Por Erasmo Calzadilla
Este post está inspirado en un trabajo reciente donde Samuel Farber afirma que el partido único es el obstáculo principal para la democratización genuina de la sociedad cubana.
En esencia no estoy de acuerdo con la tesis central de su artículo, sin embargo es el mismo Farber quien da pie a otra manera de entender el asunto.
Veamos algunas de sus palabras:
“Para los que estamos por el establecimiento de un socialismo auto-gestionario, es necesario tener claro que el monopolio político del PCC no va a abolirse automáticamente, y que solo un movimiento democrático desde abajo puede lograr esa meta.
“La autogestión obrera requiere una motivación e involucramiento por parte de los trabajadores urbanos y rurales que no existe en una sociedad donde la grave situación económica ha realzado el espíritu de “resolver” -incluyendo la aspiración de emigrar – creando poderosos incentivos para el esfuerzo del individuo y su familia, pero no para el de la colectividad como tal.”
El problema más grave que le veo al grueso de las propuestas de cambio inspiradas desde la izquierda, es que todavía no ha nacido el sujeto social que las ponga en práctica. Siempre habrá activistas locos dispuestos a fundar una cooperativa socialista o a inmolarse contra el partido único, pero hasta hoy, esa vanguardia no hace cuerpo.
No es que las bases estén, pero inmaduras, desorganizadas, peleándose entre sí… No, es que no existen; ya lo dijo el mismísimo Farber. Continue reading