Que compre China quien no la conozca

Mikel Aren

¿Ni calco ni copia?

“Cuba está preparada para aprovechar la experiencia de desarrollo en reforma y apertura de China”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (ANPP) a su homólogo chino durante un viaje al país asiático, en noviembre del pasado año (según la agencia estatal de noticias Xinhua). Pero el pueblo cubano no ha sido consultado. Ni siquiera informado al respecto. Y sí bombardeado subliminalmente con esa intencionalidad.

Contrariando la prédica de Martí y el pensamiento de Mariátegui, la eternizada dirigencia cubana –convicta y confesa, según su histórico líder, de no saber edificar el socialismo (y añado: parece que tampoco de cómo pasar el batón a otras generaciones para que lo intenten)- ha venido degustando “las mieles del poder” mediante el calco o copia de la matriz autoritaria y de capitalismo monopolista de Estado de la Unión Soviética. Metrópoli que podía garantizar el soporte económico de subsistencia al país y para el mantenimiento de la sinarquía local.

Ahora, a falta de la desmerengada URSS, y “actualizando” un modelo que -también bajo reconocimiento de Fidel Castro en 2010- “ya no funciona ni para nosotros mismos”, los jefes ex-továriches cubanos parecen interesados en transformarse en mandarines y plagiar a la RPCH, emergida como otra potencia mundial capitalista al abrirle las piernas al neoliberalismo, cual se refocila en ella con una enormidad de homos faber con salarios de hambre y un mercado de más de 1300 millones de potenciales consumidores.

La misión de Alarcón en el gigante asiático fue sumamente “oportuna” porque se produjo en vísperas de otro período de sesiones de la ANPP, ante el inicio de la propagandizada “actualización” económica y en medio del proceso previo al descafeinado VI Congreso del PCC, efectuado tan solo cuatro meses después. “Eso prueba que la relación bilateral es muy estrecha”, expresaría a EFE el experto Xu Shichen del Instituto Latinoamericano de la Academia de Ciencias Sociales de China.

Muy lamentablemente “estrecha”, pensamos los que estamos empeñados en lograr para Cuba un auténtico socialismo democrático y participativo, libertario; porque las reformas chinas no han llevado a una renovación socialista sino a una restauración en toda regla del capitalismo. Pero… ¿cuál modelo de capitalismo? Continue reading