Hacer leña con el árbol caído, ¿Algunos amigos también con Cuba…?

Por Félix Sautié Mederos

Crónicas cubanas

La reciente puesta en vigor de la nueva Política Migratoria de Cuba ha tenido reacciones favorables entre los cubanos de adentro y de afuera del país, quienes durante mucho tiempo han sufrido la conculcación de los derechos a poder viajar libremente; pero también, debo decir que ha significado para algunos en especial dentro del territorio nacional, desengaños desconcertantes y/o para otros la confirmación que durante todos estos largos años de limitaciones prohibitivas hemos quedado reducidos a ser considerados en muchas naciones una especie de parias caribeños, rechazados e indeseables, a los que se nos plantea complejas restricciones para obtener visas incluso por parte de Estados Unidos, aún a pesar de sus declaraciones y de su Ley de Ajuste Cubano encuadrada como parte de la Política de Bloqueo. Esta Ley requeriría otro artículo para su análisis a profundidad.

Ante todo, quiero aclarar que estoy muy de acuerdo con el derecho soberano de los países del mundo para establecer las legislaciones que entiendan pertinentes al objeto de regular la concesión de visas a los ciudadanos extranjeros; aunque se me hace difícil comprender la forma en que algunos compatibilizan su adhesión a los principios del libre tránsito y la defensa de los derechos de los emigrantes, con lo contradictorio que significa el establecimiento de las restricciones especiales y ofensivas a nuestra dignidad nacional que se nos están planteando a los cubanos residentes en nuestro territorio. En este orden de cosas, incluso en países que forman parte del Alba como Ecuador recientemente, también han puesto en vigor severas restricciones para el visado a los cubanos, muy similares a las que se establecieron en España hace algún tiempo olvidándose de la tradicional hermandad y solidaridad cubana con los españoles desde finales de la Guerra del 95 e incluso, cuando la Guerra Civil española en la que peleó un contingente de mil cubanos. En tanto que, por parte de nuestro Gobierno tampoco se ha emitido alguna declaración al respecto, dejando de lado lo planteado por José Martí en su artículo “Vindicación de Cuba”: “…Ningún cubano honrado se humillará hasta verse recibido como un apestado moral…en un pueblo que niega su capacidad, insulta su virtud y desprecia su carácter” (1).

Además me pregunto, ¿cómo hubiera sido la reacción gubernamental cubana si estas medidas las hubiera publicado Estados Unidos? ¿Acaso no serían el mismo sentido de desprecio por unos y por otros, aunque con diferentes motivaciones políticas?; pero quizás esas restricciones planteadas por algunos amigos, hagan las veces de un espaldarazo a la anterior situación de prohibiciones absurdas e injustas a la libertad de viajes de los cubanos. Ver el Comunicado recientemente publicado en el periódico Granma por la Embajada de Ecuador en La Habana (2). Insisto en que algunos de esos países amigos, no se ocultan para presentarnos como una nación solidaria que comparte no lo que le sobra, sino lo poco que tiene (repito textualmente sus expresiones), mientras que también olvidando la labor en sus más apartados parajes de los médicos cubanos menosprecian y prácticamente humillan a nuestros ciudadanos de a pie, cuando intentan visitar a sus familiares y amigos en el exterior, así como cuando buscan nuevos horizontes para rehacer sus vidas o, simplemente, quieren conocer un mundo que les ha estado vedado durante muchos años.

Cuba, desde siempre, ha sido una nación solidaria y son muchos los que así lo reconocen. No obstante con amargura, durante los últimos cincuenta y tantos años, en paralelo hemos sufrido un gran desamparo gubernamental en lo referido a nuestros derechos de libre tránsito, de emigrar conforme a nuestra propia voluntad; y nuestro Gobierno ha utilizado las más duras expresiones y recriminaciones para descalificar a quienes emigran acusándolos incluso de ser traidores, porque ellos ocasionalmente han tenido que apelar a las más complejas y/o peligrosas alternativas para poder salir del territorio nacional. Los emigrantes cubanos han estado y aún están desamparados y/o acusados por el Gobierno del país que los vio nacer; mientras que otras naciones, algunas latinoamericanas, (Ecuador) en contraste han desarrollado planes de atención, defensa y de facilidades para la repatriación de sus propios emigrantes incluyendo la concesión de créditos para facilitar su reinserción social; pero para estas naciones, los cubanos somos unos parias similares a como son calificados los mejicanos en las fronteras de EU.
Quizás ha surgido una nueva gran contradicción cuando, tímidamente, el Gobierno de Cuba intenta hoy crear limitados ambientes de mejoramiento en su relaciones con la emigración, medidas que algunos le señalan un sentido selectivo que coadyuvan al menosprecio a que me refiero. Conceptualmente, duelen mucho esas restricciones y más si vienen de quienes se declaran amigos; aunque tengo que reconocer, en honor a la honradez, que en última instancia la culpa no es de los países que hoy nos restringen y que tratan de controlar los flujos migratorios que están recibiendo, sino que constituye la consecuencia de una política cubana de prohibiciones y de restricciones que durante muchos años nos han convertido en meros objetos y no en sujetos con libertad para viajar y establecerse donde estimemos conveniente; sin patrimonio propio, ni libertad de conciencia ni de expresión.

Pienso que además de una Nueva Política Migratoria, es imprescindible seguir profundizando en cambiar todo lo que deba ser cambiado y liberar las fuerzas productivas hasta convertirnos en sujetos de nuestras vidas y de nuestra historia con patrimonio propio y capacidades que impidan se nos trate como parias, parásitos y/o mendigos del Caribe, según significan esas tajantes restricciones establecidas específicamente para los cubanos, por parte de quienes incluso defienden la necesidad de un Libre Tránsito en el mundo y, a la vez, reciben la solidaridad cubana. Así lo pienso y así lo afirmo, sin querer ofender a nadie y con mis respetos para las opiniones diferentes. fsautie@yahoo.com

(1) Vindicación de Cuba, Evening Post 25 de marzo de 1889, Oc. Tomo I Política y Revolución pág. 236

(2) Granma de fecha 30 de enero 2013. Nacionales

Publicado en Por Esto! el lunes 11 de febrero del 2013.
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=223312
Nota: los invito a visitar mi página WEB http://www.cuba-spd.com/#

2 thoughts on “Hacer leña con el árbol caído, ¿Algunos amigos también con Cuba…?

  1. Es muy triste lo que relatas y yo le he vivido personalmente muchas veces, incluso cuando viajaba por el mundo lo sufrí en carne propia con retenciones en aeropuertos, revisiones extraordinarias y otras cosas más.

    Tengo 8 hijos, uno muerto de cáncer , y de los siete vivos 5 están afuera del país (2 en Estados Unidos, 2 en España y una en Bruselas) de ellos tengo 5 nietos en el exterior de los cuales 3 nacieron en España y por tanto son Españoles de nacimiento y apenas han tenido la oportunidad de conocerme me llaman el abuelito de Cuba y cuando ven aviones volando dicen que ahí vienen sus abuelitos de Cuba y le cuenta a sus amiguitos de escuela como si fuera un misterio que ellos tienen unos abuelitos en Cuba; . 2 hijos en me quedan en Cuba con 4 nietos. Mi familia es una diáspora dispersa por el mundo y vivo su drama en carne propia. Por eso entiendo todo lo que dices.

    Personalmente me considero victimario y víctima, así lo he declarado en mis artículos e intervenciones cada vez que he podido.

    Mi vida se anima por mi fe cristiana y por el sentido de la lucha.

    Muchas gracias por tu participación.

  2. Estimado Felix,

    Este es un tema difícil… para los cubanos.
    Primero que todo, esto que vivimos los cubanos como novedad lo viven todos y cada unos de los habitantes de este planeta. Los ecuatorianos son mirados como ratas al pedir visa en España y los españoles ahora enfrentan leyes discriminatorias en Suiza. Es la ley del más fuerte. Nos guste o no.
    En su mayoria, los cubanos y Cuba como pais hemos vivido en un mundo paralelo que solo existe en niestras cabezas. Lo que la mayoría de los cubanos ve con asombro hoy, lo hemos vivido individualmente los emigrados y hay cosas que sin ganas de ofender me gustaría aclararle, porque las he vivido y son por así decirlo “desagradables”:
    1- los valores enarbolados por Cuba de solidaridad, ayuda, desinterés, nada tienen que ver con el mundo real. Tanto tienes, tanto vales. Así de simple es la regla por lo que si los cubanos nada tienen nada valen. Duro, pero real.
    2- mucho hemos hecho mal los cubanos: nos hemos ocupado de los problemas de los demás antes que de los nuestros. Incluso en España, donde se nos trata con bastante condescendencia (lástima diría yo), tienen demasiados problemas como para también ocuparse de los problemas de los cubanos. La historia señor Félix, historia es. A nadie le interesa hoy quien peleó o ayudó en el pasado, por lo que ese argumento es papel mojado.
    3- no Félix, los cubanos no nos hemos convertido en parias. Los cubanos somos parias desde hace mucho tiempo. Sin derechos en Cuba y por supuesto en el extranjero. En Cuba no somos dueños de nada, ni de nosotros mismos. Una de las experiencias más tristes que yo he tenido en mi exilio es haber sido tratado con lástima, cuando no con desprecio. Una de las preguntas constantes es: ¿y tú, puedes volver a Cuba? Esa pregunta no se la hacen a ningún africano, por pobre que sea ese pais. El mundo sabe de nuestra desgracia y lejos de despertar interés somos un parque temático al estilo de 1984, la novela.
    4- El socialismo cubano, en su inmensa idiotez ha formado decenas de miles de profesionales capitalistas de Latinoamérica, Asia y África de gratis. Gente que al llegar a sus paises son tan capitalistas como los que vienen de Hardvard y se enriquecen a costa de cobrar cifras astronómicas a los mismos pobres que debían haber servido. ¿Y Cuba? Una buena inversión para escalar en el mundo capitalista.
    5- No somos el centro, ni nuestra educación es superior. Nadie puede llamarse a si mismo ingeniero y tener acceso dos horas a la semana a internet, o no tener perfiles en linkedin, xing o una página web propia. He tenido la experiencia de contratar programadores cubanos para proyectos privados. señor felix, el atraso, la informacion tecnics obsoleta es para llorar. Con mucha tristeza he tenido que dar por terminada la relación de trabajo. Hoy mis proyectos los hacen programadores rumanos o rusos. ¡Coño, la diferencia es abismal!

    Lamento hablar en estos términos de mi tierra y de mi gente. Pero señor Félix: welcome to the real world.

Comments are closed.