Por Daisy Valera
El chiste que más aceptación ha tenido por estos días en una de las guaguas del Ministerio de Ciencias dice así:
Manuel le pide a su vecino, que trabaja en una empresa de Miramar, que le consiga un trabajo para su hijo.
El vecino le contesta: -No hay problema, tengo una plaza de supervisor por la que ganará 500 CUC al mes.
No, no- grita Manuel contrariado- mi hijo necesita un puesto donde aprenda a esforzarse.
Muy bien- responde el vecino- puede buscar el correo y hacer el café por 200 CUC mensuales.
Eso tampoco-le dice Manuel- tiene que ser un trabajo donde mi hijo entienda lo que significa sacrificarse, uno de esos en los que se gana 300 0 400 pesos cubanos al mes.
Un poco molesto el vecino termina diciendo -Bueno Manuel, eso sí no se puede, tu hijo no es universitario.
Yo tampoco me libro de la manía que tienen en esta isla de reírse de las desgracias. Sonreí y luego me asusté. Continue reading