Educación en Cuba ¿Peligran subsidios?

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

El pasado viernes 21 de septiembre, la sección semanal Cartas a la Dirección, del diario Granma, publicaba una misiva que muchos encontramos inquietante. Firmaba la carta un tal N. Páez del Amo, quien planteó la posibilidad de que el Estado cubano retire un número de subsidios que hasta ahora disfrutan los niños y jóvenes en las etapas escolares.

La nacionalización de la totalidad del sistema educativo es presentada como una de las conquistas de la Revolución después de su triunfo en 1959. Hasta entonces, la gran mayoría de los cubanos no podían completar niveles educativos avanzados por el alto costo que implicaban. Las nuevas concepciones implicaron la total gratuidad de toda la formación educativa, desde las guarderías hasta los estudios universitarios; el préstamo anual, sin costo, de la bibliografía necesaria para cada año lectivo; la entrega gratuita de cuadernos, libretas y materiales complementarios; almuerzos, meriendas y comidas en los centros de educación que lo requirieran, así como la entrega o venta de uniformes a precios muy subsidiados. Medidas como éstas permitieron avances nunca antes vistos en un país del tercer mundo.

Ante la crisis económica, aplatanada hoy día en nuestro país, todos los sectores socioeconómicos han conocido severos ajustes presupuestarios. El ministerio de educación ha conocido la racionalización de sus plantillas y establecimientos. Páez del Amo, en la misiva que nos preocupa, plantea entonces extender esta política mediante el traslado, al bolsillo de los padres, del precio del mercado de los materiales escolares, uniformes, etc., que se emplean en las distintas etapas. Continue reading

Periódico de familia

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

En estos días los diarios nacionales han coincidido en publicar trabajos que giran alrededor del tema de la familia, y hacen mucho hincapié en el artículo 36 de nuestra Constitución que define al matrimonio como “unión entre un hombre y una mujer”.

Parece que para estos autores, se cumple cierta ecuación “familia = matrimonio” con papeles legalizados. Si dos hermanos viven en una misma casa, no son una familia, o si unos abuelos crían un nieto tampoco. También se percibe la desvaloración de la unión consensual entre dos personas, que son poco menos que tachados de malos padres en el caso de que tengan descendencia.

Pero resulta que en nuestro país, la ecuación “familia = matrimonio” es la que menos se cumple. Hoy se concretan infinitamente más uniones consensuales que matrimonios oficiales. La legislación cubana ha sido inteligentemente actualizada y los reconoce con igualdad de derechos que los matrimonios “a la antigua”. Asimismo abundan los casos de tíos o abuelos a cargo de descendencia, hermanos mayores y menores, entre otras variantes. Y si vamos a hablar de relaciones de pareja, también existen las uniones entre personas del mismo sexo, forzosamente consensuales hasta ahora porque por el momento no existe la legislación que las oficialize. Continue reading