220 aniversario del primer texto político feminista de Occidente

Por Yasmín S. Portales Machado

Cuando Olympe de Gouges (7 de mayo de 1748 – 3 de noviembre de 1793) publicó sus “Artículos de la Declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana” en París, en septiembre de 1791, dio un salto cualitativo dentro la lucha por la igualdad entre los géneros.

La lectura contemporánea de sus exigencias puede inclinarnos a creerla una liberal inocente, pero son las singularidades, las desviaciones del dicurso típico y las lógicas de la política lo que importa, lo que perdura. Ella se puso -puso a la mujer- al centro de discurso, como emisora/reproductor de la lógica social del momento. No pide el reconocimiento de su capacidad intelectual, lo presupone y, como ciudadana, introduce sus propias demandas al Estado. Ella se sabía una igual y superó la necesidad de justificarse, salto que no puede llamarse más que “feminista”. Supongo que esta fue una de las razones para que, una vez eliminados los Girondinos, el poder del Comité de Salvación Pública la considerase tan peligrosa que era mejor dejarla -literalmente- sin cabeza: Fue guillotinada el 3 de noviembre de 1793. Según la declaración de un inspector de la policía y el periódico Le Journal del editor Perlet, entre otros testimonios, Olympe de Gouges subió al cadalso con valor y dignidad.

Dos siglos y dos décadas después, aún me veo -veo a muchas- en algunas de sus demandas. Otras nos reflejan a hombres y mujeres, tal y como ocurriera en la Francia revolucionaria. Valga este recordatorio para sumar a Olympe de Gouges a la lista de las imprescindibles en el camino -lleno de baches- de reinventar la libertad para toda la especie humana.

Es septiembre de 2011, la invocación de quienes tomaron la Bastilla por Libertad, Igualdad y Fraternidad igualmente repartidas siguen siendo un sueño, de esos pequeños sueños que… ayudan a vivir. Continue reading