Sábado, Noviembre 26 y 2011
Estimado Silvio:
Mi nombre es Marfrey Cruz Medina, tengo 27 años y vivo en San Antonio de los Baños, soy poeta, anarquista, cristiano, ecologista. Esta precoz y casi rotunda identidad no es vanidad sino búsqueda profunda y dolorosa. Lo digo para pecar de usar un lenguaje directo y sencillo desde el principio. No usaré la estrategia maniquea de elogio/ataque para persuadirlo. Los amigos se dicen la verdad. No necesitamos conocernos (formalmente) los que amamos la vida y el mundo. Tampoco necesitamos prosélitos ni consentimos idolatrías. Nos une el amor al barro del que estamos hechos. Ambos nacimos en las orillas del Ariguanabo, somos hijos de la humedad y los reflejos.
Hemos recibido con mucha alegría la noticia de tu concierto el 4 de diciembre en el Paradero del Tren. Es la oportunidad que estábamos esperando para agradecerte y compartir juntos al menos dos horas de poesía y música vital.
Seguro que te aturdirán los burócratas de la cultura de la cursilería y el peñasco (cursos y peñas son las únicas opciones culturales actuales además de los provectos y reaccionarios proyectos de “rescates de tradiciones/abolengos”) con el entusiasmo típico de los devotos del Homo Ariguanebensis. Son los mismos que han convertido la “Villa” en escombrera y basurero. No te prevengo, sé que los conoces. Solo quisiera contarte los hechos más recientes de tan distinguidos personajes.
Hoy se debió realizar el Primer Festival Cultural ArtEco: Arte, Ecología y Comunidad ¡Por Amor ala Tierra! en El Paso del Soldado, un evento comunitario que veníamos organizando hacía un mes el ColectivoLa Ruedacon los recursos y esfuerzos de las personas y artistas de la comunidad, incluso, sin ellos. Fue suspendido por el Sr. Co. Director Municipal de Cultura, ayer (en la noche) sin explicaciones ni tiempo para avisarle a la gente.
Muchos niños se disfrazaron para el pasacalle, sus familiares llevaban días inventando los trajes de payasos, gitanas, indios y piratas, aprendiéndose canciones y poemas para recitarlo, adornando sus perros y chivos, seguro, soñando. ¿Cómo le explicas a un niño tanta idiotez y abuso?
Las razones dadas fueron absurdas. Ese mismo día en la mañana unos vecinos vieron como dos personas en moto arrancaban las promociones que con tanto esfuerzo logramos hacer, cuando le preguntaron el porqué hacían eso, ellos contestaron que se lo llevaban “pá allá arriba” (haciendo referencia a sus jefes). Los instructores de arte y artistas involucrados fueron llamados e intimidados, y dos miembros de nuestro Colectivo fueron citados para la DirecciónMunicipalde Cultura. Mientras se les hacían preguntas como: qué era eso de performance, foro público, recogida de ropa y juguetes usados, tienda de trueque, y sobre todo qué queríamos decir con ¡Apoya a tu Comunidad, Únete al Cambio!, sus nombres, apellidos y centros de trabajo fueron dados a “alguien” que llamaba y que no se identificó.
Yo me encontraba en La Habana gestionando el proyector que necesitábamos para la muestra de documentales sobre reciclaje y reforestación comunitaria que nos prestaron. Supe de esto cuando regresé sobre las ocho de la noche. Inmediatamente, hablé por teléfono con el Sr. Co. (fui a su casa, pero no estaba) y le pregunté quién y por qué habían suspendido el Festival. El me contestó que tenía que pasar por su Oficina a explicarle algunas “imprecisiones” y reafirmó su autoritaria decisión. Le colgué el teléfono, le di gracias a su esposa por haber hecho la llamada y me fui.
El Festival estaba en el Plan de Actividades dela D.M.C al menos 15 días antes, participé enla Reuniónde Programación dela Casade Cultura el martes de esa semana, allí expliqué las principales acciones y solicité su colaboración para hacer un ensayo general el jueves. Pedí el audio y conseguí unos listones para colgar las obras del artista de la plástica invitado. Recibí escucha y apoyo.
La promoción impresa había sido mostrada ocasional y previamente a la suspensión, al Jefe de los Promotores Culturales sin objeción y las reuniones de seguimiento las hacíamos en la propia Casa de Cultura por las noches. Además, le pedimos ayuda al delegado y a los vecinos. La respuesta siempre fue afirmativa. Nadie ha explicado a la comunidad ni al Colectivo los motivos de tal decisión. Solo se suspendió y punto.
El Colectivo La Ruedaes de reciente creación, lo integran jóvenes maestros, informáticos, instructores de arte, promotores culturales y artistas. Trabaja por el socialismo libertario y el ecodesarrollo mediante la auto-organización/gestión comunitaria para regenerar la diversidad/vitalidad natural y cultural de las comunidades que integran el ecosistema laguna-bosque-río Ariguanabo. Es un espacio de posibilidad en defensa de la vida que promueve el dialogo continuo y crítico con la realidad desde el reconocimiento y respeto de otras formas organizativas e ideales. Es rueda, sol y amor en movimiento. Creemos que la solución a los problemas ambientales pasa por una crítica a la cultura de guerra que condiciona y justifica la destrucción del medio ambiente y las comunidades. Nos definimos como anticapitalistas, antiestatistas y antimilitaristas o sea, antiautoritarios. Amamos a Cuba y a la cubanía sin exclusiones y defendemos los orígenes e ideales populares y democráticos dela Revolución Cubana. Así nos hemos definido hasta ahora.
El Festival era nuestra primera acción junto a una Campaña de Apoyo a lxs productorxs agroecológicos del territorio y a las energías limpias, la espera del solsticio de invierno y una carpa y vigilia en recordación del asesinato de Mahatma Gandhi y día de la no-violencia.
El objetivo del Festival es movilizar y concientizar a la comunidad para transformar su espacio y sus relaciones con el medio ambiente. Nada de esto saben los distinguidos personajes porque nunca preguntaron ni les interesa “que cambie todo lo que debe ser cambiado”, porque incluye la perdida de sus privilegios. Los oportunistas y agitadores de los miedos colectivos utilizan la confusión ej. ataques personales, rumores…para imponer el derrotismo y la apatía y destruir toda resistencia verdadera a la maquinaria de muerte en que han convertido al mundo. Nosotros respondimos, pusimos el cartel-valla que hicimos anunciando el Festival y le colgamos otro que decía: Suspendido por el Director Municipal de Cultura en medio de la calle. Era lo mínimo que podíamos hacer por esos niños que se quedaron vestidos y llorando porque no “se hizo la fiesta”. Por ellos, lo seguiremos haciendo.
El día de tu concierto, estaremos ahí, con el cartel-valla levantado junto a nuestros rostros serenos preguntándoles a los que tratarán de “convertirte”: ¿Quiénes son ustedes para suspender o prohibir? Todo el poder para el pueblo, ningún poder para los funcionarios tarifados ni para los dirigentespolicías culturales. Ojalá tu puedas también recordarle con tus canciones su humanidad.
Marfrey Cruz Medina
Hola, Isbel:
“Nada que sea compartido por al menos dos seres humanos
deja indiferente al resto de la especie”
Jon Juanma
Aunque, como aclaré en mi primer post, mi actividad personal y laboral no se mueve en los círculos artísticos, visitando el sitio de Silvio y buscando otras informaciones, supe de estos acontecimientos, que me interesan sobremanera, pues se relacionan con temas diversos que ocupan mis estudios y lecturas actuales, todos unidos a través del hilo central del pensamiento revolucionario mundial, latinoamericano y cubano, asuntos de los que procuro mantenerme lo más informado posible, tanto del presente, como de la historia de las revoluciones.
Sobre estos temas, como creo que deba intentar toda persona que aspire a ser responsable y honesta, es decir, nunca un mercenario ni de su propia conciencia y mucho menos de intereses ajenos y espurios, procuro llegar a mis propias conclusiones, tarea harto difícil en el mundo actual, porque nos asedia un infernal torbellino de manipulaciones mediáticas, intereses políticos arteros escondidos bajo distintos pelajes ideológicos, supuestos “amigos” cubiertos con la piel de cordero de un supuesto “socialismo” al que desearían llegar, todo ello junto a algunas verdaderas buenas intensiones descaminadas. No menciono a los que – según mi criterio – están en una posición que me parece correcta en un momento dado, pues con ellos uno no tiene antagonismos esenciales, al considerarlos hermanos de ideas y de causa.
Y es evidente que cuando se quiere navegar con buen rumbo en esta tormenta – y el rumbo es lo que deseas para tu país, para tu gente, para la humanidad toda, y para ti mismo – se ha de tener una guía, una brújula a la cual recurrir en los momentos de reflexión y duda, pues uno no debe pretender abarcar toda la verdad. Debes saber por tu misma experiencia a qué me refiero, pues tendrás las tuyas, que en alguna medida inicial voy conociendo por tus mensajes.
Uno mismo nunca permanece igual, y es muy necesaria una intensa vigilancia del propio yo, sumamente angustiosa cuando no se quiere vivir como un árbol al aire, como decía Martí, a que le tundan y talen las tempestades. Y sobre todo cuando uno no quiere superponer sus propias aspiraciones a las necesidades de todos. Martí es una esas guías, y todos los pensadores y luchadores que le son afines en las causas progresistas de cualquier época. El Che y el anticapitalismo, es la otra, pues ya en estos tiempos creo que no pueda existir entre nosotros persona alguna que aspire a la lucidez desde una elemental ética humanista, fuera de cualquier otro ismo posible, que no comprenda (me refiero a las personas de una cultura media en adelante, que hay quien ni lee, desgraciadamente) que eso que llamamos capitalismo imperialista pueda depararle algún futuro promisorio al planeta y a la humanidad. Con más claridad que nunca antes, eso está excluido en mi discusión, por lo menos entre los que digamos pretender otra suerte y destino a los pueblos distinta a la actual. Veo que algunos de los asiduos de este sitio tienen igual postura, al menos es muy explícita en luchatuyucataino.
Pero la cuestión de a qué opción proponemos que se ate el destino de nuestros pueblos, cuál es la política que practicamos como ciudadanos, – todo lo cual lleva tarde o temprano a jugarnos la vida, la física y la espiritual, si se es consecuente – se hace más compleja cuando pensamos en la opción socialista viable para este minuto histórico, y cuando decidimos luchar desde una trinchera pública por él. Creo, es algo que tengo en estudio, y muy complejo para mi, pues mi especialidad no es la geopolítca, no soy politólogo, sino informático, que algunas proposiciones pecan de dogmatismo de “izquierda”, tanto por sus exigencias para Cuba como para algunos países latinoamericanos. Creo – y esto es pura especulación, por supuesto, que salvo cuestiones cenitales de principios, el Che hubiera adecuado algunas de sus ideas a estos tiempos. No hay otro modo de ser marxistas porque hasta Marx, en una célebre “boutade”, dijo no serlo, para indicar así que su doctrina se debía a las condiciones históricas, con ellas debía evolucionar y ser candente creación en cada segundo específico. El izquierdismo puede llegar incluso a reprochar a Chávez reunirse con el presidente de Chile o Colombia, e interpretarlo como una traición a los estudiantes chilenos o colombianos de este momento. Tienen que coexistir tácticas diversas para llegar a los objetivos estratégicos, sin que el fin justifique los medios.
(Aunque ya esto que llevo escrito parece que va a dejar de ser un post – tengo un amigo que dice que yo no sé escribirlos, que el post como género debe ser lo más breve posible-, no puedo extenderme ahora en el asunto del socialismo que se ha dado en llamar del siglo XXI, porque me llevaría a largas consideraciones históricas y actuales, que al fin y al cabo tú debes conocer, y que todo el que pretenda hacer política debe tener en cuenta, pero que se podría resumir así: la historia del socialismo es la de la construcción de una utopía, posible, sí, pero de envergadura prometeica, y quizás la más ardua que el hombre se pueda proponer, pues exige que la especie se eleve por sobre sus más bajos instintos, que abandone el impulso natural del egoísmo que el capitalismo apenas tiene que esforzarse en conducir, y acceda al reino de la libertad y a virtudes humanas que hoy apenas podemos soñar y todo ello en medio de una estructuración económica y social deseada que nadie sabe a priori como construir de manera que sea terreno propicio para el nacimiento de ese tipo de hombre. Esa meta se vislumbra en muy lejano horizonte, pero ya no tenemos otra opción. Y como en la historia de Silvio sobre los tres hermanos, hemos de mirar, mientras intentamos avanzar, hacia todas las coordenadas del camino.)
Así que, como es, con respecto a este tema, mucho lo que quisiera intercambiar y discutir, ello no cabría en esta comunicación, por lo que nos atendremos puntualmente a tu comentario de ahora, y de allí podríamos ir abordando, si a ambos, o a otros, nos sigue el interés, la conexión, el tiempo y las ganas, los puntos que asomen en el camino.
Lo primero que veo en las opiniones publicadas luego de la carta inicial a Silvio y su respuesta, es que hay textos de muy variado vuelo y altura, algunos que desean la reflexión, otros que parten de posiciones ya tomadas, inflexibles, excluyentes y condenatorias, como las que opinan que hay personas (Silvio, p.e.) a las que no debemos acudir ni pedir opinión. No es ese el perfil que debe tener un sitio de debate y reflexión.
(Antes de seguir debo confesarte que Silvio, – su poesía, su música, lo que conozco de los hechos de su vida, más allá de rasgos personales que le atribuyan de persona difícil, etc., – lo cual para mi tiene mínima importancia, pues deslindo al hombre de su obra, o si no, cómo podría admirar las novelas de Vargas Llosa, pese a su intenso derechismo, por ejemplo, o la obra toda de Borges, pese a su ceguera también política, por sólo citar dos – Silvio es, digo, uno de los centros de mi formación espiritual y estética, que comporta la ideológica, como la de muchas personas dentro y fuera de Cuba y, por lo que supongo de tus palabras, también es importante para ti, aunque asomen contradicciones evidentes, no sé si todavía irreconciliables.).
Pero ya el variopinto tono de los comentarios incitados por la respuesta de Silvio, es muestra de la enorme diversidad que nos vamos a encontrar, lo cual por sí mismo es inevitable y deseable, en cualquier escenario en que todos podamos contrastar nuestras opiniones, con la convicción de que algunas serán mucho más provechosas que otras, por la calidad de la reflexión, y tantas otras virtudes que deben caracterizar los diálogos y análisis intelectuales.
Por eso, creo que el que se precie de democrático debe en primer lugar vencer el ABC de esa asignatura. Hablo del diálogo entre iguales, es decir, en este caso, de los que quieren caminar y avanzar por el camino del socialismo. Y aunque no puedo ni quiero dictar cátedra de democracia, y menos de socialismo, pues aún es un sitio “en construcción”, Silvio el primero, según lo confiesa en una canción, pienso que hay que evitar el personalismo al opinar y al censurar. El lenguaje de tono peyorativo, que apunta a demeritar al individuo más que a argumentar las ideas, más allá de cierto límite, no es propio de los camaradas de causa ni aún del diálogo mínimamente decoroso. El apasionamiento sí, “los apasionados son los primogénitos del mundo”, pero no la descalificación personal rayana en lo soez.
En ti, como interlocutor, no encontré eso en el concierto de las opiniones, y por ello me animé a escribirte, pues todos necesitamos escuchar y ser escuchados con paciencia y respeto, pero también con firmeza en los principios.
Cuando me referí a la máxima justicia posible, apuntaba a la verificación lo más exacta posible de los hechos narrados, por parte de cualquier persona, en este caso Silvio, antes de aventurar una adhesión que podría ser objeto de manipulación. No sería la primera vez que ocurriera, y tú mismo lo mencionas en tu post, de manera que si no estamos ajenos a esa prevención en nosotros mismos, debe aceptarse en cualquier otro. No se trata de creer a priori que alguien mienta, eso se acerca a lo patológico y nubla el entendimiento, pero esta no es una mera cuestión personal, es una sensible cuestión política del exacto minuto de ahora mismo de nuestra historia, en que hay muchas aviesas intensiones, detrás, incluso, de cualquier noble y sincero objetivo, como ha sido probado fehacientemente en tantas ocasiones.
En efecto, el aprovechar los intentos revolucionarios en cualquiera de los países donde el capital tiene intereses, para supuestamente asumirlos, penetrarlos en el momento oportuno, manejarlos, auparlos, conducirlos y alcanzar sus objetivos, aunque no sea a través de su financiamiento directo, etc., es un declarado modelo a aplicar, aunque en realidad sólo ahora se reconoce desembozadamente, pues siempre se ha practicado de la misma manera, aunque por otros medios, por los tiempos de los tiempos. Así lo declaró Obama no hace mucho, y rápidamente se quiere aplicar hoy en Siria. Así ocurrió, y está ocurriendo, en Egipto, en Libia, y quién sabe en qué otro “rincón oscuro” del mundo. Y asimismo ocurre en nuestro país.
Ahora bien: ¿esa es una razón para no cambiar lo que debe ser cambiado? ¿Es una razón para no mejorar, o incluso reescribir nuestro socialismo, si eso fuera necesario? Ciertamente no, pero lo que sí no podemos olvidar, porque en política no prever es cometer un crimen, al decir de Martí, es que la peculiar situación política de nuestro país lo hace mucho más difícil para todos, por lo que se exige, – es una exigencia que debe partir de la propia conciencia de cada individuo – una gran responsabilidad, una intensa meditación, un acierto político sobrehumano, en las actuaciones, sobre todo públicas, de cada uno de nosotros para no caer en las redes que nos tienden.
Sobre este tema, Isbel, que trato en mi post anterior, nada me dices, y me gustaría saber tu opinión, o el de otros compañeros que deseen polemizar con respeto y altura de miras. Me parece cenital en cualquier consideración política. Apunto al hecho de que una manifestación pública que se proclama autónoma, puede tener consecuencias nefastas, en la ilación imprevista de los acontecimientos, y sobre todo cuando sabemos que hay un ojo avizor observando y esperando con otras intensiones muy distintas a las que decimos animar: es decir, la intención de dividir para después no respetar precisamente la autonomía ni las libertades que digan defender. Y nadie que se precie de revolucionario, simplemente de patriota, pero sobre todo de libertario y democrático, desea ese destino para los suyos.
En la consecución de ese raro equilibrio que es la actuación política, a lo que estamos obligados, no ahora mismo, sino desde hace 50 años de estrecho asedio, todas las partes están comprometidas, y ya sabemos desde los griegos que el punto medio es casi un milagro. Siento y veo, Isbel, aunque me falte suficiente observación directa, pero leo a muchos autores de distinta hondura acerca de estos temas, que hay una sincera necesidad de superar nuestras manquedades, que ciertamente la sobrevivencia de la revolución depende en mucho de conducir con acierto esa pasión, sobre todo la juvenil; que la polémica y el debate es vital – pero siempre desde una misma mente y un mismo corazón -, que perviven entre muchos de nuestros funcionarios con tareas burocráticas procedimientos que no van a cambiar de la noche a la mañana, pues cambiar las mentalidades, y renunciar a las posiciones, es más difícil que pasar un camello por el ojo de una aguja; que la urgencia de dar paso a la pluralidad en las discusiones y otorgar cada vez más posibilidades de ejercer el poder directo a la fuente de la cual emanan todos los derechos, que es el pueblo, es a la vez decisiva pero también exige cautela política, en cuanto debemos tener en cuenta que todos los que desean corear en el escenario no son cantantes que siguen la misma partitura, (hay ángeles y demonios en el proscenio); que no todos debemos pensar rígidamente del mismo modo para obtener sólo una falsa unanimidad que puede hacernos mucho más daño que el frontal golpe del enemigo, golpe que al menos vemos venir directamente a nuestros ojos.
Pero cuando me refería a las manipulaciones de que puede ser objeto una acción cultural autónoma, no me refería – pues desconozco mucho del programa político que sostienen los organizadores, es decir, si está ese programa más allá o más acá de la institución a que pertenecen, institución que debe regirse y defender – y por lo tanto sus miembros – la política que emana de la representatividad social que le otorga su función constitucional – no me refería, pues, a las manipulaciones que pudieran surgir de su intencionalidad política y cultural intrínseca, sino a la que puede ser manipulada, precisamente de ser un evento de resonancia pública, mensaje que puede tener una lectura política de subversión en manos de intereses no socialistas ni nada libertarios, aunque esa actividad no lo deseara ni a ella aspirara. De eso se trata. Creo que lo que deseo decir y tal vez no logre explicar con éxito, es tema en el que no habrás dejado de reflexionar. Y creo que nos debe importar mucho más si estamos dejando algún resquicio abierto a la intención de los que no luchan por nuestros objetivos, que realizar nuestras acciones de legitimación a cualquier costo, pues correríamos el riesgo de legitimar precisamente lo que dañaría nuestras propias aspiraciones. Si estamos de acuerdo en ese punto, es decir, en que hay fuerzas y tendencias que no quieren no sólo el socialismo libertario, sino ningún socialismo, aunque se escondan tras esos nobles objetivos, pues saben que van a obtener amplia resonancia, para pasar luego a su acción cuando sea propicio, creo que podemos tener una plataforma común de discusión. Y creo, además, que tenemos varios puntos de contacto en cuanto a los principios – el socialismo, la lucha antisistémica y antiimperialista, echar la suerte con los pobres de la tierra, – como para hacerlo sin atrincherarnos en posiciones que no sean capaces de evolucionar, lo cual es lo más antidemocrático que se pueda desear.
Por otra parte, la potencial eficacia de cualquier posición política está siempre referida a una coyuntura, está en función de una encrucijada específica y sincrónica de la historia, aunque haya que vigilar su diacronía estratégica. Enarbolar hoy, por ejemplo, el anarquismo en nuestro país en aras de destruir o sustituir el estado existente por un gobierno de base autónoma, en cualquiera de sus formas, ya ensayadas o no, no es que sea fallido como aspiración – en cuanto el anarquismo tiene un núcleo muy atendible de reivindicaciones que conectan con la aspiración socialista y que se realizarían con él – sino es sencillamente una propuesta no funcional, que, como tal, puede convertirse en contrarrevolucionaria al perder de vista al verdadero enemigo. Por eso la derecha desembozada le puede prestar apoyo, y esta debiera ser la piedra de toque de su evaluación, pues al fundamentalismo de derecha le conviene todo aquello que arremeta contra su enemigo, tanto como a nosotros nos debe convenir todo aquello que arremeta contra el capitalismo o obstaculice sus propósitos. Si aceptáramos el concepto de socialismo de estado y su centralización estatal como freno y como el mejor caldo de cultivo de la ralentización burocrática, no deberíamos olvidar, que aún así, es un proyecto anticapitalista, que funciona como tal tanto en lo interno, como en lo externo. Y que algún indicio debe ser de lo que significa para el capitalismo ese estado de cosas, que pese a estar tan equivocado, sigue, a sus ojos, siendo su enemigo. Es que al capital no le interesa el régimen, ideología o sistema que se construya una sociedad, y por tanto, cuánto ese sistema, ideología o régimen piense y se ocupe de las necesidades de sus pobladores, siempre que el pueda colocar con ventajas sus capitales y aumentar la tasa de ganancia. Si se diera el milagro de un sistema que bajo los principios anarquistas o comunistas, da igual al caso, lograra casi o todos los sueños de la humanidad, pan, cultura y plena realización para las mayorías, y, a la vez, permitiera el alza galopante e indetenible de la tasa de ganancia del capital, (si eso lo soportara la Tierra), sin duda no fuera su enemigo, así tuviera a la iconografía progresista de toda la historia en el más alto sitial de honor de su parlamento y todos cantaran al amanecer la Internacional. Por algo debe ser. Pero ya sabemos que ese milagro es imposible bajo las leyes del capital. Hay que sacar conclusiones. No se trata de defender a ultranza nuestras deficiencias o dejar de luchar contra nuestro burocratismo. Pero si caminamos y los perros no ladran, tal vez deberíamos tomarlo como signo de que no avanzamos por la senda que deberíamos y sí por la que les conviene o no molesta a los perros.
Por último, un pequeño comentario propositito, cuyo núcleo no voy a desarrollar ahora, hasta que no lo medite mejor, pues estoy, precisamente en esos estudios. Como no hay actuación apolítica posible, no hay tampoco nada en esta tierra que pueda pretenderse autónomo a ultranza. Siempre respondemos a alguien, aunque sea a nosotros mismos, – lo cual es muy magra representatividad, si nos atenemos a la perspectiva y la responsabilidad social, – y nunca tampoco podríamos referir la autonomía a una supuesta pureza de nuestras propias intensiones, pues cada persona está grávida de su época y de una concepción del mundo a la que refiere sus opciones, aunque sea sin darse cuenta de ello. Estos conceptos están preñados de una tradición filosófica de mucha densidad, en la que estoy interesado , y son atendibles, por ejemplo, las ideas de Castoriadis con respecto a la autonomía y la heteronomía, quien, por cierto, es un filósofo de mucho interés para conocer algo mejor la suerte histórica de los conceptos del socialismo autogestionario, el consejista, y sus concepciones asociadas. Otro que leo ahora mismo es Claudio Katz.
Si me leíste hasta aquí sin mucho enojo por la extensión y el tono algo fuera del simple comentario, y tal vez mucho menos ligero que un post, gracias por tu atención, y si quieres y lo hayas útil, mantenemos el contacto.
P.D. Terminé mi primera nota exhortando a conservar el amor que profesamos. No tengo escrúpulos en utilizar esta palabra, aunque se preste a tantas tra(d)iciones. Lo hice porque noté en tu mensaje a Silvio que te dolías de tener que refutarle, lo sentí sincero, sobre todo porque recientemente a mi me pasó lo mismo con Pablo, cuando leí su carta al periodista, creo que llamado Edmundo, y después las dos notas que llegaron a Silvio a través de otro destinatario, y en las que se ofrece el lamentable y doloroso espectáculo, para muchas personas en el mundo, de la ruptura en todos los órdenes entre dos poetas que tenemos en nuestro imaginario cultural y espiritual. No esperaba ese tono, desamorado, creo que le llamó Silvio, en reproche delicado y exacto. Es cierto que de los poetas que amamos – y esa es la palabra exacta, no hay otra – solemos esperar que, además, satisfagan otras muchas de nuestras expectativas. Cuando eso no ocurre, podemos caer en una relación de amor-odio que nos nubla la importancia que han tenido incluso en nuestras propias vidas. A Silvio y a Pablo debemos conservarlos, sobre todo los que le han amado de verdad, desde la comprensión de las debilidades humanas, aunque nunca más allá de la traición de los principios. Creo yo.
(Ah!, respecto al Chupi Chupi, y todo lo que implica tu sutil alusión, estoy plenamente de acuerdo contigo. En cuanto a los transgénicos, confieso que hasta hace muy poco estaba casi nada informado, por lo menos en nuestro ámbito, sólo tenía referencias internacionales, pero como información general, cultural, asociada a los manejos de la biogenética y la biotecnología. Me estoy ocupando del tema. Encontré bastante material en la Red.)
Saludos, al fin,
Luque.
Sin palabras… completamente lamentable la actitud de Silvio.
por mucho que le doy vueltas al asunto no entiendo qué hace el observatorio pidiéndole a Silvio que interceda en este asunto. Silvio en su blog ha dejado en claro qué tipo de orden social es el que le gusta. Es contradictorio, un colectivo que se presume libertario haciendo este tipo de gestos.
Andrix, gracias por tu comentario,
Entendemos tu preocupación. Algunas precisiones:
1 · La carta a Silvio es a título personal de uno de nuestros amigos, no a nombre del OC.
2 · Por otra parte, el OC no es estrictamente un colectivo anarquista, aunque muchxs de los integrantes y algunos colectivos dentro del OC sí lo son, y muchos de los principios organizativos también, pero no el OC en su conjunto.
3 · No consideramos que el posicionamiento político, estético, espiritual de los colectivos deba lastrar o impedir el diálogo real y constructivo con la sociedad donde estamos inmersos.
4 · Como principio libertario, no cuestionamos las iniciativas individuales de las personas que conforman nuestros colectivos, en tanto estas no tengan como presupuestos una perspectiva capitalista o autoritaria.
Gracias de nuevo
seria genial que este debate, incluidas las ausentes-prepotentes respuestas de rodriguez aparecieran en su mismo blog, cosa que dudo el haga. le ronca el mango que se baje con estas tallas a estas alturas del juego, aunque ya eso se veia venir. uno menos pa confiar y otro mas que se destiñe. propondria a los administradores de este sitio que gestionaran la publicacion de este debate en otros espacios para que fuera conocido por mas personas.
Evidentemente hay razones de ambas partes – Silvio, por una parte, los activistas culturales del pueblo, por otra – para opinar como lo han hecho en el intercambio de mensajes. Pretender la máxima justicia posible por parte de Silvio ante la comunicación y, en cierto modo, el reclamo de que es objeto como figura pública y profundamente comprometida, hubiera exigido una investigación cuidadosa de su parte acerca de todos los detalles, cosa que no le podemos pedir a Silvio. El simplemente optó por responder directa y francamente, corriendo todos los riesgos de ser sincero. No pretendo justificar ni explicar a ninguna de las partes, dado que yo mismo desconozco la verificación de los hechos, sino que por la importancia de sucesos como estos en la coyuntura que vivimos, me veo comprometido, una vez que leo sobre este acontecimiento, a opinar.
Silvio da muestras de responsabilidad cívica cuando se preocupa de que su concierto no sea utilizado para intereses particulares. No hay que pecar de extrema suspicacia, pero tampoco de ingenuidad política, que en estos momentos entraña un gran peligro. No es teque “ideológico” recordar que están acechando la coyuntura cubana, en busca de un desorden social, principalmente de la juventud, para hacer lo que están haciendo en otros lares, sanguinaria y fríamente. Al recordar esto, no está en mi mente la sospecha de que esos actos culturales escondieran una aviesa intensión. Todo lo contrario. Creo, a partir de la letra y el espíritu que se respira en la carta de Marfrey, en sus buenas intensiones, pero todos debemos actuar con responsabilidad y la máxima sabiduría que nos sea dada, y eso significa no confiarnos sólo de las buenas intensiones, que ya sabemos cómo suelen estar empedradas. Ahora, si de hechos se trata, arrancar la publicidad del acto cultural desde una moto en marcha, es del todo incorrecto, por no emplear un calificativo más fuerte, dado mi desconocimiento de las circunstancias. Las iniciativas de autonomía cultural son de mucha importancia para las comunidades en cualquier lugar del mundo. Se está abogando por hacer mucho mas participativa nuestra democracia, por propiciar la creatividad espontánea y no formal, pero a la vez debemos cuidar que nuestras buenas intensiones sean utilizadas y aprovechadas por los que no se sumen a ellas con los mismos objetivos. Ningún acto cultural es apolítico. Si enarbolamos un cartel – lo cual es un acto público y cívico de gran responsabilidad – que llama y apoya “el cambio”, “un cambio”, debe estar claro a qué cambio nos referimos, qué transformación apoyamos. Allí no puede haber ambigüedades. Si los acontecimientos se desarrollaron exactamente como los describe Marfrey, puedo suponer que los métodos no fueron correctos por parte de las autoridades culturales, pero lo que también creo es que un acto cultural de tan nobles objetivos – la ecología, la niñez, la creación cultural colectiva – no debe dejar margen a manipulaciones de ninguna índole. Ante eso somos tremendamente responsables ante nuestra naturaleza y ante nuestros hijos. Aclaro que soy un simple ciudadano, dedicado a las tareas de la informática, amante de la obra de Silvio y de muchos otros cubanos, como muchos en Cuba y en el mundo, nada relacionado directamente con el mundo artístico ni institucionalmente cultural, por lo que no me sitúo sectariamente en ninguna estrecha ribera. Simplemente opino como mejor me dicta mi conciencia, como ciudadano que desea estar informado y participar de la vida toda de mi pais. Si en algo contribuyo a la causa común, estoy dispuesto a seguir el diálogo. Pero, sobre todas las cosas, no dejemos de amar.
CLZB.
Hola Carlos.
Ok, si no es posible pedir el máximo de justicia posible, ¿podríamos pedir, al menos, el mínimo?
Tu texto es mesurado e inteligente, y se agradece mucho cuando los manipuladores hacen de las suyas.
Me parece que la organización del evento no dejó “margen a manipulaciones de ninguna índole”, como bien tú dices. El cartel no llamaba a ningún “cambio”. Si te fijas en la foto, el cartel solo decía:
Festival Cultural ArtEco
Arte, Ecología, Comunidad
Por amor a la tierra
Colectivo La Rueda
No obstante, podría haberlo hecho. La frase de Fidel de cambiar lo que debe ser cambiado la usan todos los días miles de gente (sobre todo dirigentes) en este país, y casi nadie les pregunta a qué cambios se refieren… lo presuponen. De hecho, Fidel tampoco lo define.
Repito, el cartel no llamaba a ningún “cambio”, esa palabra no estaba por todo aquello. Entonces, ¿Cuál es el procedimiento supuestamente irresponsable? ¿No será que temen a la autonomía, a la iniciativa ciudadana, a la autorganización, aún cuando se cuenta con ellos?
Por otra parte, llevar un hermoso cartel que diga “Festival Cultural ArtEco / Arte, Ecología, Comunidad / Por amor a la tierra / Colectivo La Rueda” al concierto de Silvio ¿sería “utilizarlo para intereses particulares”? ¿La jornada diseñada en beneficio de la comuidad y con participación directa de esta, también son intereses particulares?
De manera que veo poco que pueda justificar la censura del proyecto, al menos con los elementos que manejamos Silvio, tú y yo. Si mañana se aparecen con que en realidad ellos querían envenenar a todo el pueblo con alimentos transgénicos u obligarlos a escuchar el chupi-chupi, eso ya conllevaría otro debate.
Un saludo para ti, Carlos, y ojalá te mantengas por estos lares compartiendo tu apreciación sobre los diversos temas que nos preocupan y ocupan.
Hola, Isbel.
Tambien (voy a escribir sin acentos) me agrado el tono de tu mensaje, por lo que me anima intercambiar contigo ideas al respecto de estos asuntos. No lo hare ahora, pues estoy en tiempo de conexion, que no es mucho, y llegue tarde. El sabado tal vez este en condiciones de escribirte con un poco mas de argumentacion acerca de como veo estos temas, en los que por supuesto, siempre que se intercambie con respecto, la maxima inteligencia posible, y fidelidad a ciertos principios que son irrenuenciables, encontrare un buen motivo para participar. En cuanto a la palabra cambio, creo recordar, lo hago de memoria, que en la carta a Silvio, el autor menciona un texto que la contenia. Por suspuesto que no tengo nada contra la palabra en si, solo una serie de consideraciones, todas muy sutiles, que, creo yo que debemos tener en cuenta cuando enarbolemos publicamente esa palabra en nuestro pais. Queda tu amigo del ciberespacio, Luque.
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Silvio,
Siento un profundo dolor por tu respuesta a Marfrey. Ojalá algún día puedas conocer a ese joven tan maravilloso y dulce, quizás comprendas la severidad de tus palabras. Sé que por lo general eres directo en tus enfoques, pero ser directo no es lo mismo que ser injusto.
En tu respuesta asumes de modo categórico una falta de gestión por parte de él que no es tal, y asumirla sin más elementos es verdaderamente lamentable. Los tipos que pasan en la moto y arrancan el cartel, sin dar más detalles, en el más burdo estilo mafioso, que hacen llamadas sin identificarse, son quienes no debieran merecer tanto crédito como quieres darles.
Tu personal percepción sobre el anarquismo (que es un tipo de orden social) es de respetar, aún cuando a mi juicio falta información para que sea un juicio sólido. Pero está bien, de todos modos no me parece que Marfrey pretenda que tú ni el resto del pueblo de San Antonio sean anarquistas.
Marfrey no “puso un cartel y anunció una fiesta”, Marfrey, junto a varias personas de la comunidad diseñó una jornada ecológica-artística de las más integrales que he visto, resultado de sus lecturas, de su experiencia como dirigente de la AHS, de su sensibilidad mística, de su activismo social, de su amor por el río Ariguanabo, y del aporte del resto del equipo, detalle que parece escapar en tu respuesta. Hizo todas las consultas pertinentes, y contaba con la anuencia de la Dirección de Cultura. Aquí no hay financiamientos misteriosos, ni CIA, damas de blanco, ni nada por el estilo. Todo salía de San Antonio. Lo único que había era autonomía. Quienes deben dar explicaciones son los funcionarios primero dispuestos a colaborar y después censurando.
El detalle de publicar la carta en el sitio del Observatorio Crítico, que tanto ha condicionado tu respuesta, se debe a que ni el mismo Marfrey sabía cómo dar contigo. Él sencillamente escribió la carta la misma noche en que sucedió lo que sucedió. Al día siguiente vino al homenaje que cada año hacemos a los abakuá que murieron por los estudiantes de medicina (hoy salió en el noticiero, pero por supuesto, no mencionaron ni a la Cátedra Haydeé Santamaría, ni a la Cofradía de la Negritud, ni al Observatorio Crítico), y pidió la opinión de sus amigxs del OC. Le dijimos que tú tenías un blog, que podía ponerla allí, y también que otra variante era ponerla en el blog del OC, que también es el blog de él, por supuesto. Se optó por usar todas las variantes posibles, a ver cuál funcionaba y te enterabas de lo que había pasado en San Antonio. No hay que levantar la ceja de la sospecha solo por eso. Marfrey no tiene ni teléfono, mucho menos internet, de modo que puso en manos de varixs amigxs la tarea de hacerte llegar el mensaje, y que podía ser público, incluso.
Por supuesto que la carta entraña una crítica directa a la censura en las instituciones culturales, por lo que su reproducción en otros sitios web era importante para denunciar lo sucedido e impedir que se repitan estas atrocidades. Si Marfrey pretendía usar tu nombre, bueno, ese detalle sería mejor que él lo respondiera. Te escribió la carta porque de alguna manera te considera su amigo, según me pareció entender. Esa es una de las cruces que cargan los artistas. Yo, por mi parte, he usado tu nombre y tus versos indiscriminadamente en mis poemas, en mis libros, en mis reflexiones sobre la sociedad. Será eso un pecado?
Cuando a uno lo eliminan, lo excluyen, lo censuran, uno siente que necesita ser legitimado. Por supuesto, Marfrey tiene toda la legitimidad en su comunidad, en la AHS, basta con ir a preguntar, pero a los burócratas la comunidad no les importa. Buscar tu apoyo fue quizás una ingenuidad, pero no fue malsana, y mucho menos oportunista.
Nunca hubiera pensado (ni deseado) que las primeras palabras que yo te dirigiera personalmente fueran estas. Eso también me entristece. Tanto escucho tu música que es como si te conociera, eso te lo habrán dicho miles de personas, parece algo tonto, pero en verdad es algo misterioso. Pero bueno, ya recompondré mi espíritu, continuamente dañado.
Éxitos en tu concierto. Si el transporte no estuviera tan malo, fuera el día 4.
Me despido con esta sensación rara…
Isbel
poeta, biólogo, ecologista proyecto EL GUARDABOSQUES, activista OC, miembro de la AHS, músico frustrado
Si cada vez es más incómodo (aunque esperable) saber de estas represiones sobre el mundo cultural autónomo, más penoso es contemplar la postura de gente como Silvio…hace rato él anda en esas, tomando posturas de defensa en toda la línea de cada acto del régimen y esbozando poses distraídas, de filósofo profundo, cuando le encaran preguntas sobre los inocultables problemas de la isla, a las que responde con pseudocríticas tangenciales y un rosario de “sí pero no…no estoy ni a favor ni en contra, pienso lo mismo”…cuando, hace unos años, hablé a mis alumnos en la universidad de lo que fue Silvio en la Nueva Trova ellos se encargaron de decirme que no les decía nada pues para ellos entonces (y para mi cada vez más) no era un necio idealista sino un neoburgués y un oportunista…estas actitudes , francamente, son deleznables, pues su palabra es usable (y el lo sabe) para el sicariato moral de las voces críticas…en fin…
La reacción de Silvio es penosa, ante todo, se encarga de poner en tela de juicio las razones del chico para escribirle y justificar a priori a las instituciones.. una reacción típica de cualquier pensamiento conservador , recelando y censurando la iniciativa ajena, con frases como “por algo será…cuales serán sus reales intenciones” que se ha deparado tanto tiempo a los jóvenes con ganas de hacer…Silvio, no fue así como trataban a la Nueva Trova?…Te parece decente hacerlo ahora, poniendote como censor? y rematar con un adminitorio regaño y advertencia al muchacho, por si va a su concierto?….ay Silvio, Ojalá…..
Hace mucho tiempo Silvio Forma parte de este grupo
“Nada de esto saben los distinguidos personajes porque nunca preguntaron ni les interesa “que cambie todo lo que debe ser cambiado”, porque incluye la perdida de sus privilegios. Los oportunistas y agitadores de los miedos colectivos utilizan la confusión ej. ataques personales, rumores…para imponer el derrotismo y la apatía y destruir toda resistencia verdadera a la maquinaria de muerte en que han convertido al mundo.”
Esto dijo Silvio:
No me gustó descubrir que tu entrada a Segunda cita era una carta publicada en otro sitio web. Eso dice que no te interesaba tanto comunicarte conmigo como usar mi nombre y este lugar para decir lo que te parece. Decidí dejarla para poderte decir lo que pienso, y esto es que no me considero anarquista, como tú te proclamas. Me gusta el orden, sobre todo social. La anarquía termina por ser la ley del más fuerte, una mafia corrupta, desmanes y abusos de todo tipo, mucho peores e injustos que los que propician los burócratas mediocres.
Si pusiste un cartel y anunciaste una fiesta, pero no lo consultaste con los organismos responsables de tu comunidad, no estabas garantizando nada. Así que el llanto de los niños que describes, empezó por tu falsa gestión. Ten el valor de al menos reconocer esto.
Espero que vayas el 4 al Paradero y participes con todo el pueblo de San Antonio en el concierto. También espero que no uses el concierto, que es para todos, para promocionar lo que particularmente a ti te interesa. Espero que no seas ese tipo de oportunista.
Ojalá nos veamos ese día.
Marfrey Cruz:
No me gustó descubrir que tu entrada a Segunda cita era una carta publicada en otro sitio web. Eso dice que no te interesaba tanto comunicarte conmigo como usar mi nombre y este lugar para decir lo que te parece. Decidí dejarla para poderte decir lo que pienso, y esto es que no me considero anarquista, como tú te proclamas. Me gusta el orden, sobre todo social. La anarquía termina por ser la ley del más fuerte, una mafia corrupta, desmanes y abusos de todo tipo, mucho peores e injustos que los que propician los burócratas mediocres.
Si pusiste un cartel y anunciaste una fiesta, pero no lo consultaste con los organismos responsables de tu comunidad, no estabas garantizando nada. Así que el llanto de los niños que describes, empezó por tu falsa gestión. Ten el valor de al menos reconocer esto.
Espero que vayas el 4 al Paradero y participes con todo el pueblo de San Antonio en el concierto. También espero que no uses el concierto, que es para todos, para promocionar lo que particularmente a ti te interesa. Espero que no seas ese tipo de oportunista.
Ojalá nos veamos ese día.
Silvio Rodríguez Domínguez.
Silvio: el compañero Marfrey no es de ese tipo de oportunista, ni de ningún otro. Solo es preciso aclarar que la carta fue publicada primero en el Blog Segunda cita, y después en este del Observatorio Crítico.
luchatuyucataino:
Yo diría que cuando menos fue simultáneo, porque en cuanto la publiqué vine aquí y ya estaba puesta. Es más, si te fijas en el encabezado de la carta, según está publicada aquí mismo, tiene fecha del sábado 26…
Por favor…
Tuve la oportunidad de ver el diseño integral del Festival, y verdaderamente hubiera sido una experiencia importante para los habitantes de San José. Lograba integrar la recreación, el divertimento, con las producciones agrícolas sanas, la defensa del río, la solidaridad entre vecinos… En fin, que gracias a la ineptitud de algunxs funcionarixs (y la labor silenciosa de otras fuerzas que bien conocemos), se ha impedido nuevamente una acción verdaderamente integral y revolucionaria.
¿Se darán cuenta de lo que están haciendo estos oportunistas? Yo creo que sí. Es muy duro perder los privilegios, como bien dice Marfrey. Difícilmente los cedan.
Increíble que todavía semejantes cacicazgos de autoridad y miedo, actuen impunemente en las comunidades cubanas. Sin dudas este tipo de acomodados burócratas y mal pagados secuaces son uno de peores obstáculos para que desde la base, Cuba pueda llegar a ser algo realmente diferente y próspero, en lo material y espiritual. Ojalá, en este particular caso, todo retome su curso… Quiero pensar que Silvio y su amor por “el musgo en el brocal” hará uso de sus cargos políticos y de su autoridad y sobre todo sentido común en pos de que esos niños y el río vuelvan a ser protagonista de un esfuerzo comunitario y legítimo para crecer y mejorar. Si el propio Ariguanabo pudo cambiar de cause varias veces, por supuesto que se podrá borrar a estos maderos muertos del paisaje. A ver si alguien más “de los de arriba” quiere tomar partido y mandarlos directo al sumidero, que se pierden debajo de la ceiba!! Si no el tiempo, con su empuje harán lo suyo. Mañana el agua del río ya no será misma. Suerte y perseverancia para lograr esta y todas las metas de vuestro grupo,
UN FUERTE ABRAZO,