Por Verónica Vega
Mirando el filme “Siete días en la Habana” con siete historias regidas por diferentes directores (encabeza la lista Benicio del Toro y la concluye Juan Carlos Tabío), me entró la seria duda de si Cuba es como yo la veo y experimento.
Y es que las impresiones acumuladas en años de ver cine cubano o sobre Cuba, cada vez menos me dan la isla donde he vivido desde que nací.
Hombres machistas, mujeres fáciles, o putas explícitas, girando en la compulsión de la supervivencia, el chiste, el erotismo, el absurdo. Como si nos hubiese intoxicado la mirada de los turistas, como si nos hubiésemos creído el estereotipo del cubano que vende la publicidad.
¿Somos solamente así? La misma Habana que he recorrido tanto, (en el mapa geográfico y en el mental) está repleta de matices, de intensidades, de personas distintas, muchas complejas y profundas. La miseria que aparece siempre en las películas con visos de ironía puede ser el refugio de mundos insospechados que jamás he visto reflejados en ninguna película. Continue reading