Compartimos la segunda parte de la entrevista exclusiva de Elaine (La Polémica Digital) con Diddier Santos y Aminta de Cárdenas, productor general y relacionista pública de Rotilla Festival y miembros del grupo Matraka.
¿Cómo se desarrolló la preparación de Rotilla Festival este año?
Este año el evento se comenzó a preparar desde el año anterior. Siempre terminamos un festival y comenzamos a trabajar en el siguiente. En este caso, fuimos antes a la provincia Mayabeque, por la división del gobierno, llegamos hasta San José de las Lajas y nos reunimos con el Director de la Comisión de Recreación y Cultura Noel Soca, con el que hemos trabajado otros años. Estuvimos en su oficina y nos explicaron que se habían hecho otras reuniones; pero que era bueno que hubieran llegado el director y el productor de Rotilla. Desde hacía un mes estaban haciendo encuentros para el tema del abastecimiento. Cuando Noel llegó, nos recibió en el parqueo de este lugar y nos dijo que no nos preocupáramos, que el Festival Rotilla se iba a hacer, pero se iba a hacer desde la institución. Nos dijo: “esto es una orden que viene de Esteban Lazo dada al Ministerio” y que el Ministerio se las informaba a ellos. Preguntamos por qué no nos había convocado y él nos dijo que había tratado de comunicarse pero alguien le sugirió que no nos dijera nada. Estábamos muy molestos y muy preocupados, pero pensábamos que podía existir una equivocación, no creíamos posible que eso pasara.
A los dos días nos dijeron que se iba a realizar una reunión sobre Rotilla en la oficina de Fernando Rojas. Cuando fuimos estaba el Director de Cultura de Mayabeque, Luis Enrique, Noel Soca y la representante del Instituto de la Música. Luis Enrique bajó la cabeza y nos dijo “hay veces que las cosas se nos van de las manos a nosotros”. En ese momento, la secretaria hizo un pase de lista de los convocados a la reunión y nosotros no estábamos. Nos dijo que no podíamos asistir. Le pedimos que le informara a Rojas que necesitábamos hablar con él. La secretaria escribió en una libreta y entró. Después de eso pasó un mes, sin ninguna información.
¿Qué pasó durante ese mes?
Nos fuimos enterando que la dirección artística del evento la iba a hacer Juan Carlos -el que hace las actividades en la Tribuna-. Supimos que estaban llamando a artistas, convidándolos y contratándolos para el festival. Los artistas nos decían que los estaban llamando para trabajar en Rotilla y algunos nos dijeron que le estaban pagando de 15 mil a 25 mil pesos a cada banda.
¿Y los DJs?
La cultura de música electrónica en Cuba tiene de 13 a 14 años y nunca se ha catalogado como profesional. Por tanto, un DJ no puede cobrar legalmente. Tres semanas antes del festival se hizo un contrato para profesionalizar a los mejores DJs de Cuba, herramienta válida para luego contratarlos.
¿Intentaron contactar con la AHS?
Fuimos a ver a Morlotte, su director general. Lo encontramos en el pasillo y nos dijo que merecíamos que nos recibiera correctamente, en su oficina, para hablar del tema. Nos pidió que viéramos a su secretaria para pedir una cita. Morlotte no tenía la agenda libre en los próximos 6 meses.
¿Entonces?
Escribimos un comunicado público. Lo pensamos bien, allí no nos inventamos nada, pusimos nombres y apellidos para que no se malinterpretara y llamamos al problema por su nombre. Esperamos un mes que se comunicaran con nosotros y finalmente lanzamos el comunicado. Después de ese comunicado, a los 2 días tuvimos una reunión con la institución, con Luis Enrique, el nuevo Director de Cultura de la provincia Mayabeque y, casualmente, estaba la representante del Instituto de la Música. Luis Enrique nos dijo que estaba indignado, que nos habíamos precipitado para hacer este comunicado. Le explicamos que llevábamos un mes sin recibir ninguna información y que nadie nos había llamado.
Ellos tenían varias preocupaciones. En primer lugar, la prensa extranjera estaba manipulando lo que estaba pasando, decían que era “darle comida al enemigo”, que estábamos sirviendo de “plataforma para que la prensa extranjera y los enemigos de la Revolución manipularan lo que estaba pasando en Cuba”. Pensamos que la prensa extranjera siempre manipulaba la información sobre Cuba y el mundo y que por eso no podíamos callarnos. Nos dimos cuenta de que ellos nos estaban regañando y que no se estaba resolviendo el problema del festival. Nos aseguró que Verano en Jibacoa no era el festival Rotilla sino un evento el día 5,6 y 7 en Jibacoa con tres escenarios, con música electrónica, con bandas reconocidas por su participación en Rotilla. Eso fue un insulto. Nos dimos cuenta de que nos estaban faltando el respeto y se acabó el diálogo. Luego pedimos una reunión con el Ministerio para aclarar el tema y nunca sucedió.
¿Conocían ustedes antes de emitir su comunicado de la existencia de un documento que los ubica como receptores conscientes de “programas de entrenamiento” financiados por la USAID para “negociar con las autoridades” y lograr la realización de un evento diseñado para “extender los espacios de libertad de expresión” en Cuba?
Conocíamos el documento…
¿Reconocen ustedes en la descripción que se hace en el informe del evento que se trata de Rotilla Festival?
Sí, evidentemente están hablando de Rotilla Festival. Antes de la declaración, se acercaron periodistas y nos dijeron que existía el informe y que hablaban del festival, incluso en Granma salió un extracto de este documento. Nosotros estábamos cuestionándonos el documento… En el informe de la USAID, por 21 millones de dólares, puede decir cualquier cosa.
Un grupo de personas les preguntaron si iban a aclarar públicamente lo que se decía en el informe de la USAID. Sin embargo, ustedes omiten cualquier referencia al mismo. ¿Por qué?
Leímos el informe. Por ahí está impreso… Lo estudiamos y se nos acercaron personas y nos aconsejaron. Nos dimos cuenta de que estábamos en el medio de una guerra de estado entre dos gobiernos que dura 52 años. No creemos que la Usaid diga nunca la justificación real sobre en qué gastan el dinero en Cuba. Antes del festival nos enteramos que desde las instituciones se estaba manejando este documento, los jefes estaba diciéndole a sus miembros que había que tener cuidado con Matraka porque estaba siendo financiado por la CIA. El director de La Madriguera nos dijo que había que institucionalizar Matraka para que no se crearan más rumores.
Cuando hicimos la declaración no tuvimos la intención de hacer parte un documento que es falso completamente. Creemos que es una manipulación de la Usaid y de los que manejan ese dinero y en su momento les vamos a hacer una denuncia pública. Tampoco es un documento al alcance de todos, estaba en Internet, y el acceso desde Cuba es bastante limitado. Si citábamos eso, las personas se iban a confundir. Quien no conoce a Matraka puede confundirse cuando recibe este tipo de información.
Sin embargo, ustedes iban a trasmitir el comunicado por Internet. ¿Cuál es la diferencia?
Nosotros lanzamos alrededor de 8000 correos electrónicos a instituciones culturales cubanas e intelectuales, muchos de ellos tienen acceso solamente a la llamada red Cuba o intranet. Además, nadie se sentó delante de nosotros y nos dijo que el festival no se iba a hacer porque era dinero de la USAID. No hay una justificación del Ministerio que aluda esta razón. Si esa hubiera sido, la hubiéramos discutido.
Ocho mil correos es una cifra alta. ¿Qué respuesta tuvieron de los correos?
Tenemos referencia de que en la UNEAC había una reunión con los cuadros del Partido y algunas personas tenían este comunicado impreso y se preguntó por qué el ministerio había tomado esa decisión, pero no hubo respuesta. También tuvimos apoyo público de todas partes del mundo. Un día nos llegó un correo de una señora pidiéndonos que no usáramos su correo para ese tipo de envíos, pero era una, entre 8 mil.
Teniendo en cuenta las leyes cubanas, ¿están conscientes de que si recibieran dinero de la USAID para “promover la transición a la democracia en Cuba” esto sería considerado injerencia por parte de otro gobierno en los asuntos internos de la nación y ustedes serían anulados como interlocutores del gobierno cubano para la organización de un festival que agrupa a 20 mil jóvenes?
Sí, claro que lo sabemos y estamos de acuerdo. Pero hacemos esto desde Cuba, con un pensamiento revolucionario y nunca nos ha pasado por la mente servir de herramienta a la CIA. Es algo muy loco pretender que cualquier cosa que se haga desde la juventud es manipulado, eso nos hace sentir mal, subestimados.
*Por su extensión, la entrevista será publicada en tres partes. Puede ver la primera parte aquí. Publicado en La Polémica Digital: Rotilla Festival: “Hacemos esto desde Cuba” (II)