Los civiles de la defensa mintieron en el censo

Por Rafael Vivero
A los trabajadores del MINFAR, el MININT y sus dependencias les fue entregado una sencilla hoja con las instrucciones a seguir para responder en el recién concluido Censo de Población y Viviendas, jurando confidencialidad. A los trabajadores “civiles de la defensa” les fue ordenado mentir en el Censo, pues debían decir que trabajaban para el “Poder Popular”.

Incorporemos la diversidad sexual al Censo en Cuba

El 15 de septiembre comienza el Censo de Población y Viviendas 2012.
Incorporemos la diversidad sexual, como lo hicieron muchas autoridades de América Latina y otras regiones del mundo, durante la actual ronda censal de la ONU.
Lesbianas, gays, bisexuales o transexuales, participaremos con estas ideas en mente:

  1. Quienes convivimos con nuestra pareja tenemos el derecho a declararnos en unión consensual y pedir que nos inscriban como tal.
  2. Quienes mantenemos relaciones estables (aunque no se comparta vivienda) tenemos derecho a que nos registren como personas “unidas” con otra del mismo sexo.
  3. Las personas transexuales podemos declararnos como mujer u hombre, de acuerdo con nuestra identidad de género.
  4. Durante todo el proceso, engalanemos nuestras casas con la bandera del arcoiris.

Recordemos que el Censo es por declaración, y no es necesario mostrar ningún documento para avalar la información que se brinde.

Contribuiremos a que este sea el último censo homofóbico, o discriminatorio por omisión, en nuestro país. Transmitamos a las autoridades, y a toda la población, que realmente queremos ser contados todos y todas.

Traslada tu inconformidad a la Oficina Nacional de Estadísticas e Iinformación a través de los teléfonos 830-5021 y 835 3911, o del email: censo2012

http://proyectoarcoiris.wordpress.com

Las parejas en Cuba “deben ser…”

Por Isbel Díaz Torres

HAVANA TIMES — ¡Horror! ¡Han adulterado, con un bolígrafo homofóbico, las orientaciones a los enumeradores del Censo 2012! Uno de los párrafos que define quiénes serán considerados cónyuges para la investigación ha sido burdamente tachado.

La información fue denunciada por el periodista Maykel González Vivero, en su blog personal El Nictálope, el pasado miércoles 5 de septiembre, y llegó a mi buzón gracias a ese gran hermano y periodista que es Francisco Rodríguez Cruz (Paquito el de Cuba).

Corrí a buscar la publicación, y en efecto, era como decía Maykel.

La oración en cuestión se encuentra en la página 47 del manual “Instrucciones para el uso del enumerador”. Con tinta azul la frase “En este caso se admiten parejas del mismo sexo, siempre que sean convivientes del mismo hogar censal” fue tachada; y pegadita a ella alguien escribió a mano: “LAS PAREJAS DEBEN SER DE SEXO DIFERENTE”.

Por supuesto, esto no se trata de una iniciativa personal de un individuo homofóbico. Maykel nos cuenta que el mismísimo director del censo en Sagua la Grande (al centro de la isla), Ovidio Bermúdez Acosta, le mostró la información oficial.

La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) envió un texto titulado “Precisiones metodológicas y fe de erratas”, en cuya penúltima página se ordena tachar la oración y sustituirla por la frase discriminatoria manuscrita.

Así ha sucedido, hasta donde sé, en Villa Clara, en Matanzas, y en La Habana; a partir de lo cual parece bastante obvio que se trata de una directiva nacional.

Jimmy e Isbel con Isabela

De tal modo, un documento elaborado por los especialistas de la ONEI es posteriormente modificado. ¿A quién habrá molestado la inclusión de las parejas homoafectivas? ¿Quién habrá decidido ocultar una realidad de esta isla a quienes buscan conocerla?

¿Cómo será posible establecer políticas hacia la restauración de derechos ilegítimamente quitados, si cuando se da la ocasión, un entusiasta “censor” decide cómo deben ser las parejas en este país?

Por una parte, este proceder viola directamente los recientes Lineamientos del Partido Comunista, pero para alguien como yo, que no milito en esas filas, lo más importante es que se violan los derechos de gran cantidad de gente que vive en este país.

Nos invisibilizan. Nos borran del mapa. Pretenden que estamos solos, que no somos capaces de conformar familias. No contamos como dúos de amor. No somos como “deben ser” las parejas.

Lo cierto es que no podrán invisibilizarnos. Ya estamos desarrollando estrategias para que nos cuenten, aunque no les guste.

Activistas de la isla haremos llegar esta información a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que conocemos; y les pediremos que se declaren en unión consensual en los casos que corresponda.

Si el numerador ignorara o modificara nuestras respuestas (como al parecer está previsto), podemos negarnos a finalizar de responder el cuestionario. Nadie va a venir a decirnos cómo “deben ser” las parejas cubanas.

Publicado en Havana Times

Diversidad sexual en Cuba pide ser contada

Por Dalia Acosta (IPS)

Militante comunista, activista gay y, con igual intensidad, periodista y bloguero, Francisco Rodríguez colocó en el centro de la polémica cibernética sobre Cuba la necesidad de visualizar a la diversidad sexual en el próximo Censo de Población y Viviendas previsto para septiembre de 2012.

Más conocido por el título de su blog, Paquito el de Cuba, Rodríguez instó a la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) a seguir el ejemplo de otros países que han empezado a identificar a las familias homoparentales en la actual Ronda Mundial de Censos 2010, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas.

“Las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros debemos exigir que nuestras familias cuenten para esta investigación social, la más amplia que realiza cualquier país, con independencia de que la legislación todavía no reconozca ningún tipo de unión legal para las parejas del mismo sexo”, aseguró en un texto publicado el lunes 7.

De lograrse, Cuba se colocaría al lado de países como Brasil, Argentina, Venezuela, Costa Rica, Chile, Estados Unidos, Italia y Australia que, cada uno con su propia fórmula, han encontrado la manera de insertar la dimensión de la diversidad sexual en sus respectivos censos nacionales.

“Hay que darles la oportunidad a quienes lo deseen de decir su verdad, de reconocerse y que les reconozcan como a una familia, incluyendo la posibilidad real de que estas parejas puedan tener bajo su cuidado a los hijos o hijas biológicos de algunos de sus miembros”, dijo Rodríguez a IPS vía correo electrónico.
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