Nada veo, nada oigo

Por Pedro Perez

El 1 de noviembre de 2010, cerca de la media noche, me encontraba literalmente soñando despierto. Al estilo del personaje protagonizado por Leonardo Di Caprio en la galardonada cinta Inception, mi cuerpo habitaba un espacio de La Habana, pero mi mente estaba a miles de kilómetros de distancia, en la lejana ciudad estadounidense de Arlington. Allí, en el Rangers Ball Park, ante 52045 fanáticos, el dominicano Nelson Cruz abanicaba ante un lanzamiento del cerrador de los Gigantes de San Francisco Brian Wilson, culminando así el 5 y último juego de la Serie Mundial del 2010 que le dio la cuarta y definitiva victoria a los Gigantes y su primer título desde la mudada de la franquicia a San Francisco en 1958. Por un instante, quise encender la TV para ver si alguno de los 6 canales de la televisión cubana estaba transmitiendo el partido. Pensé también que a la mañana siguiente, alguna de las publicaciones nacionales reseñaría algo al respecto. Pero al igual que Di Caprio, desperté al día siguiente y la dura realidad me bañó con un cubo de agua fría.

Recientemente, a raíz de la desastrosa actuación del seleccionado nacional cubano de fútbol en la Copa de Oro, recordé aquellos días de julio pasado, cuando el Cine Yara y muchos otros sitios de nuestro país, acogían a cientos de fanáticos del más universal de los deportes, quienes tenían la dicha de disfrutar en vivo de los partidos del Mundial de Sudáfrica. Recordé el pasado 24 de mayo, cuando la TV cubana transmitió EN VIVO la final de la Champions League. Recordé también los clásicos Real Madrid-Barça, que para regocijo de nuestro pueblo, recibieron amplia cobertura, tanto en la prensa escrita, radial y televisiva.

Y yo me pregunto: ¿hasta cuándo? Aclaro que no tengo nada en contra del fútbol, pero todo tiene un límite.

¿Hasta cuándo seguiremos teniendo espacios televisivos dedicados exclusivamente a la difusión del fútbol y de sus ligas profesionales, y sin embargo nada sobre béisbol? ¿Es que acaso nuestra pasión por la pelota se limita únicamente a la Serie Nacional y a los eventos donde toma parte la selección nacional? ¿Es que el estigma del profesionalismo sólo se aplica al béisbol?

Tenemos Gol, Gol Latino, la sección de fútbol de Todo Deportes, los sábados de fútbol del Canal Habana y otros programas donde nos deleitan con información de todas las ligas profesionales de este deporte que existen en el mundo. Dedicamos espacios en nuestra prensa a resaltar las cualidades de Messi, Ronaldo y muchas otras luminarias del mundo del balompié cuya fuente de ingresos es la misma que las de A-Rod o Barry Bonds.

Por si esto fuera poco, cada domingo Todo Deportes nos ofrece imágenes de los circuitos mundiales de Moto GP, y podemos disfrutar a plenitud de las destrezas en la pista de Valentino Rossi, Casey Stoner y muchos otros ases de la velocidad en el planeta. Pueden estar seguros que ninguno de ellos maneja a 200 kilómetros por hora por amor al arte. Son profesionales y cobran bien caro por su trabajo.

Tenemos además la suerte de seguir las carreras de Rafael Nadal, Roger Federer, etc., etc. Es común disfrutar de las finales de muchos de los torneos de la ATP. Nuestra prensa incluso es sumamente puntual a la hora de mantenernos actualizados en el ranking de la ATP. De dónde serán los millones de Nadal y Federer? Si hay algún deporte al que definiría como puramente profesional, ese es el tenis…

Hace unos días, un periodista de Juventud Rebelde publicaba un artículo que llamó poderosamente mi atención. El tema era nada más y nada menos que el anuncio del retiro de Shaquille O´Neal. En un país donde llevamos el beisbol en la sangre, me resulta grandemente irónico que se haya dedicado un espacio a un jugador profesional de baloncesto (a quien siempre he admirado, pero que mucha gente nunca ha visto jugar) y sin embargo jamás he leído una línea acerca del retiro de peloteros que han marcado hítos en la historia del beisbol, cuyas placas muy pronto adornarán el Salón de la Fama en Cooperstown . Vamos, que Shaq es Shaq, pero Greg Maddux, Randy Johnson, Frank Thomas (a quien incluso tuvimos la suerte de ver jugar en Cuba), Ken Griffey Jr. y muchos otros que han colgado los spikes en los últimos años se merecen algo de nuestra atención también, ¿no?

Leí también hace poco en el sitio Cubadebate una reseña sobre la recién culminada Final de la NBA, donde se nos brindaban pinceladas sobre el duelo que mantuvieron los Dallas Mavericks con los Miami Heat, con énfasis particular en las estrellas de ambos conjuntos Dirk Nowitzki y LeBron James. En dicho artículo, el propio LeBron nos recordaba a todos que a pesar de su derrota, el resto de los mortales de esta tierra seguiríamos con la monotonía de nuestras vidas mientras que él disfrutaría de sus millones con su familia.

Pudiera seguir mencionando otros ejemplos, como la sección A Todo Motor del nunca bien ponderado Milton Díaz Canter (donde, entre otros temas de SUMO interés, se nos actualiza sobre la Formula 1), la Euroliga de básquet (donde todos son PROFESIONALES), etc. etc.

Para regocijo de la afición cubana, la actuación de nuestro equipo de fútbol en la Copa de Oro 2011 (por muy contradictorio que pueda parecer) les augura muchas muchas horas más de transmisión y difusión del Deporte Más hermoso del Mundo para los próximos años. La pésima calidad de nuestros futbolistas, que impide que estos militen en los clubes de las principales ligas del mundo, es por ahora una tranquilidad para los amantes del más universal. Gracias Triana, Jorge Clavelo, Yenier Márquez, Odelin Molina, Yudel Lahera, Alain Cervantes, Roberto Linares..Gracias de corazón por implantar el récord de 16 goles permitidos y 1 a favor y por dejar que a Renier no le quiten su programa Gol. Gracias por dejarnos seguir disfrutando de esos emocionantes duelos Madrid-Barça!!! .Dios proteja a Nirio Rivero y Manolito Angles por permitir que Milton Díaz Canter continúe embrujándonos con su maravillosa sección y que sigamos disfrutando de las pericias y triunfos de Valentino… Benditos sean el Chino Labastida, Eliecer Lima, Orestes Torres, Jean Luis Haití y todos los miembros de la Liga Superior de Basket por dejarnos ver la Euroliga y que nos enteremos de los últimos chismes de LeBron James (Por favor Silvestre, ni se te ocurra firmar con ningún equipo profesional!!!!) Gracias a Mario Iván Tabares y a Pino por jamás haber pasado del lugar 450004568 del ranking de la ATP y dejarnos disfrutar de las finales del Roland Garros, Wenbley, etc.En fin, gracias a todos!!!!

Yo sin embargo, al igual que Di Caprio en Inception, continuaré soñando e imaginándome a mi mismo en el Yankee Stadium, en el Fenway Park, en el Wrigley Field, admirando alguna que otra jugada espectacular de Jeter o Vizquel, o disfrutando de un bambinazo de A-Rod o PujolsMientras existan los José Contreras, Liván Hernández, Yunel Escobar, Yuniesky Betancourt, Kendry Morales y muchos otros, mi TV seguirá en blanco y mi prensa muda, y yo seguiré despertando con el mismo cubo de agua fría.

Atentos saludos de Pedro Pérez, el amigo de Marcial Hernández.