Por Dilbert Reyes Rodríguez
Hay modos especiales de validar los presupuestos teóricos, y para los cubanos, el día a día ha sido el mejor laboratorio donde aprendemos a construirnos como sociedad.
Hace justo 50 años definimos el rumbo cuando le pusimos el apellido “socialista” a nuestra Revolución. Desde entonces, esta aspiración nos hizo más singulares. Hoy muchos pueden repetir el concepto científico textual y fríamente, pero otra vez la cotidianidad nos da las mejores versiones de cómo, medio siglo después, la gente sigue construyendo su Isla y su propio socialismo. Continue reading