Leonel Duarte apuesta por la no violencia en el deporte cubano

Tomado del sitio web de la COCO www.radiococo.icrt.cu. Escrito por Yirian García de la Torre

Él es Leonel Duarte , estudiante de Licenciatura en Lengua y Literatura Inglesa, como segunda lengua Alemán en la Universidad de La Habana y atleta del equipo Nacional de Fútbol (delantero) durante varios años.

Dentro de la jornada por la No violencia contra la mujer y las niñas, acude al panel de La Casa del Alba, donde estaba Julieta , Rochy y otros. Ante la interrogante responde que se incorpora hace un tiempo atrás en la propuesta que desconocía. El ambiente, las personas le encantaron y la propuesta era luchar contra la violencia no solamente contra la mujer, sino contra la violencia de manera general.

Piensa que puede, desde su posición de atleta, sumar a muchos atletas de su país, Cuba, y buscar en otros países de igual manera, a personas que colaboren, que concienticen que es necesario dar un paso adelante todos para luchar contra la violencia. Piensa que si todos trabajamos juntos para ello, podemos lograr algo mejor no solo en Cuba sino en el mundo entero.

Lo pienso de verdad, no son palabras vanas, no es decirlo por cumplir un lema. En el concierto de Julieta Venegas vi muchas personas de la cultura cubana que estaban ahí, quizás fueron a ver a Julieta, pero estaban allí y se llevaron el mensaje también de que estamos luchando contra la violencia.

Mi invitación es sumarlos a todos que si todos nos unimos podemos lograr una Cuba mejor y un mundo mejor, de verdad, dice.

¿Qué ideas se le ocurren? responde: De momento creo que cada cual desde su pedacito puede aportar. Como ser humano, sin ser deportista se puede colaborar. A muchas personas que conozco les hablo del proyecto, no había visto o no sabía nada, igual que yo al principio y ya se ha sumado, ha conocido un poquito más, incluso se suman al proyecto.

Ahora desde las posibilidades que me brinda ser un deportista, de cierto modo, un poco conocido (delantero del equipo de fútbol), aunque el fútbol no es tan difundido en Cuba como la pelota u otros deportes, pero pienso sumar, siempre sumar, sumar desde Ciego de Ávila, sumar desde el equipo de fútbol nacional, sumar a todos mis amigos de otros deportes, de voleibol, de béisbol, y crear un grupo, dentro del movimiento deportivo cubano, realmente concientizado para luchar contra la violencia porque pienso en los jóvenes, que es sobre todo, en la masa fundamental en quienes queremos incidir, porque los jóvenes son muy susceptibles a lo que hacen sus ídolos, sus ídolos deportivos, sus ídolos músicos, si los ven volcados en esta lucha, ellos se van a sumar.

¿Qué pasaría en los deportes de combate, cuerpo acuerdo, de equipos donde existe una determinada violencia? ¿Cómo se las arreglarías en este contexto para llevar a cabo estas ideas?

Es un poco difícil, porque desde que somos chiquitos nos están enseñando en las Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), en las escuelas deportivas que hay que ganar a cualquier precio, en los entrenamientos nos dicen que hay que ganar, que hay que ganar a toda costa, que si hay que caerle a patadas al contrario pues hay que caerle a patadas al contrario. Me imagino que en los demás deportes es así, ganar sobre cualquier vía e impedimento y creo que no es lo correcto. Mi objetivo es inculcarles a los entrenadores y a los atletas que ganar es bonito y siempre llevamos el deseo y el amor a ganar pero hay algunas normas y principios que no se deben violar.

En el fútbol hay mucha violencia, no solamente física sino psicológica, a veces estamos ganando y le comentamos cosas al oído al contrario para desconcentrarlo, para hacerlo perder la motivación. Se ve por ejemplo, en una final del Mundial se vio a un jugador de la talla de Zinedine Zidane dar un cabezazo. Son ejemplos tangibles de que existe violencia en el deporte y mi objetivo es, en el deporte cubano, tratar de llevar este mensaje a los atletas y a los entrenadores y a los niños. Queremos ganar, pero no pasando por encima de las dolencias humanas, Hay que tratar de ganar pero sin violencia, sin tratar de romperle una pierna a alguien. Ese es mi objetivo principal.

¿Has escuchado Radio COCO?

La he escuchado. Es la emisora más deportiva de La Habana. He escuchado varios partidos de fútbol y de pelota por ahí aunque no escucho siempre la radio, pero me ha emocionado bastante. Pienso que es muy importante el trabajo que ha hecho Reinier González, sobre todo en el fútbol, que es la rama que más sigo.

Esto es algo así como un chisme, pero ¿Crees que el fútbol reemplace a la pelota como deporte nacional en Cuba ?

No pienso, no pienso porque en Cuba hay mucho arraigo con la pelota. Pero creo que sin crear una competencia, se le debe abrir puertas al fútbol, sin tratar de llevar una competencia. Hay personas que les gusta el béisbol y hay personas a las que les gusta el fútbol, hay a quien le gustan los dos deportes. Lo que no se puede negar que en el mundo el principal deporte es el fútbol y Cuba como una sociedad de este mundo debiera incorporarse también.

Lunes enVenegasdo re mi

Por Luis Rondón Paz

Este lunes pasado, estaba medianamente embullado de ir al Teatro Nacional a ver el concierto de Julieta Venegas, contaba con un pase vip -digo contaba- porque luego me enteré que me había quedado quemado con la gestión de la entrada, pero bueno, tenía el día planificado, trabajo en oficina, trabajo en la radio, universidad y después para el Teatro.

Termino la rutina del día, salgo de las clases de Filosofía que estaban muy interesantes, -bueno que remedio, tengo que crear en mi subconsciente esta idea para poder aprobar, si no, me voy del aire, -literalmente como Matías Perez- :).

Terminan las clases y a por mi P16 o P2 o lo que pase para el Teatro Nacional. Hago unos minutos, espero pacientemente , pasan dos ómnibus, pero yo realmente no tenía ganas de que me arrugaran mi camisa y pisotearan mis zapatos -ya me quedé descalzo en el vedado hace poco por aventurero-
Esperé unos 15 minutos, vi unas cuantas caras conocidas, desconocidas y hasta etc, abordé el siguiente P, me bajé en la plaza y a
socializar.

Al llegar estaba eso lleno de gente, -como siempre aglomeración por gusto-, ya que a las 9 PM es que abriría para entrar el público, hice mi observación científica tanteé el terreno, recibí mi póster de Julieta Venegas y me dediqué a buscar caras conocidas, que siempre aparecieron, hablé con una amiga que además de actriz vende caramelos y dulces, ella me dice -mijo hay que luchar que el arte está difícil- , al instante que decía ella yo me eché a reír porque es una realidad que el arte es mal pagado en Cuba, sobre todo la radio por lo difícil que es de hacer, sin contar que para entrar hay que hacer banco más que la lista de espera interprovincial por allá por los años 90. Pero bueno, amenizaba la charla y me enteraba de las entradas que desde el pasado martes estaban a la venta, cosa que nunca me enteré, -nada, yo de ingenio como siempre- pensándome que era libre la entrada, que iluso el niño -me decía a mi mismo-.

Por otro lado la colega con quien charlaba me decía -Luisi, están vendiendo las entradas entre 10 y 15 CUC- Resultaba escandaloso para mi pagar una suma tan alta por mucho que me gustara Julieta Venegas, el trovador Filiú y la Cantante Rochi, ¡no es para tanto! Ella me contaba cómo logró comprarse un juego de muebles con el dinero que hizo con la venta de entradas para los Premios Lucas, -¡Ño!-, hay gente con dinero en la Habana, le decía, aunque internamente una vez mas en mi imaginario se cocinaba la tesis que decía:

Bueno, 11 millones de cubanos, 300 personas pueden pagar 15 CUC para un teatro, realmente no es significativo, teniendo en cuenta que la mayoría son personas de un nivel adquisitivo moderadamente alto.

Bien, logré adquirir una entrada en CUP(sin mucho apuro agarré primera fila de la Sala Avellaneda, al menos en pantalla la veo, en vivo, pero en pantalla). Me despedí de la amiga con quien charlaba e hice otra “observación científica” -sonó como una investigación indicada por el profesor de Metodología de la Investigación-, en fin, buscar mas gente conocida ya que no es muy agradable ir a un lugar solo, -aunque mejor solo, que mal acompañado.

A los veinte minutos entablo charla con un viejo amigo, el personaje parecía un ventilador en la entrada mirando para todos lados buscando, luego me explicó que esperaba a su “amigo”(varones no heterosexuales conservadores suelen decir así a su novio/a).

El me reprimía de la siguiente forma:

-¿Pero Luisito tu estás loco?, Qué es eso de que estás hablando de democracia y derechos humanos?, disidencia y todas esas cosas, hasta tuve que quitarte de mi lista de amigos…-

No le culpo por expresar su inquietud ante mi posicionamiento político, me estima y bueno, para mi es una persona especial, está claro que tenemos pensamientos distintos, comentaba fuera de ese tema y dentro, que ya estaba muy viejo y no puede correr el riesgo de que lo expulsen de su trabajo por tener un amigo en las redes sociales tan “conflictivo”, si en su muro sale de casualidad un texto de los que yo escribo o reproduzco de otra persona, automáticamente mi socio sale por el techo.

En parte es razonable su comportamiento, típico de paranoias y constante invocaciones de resentimientos producto de creencias irracionales que terminan destruyendo el sistema nervioso de las personas.

Aunque señalo también esta realidad; fácilmente te “tumban del caballo” por una “palabra” mal interpretada por el oportunista que sabe a cual buró depositar la bala para otorgar el “tiro de gracia”, eso, no se puede dejar pasar por alto. Eso me hace recordar rasgos similares de algunos capitalistas:

-O te callas y obedeces o ya sabes que hay todo una lista esperando por ocupar tu puesto por un salario más bajo del que te estoy pagando, a ver, estoy siendo un poco cínico aquí culpando solo al capitalista, también las miserias humanas son parte de este estilo de vida, -¿pero acaso el carácter fetichista del sistema no esconde todos estos males?

En fin, después de la descarga de palabras coincidimos en que la doble moral está incrustada en lo mas profundo del imaginario de los cubanos, -bueno no es tan así- hay personas que no les queda otra que agarrar las sobras de la croqueta, razón por la que a cada rato estoy introduciendo el dedo en la llaga. Para recordar que lo que está mal está mal y se debe llamar por su nombre.

En el dialogo el me decía; -Cada edad es para su momento, yo ya tengo más de 50, estoy en cuenta regresiva, ya mi época de luchar se terminó, al momento que decía esas palabras llegaba su “amigo” y bueno, el siguió con su vida y yo la mía, digo, camino al teatro, ellos entraron por el frente y yo por detrás.

Por lo pronto la cola para entrar era abismal -!que cantidad de personas!- , lo cómico de todo esto es que la puerta estaba cerrada, yo como siempre lejos del tumulto, no es lo mío. Pienso que el momento de estar pegado así es bailando con alguien, durmiendo o haciendo el amor :-).

Se demoró medianamente unas dos horas que abrieran las puertas, y yo pacientemente me tomé mi estate tranquilo en la esquina, -total- yo tengo mi asiento asegurado en primera fila.

Fue muy divertido el concierto, por un lado hubo un que otro problema con el audio(eso pasa siempre en los conciertos en vivo), Santiago Feliú se puso a afinar la guitarra en pleno concierto -!que cómico!, realmente me simpatizó mucho el gesto que hizo hacia el público, por otro lado mientras se preparaba escenario para que Julieta hiciera su gran entrada, algunos se entretenía haciendo chistes e imitaciones de animales. Hubo uno que dijo en voz baja:

-Vendo pan con moringa a cinco pesos-, para que fue aquello, mira que contenerme era imposible al punto que tuve dejar salir la riza que como una epidemia contagió el teatro completo, aunque la mayoría de la gente no conocía realmente por qué tanta celebración humorística.

Finalmente la anfitriona hizo su entrada, cantó nos dejó con lágrimas de alegría recuerdos de momentos inolvidables, y mas con ganas de seguir adelante con nuestras vidas, hubo un momento que estaba yo encantado con el penúltimo tema que tocaba la artista mientras una pareja detrás de mi hablaba de chismes de pasillo, -como si el teatro fuera para hablar de temas tan fuera de…- ,mejor no lo escribo. Terminó el concierto, salí con un frío tremendo, ahí dentro creo que se podían hacer cubitos de hielo, pero bueno, mejor frío que calor. Salí a buscar mi ómnibus destino a Santiago de Las Vegas y a dormir para continuar la rutina diaria.

Queda decir que me hacía tremenda ilusión conocer personalmente a la cantante mexicana Julieta Venegas, -vamos, me hace tremenda ilusión aún-, pero no se dieron las circunstancias adecuadas para que se hiciera realidad, lo que queda para mi y llena de satisfacción y alegría mi alma, es el haber presenciado un concierto en vivo, de una cantante que escribe temas tan cargados de espiritualidad y delicadeza como “limón y sal”, canción que me sirvió de herramienta para reconquistar un viejo amor y “me voy”, tema que señala el autoestima y para tomar la decisión de terminar una relación.

Realmente deseo mucha salud y éxito para Julieta Venegas y su banda, son magníficos músicos.