Silvio Rodríguez y el Anarquismo

Dmitri Prieto Samsónov

Un anarquista en Cuba. Foto: Isbel Díaz Torres

Un anarquista en Cuba. Foto: Isbel Díaz Torres

En un post anterior, escribí sobre el blog del trovador cubano Silvio Rodríguez. En aquel entonces, celebré su compromiso antiburocrático, y en especial me resultó atractiva la frase: “Libia merece algo más que Gadafi.”

Después, fuimos testigos de una polémica digital indirecta entre Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, dos fundadores y mayores exponentes de la Nueva Trova cubana. Muchos fuimos sorprendidos por el tono irreconciliable de la polémica.

Recientemente, sucedió otra situación polémica relacionada con Silvio.

Marfrey Cruz, joven activista y promotor cultural, cristiano, defensor de posturas ecologistas, pacifistas y anarquistas, organizaba en su pueblo San Antonio de los Baños (también la patria chica de Silvio) un festival artístico ecológico.

Las acciones del festival se apoyaban en una red de colaboradores voluntarios (Marfrey lleva años participando en diversas organizaciones y redes juveniles ecológicas y culturales), y fueron consensuadas con la Dirección Municipal de Cultura. Los promotores llenaron San Antonio de carteles que explicaban los propósitos de las acciones e invitaban a participar.

En mi opinión, cuando las alternativas más visibles para los jóvenes son el formalismo ideológico y el consumismo representado por el reggaetón, la idea de Marfrey y sus amigos debió constituir un ejemplo y recibir todo el apoyo de quienes desean un futuro mejor para Cuba y el planeta.

Pero sucedió lo contrario. El día antes, desconocidos arrancaban los carteles promocionales del festival, y se propagaba la noticia de que la Dirección de Cultura “suspendía” el evento.

Asombrado e indignado por tan arbitraria actitud, Marfrey, que también es poeta, pidió solidaridad a su paisano Silvio Rodríguez a través del blog de éste (“Segunda cita”). Es perfectamente normal que un poeta busque apoyo en otro, ¿cierto? Máxime cuando Silvio tenía planificado en breve un concierto en su patria chica.

La respuesta de Silvio a Marfrey no se hizo esperar. Y tuvo un tono bien enrarecedor.

No es propósito mío glosar lo escrito por Silvio (sólo mencionaré que atacó el “oportunismo” y la irresponsabilidad, defendiendo el protagonismo de las instituciones oficiales), un artista que -sabemos- fue censurado durante el periodo inicial de su carrera en Cuba Revolucionaria. Esencialmente, mostró reservas ante el modo autónomo en que Marfrey y sus amigos concibieron su festival.

Pero me resultó interesante en particular un planteo de Silvio donde se opone al anarquismo. Silvio se declara defensor del orden, y sobre todo del “orden social.” Para él, la anarquía es la ley del más fuerte.

No deseo entrar en polémicas sobre el anarquismo (que generalmente no ataca el orden, sino sólo el orden dominador, y defiende por su parte el orden autónomo: “la anarquía es madre del orden,” dice un famoso slogan libertario).

Pero quiero señalar una inconsistencia clara en el pensamiento de Silvio.

Si la anarquía no es otra cosa que el poder del más fuerte, entonces resultaría más que lógico que los sujetos políticos (instituciones y personas) más fuertes del planeta defendieran a capa y espada el anarquismo.

¿Sucede así?

Todo lo contrario. Los fuertes defienden diversas formas de dominación: estatal, militar y capitalista.

Los anarquistas no dirigen corporaciones, ni mandan ejércitos, ni presiden gobiernos.

Sólo parecen ser un puñado de locos que luchan por un mundo sin tales dominaciones. Otro mundo posible, un mundo mejor.

¿Quién tendrá la razón?…

Publicado en Havana Times

Carta a Silvio Rodríguez de Marfrey Cruz Medina

Sábado, Noviembre 26 y 2011

Estimado Silvio:

Mi nombre es Marfrey Cruz Medina, tengo 27 años y vivo en San Antonio de los Baños, soy poeta, anarquista, cristiano, ecologista. Esta precoz y casi rotunda identidad no es vanidad sino búsqueda profunda y dolorosa. Lo digo para pecar de usar un lenguaje directo y sencillo desde el principio. No usaré la estrategia maniquea de elogio/ataque para persuadirlo. Los amigos se dicen la verdad. No necesitamos conocernos (formalmente) los que amamos la vida y el mundo. Tampoco necesitamos prosélitos ni consentimos idolatrías. Nos une el amor al barro del que estamos hechos. Ambos nacimos en las orillas del Ariguanabo, somos hijos de la humedad y los reflejos.

Hemos recibido con mucha alegría la noticia de tu concierto el 4 de diciembre en el Paradero del Tren. Es la oportunidad que estábamos esperando para agradecerte y compartir juntos al menos dos horas de poesía y música vital.

Seguro que te aturdirán los burócratas de la cultura de la cursilería y el peñasco (cursos y peñas son las únicas opciones culturales actuales además de los provectos y reaccionarios proyectos de “rescates de tradiciones/abolengos”) con el entusiasmo típico de los devotos del Homo Ariguanebensis. Son los mismos que han convertido la “Villa” en escombrera y basurero. No te prevengo, sé que los conoces. Solo quisiera contarte los hechos más recientes de tan distinguidos personajes.

Hoy se debió realizar el Primer Festival Cultural ArtEco: Arte, Ecología y Comunidad ¡Por Amor ala Tierra! en El Paso del Soldado, un evento comunitario que veníamos organizando hacía un mes el ColectivoLa Ruedacon los recursos y esfuerzos de las personas y artistas de la comunidad, incluso, sin ellos. Fue suspendido por el Sr. Co. Director Municipal de Cultura, ayer (en la noche) sin explicaciones ni tiempo para avisarle a la gente.

Muchos niños se disfrazaron para el pasacalle, sus familiares llevaban días inventando los trajes de payasos, gitanas, indios y piratas, aprendiéndose canciones y poemas para recitarlo, adornando sus perros y chivos, seguro, soñando. ¿Cómo le explicas a un niño tanta idiotez y abuso?

Las razones dadas fueron absurdas. Ese mismo día en la mañana unos vecinos vieron como dos personas en moto arrancaban las promociones que con tanto esfuerzo logramos hacer, cuando le preguntaron el porqué hacían eso, ellos contestaron que se lo llevaban “pá allá arriba” (haciendo referencia a sus jefes). Los instructores de arte y artistas involucrados fueron llamados e intimidados, y dos miembros de nuestro Colectivo fueron citados para la DirecciónMunicipalde Cultura. Mientras se les hacían preguntas como: qué era eso de performance, foro público, recogida de ropa y juguetes usados, tienda de trueque, y sobre todo qué queríamos decir con ¡Apoya a tu Comunidad, Únete al Cambio!, sus nombres, apellidos y centros de trabajo fueron dados a “alguien” que llamaba y que no se identificó. Continue reading