Por Isbel Díaz Torres
Al dirigirme hace algunas semanas a las oficinas de la Aduana General de la República, a fin de reclamar un paquete de periódicos enviados desde Venezuela, me enteré que allí sabían cuáles eran “los intereses de la nación”, pero no quisieron decírmelos.
Esa instancia confiscó el pasado 10 de diciembre un envío de ejemplares del periódico El Libertario, enviados al Taller Libertario Alfredo López, proyecto que conforma la Red Observatorio Crítico, pues su contenido “atenta contra los intereses generales de la nación”. Al menos así dice en el Relato de los Hechos que tuvieron a bien entregarnos.
Era tan curiosa esa razón, que no pude contenerme de preguntarle a Yakeline Sánchez Santiesteban, la hermosa muchacha que me atendió, si allí sabían cuáles eran tales intereses invocados.
Ella aseguró que por supuesto que lo sabía, pero que no me lo diría, pues yo ya debía conocerlos. Además, ella estaba allí solo para recibir las reclamaciones.
Con su flamante uniforme de Aduana, la joven Asesora Jurídica con charretera de tres galones me indicó que debía presentar la reclamación por escrito, lo cual me pareció justo. Tomé un papel y escribí mis datos y qué cosa reclamaba, mientras ella se retiraba, dejándome con otra joven de un solo galón. Continue reading