno quiere estar en la piel de un médico cubano.

Mientras esperamos que enero nos diga quienes han ganado el cuñito salvador en el pasaporte hay una cuestión que ha terminado quedando clara:

El Estado no tiene nada que ofrecer a ese universitario, 5% de la población.

Los lineamientos resultaron una especie de divorcio entre los que consiguieron un título y el Estado/Partido.

En el 2013 continuará el reordenamiento laboral basado en el principio de idoneidad demostrada que le otorga todas las papeletas para la rifa de los despidos a los recién graduados.

Los aumentos salariales se pierden en el horizonte de la productividad y solo serán favorecidos sectores minoritarios (biotecnología, telefonía, níquel).

Finalmente parece inmutable la pequeña lista de iniciativas privadas que permite el Estado en su afán controlador.

En Cuba se puede ser desmochador de palmas o forrador de botones pero es ilegal fundar una cooperativa de traductores, un grupo de diseñadores /arquitectos o una asociación de abogados.

Sumando a esto, el hecho de restringir el trabajo por cuenta propia al sector de los servicios dentro una sociedad machista, significa la desvinculación de su profesión en primera instancia de las mujeres.

Por lo anterior el discurso de la emancipación de la mujer tan cacareado por la FMC quedará obsoleto en pocos años.

Los profesionales cubanos en estos tiempos de cambios tienen pocas y malas opciones:

Ver qué les depara la suerte en tierras extranjeras, trabajar para el Estado por salarios miserables o sacar una licencia para vender fritas.

Básicamente: Emigrar o padecer.

Publicado en Havana Times

0 thoughts on “Profesionales cubanos: emigrar o padecer

  1. ¿Que es ser un profesional? ¿Tener titulos, grados cientificos, Phs, escribir libros, publiocar en revistas, etc?

    ¿O lo es realizar su trabajo con la debida calidad, el debido rigor, la correcta disciplina, el tiempo justo recibiendo a cambio la retribucion monetaria , respeto y reconocimiento por la calidad de la labor realizada?

    En cuba fui un excelente trabajador, cumplidor y “consagrado”. Solo al salir de cuba me converti en un verdadero profesional. Tuve que cambiar mis paradigmas mentales, madurar como adulto y comenzar a determinar el verdadero valor de mi fuerza de trabajo.

    Nunca enseñe mis tutulos (son varios), nunca revalide ninguno ni se me exigió hacerlo. Siempre me basto con analizar que necesitaban de mi y que podia yo hacer por solucionar sus problemas.

    Y lo mas importanet de todo es que ademas de convertirme en un profesional…!al fin fui LIBRE!

    • Raudelis, muchas veces el ser profesional también tiene que ver con adaptarse a las nuevas situaciones económicas.
      Pienso en alguien que ha estudiado….. Por ejemplo, Historia del Arte.
      No dudo que sea una carrera linda. Recuerdo que en mi año venían sólo una o dos plazas para toda la provincia. Y que era muy cool estudiar eso.
      PERO, si estudiaste esto y te sumas a otros 500 graduados de lo mismo que puedan existir en un país como Cuba, sin contar los de carreras afines, ¿Qué opciones de trabajo tienes?

      Toca adaptarse.

      PERO, te topas con una lista cerrada de oficios permitidos.

      Si tuviéramos una lista cerrada de prohibiciones, y fuera de esa lista cualquier cosa está permitida, seguro mucha gente podría inventar cosas diferentes al puesto de pizzas.

    • Asi es Gusa. La capacidad de reinventarse, de adaptarse, de evolucionar segun las circunstancias es una rasgo del profesional y es una muestra evidente del grado de inteligencia de esta persona.

      El que sigue detras de un experimento que ha fracasado en cada lugar que se intentó se puede considerar como un fiel seguidor, pero jamas como un verdadero profesional..¿Y que hay de su inteligencia? Bueno, quizas sea un “bicho” para vivir de los bobos

    • Basta con ver a Madonna como se reinventa. Eso es ser profesional. No ponerse a llorar a lo Demi Moore porque fui una actriz bonita y ahora que tengo 50 años nadie me quiere contratar.

  2. “Ver qué les depara la suerte en tierras extranjeras, trabajar para el Estado por salarios miserables o sacar una licencia para vender fritas.”

    xx

    !Tambien podrian Indignarse! Derecho que le garantiza la vigente constitucion de la republica de cuba

  3. Daysi:

    Dice un chiste español también muy de moda por estos días:

    La crisis ha dejado sólo tres salidas a los profesionales españoles: ¡Por tierra, por mar y por aire!

    El desgaste de la Revolución es incuestionable. Es como un Boing 747 que ha perdido sus motores y lucha desesperadamente contra la gravedad… la batalla está perdida. El suelo nos espera. Podrías encomendarte a Dios y pedirle que le de habilidades al piloto para al menos un aterrizaje forzoso… pero Dios tiene sus limitaciones u otras cosas ocupan su precioso tiempo. Cuba pierde altura y el desastre es inminente.

    Soy profesional también. Realicé proyectos que hoy todavía dan millones a ese país. Por el día diseñaba hoteles millonarios, suites presidenciales y piscinas con Jacuzzi. Por la noche me regresaba a la casa en penumbras. Muchos me decían que yo era “privilegiado”, sin embargo me pagaban por trabajar de las 8 de la mañana a las 11 de la noche con un par de jabones, una botella de aceite, mi almuerzo gratis y algo más para todo el mes. En mi casa mi abuelo vivió mejor que mi padre, este último mejor que yo y yo habría vivido mejor que mis hijos si no hubiese cortado por lo sano. Como ves, viajamos en dirección es a la inversa.

    Así y todo, irse de Cuba no es la panacea. Significa empezar de cero. Conozco pocos profesionales cubanos que hayan podido ejercer en sus carreras en el exterior. Europa y USA tienen profesionales de sobra, muchos de ellos en el paro. Pero el título en esas circunstancias pasa a segundo plano cuando lo importante es sobrevivir, integrarte. Para sobrevivir hay que deshacerse del lastre que nos trajimos de Cuba. Hoy no sé donde está mi título de la CUJAE pero no me importa mucho. Me he tenido que reciclar, aprender idiomas, actualizarme y ponerme al día. Una sola lección puedo pasarte: Para vivir no hace falta ser profesional. Nos enseñaron mal. Más importante que el conocimiento es saber venderse y en eso, los cubanos estamos muy mal.

    A pesar de que no me imaginaba ni la décima parte de lo que pasaría yo abandoné el avión y lamento no haberlo hecho antes. Haberme ahorrado esos años de CUJAE y haberlos pasado en donde habría podido sacarles mejor provecho. Fuera he sido más útil para mí y la familia que dejé atrás. Hoy emigrar es una cosa común. Lo hacen los españoles, los griegos, los turcos, los africanos, pero también los alemanes, los suecos y los estadounidenses. El mundo pierde sus fronteras, así que no hay que sentirse mal por ello.

    ¡VETE! Vete para Alemania o Haití, vete a donde puedas asumir las consecuencias de tus propios actos. Donde si fallas, al menos lo intentaste, pero no dejes tu futuro y el de tus hijos en manos de gente que no tienen ni puta idea de lo que hacen y para los que tú y tus hijos son números en las estadísticas. El piso está cerca y el aterrizaje promete acabar con todos. Fuera vas a ser más útil para los tuyos. Deja atrás esa mierda de sociedad y has tu vida.

    Desgraciadamente, volviendo al chiste español, los profesionales cubanos tienen solo dos salidas: Por aire o por mar