Hacia un Poder Popular a la altura de los tiempos

Por Ovidio D´Angelo Hernández

Ovidio D’Angelo Hernández y Ramón García Guerra durante panel sobre Democracia

El tema de la gestión del Poder Popular, a todos los niveles – a propósito de los procesos eleccionarios que se están llevando a cabo-, constituye un asunto vital del ejercicio de la vida política del país. Recientemente, han aparecido en Cartas a la Redacción del periódico Granma algunos comentarios interesantes al respecto.

Con relación a las opiniones de A. Galindo y D. Morales del 5 y 26 de octubre, y de J. Fundora, R. Pérez y D. Cárdenas, del 2 de noviembre –avalados algunos por su experiencia directa en el ejercicio de la función de delegados populares-, considero que están abordando uno de los más sensibles temas de nuestra realidad sociopolítica, del que depende, en parte, el real funcionamiento democrático, participativo y protagónico de nuestra sociedad, para poder llegar a tener nuestro pueblo un rol decisorio y controlador en la política y la gestión estatal.

Aunque muchas veces se asume, de manera oficial, que tenemos un Poder Popular suficientemente efectivo y democrático, lo cierto es que su funcionamiento y sus bases fundantes, debemos mantenerlas en revisión constante, a la luz de los nuevos tiempos y de las nuevas visiones y necesidades ciudadanas.

Como dice R. Pérez, “no podemos considerar que el sistema electoral cubano ha llegado a su plena maduración”, lo cual vale para las funciones de gobierno a todos los niveles y, como el señala, respecto a la función de los delegados, como una figura central.

Comparto todas las inquietudes y propuestas. En mi caso, hablo desde mis propias experiencias en la participación de los distintos momentos de convocatoria popular. Me voy a referir a cuestiones que considero están en la base de ellas y hacia las que deberíamos mirar de manera desprejuiciada para elevar el Poder Popular a la altura que requieren estos tiempos:

1-  Hay una cuestión esencial de visibilidad que debe rescatarse. Salvo en poblaciones pequeñas, es muy probable que los ciudadanos no conozcan, realmente quienes son los miembros de la Asamblea Municipal, ni las funciones que realizan. Esto queda oscurecido en los canales institucionales y por el estilo de trabajo “interno”, de manera que se desconoce la proyección de tareas municipales y como los reclamos de la población están siendo colocados en la agenda, por lo que la población se puede sentir ajena de los actos de gobierno local. Continue reading