Cónsul de la SINA visita Órgano Oficial del PCC y dice: “No change, sorry!”

Tras la actualización de la política migratoria cubana, funcionarios estadounidenses aseguran que sus regulaciones no han cambiado

Timothy Roche, Cónsul General de la SINA (foto: Granma)

Por Sergio Alejandro Gómez y Dalia González Delgado

La SINA informa sobre trámites consulares para viajar a Estados Unidos

La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) solicitó recientemente una entrevista a Granma con el interés de abordar los requerimientos y regulaciones para la obtención de visas estadounidenses tras la actualización de la política migratoria cubana. El encuentro se llevó a cabo en la sede principal de nuestro periódico y asistieron el Cónsul General, Timothy Roche, la jefa de la Oficina de Prensa y Cultura, Lynn Roche, y Patricia Bermúdez, funcionaria del Departamento de Información de Visas.

El Cónsul General afirmó que su gobierno "acoge positivamente" los cambios realizados a la Ley Migratoria. Sin embargo, aclaró que "por parte de Estados Unidos, las regulaciones migratorias no han cambiado en ningún aspecto y los requisitos para conseguir una visa temporal o de inmigrante son los mismos".

Así, explicó que para viajar hacia ese país todavía es necesario solicitar un permiso y que este sea aprobado por un funcionario consular en una entrevista. Roche subrayó que resulta imprescindible el estricto cumplimiento de todos los pasos establecidos para la obtención del visado(*).

Actualmente —añadió—, el tiempo de espera para obtener un turno de entrevista en la SINA es de 18 meses. Mientras, el periodo para procesar esos documentos desde que se realiza la entrevista hasta que se emite es variable. Para los solicitantes de visas de no-inmigrante es de 2 a 3 días, aunque en algunos casos se necesita un proceso administrativo mayor que puede tardar hasta 90 días.

Por otra parte, los solicitantes de visa de inmigrante tienen que esperar aproximadamente 30 días, una vez que son entrevistados, para recoger sus documentos de viaje, pero algunos casos particulares demoran hasta 120 días o más.

"En el caso de visas de turistas, nuestra ley es bien exigente y hay que mostrar que (la persona que va a viajar) tiene lazos fuertes en Cuba, que no se va a quedar en Estados Unidos para trabajar", enfatizó el Cónsul.

Sus legislaciones requieren que "los funcionarios consulares asuman que todos los solicitantes de visas temporales son posibles inmigrantes", comentó.

El Cónsul General reconoció que es "bien difícil" para un joven obtener los permisos necesarios para este tipo de viajes.

"Muchos van buscando oportunidades económicas fuera del país", mientras "los jubilados mayores de edad tienen los lazos más fuertes aquí, y generalmente regresan a su país".

Sin embargo, las cifras publicadas por el Gobierno cubano demuestran lo contrario: la mayoría de las personas que viajan regresan al país. Desde el año 2000 hasta el 31 de agosto del 2012, viajaron al exterior por asuntos particulares 941 953 cubanos, de los cuales no retornó apenas el 12,8 %, un total de 120 705 personas.

De acuerdo con las cifras aportadas por los funcionarios estadounidenses, entre octubre del 2011 y el 30 de septiembre del 2012, la SINA otorgó alrededor de 10 mil visas temporales. Roche no descartó que el número de permisos crezca durante el próximo año fiscal como resultado del aumento de solicitudes en el nuevo contexto de la política migratoria cubana.

"En el caso de inmigrantes o definitivos —dijo—, las razones para negar la visa pueden ser varias: por ejemplo, la falta de recursos económicos de su familia en Estados Unidos. Vemos también muchos casos de matrimonios y divorcios con fines migratorios o puede ser también por motivos de salud pública o de seguridad nacional".

Cuando se le deniega el permiso a una persona —precisó—, la decisión es inapelable aunque no tiene carácter permanente. En este sentido, recomendó "esperar que haya transcurrido al menos un año a partir de la fecha de la última denegación para volver a solicitar una visa de no-inmigrante".

Cuestionado sobre si todos estos procedimientos eran los mismos para el resto de las naciones del mundo, Roche explicó que algunos países desarrollados ni siquiera necesitan visa, como los de la Unión Europea, Canadá o Japón. Pero, "en un país muy pobre, en África, o algunos menos desarrollados de América Latina, lamentablemente la tasa de negación es más alta".

Sin embargo, el Cónsul General no tuvo comentarios sobre por qué, a diferencia del resto de los ciudadanos del orbe, los cubanos son admitidos sin necesidad de visado cuando logran llegar por cualquier vía al territorio estadounidense, como resultado de la política de "pies secos-pies mojados" y la Ley de Ajuste Cubano; mientras, otros inmigrantes, muchos de ellos latinoamericanos, son perseguidos y expulsados de ese país.

De la misma manera, cuando se mencionó el Programa Bajo Palabra de Profesionales Cubanos de la Medicina, vigente desde el 2006, el cual promueve la deserción de los colaboradores cubanos en terceros países, en un sofisticado sistema de robo de talento que no solo afecta a Cuba, sino a las naciones donde ellos trabajan, Roche respondió: "No tengo información sobre ese programa, porque no lo manejamos aquí en La Habana".

El Cónsul General insistió en que la intención de Estados Unidos es "promover las visitas legales y la migración legal, ordenada y segura", pero evitó opinar sobre la política migratoria de su gobierno hacia Cuba, la cual ha provocado dolorosas pérdidas de vidas humanas y cuyo único fin es promover la subversión y la desestabilización del país, justificar la propaganda anticubana y tergiversar nuestra realidad.

"No tenemos comentarios sobre esos aspectos", concluyó.

Antes de finalizar la entrevista, los funcionarios de la SINA alertaron a los ciudadanos cubanos y sus familiares en Estados Unidos sobre la existencia en ese país de empresas fraudulentas que ofrecen citas y garantías de visas, ante lo cual recalcaron que la manera para obtener esos permisos es a través de los pasos establecidos por la Sección de Intereses en La Habana.

(*) Por su importancia para los interesados, Granma reproduce a continuación los principales pasos para la solicitud de una visa estadounidense:

Solicitud de visas para turismo o visitas temporales

1. Llenar la solicitud, disponible en la página web http://havana.usint.gov Es importante completar la planilla y enviarla, pues si no se hace correctamente antes del día de la entrevista, no se le puede entrevistar y la persona perderá su turno.

2. El segundo paso es que su contacto en Estados Unidos llame al 1-866-374-1769, al Centro de llamadas, para programar la cita.

3. Asistir a la cita con el pasaporte vigente, una foto de 50×50 mm, 160 CUC, y la hoja de confirmación de la solicitud de la visa. Es recomendable llegar 30 minutos antes de la hora prevista para la entrevista, y no están permitidos los objetos electrónicos ni los acompañantes, excepto cuando se trate de un discapacitado o un menor de edad.

Solicitud de visas para emigrar

Si quiere vivir en Estados Unidos se necesita tener un familiar ciudadano americano o residente permanente en ese país. Ellos tienen que llenar una planilla de petición de visa de inmigrante con el Servicio de Inmigración y Ciudadanía. Los ciudadanos americanos pueden presentar una reclamación de reunificación familiar a favor de su cónyuge, padres, hermanos e hijos (ya sean solteros o casados). Para los residentes permanentes en Estados Unidos existe la posibilidad de hacer la reclamación a favor de su cónyuge y sus hijos solteros.

Fuente: SINA; publicado en Granma.

Hacia un Poder Popular a la altura de los tiempos

Por Ovidio D´Angelo Hernández

Ovidio D’Angelo Hernández y Ramón García Guerra durante panel sobre Democracia

El tema de la gestión del Poder Popular, a todos los niveles – a propósito de los procesos eleccionarios que se están llevando a cabo-, constituye un asunto vital del ejercicio de la vida política del país. Recientemente, han aparecido en Cartas a la Redacción del periódico Granma algunos comentarios interesantes al respecto.

Con relación a las opiniones de A. Galindo y D. Morales del 5 y 26 de octubre, y de J. Fundora, R. Pérez y D. Cárdenas, del 2 de noviembre –avalados algunos por su experiencia directa en el ejercicio de la función de delegados populares-, considero que están abordando uno de los más sensibles temas de nuestra realidad sociopolítica, del que depende, en parte, el real funcionamiento democrático, participativo y protagónico de nuestra sociedad, para poder llegar a tener nuestro pueblo un rol decisorio y controlador en la política y la gestión estatal.

Aunque muchas veces se asume, de manera oficial, que tenemos un Poder Popular suficientemente efectivo y democrático, lo cierto es que su funcionamiento y sus bases fundantes, debemos mantenerlas en revisión constante, a la luz de los nuevos tiempos y de las nuevas visiones y necesidades ciudadanas.

Como dice R. Pérez, “no podemos considerar que el sistema electoral cubano ha llegado a su plena maduración”, lo cual vale para las funciones de gobierno a todos los niveles y, como el señala, respecto a la función de los delegados, como una figura central.

Comparto todas las inquietudes y propuestas. En mi caso, hablo desde mis propias experiencias en la participación de los distintos momentos de convocatoria popular. Me voy a referir a cuestiones que considero están en la base de ellas y hacia las que deberíamos mirar de manera desprejuiciada para elevar el Poder Popular a la altura que requieren estos tiempos:

1-  Hay una cuestión esencial de visibilidad que debe rescatarse. Salvo en poblaciones pequeñas, es muy probable que los ciudadanos no conozcan, realmente quienes son los miembros de la Asamblea Municipal, ni las funciones que realizan. Esto queda oscurecido en los canales institucionales y por el estilo de trabajo “interno”, de manera que se desconoce la proyección de tareas municipales y como los reclamos de la población están siendo colocados en la agenda, por lo que la población se puede sentir ajena de los actos de gobierno local. Continue reading

Educación en Cuba ¿Peligran subsidios?

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

El pasado viernes 21 de septiembre, la sección semanal Cartas a la Dirección, del diario Granma, publicaba una misiva que muchos encontramos inquietante. Firmaba la carta un tal N. Páez del Amo, quien planteó la posibilidad de que el Estado cubano retire un número de subsidios que hasta ahora disfrutan los niños y jóvenes en las etapas escolares.

La nacionalización de la totalidad del sistema educativo es presentada como una de las conquistas de la Revolución después de su triunfo en 1959. Hasta entonces, la gran mayoría de los cubanos no podían completar niveles educativos avanzados por el alto costo que implicaban. Las nuevas concepciones implicaron la total gratuidad de toda la formación educativa, desde las guarderías hasta los estudios universitarios; el préstamo anual, sin costo, de la bibliografía necesaria para cada año lectivo; la entrega gratuita de cuadernos, libretas y materiales complementarios; almuerzos, meriendas y comidas en los centros de educación que lo requirieran, así como la entrega o venta de uniformes a precios muy subsidiados. Medidas como éstas permitieron avances nunca antes vistos en un país del tercer mundo.

Ante la crisis económica, aplatanada hoy día en nuestro país, todos los sectores socioeconómicos han conocido severos ajustes presupuestarios. El ministerio de educación ha conocido la racionalización de sus plantillas y establecimientos. Páez del Amo, en la misiva que nos preocupa, plantea entonces extender esta política mediante el traslado, al bolsillo de los padres, del precio del mercado de los materiales escolares, uniformes, etc., que se emplean en las distintas etapas. Continue reading

Nota Oficial del periódico Granma

El Consejo de Estado de la República de Cuba, en cumplimiento de la política establecida y ante las numerosas solicitudes de familiares y diversas instituciones religiosas, en un gesto humanitario y soberano, acordó indultar a más de dos mil novecientos sancionados, en atención a las características de los hechos cometidos, la buena conducta mantenida en prisión, la edad y las enfermedades que padecen, así como el tiempo extinguido de sus condenas.

Entre los que serán puestos en libertad destacan personas con más de 60 años de edad, enfermos, mujeres y también jóvenes sin antecedentes penales previos, que obtuvieron un oficio y elevaron su nivel cultural y posibilidades de reinserción social.

No se incluyen en este beneficio, salvo contadas excepciones, sancionados por delitos de Espionaje, Terrorismo, Asesinato, Homicidio, Tráfico de Drogas, Pederastia con Violencia, Robo con Fuerza en vivienda habitada, Violación y Corrupción de Menores. No obstante, serán puestos en libertad algunos condenados por delitos contra la Seguridad del Estado. Todos han cumplido una parte importante de la pena en prisión y mostrado un buen comportamiento.

Este acto se hará efectivo en los próximos días.

Peleas de gallos en los medios cubanos

Por Isbel Díaz Torres

gallo fino

A los gallos finos les quitan las plumas de las patas. Foto: http://www.absolut-cuba.com/

El atractivo programa televisivo “Como me lo contaron” abordó la semana pasada con gran entusiasmo el tema de las peleas de gallos. Aunque este lucrativo negocio es promovido por el estado cubano, que exporta anualmente unos 700 ejemplares, ese no fue el centro de atención del programa.

A mi juicio, se trató de otro intento por legitimar esta violenta práctica. Busqué en la prensa cubana y en efecto: encontré algunos artículos que defienden a capa y espada el mencionado “deporte”.

Como casi siempre sucede, esa búsqueda de legitimidad requiere de encontrar huellas que vinculen el glorioso pasado histórico de la isla con el tema en cuestión. Y las encontraron.

El historiador Ciro Bianchi, que es entrevistado cada semana en “Como me lo contaron”, nos informa que en 1956 había en Cuba unas 500 vallas de gallos.

Recuerda Bianchi que el emblema del Partido Liberal portaba la imagen de un “gallo fino” sobre un arado, y figuras políticas de la talla de José Miguel Gómez o Carlos Mendieta (ambos fueron presidentes) eran criadores y jugadores de gallos. Olvidó mencionar al tirano Fulgencio Batista.

Para Bianchi es motivo de admiración una anécdota donde se describe al presidente Mendieta, subido sobre un taburete en una valla de gallos, aupando a su ave “asesina” mientras gritaba ¡Viva Cuba Libre! ¡Viva Cuba Libre!

Para la periodista Lisanka González, de Granma Internacional, “las peleas de gallos son una de las pocas actividades que algunos pueblos siguen practicando desde tiempos inmemorables como bastiones de la cultura tradicional”, según expone en un artículo de 2004.

“El grito de Libertad e Independencia se dio en una valla de gallos, el 24 de febrero de 1895 en la ciudad de Bayamo, en el oriente del país, por un grupo de patriotas cubanos que de esta forma daban inicio a la segunda guerra de independencia”, nos ilustra con orgullo Ramón R. Corona, desde el periódico pinareño El Guerrillero.

Siempre sospecho cuando se empieza a invocar a la “patria”, la “identidad cubana”, los “bastiones de la cultura tradicional”, los “gritos de independencia”. Por lo general detrás hay alguna manipulación, algún pensamiento retrógrado que se quiere imponer. Continue reading

Los caminos encontrados el 27 de noviembre

Pedro de la Hoz

Aun cuando no culpables del delito que se les imputó —la profanación .de la tumba de un furibundo vocero del poder colonial—, los ocho estudiantes de Medicina fusilados el 27 de noviembre de 1871 no eran inocentes. No podían serlo a los ojos de un régimen periclitado y sus obcecados sostenedores —las autoridades de la metrópoli y sus fuerzas represivas, con el Cuerpo de Voluntarios en primera fila, antecedente de las bandas paramilitares de nuestros días—, que veían a los jóvenes criollos como potenciales e irreconciliables enemigos de sus intereses e ideología.

No importaba su condición de blancos, nacidos en el seno de familias de holgadas economías —a la diversidad no accedían, desde luego, los sectores populares—, ni la ascendencia peninsular. Los iniciadores de la gesta que se libraba en el oriente de la Isla desde tres años atrás también eran blancos y poseían propiedades —por supuesto, no en el monto de los grandes hacendados de occidente, ni detentaban los cuantiosos capitales amasados por los traficantes de esclavos ni recibían las canonjías derivadas de la corrupción administrativa del funcionariato colonial—; y el principal de ellos, Carlos Manuel de Céspedes, había tenido la osadía de liberar a sus esclavos e invitarlos a que se sumaran a la rebelión. Y en el Camagüey, campeaba por sus respetos Ignacio Agramonte, salido de las aulas universitarias.

Definitivamente, no podían ser inocentes ni esos ni otros jóvenes en los que se observaba el desarrollo de un sentido de pertenencia a la tierra que los vio nacer y encarnaban la fragua de una identidad propia. A los ocho condenados sumariamente a la muerte y a los restantes encartados, todos alumnos de primer año de Medicina, había que tenerlos como parte de una generación portadora de las señales inequívocas del nacimiento de una nación.

Esa connotación simbólica fue advertida tempranamente por José Martí. En un primer momento, desde el exilio español al conocer la atrocidad cometida, se duele hasta la rabia en memorables versos. Pero aun así, enarbola una razón sustantiva para fundamentar la respuesta de su alma herida: “¡Y yo juré! ¡Fue tal un juramento / Que si el fervor patriótico muriera, / Si Dios puede morir, nuevo surgiera / Al soplo arrebatado de su aliento!”. Esa razón es la de la Patria, concepto que se abre paso en el pensamiento de un joven llamado a encabezar la vanguardia política en la lucha por la independencia. Continue reading

Artículos en Granma contra el burocratismo y por el cooperativismo

[ctegory Política,
Economía]

Por Pedro Campos

Conscientes de que las ideas del cooperativismo y la autogestión no pertenecen a nadie en particular, vemos con satisfacción que las mismas empiezan a ser publicadas en Granma

El periódico Granma, órgano oficial del PCC, luego del discurso del Presidente Raúl Castro el 1ro de agosto en la Asamblea Nacional del Poder Popular, ha venido publicando una serie de artículos incisivos contra el burocratismo, a favor de la participación de los trabajadores en las decisiones y hasta en las utilidades y apoyando el cooperativismo.

Felicitamos estos primeros artículos en la prensa del partido y esperamos que sea el preludio de una más amplia difusión de estas ideas en todos los medios del país, con vistas a tomar otras decisiones que desbrocen el camino de la socialización y democratización del poder económico y político en la conferencia del partido, dispuesta para enero próximo.

Siempre hemos creído que los cambios necesarios deben realizarse sin traumas, logrados en el diálogo y que existen reservas revolucionarias en el seno del partido/gobierno, capaces de dar ese golpe de timón que vienen demandando muchos trabajadores, buena parte del pueblo y toda la izquierda democrática, a pesar de la oposición de un tradicional sector neoestalinista que no está dispuesto a realizar transformaciones. De ahí nuestro tradicional apoyo crítico, que algunos no entienden en la izquierda internacional.

La participación de los trabajadores en la propiedad, las decisiones y en las utilidades, constituye el núcleo duro de las relaciones de producción que primarán en la sociedad post-capitalista. Han estado presentes en el socialismo, desde los primeros utópicos, pasando por Marx, Lenin, Bakunin y muchos otros más recientes, cuya lista sería muy larga, para enunciar aquí.

Antes del triunfo de la revolución de 1959, en nuestro país existía un movimiento cooperativo de alguna significación en el transporte público; en la medicina, con las clínicas mutuales y gremiales y algunas organizaciones del movimiento obrero manejaba sus cajas de retiro y ahorro, clubes sociales, casas de descanso y otras formas de cooperación. El Hotel Habana Hilton, hoy Habana Libre, fue construido con los dineros del sindicato de los gastronómicos de La Habana, el que contrató con la cadena internacional Hilton la administración y la gestión internacional de venta. Otros sindicatos y asociaciones mutualistas y regionales construyeron emblemáticos edificios, teatros, escuelas, centros de salud y socio culturales en La Habana. En otras esferas también existían formas diversas de cooperación entre los trabajadores.

En La Historia me absolverá, se planteaban como leyes a introducir por la revolución, la repartición del 30 por ciento de las utilidades de las empresas entre los trabajadores y el desarrollo de cooperativas agropecuarias como parte de la reforma agraria. En algunas de las primeras medidas tomadas en los inicios del proceso revolucionario para desarrollar la agricultura, las ideas del cooperativismo estaban presentes. También se crearon cooperativas pesqueras, para la producción de henequén y de consumo entre otras.

Sin embargo, la ausencia de una clara conciencia sobre el significado de las formas cooperativas para el socialismo y el paulatino predominio de las concepciones neoestalinistas del socialismo como el monopolio estatal de la economía y el mercado, llevaron a la supresión de las experiencias de tipo cooperativo previamente existentes y al excesivo tutelaje del estado sobre las que se fueron creadas por éste.

No obstante muchos revolucionarios, algunos de origen anarquista, y trabajadores de las cooperativas, siguieron defendiendo esta forma socialista de producción y asociación, pero siempre en un medio que la subestimaba y la consideraba solo para la agricultura, la cual debía ser muy bien controlada, para evitar se fuera de las manos estatales.

La propaganda neo estalinista contra la Yugoslavia autogestionaria, también jugo un importante papel en el rechazo a esas formas socialistas de producción.

En el Instituto de Filosofía de la Academia de Ciencias, un pequeño grupo de científicos sociales venía defendiendo desde mediados de los años 80 el cooperativismo y la autogestión como ejes de la construcción económica socialista. Algunos de aquellos compañeros sufrieron represiones en diversa forma y no faltaron los aplastados políticamente. Desde entonces, aunque desde fuera del Instituto, colaborábamos ya con algunos de ellos en estos temas. De una u otra forma el asunto siguió vivo entre muchos académicos, profesionales y trabajadores, aunque siempre en un medio hostil.

Cuando el IV Congreso del PCC, muchos militantes en las bases plantearon la necesidad imprescindible del cooperativismo y la participación de los trabajadores en las decisiones y las utilidades, para el socialismo. Luego de la caída de la URSS y el campo socialista, varios compañeros, por diferentes vías, siguieron investigando sobre estos temas y, dentro de sus posibilidades, hicieron llegar a la dirección del partido sus trabajos, sin ningún tipo de aceptación.

Las cooperativas de producción agropecuarias (CPA), las de créditos y servicios (CCS) desarrolladas en los años 60-80 y las Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC) surgidas en el llamado Período Especial, siempre han estado bajo control y tutela estatal. Sus planes de siembra, sus ventas a Acopio, sus entradas y salarios y hasta sus dirigentes, en muchos casos, eran determinados centralmente.

El fracaso paulatino del estatalismo, generó movimientos insospechados en el propio seno de la economía estatal y en la informal. En muchos centros de producción y de servicios, con los propios recursos estatales y con otros de su propiedad, los trabajadores empezaron a organizar sistemas de producción y comercialización ilegales, en muchos de los cuales han estado presentes algunos de los principios del cooperativismo, como la propiedad o usufructo colectivo, la gestión común y la repartición de las utilidades.

Para el gobierno/partido se trataba de robos o desvíos de recursos del estado. Solo un enfoque científico y objetivo salido de la práctica misma, podría interpretar estos movimientos económicos, como nuevos tipos de relaciones de producción que auto-organizaban los trabajadores, para romper las asfixiantes relaciones estatales asalariadas impuestas burocráticamente.

Las fuerzas productivas creadas por el propio proceso revolucionario, sobre todo el gran potencial científico humano, generado por la revolución cultural y educacional, no cabían, no caben en el esquema burocrático estatal asalariado del neo estalinismo.

Luego del discurso de Fidel en la Universidad de la Habana, en noviembre del 2005, algunos decidimos salir a la palestra internacional a defender el cooperativismo y la autogestión, ya que nacionalmente no se nos brindaba ninguna oportunidad de publicar esas ideas, dada la natural resistencia de la burocracia a esas formas de producción genéricamente socialistas.

La lucha ha sido difícil. Nada se nos publica, aunque todo lo enviamos al Comité Central, a Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores; se nos impide desfilar los 1ros de Mayos con un cartel que expresa, simplemente, autogestión socialistas, no se nos invita a evento económico alguno, se trató de impedir nuestra participación en algunos espacios donde pudiéramos expresar algún criterio y el mundo académico e intelectual oficial ha sido orientado a ignorarnos.

En esta batalla han tratado de desprestigiarnos, hemos sido acusados de pro-capitalistas, de agentes del imperialismo y de cuanta basura se le ha ocurrido a los neoestalinistas que han estado controlando los medios y tratando de evitar que estas ideas cobren fuerza en el seno de la revolución. Hemos tenido paciencia para soportar injurias. Nuestra activa y comprometida participación en el proceso revolucionario, ha impedido -hasta hoy- otras acciones contra nosotros.

Pero nada nos amilanó. Como pudimos, hicimos circular distintos escritos sobre cooperativismo y autogestión, por todas las vías posibles. Nada impidió que en muchos centros de producción y servicios los propios trabajadores y comunistas de base, hayan estado proponiendo aumentar su participación en la dirección, la gestión y las utilidades y que muchos profesionales revolucionarios de la Ciencias Sociales hayan ido asumiendo posiciones iguales o similares a las nuestras.

Los defensores del modelo neo estalinista, con sus ataques a nuestras posiciones, su intransigencia, su empecinamiento y obstinación, contribuyen a fortalecer los enfoques restauradores del capitalismo. Junto a la denominada mafia de Miami, son los mejores propugnadores de la destrucción de la nación cubana y su eventual anexión real o virtual.

Hay que decir con toda claridad, que el compañero Raúl Castro ha permitido este iniciado proceso de concientización con sus llamados a los debates, a permitir las diferencias y las contradicciones. Sabemos que ha heredado la presidencia de un país casi en ruinas, que su tarea es ardua y que enfrenta una formidable y sutil oposición burocrática. Pero si desea, como le creo, no caer en el abismo que bordeamos, además de escuchar a los trabajadores, tendrá que darles participación en todas las decisiones y, especialmente, en la dirección, la gestión y en parte de las utilidades en cada centro de producción o servicios. Si no se apoya para ello en el pueblo trabajador, más allá de sus estructuras afines, la crisis podría desbordarse.

Ya lo habíamos escrito: las políticas económicas neoestalinistas fueron derrotadas por la práctica. Ideológicamente el neo estalinismos ha sido derrotado por las diversas ideas de la nueva izquierda cubana de pensamiento socialista participativo y democrático, las que no tienen siquiera cómo responder, que no sea con diatribas. Hoy la tarea es derrotar políticamente al neo estalinismo: neutralizar lo que de él queda en el gobierno/partido: tarea de todos los cubanos que aman esta tierra.

Conscientes de que estas ideas no pertenecen a nadie en particular, vemos con satisfacción que, al fin, las mismas empiezan a ser publicadas en Cuba por el propio periódico del PCC.

Felicitamos a Granma y esperamos que estas ideas se conviertan en el centro, no las únicas, de los planes del partido gobierno para consolidar la economía del proyecto socialista cubano.

Como sabemos que el cooperativismo y la autogestión no pueden ir, sino a contrapelo del monopolio estatal y de manos de la democratización de la vida económica y política del país, esperamos que en la medida en que estas ideas de promuevan y divulguen, se vayan abriendo, también, otros horizontes democráticos para el pueblo cubano, pues sin democratización, como sin socialización, no hay socialismo posible.

Socialismo por la vida. La Habana, 5 de septiembre de 2011

¿Prejuicios sobre sexualidad en el siglo XXI?

Por Francisco Rodríguez Cruz
El ingeniero Luis Orlando Abascal Barbán, de Bayamo, Granma, fue sancionado a separación definitiva de su puesto de trabajo, con cuatro años sin poder rehabilitarse, por tener en la computadora portátil que tenía asignada como medio básico la serie de documentales titulada La guía sexual del siglo XXI
Los prejuicios de no pocas personas al abordar y conocer sobre la sexualidad humana son conocidos, pero tal vez sea menos frecuente que estos lleven a conflictos laborales como los que nos relata el ingeniero Luis Orlando Abascal Barbán, desde Bayamo, Granma.

Este trabajador de la empresa eléctrica provincial se desempeñaba como especialista B en máquinas eléctricas y equipos primarios de centrales y subestaciones eléctricas hasta febrero de este año, cuando fue sancionado a separación definitiva de su puesto de trabajo, con cuatro años sin poder rehabilitarse, por tener en la computadora portátil que tenía asignada como medio básico la serie de documentales titulada La guía sexual del siglo XXI.

El material fue detectado en el equipo por una supervisión de una especialista en informática de dicha empresa y acto seguido una comisión disciplinaria determinó aplicar la citada medida, alegando que el material encontrado si bien no se trataba de pornografía, su contenido es contrario al interés social y a las buenas costumbres, principios y valores éticos que caracterizan a la sociedad cubana.

Por ser Luis Orlando un trabajador con buena trayectoria laboral y que nunca antes había sido sancionado, ello tuvo gran repercusión en su colectivo. Plantea que sabía de la auditoría informática, pero no borró la serie pues no creí que el material fuera a ser visto de esa absurda manera. Además tenía autorización para llevar la laptop diariamente a su casa, por lo cual no podían imputarle afectaciones al horario laboral.

Abascal reclamó ante el órgano de justicia laboral de base, porque incluso el reglamento de seguridad informática de la empresa autorizaba a tener en las PCs videos (musicales, películas, seriales, novelas, documentales) hasta 4 Gb.

En su defensa, el trabajador acudió a la opinión de la presidenta de la comisión provincial de educación sexual, la Máster en Sexualidad Zeida Santiesteban, quien evaluó el programa y emitió su juicio por escrito especificando su alto valor científico, técnico, didáctico y educativo y que resulta de interés general y de obligada
consulta no solo para los especialistas del área de la sexualidad sino para la población en general

Citó incluso una referencia hecha a esta serie en la sección Sexo sentido, del diario Juventud Rebelde, en su edición del 19 de marzo.

Luego de múltiples irregularidades en la actuación del órgano según refiere Luis Orlando, entre ellas dilaciones e imposibilidad de presentar sus pruebas, la reclamación fue dada sin lugar por el órgano y también por el tribunal municipal, que no tuvieron en cuenta la opinión de los especialistas ni el alegato de un abogado.

Envuelto en este conflicto que al afectado le parece un cuento de Senel Paz escritor y guionista cubano conocido por la película Fresa y chocolate, este ingeniero no entiende por qué le aplicaron la sanción más extrema sin considerar su historial y conducta como trabajador; su condición de padre de familia, con dos niñas de 5 años y de 10 meses y la esposa de licencia de maternidad; y los criterios de los expertos sobre el carácter educativo de la serie. ¿Acaso es tan grave procurar información científica sobre la sexualidad, en la Cuba del siglo XXI?

Publicado en el periódico Trabajadores.