Por Luis Hernández Serrano
Los internacionalistas cubanos que pelearon contra el fascismo en la llamada Guerra Civil Española no fueron 734, sino 1 225, es decir, casi medio millar más.
El importante hallazgo —revelado en exclusiva a Juventud Rebelde por la licenciada María Mercedes Sánchez Dotres y el escritor y novelista Enrique Cirules— forma parte de los resultados de acuciosas indagaciones realizadas recientemente.
Las investigaciones de ambos intelectuales e historiadores fueron hechas en los archivos de Rusia y España. El listado inicial de participantes criollos en ese enfrentamiento ha crecido sustancialmente, de modo que, con la nueva cifra, Cuba se sitúa como el país que más combatientes envió a la contienda bélica que los investigadores prefieren llamar la guerra en España contra el fascismo. Si se tiene en cuenta la población existente en la Isla en 1937, esa cifra revela el valor de aquellos luchadores cubanos a los cuales se les rinde honores.
Las investigaciones de la holguinera y el camagüeyano —unidos también en la vida— fueron realizadas en el departamento dedicado a la actividad del movimiento comunista internacional (Komintern), en el antiguo Archivo del Partido Comunista de Rusia —hoy Archivo Estatal Ruso de Historia Política y Social, en Moscú— y en los archivos de Madrid, Alcalá de Henares, Ávila y Guadalajara, en España.
Las indagaciones realizadas durante varios meses demuestran que los combatientes cubanos tenían varias procedencias: un destacamento principal, mayoritario, enviado desde La Habana, de manera escalonada, clandestina y bajo una feroz persecución, por el Partido Comunista. Una segunda agrupación estaba integrada por revolucionarios y comunistas cubanos que se encontraban en el exilio, organizados en los clubes Julio Antonio Mella y Antonio Guiteras, de Nueva York, los cuales partieron de Estados Unidos, vinculados al batallón de comunistas norteamericanos Abraham Lincoln. La tercera fuerza se formó con quienes residían en México, el Caribe, Centroamérica; y decenas de cubanos que se encontraban en España el 18 de julio de 1936, cuando se produjo el levantamiento franquista, y que ese mismo día combatieron junto al pueblo español en la toma del Cuartel de la Montaña, de Madrid, y en los combates que se desencadenaron en las calles de Barcelona. Los criollos que pelearon en España se encontraban vinculados a las organizaciones obreras y sindicales antifascistas de Cuba, y al movimiento revolucionario y comunista del archipiélago, y sus hazañas en España constituyen, sin duda, un glorioso legado a la memoria histórica de nuestro pueblo.
Las pesquisas históricas de María Mercedes y Cirules han permitido encontrar la documentación que comprende los expedientes personales de decenas de combatientes cubanos. En esos listados se señalan las características de estos patriotas cubanos, las evaluaciones de las que fueron objeto por parte de los comisarios políticos de los acantonamientos a los que fueron enviados casi al final de la contienda, así como los informes redactados por importantes jefes de las Brigadas Internacionales; la mayoría de estos documentos, inéditos o muy poco conocidos. De igual modo, en los archivos de Rusia, ellos pudieron rescatar valiosos documentos, también inéditos, sobre la historia de la XV Brigada Internacional Abraham Lincoln, donde operaba una importante fuerza de revolucionarios y comunistas cubanos y latinoamericanos. El proyecto de investigación en España contó con el apoyo de la agrupación del Distrito de Salamanca, de Madrid, del Partido Comunista Español. Los autores aclaran que sus investigaciones aún no han concluido, y accedieron a brindar próximamente más datos y detalles acerca de tan apasionantes hallazgos históricos.