Por Erasmo Calzadilla
Si yo le dijera, compatriota, que los cubanos somos unos puercos y unos gallinas ¿Usted se ofendería o molestaría? Probablemente sí.
O tal vez no, tal vez piense que gallina es un buen adjetivo para quienes han aguantado medio siglo sin chistar; y que lo de puercos nos viene como anillo al dedo considerando la higiene de nuestras ciudades.
Pero no, no era esa mi idea. Afirmo que somos puercos y gallinas porque esos animales constituyen nuestra fuente proteica principal, y según reza el proverbio: somos lo que comemos.
Deberíamos construirles un altar o al menos tratarlos con deferencia por habernos ayudado a resistir el vendaval; y sin embargo…
No solo proteínas
Humanos al fin, los alimentos que ingerimos están cargados de valores espirituales que se integran bocado a bocado a nuestro ser.
Resulta curiosa y triste nuestra tendencia a asociar los animales más comunes en la dieta con cualidades tan negativas como la cobardía y la falta de aseo. Continue reading