Alegoría del Gobierno (Vedder Highsmith)
Por Abelardo Mena
Amigo Gustavo, acabo de leer las declaraciones de Kcho, motivadas evidentemente por su apasionamiento emotivo, pero poco o nada racionales en términos económicos e incluso sociales.
Con no menos apasionamiento, pero con igual desconfianza hacia los extremos del radicalismo –sea de donde venga- me gustaría reflexionar:
En primer lugar, lamento que el pueblo a que Kcho invoca, no haya tenido oportunidad de conocer previamente los detalles de la ley tributaria que se discutió en la Asamblea. Sin embargo, si recordamos, en los años 90, cuando se planteó el surgimiento de la cultura tributaria y el cobro de impuestos al salario, el tema se sometió al debate popular a través de los sindicatos (estaba Pedro Ross al frente entonces) y fue ampliamente rechazado. Esta vez, mutismo total. Nos encontramos ahora con la aprobación de la Asamblea de un texto cuyos detalles desconocemos aunque en espíritu compartamos su intención. Pero no debemos confiar en las buenas intenciones, si pretendemos erigir(nos) como artífices del destino del país.
Conocer estos detalles nos hubiese permitido comparar esta propuesta con las realidades tributarias en otros países, teniendo en cuenta, por ejemplo, que en las tiendas pagamos ya el tributo del 240% del precio real de los productos. No basta entonces con este tributo indirecto y obcecado al consumo (que acaba de subir escandalosamente en España al 21%) para nutrir las arcas del estado?
Al proponer y cito “Una Ley Tributaria justa debe cobrar impuestos al 100 por ciento de los ciudadanos laboral y económicamente activos, y hasta a aquellos que no laboran pero son una carga para el Estado, porque reciben todos los beneficios que el Estado produce", Kcho está proponiendo cobrarle incluso a las madres solteras que cuidan en la casa a sus hijos discapacitados, familiares enfermos y niños?
Curiosamente, de una manera involuntaria, Kcho está reproduciendo el pensamiento de los republicanos de línea dura en el Congreso de EEUU, que pretenden desmantelar el sistema del welfare creado desde Roosevelt tras la Gran Depresión, e incluso que atacan la reforma sanitaria de Obama sancionada legalmente por el Tribunal Supremo.
Y es que una ley tributaria que se pretenda inteligente, en aras de estimular el desarrollo económico del país, no puede darse el lujo de cargar al 100% a todos sus ciudadanos y empresas, eso es un disparate político y una muestra de neoliberalismo social. Ni Sarkosy ni Angela Markel y ni siquiera el náufrago Rajoy propugnaron eso en sus programas económicos. Hay sectores excluidos de pagar impuestos, y los niveles de pagos no son iguales, se ajustan a los niveles de ingresos por perfiles de trabajos, familias, y tipo de sector productivo.
Pero ya, metiéndome en el tema de los artistas, la verdad es que de 6000 artistas visuales en Cuba (cantidad existente en el 1996), cuántos de ellos venden como Kcho u otros artistas cubanos ya de nivel internacional, con un promedio de 15 000 usd por obra/lienzo? Muy pocos! Y cuantos artistas audiovisuales cobran royalties de esas cantidades por la exhibición de sus filmes en y fuera de Cuba? Casi nadie, o nadie. Y cuantos escritores cubanos ganan más de 4000 MN al año por derechos de autor? Quizás solo Padura (que merecido te lo tienes, maestro), Zoe Valdés y Yoani Sánchez. Tiene sentido entonces impulsar una ley así por una excepción del 0,004 %?
Sin embargo, no se prevén deducciones al impuesto por donaciones que hagan los artistas visuales de sus obras al patrimonio nacional (Museo de Bellas Artes, CNAP, y otras instituciones). O que incluso, tasadas por expertos, ellos paguen los impuestos en obras, que como sabemos, han resultado bastante inmunes a las crisis económicas.
Creo que el momento presente exige un cambio de mentalidad, como dice Raúl. Eso para mí significa abandonar el teque barato, la pose radicalista, las visiones abstractas, en pos de un análisis comedido, detallado y dinámico de la realidad social, de nuestros modos de vida. Ellos significa también que – a diferencia de generaciones anteriores- no otorgaremos a nadie, ni siquiera al diputado Kcho, el derecho de hablar en nuestro nombre.
Queremos participación, discusión abierta, debate a rajatabla. Basta de socialismo representativo.
Sin más, un saludo
Abelardo.
Intervención de Alexis Leyva (Kcho) en el IX Periodo Ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 23 de julio del 2012 (tomado de Granma)
Alexis Leyva (Isla de la Juventud).—El tema que discutimos hoy es medular por el efecto que tendrá de forma permanente en los bolsillos de todos los cubanos y cubanas y su repercusión positiva en los recursos de los que dispongamos en el futuro para continuar fortaleciendo las conquistas del socialismo cubano.
Una ley tributaria justa debe cobrar impuestos al 100 % de los ciudadanos, laboral y económicamente activos, y hasta a aquellos que no laboran, pero son una carga para el Estado, porque reciben todos los beneficios que el Estado produce.
También, por supuesto, una ley tributaria justa debe cobrar más al que más gana. Pienso que esto está claro para todo el mundo aquí.
Desde muy joven he tenido el privilegio de obtener diferentes premios internacionales, por los cuales siempre he tenido que pagar impuestos en los países sedes de las bienales o de las organizaciones que otorgan estos premios. Nunca en ningún país me han perdonado un centavo de un premio que he ganado. Estoy de acuerdo con que Cuba cobre impuesto por los premios porque, además, sería justo para el resto de la sociedad.
Recordamos que en los años noventa, en los primeros cambios en cuanto al tratamiento económico diferenciado, empezó por el mundo del arte, cuando se nos permitió cobrar en divisa nuestro trabajo realizado en nuestra patria. Ese fue un logro importante, pero incompleto, ya que no abarcaba al resto de la sociedad, ni tan siquiera a nuestros atletas, científicos y médicos, también reconocidos en el mundo entero como un logro de la Revolución.
Hoy estamos en una revolución dentro de la Revolución, para fortalecer nuestro socialismo, sin prisa, pero sin pausa, como exige el General de Ejército, y tenemos que tener en cuenta nosotros, los artistas del pueblo, que tenemos que seguir dando más, ese es nuestro deber, sacrifiquémonos los que más tenemos por el bienestar colectivo. Por tanto, creo firmemente que nosotros no debemos considerar necesario que se nos reconozca como algo deducible de nuestra responsabilidad tributaria, lo que considero es la responsabilidad moral y cívica más importante para con nuestro pueblo de obreros, campesinos, médicos, artistas, constructores, maestros, arquitectos, ingenieros, amas de casa, pueblo todo, que ha pagado cada centavo que nos ha permitido llegar hasta nuestros sueños.
Ganamos más, pues, entonces, paguemos más. Hagamos este sacrificio por respeto y por el bienestar colectivo, es nuestro deber y tenemos que seguir trabajando gratuita y voluntariamente para el pueblo, sin recibir ningún beneficio tributario por ello, solo el respeto, el aplauso y la satisfacción de hacer lo correcto.
Muchas gracias (Aplausos)
Intervención de Kcho publicada en http://www.granma.co.cu/2012/08/03/cultura/artic05.html