¿Por qué reproducir acá un post de Elaine de hace 3 meses? OC acaba de publicar un dossier de Temas sobre medios y esfera pública en Cuba. La Joven Cuba continúa bloqueada en materia de acceso a la edición de su blog. El problema del blogging en Cuba permanece casi en su totalidad “como era antes” – ¿o peor? Entonces, ahí les va…
A Max, por la pregunta;
Porque uno no tiene derecho a callar cuando queda tanto por decir
Tengo miedo de volver a escribir. Como tengo miedo de hablar en público. La única diferencia es que siempre he sentido miedo de hablar en público, por timidez o por los rezagos de Campo Florido que aún me habitan. El miedo a escribir es diferente, tiene que ver con la falta de práctica, con la ausencia de letras no vinculadas con “la docencia y la investigación” o, quizás, con la coherencia y el tino…
Y la culpa no es mía, lo juro, yo no quería escribir más. Pero el post sigue dictándose, terco, y se resiste a morir. Aparece cuando voy a despedir a mi amigo que se va a Luanda en busca de un mejor salario, cuando mi madre me llama para contarme de la operación de mi abuela y hasta cuando suena el Gangnam Style. Aparece cuando recuerdo. Aparece, aún más, cuando leo, escucho, me susurran de otro blog cerrado.
Porque todos los blogueros cubanos deberíamos llorar cada vez que desaparece un blog. Rectifico: todos los blogueros cubanos de buen corazón. La anemia de historias nacionales es tan abrumadora que basta para convertir cada cierre en una derrota personal, en un espacio vacío que nadie, ni siquiera un contenedor importado de bitácoras nuevas, podría rellenar jamás. Continue reading