Por Isbel Díaz Torres
HAVANA TIMES, 29 junio La serie documental Páginas de la educación en Cuba, de Ernesto A. Vázquez, alcanzó el premio Elena Gil en el certamen iberoamericano de ética del mismo nombre. La distinción que otorga el no gubernamental Centro Félix Varela, fue entregada este 28 de junio, en el capitalino Hotel Riviera.
La obra premiada
Desde hace dieciocho años, esta ONG viene celebrando el concurso, que se ha propuesto el difícil reto de salvaguardar la etnicidad humanista de nuestros pueblos. En un entorno global que tiende a la banalización y homogenización en todas las áreas del desarrollo humano, contribuir a tal propósito es una tarea ardua.
Quizás por ello, desafortunadamente, el trabajo ganador este año carece de esa dimensión contra-hegemónica. El jurado, integrado por médico, un director de cine y una lingüista, premió un audiovisual que intenta abordar el origen de la educación en la isla, así como la formación de valores tanto en los individuos como en la sociedad cubana durante los siglos XVIII y XIX.
Para ello centra el protagonismo en los tradicionales íconos de la ilustración cubana. Nuevamente los nombres de José Agustín Caballero, Félix Varela, José de la Luz y Caballero, y José Martí, son objeto de grandes panegíricos, y cargan con todo el mérito de la producción ética y pedagógica cubana.
Un capítulo para cada uno, hasta llegar a Martí. La estela de hombres blancos y cultos, padres fundadores de la nación cubana, desfilan por la pantalla, mientras otros hombres contemporáneos como el historiador Eusebio Leal, monseñor Carlos Manuel de Céspedes, y Eduardo Torres Cuevas hacen la apología de aquellas figuras.
Durante la premiación fue proyectado solo el primero de un total de cinco capítulos. El segundo estará dedicado por entero al Seminario de San Carlos y San Ambrosio. En el material la iglesia católica cubana y las instituciones eclesiásticas de modo general, son colocadas en el centro de la conformación de la nacionalidad insular.
Es de esperar entonces que la ética y la moral desde la perspectiva de las poblaciones no blancas, no masculinas, y no intelectuales, históricamente mayoritarias en la isla, vuelvan a quedar fuera de la historiografía del pensamiento cubano. Continue reading