Por Eduardo del Llano
Cuando estudiaba en la Vocacional Lenin, en la segunda mitad de los setenta, las expulsiones de homosexuales constituían todo un espectáculo. Algunos adolescentes buscaban la forma de no salir de pase el fin de semana, de quedarse encerrados por cualquier leve indisciplina, para tener toda la escuela para ellos y poder materializar a escondidas sus fantasías. Con todo, a menudo eran descubiertos, y ahí venían la expulsión casi inmediata, el abucheo, el acto de repudio (con otro nombre e idéntica sustancia) en que la violencia estaba no sólo justificada, sino bien vista. Los padres -apelando al ideal comunista o a la hombría de barrio, según su comunión- preferían un hijo muerto antes que uno invertido, y cazaban cualquier gesto o entonación amanerada que se te escapara. Maricón y mariconada trascendían el significado de género para denominar a un tipo miserable y sin principios, y acciones de este corte; maricón era el insulto supremo.
Por otra parte, aunque la represión fue dura por acá, con la UMAP y el Congreso de Educación y Cultura del setenta y uno, hay que decir que no sólo en Cuba la homosexualidad era considerada una enfermedad vergonzosa, una especie de gonorrea del espíritu. En el cine norteamericano, los homosexuales siempre eran motivo de burla y terminaban mal. Se les mostraba llevando una vida abyecta y soterrada que los arrastraba y de la que no tenían fuerzas para salir; dicho de otro modo, era culpa suya, de su debilidad, de su falta de firmeza. Personajes del showbiz como Rock Hudson y el británico Brian Epstein tuvieron que esconder sus apetencias para rehuir el escándalo. Milk, de Gus Van Sant, refleja una realidad de bares clandestinos, redadas e intolerancia, y muestra que no fue hasta finales de los setenta que el movimiento gay norteamericano obtuvo sus primeras victorias.
No creo, como sostienen algunos, que la sociedad cubana haya dado un bandazo al polo opuesto y ahora haya demasiado exhibicionismo gay, demasiado mal ejemplo para los niños y jóvenes. No estamos resignándonos a convivir con bichos raros; simplemente nos vamos acostumbrando a coexistir con la diferencia en el terreno sexual, como algún día lo haremos en el político.
Recuerdo haberme detenido hace años frente al David de Miguel Ángel, allá en Florencia, y sentirme nervioso –y por ello culpable- ante su tranquila belleza. Los hombres crecimos con ese tabú, y buscamos toda suerte de frases oblicuas para referirnos a la apostura masculina, frases que ocultaban cualquier atisbo de flaqueza: fulano es bonitillo, tiene la jeta fácil, es de cara tranquila, o todo lo contrario, tiene tremenda indisciplina en el feis.
Como si encontrar bello a un individuo de tu propio sexo implicara automáticamente el deseo de saltarle a la bragueta. Yo no soy gay, nunca lo he sido y no creo que vaya a cambiar en el futuro, pero desde mi punto de vista, quien tiene un problema realmente serio es el tipo que diga que le da exactamente igual contemplar a Sting que a Machado Ventura.
Pues para mi en el caso de Sting tampoco lo veo muy simetricamente destacable.
Mas me recuerda a un pollo pelao de esos que veo en el super jajaja
Sin embargo Machado Ventura lo veo como mas simetrico. Al que si no le veo simetria por ningun lado es a aAlarcon…!pa su madre. Sobre todo a causa de su dentadura
Raudelis, el problema de Alarcón es la trabazón de los aviones en el cielo!
Coño, a Machado Ventura no lo ve bonito ni su mujer!
Buen tema. La belleza.
Coño mijito, ¡Pero habrá quien encuentre bello a Machado Ventura! Pobrecito. No entra muy bien dentro del patrón occidental pero lo llevaste recio.
Eduardo el sentido de la belleza esta en relacion directa con la cultura
De ahi que algunas culturas veneraban el cuerpo de las mujeres y otras la de los hombres. Hay miles de ejemplos en cada continente.
Y esto no tiene porque estar directamente asociado al sexo, pues los conceptos de simetria, armonia, perfeccion, etc estan ligados a estos patrones de belleza.
Si por ejemplo admiras a un caballo, su gracia, su elegancia, su porte, etc no significa que desees tener sexo con el equino. Entonces en los hombres pasa lo mismo. Se puede reconocer que tal o mas cual persona posee rasgos que le hacen destacarse entre los demas desde el punto de vista de la belleza o de los gustos.
Otra cosa muy diferente es si te pasa como cuando vez a alguien del sexo contrario y de inmediato se conecta la relacion con el sexo. Si por ejemplo yo veo a una mujer hermosa de inmediato se activa un vinculo sexual, a menos que sea mi hija, madre, hermanas, etc.
Lo que si es cierto tambien es que en las culturas existen tabues y uno de ellos es que si te pones a alagar o a admirar en demasia a alguien de tu propio sexo…!te mediran por ese comportamiento!
Sobre todo ahora que esta de moda buscar quien es gay y quien no. Pero moda al fin ya pasará.
Saludos