Por W. Prieto y J. Rivas
SR CIT Venezuela
El 5 de marzo, cuando se anunció la muerte de Hugo Chávez, una marcha llevó sus restos, salieron millones de personas a las calles, lo que indicaba en este momento que el chavismo ganaría cualquier elección popular, dados también los resultados que obtuvieron en diciembre con la elección de gobernadores, donde ganaron 20 de las 23 gobernaciones.
Cuando se llamó a elecciones para el 14 de abril, todo indicaba que la escena estaba servida para que el continuismo en el chavismo, ya sin el liderazgo de Chávez, se mantuviera sin mayores dificultades, incluso cuando desde hace un buen tiempo viene creciendo un descontento en sus bases producto de la ineficiencia y el burocratismo en el manejo del estado.
Nosotros como organización política, realizamos un documento basado en uno anterior, para las elecciones de Octubre 2012. Allí fijamos la posición de que “¡Votar por Maduro no sería suficiente!”(1), planteando una plataforma programática de medidas revolucionarias, democráticas, socialistas, para profundizar el proceso bolivariano y corregir el rumbo de la misma.
Marcando diferencias con algunas organizaciones de izquierdas con una posición sectaria, sin estimar para nada la polarización y el estado de la conciencia del pueblo y los trabajadores, llamaban a votar nulo; mientras otras de manera oportunista llamaban a votar por Maduro, sin ningún tipo de críticas al proceso.
Fuimos aún más temerarios: lo reproducimos y lo repartimos en estaciones del metro de Caracas; e hicimos una batida el día del cierre de campaña de Maduro, efectuada 3 días antes de las elecciones. Recibimos algunas críticas fuertes y felicitaciones de algunos militantes de base del Psuv, que sentían que con la muerte del líder se abría un espacio para discutir el destino de la revolución. Sin embargo, en el seno del partido se les explicó que no era el momento de críticas, sino que debían remar juntos en pro de la candidatura de Maduro. Continue reading