Si no hubiera que sacarle presión a la caldera

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Por Rogelio M. Díaz Moreno

Todo el mundo anda de lo más contento con la largamente esperada Reforma Migratoria. La implementación, a partir del próximo mes de enero, despejará algunas de las incógnitas que todavía quedan y que dan pie a amargas desconfianzas, no carentes de algún sentido.

En cuanto a las divisiones que introduce la famosa ley, este servidor espera caer en el grupo de los que necesitan autorización, por el tema de la protección del recurso humano profesional que trabaja en salud. Parece coherente, desde mi punto de vista, pedir un número de años de trabajo en pago por la formación académica. El hecho de que debamos empezar desde cero, incluso los que ya hemos trabajado un poquito, tal vez sirva de enseñanza a los más jóvenes para que pidan su autorizo, justo desde el primer día en que se gradúen, aunque no tengan planes inmediatos. Lo que me gustaría pedir, de todas formas, es algo probablemente imposible: sinceridad. Yo recibí los recursos para mi formación académica, muy bien, pero no se diga más que fue gratis, sino a retribuir, con esos años de trabajo, a la sociedad por la inversión realizada. No al Estado, que lo único que hace es mal-redistribuir el producto del trabajo del pueblo. Si fuera creyente, diría que esto es una señal divina para que me dedique a hacer mi doctorado en lo que va pasando el tiempo.

Tampoco me parece descabellado un tratamiento diferenciado a los que tienen asuntos legales pendientes, pero estos asuntos deberían ventilarse en los tribunales adecuados y no a través de medidas extrajudiciales que cercenen derechos de las personas.

Ahora, hay un par de mosquitos que me zumban en la cabeza alrededor de esta ley, tan inquietantes como los que trasmiten el dengue. ¡Qué trabajo les ha dado a las autoridades, y cuánta demora en aceptar la necesidad de cambios y de respeto a las personas de este pueblo! Cuando entre en vigor la ley, y descubramos que el cielo no se cae sobre nuestras cabezas, que las líneas aéreas no colapsan y ni siquiera se abarrotan, nos preguntaremos, ¿qué daño hacía aprobarla dos años antes, tres, cinco, diez? ¿Cuánto daño innecesario, cuánto dolor y sufrimiento a la familia cubana, por el que nadie responderá?

La forma de proclamación de la ley descubre también el estado inerme en que permanece sumida la mayoría de la población cubana. Si alguna de las últimas modificaciones en la manera de administrar los asuntos públicos cubanos ameritaba arribar a consensos a través de la discusión popular, era esta. No sería un proceder tan extraordinario pues, al menos en teoría, algunas de las leyes que se crean son objeto de un ejercicio de participación popular. Pero solo aquellas que el gobierno estima pertinentes. Ni siquiera en la Asamblea Nacional del Poder Popular, esa reunión patética de asentidores, fue la reforma migratoria analizada o presentada para la ceremonia formal de aprobación. Esto no quiere decir que todo sea mérito o responsabilidad del gobierno: muchos activistas, blogueros, escritores, trabajadores de todos los sectores, militantes y demás interesados, mucho han pataleado, expuesto, criticado y combatido, en la medida de las posibilidades de cada uno, contra lo inicuo de la vieja situación. Esta actualización es también un triunfo para todas esas personas. Como mismo hubo también quienes se opusieron y vociferaron en contra del principio de libertad que la ley ahora reconoce, hasta día anterior al cambio de orientación de los niveles superiores.

Ahora, nos agobia otra inquietud. ¿Cuánta presión habrán estimado, aquellos que acá cortan el bacalao, que hay acumulada en la caldera que se hace necesario aliviar del único modo que les quedaba? Yo me sospecho que dentro de poco, van a arreciar todas aquellas reformas relacionadas con la liquidación de lo que queda de subsidios a los consumidores, los reajustes masivos de plantillas y demás. Y por eso habrían dado este airecito de esperanza a las personas primero, para ganar tiempo y cuotas de tolerancia de la población ante las próximas zozobras. Preparémonos para lo que viene ahora.

También es significativa la fecha de mañana, domingo 21 de octubre, en la que se celebrarán las elecciones cubanas. Este ejercicio es, en Cuba, una especie de referendo de aceptación del gobierno. Nada habría que la predispusiera más favorablemente, que este soplo de libertad conquistada.

Finalmente, pudiera haber otra causa que inclinara al gobierno a suministrar a la población un tema en el que concentrarse. Al dar la noticia de una ley que no va a entrar en vigencia hasta dentro de tres meses, se pudiera estar intentando que las personas se distraigan un poco de los rumores que corren insistentemente en estos días, sobre la salud de cierta persona. Los intentos de desmentido por parte del gobierno y sus blogueros asalariados ¿de dónde sacan la información que dicen tener, en todo caso? no hacen más que confirmar la impresión que se arraiga en las calles. Yo soy de los que no sabemos nada, excepto que un país no debe depender de la voluntad o existencia o sentimientos de una persona, lo que no es más que la manifestación del culto a la personalidad. También opino que las intimidades deben respetarse. Por estas y otras razones, no voy a decir el nombre de la persona a la que nos estamos refiriendo. Pero lo que sí sé, es en quién los lectores están pensando.

0 thoughts on “Si no hubiera que sacarle presión a la caldera”

  1. Por si hay problemas de conectividad, comento un texto publicado en la bitácora de Enrique Ubieta, a quien OC sigue con atención. Por cierto, hay un dato que dejo a la investigación de cada cual que medio demuestra que llamar “oficialista” a Ubieta tampoco es muy acertado.
    En La Isla Desconocida escribe Carlos Rodríguez Almaguer Fidel Castro y los heraldos de la muerte.
    http://la-isla-desconocida.blogspot.com.es/2012/10/fidel-castro-y-los-heraldos-de-la-muerte.html
    Un fragmento tan sólo: “Fidel como criatura biológica un día cualquiera de los próximos años dejará de respirar, entonces aparecerá una Nota Oficial del Gobierno Revolucionario de Cuba comunicándonos el triste suceso, pero nadie nos obligará a creer jamás que él ha muerto porque los hombres como Fidel no mueren. Martianos como somos, repetiremos que “la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”, y nadie desde Martí hasta acá, ha cumplido entre nosotros esa obra como él. Aún habrá otros que recuerden la sentencia del poeta de que el hombre no muere cuando deja de existir sino cuando deja de amar, y Fidel no dejará de amar nunca porque, aún más allá de su existencia física, siempre habrá muchos que, inspirados en sus enseñanzas y su ejemplo, amaremos por él.”

    Hablar de rumor ha dado paso a hablar de amor, gracias a ese poco afortunado párrafo final.
    ¡Así es la blogosfera cubana¡

  2. Lo dice muy bien Angel. Qué lamentable final de artículo. Sacar a relucir “los rumores que corren insistentemente en estos días, sobre la salud de cierta persona.”, unido a llamar “oficialistas” a todo el que se mueve sin explicar quienes lo son, hace que el fondo de la página adquiera color amarillo…
    Hoy toda España ha visto a Fidel en la televisión pública y quien se ha interesado, ha leído su texto escrito con su peculiar estilo. ¿Se lo han escrito? :lol:
    Naturalmente que Fidel dejará este perro mundo, Mondo Cane (1962) y dudo mucho que hay el más mínimo motivo para ocultar nada. Es mayor, ha pasado años retirado de la política activa, ha visto que Cuba ha iniciado un cambio importante y hasta ha visto que un tal Saladrigas ha participado en La Habana en el preámbulo del preámbulo… Fidel ya hace mucho que hizo los deberes y no tiene ninguna recuperación pendiente para septiembre.
    Sólo los tontos y naturalmente los listos que viven de rumores, falsedades y nimiedades, se preguntan si realmente Fidel se encuentra retirado.

  3. A pesar de que no quiere, pero se hace eco de la salud de Fidel, al final la aborda y cae en el chismecito que cayeron otros. Pues mientras escribía este post, Fidel se reunía con el saliente vicepresidente de Venezuela y lo acompañaba al Hotel Nacional donde compartió con trabajadores de este.
    No quiere decir que no esté de acuerdo de alguna manera con el post, pero caer en rumores hace que pierda seriedad. Y, si piensan que el rumor es a causa del secretismo, pues de antemano respondo que los rumores fueron creados desde un solo lado de forma expontánea por alguien que quizo hacerlo y que el hombre, como anciano que es, se encuentra retirado como le corresponde a una persona de su edad.

  4. A mi en lo particular me place la forma en que escribe Rogelio y aspiro a poder conocerle algun día, pues a escribir como el creo que nunca aprenderé, el comentario que hace en un corto espacio me impresiona sensato y solo me gustaría agregarle algunas cosas o mas bien preguntar: ?sabe si en la constitución que se proyecta estudiar, los medicos y otros profesionales y etc, que ya hasta paises tan pobre como haití le roban el cerebro, regalado por las condiciones en que les tratan en su propio pais, tendrán una clasificación diferente a la de todos los demas ciudadanos, para convertirlos en algo diferente, lease “esclavos”? ? Será que el servicio social y las misiones en condiciones terrorificas o las colaboraciones donde cobran un 18 y a veces menos del % de salario que pagan por el, las guardias gratis, los trabajos voluntarios, etc, no pagan los altos estudios que el gobierno les obsequió gratis? o peor aún ?Se darán cuenta los muy inteligentes que nos guian y escriben las leyes sin consultarnos, que cada ley y cada tratamiento que se le da a los profesionales en materia de libertades y de trato inapropiado en el progreso en su vida y la de su familia influye en las nuevas generaciones desestimulando llegar a la universidad, convertirse en profesionales y desarrollar su país ? Imagino que lo tengan en cuenta y no envien a una fabrica de conservas al mejor ortopedico pediatrico de una provincia, que cometió el delito de solicitar salida del país y donde los unicos afectados fueron precisamente los niños o se les continue despojando de la categoria de profesores a los que no pasan el curso politico “obligatorio” ordenado por indicación ministerial, cuando lo que tienen que enseñar es humanismo, dedicación, profesionalidad y sensibilidad a sus alumnos en las universidades, para que con ello defiendan sin tener que dar discursos la politica errada o no de sus gobernantes dando a su propio pueblo lo que se merece.

  5. ¡Cuanto control y cuanta falta de trasparencia para el humilde pueblo por el que, se dice trabajan y luchan incansablemente las autoridades de la isla!
    Después de transcurridos mas de 50 años estamos hablando de la eliminación de onerosos y vergonzosos impedimentos migratorios, como la carta de invitación y de la regulación del sistema de controles a los aspirantes para intentar obtener un simple “pasaporte corriente” Todo esto, basado en un nuevo Decreto- Ley del Conejo de Estado.
    ¿Que tipo de gobiernos y cuantos son los que hoy en día imponen a sus pueblos estas condiciones migratorias?
    No quiere morir el viejo dogma que se alimenta de autoridad.