Quienes asistimos al concierto de Pablo Milanés este sábado (27 de agosto) en Miami tuvimos la sensación de asomarnos a ese futuro en que los cubanos podremos disfrutar de los íconos de nuestra cultura con absoluta normalidad, al margen de las diferencias políticas y la geografía donde viven. Fue una hora y 35 minutos de comunicación entre las dos orillas, como si fueran una.
Frente al American Airlines Arena (AAA) -donde se realizó el concierto- se congregó un recordatorio del presente: alrededor de un centenar de personas protestaron contra la presentación del cantautor cubano, pero a una distancia que no permitía que los manifestantes interactuaran con los asistentes al recital.
Desde temprano hubo un vasto despliegue policial rodeando la Torre de la Libertad y las áreas aledañas a la AAA para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
Esta protesta distaba mucho de la que presencié en 1999, cuando unas tres mil personas abuchearon y acosaron a similar cantidad de asistentes al concierto de la orquesta Los Van Van en la hoy olvidada Miami Arena.
Han pasado 12 años sobre Miami y este sábado las cosas transcurrieron de otra manera. Continue reading