EE.UU. impide mi asistencia a LASA

Por Isbel Díaz Torres

sinaLa Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana acaba de denegarme la VISA para viajar a ese país, donde he sido invitado por la Latin American Studies Association (LASA), con el fin de presentar una ponencia en su venidero Congreso, a finales de mayo.

Se ha frustrado de ese modo la posibilidad de que yo, en mi calidad de bloguero y activista cubano, comparta en ese importante cónclave intelectual la experiencia de siete años de trabajo del Observatorio Crítico (OC), como parte de la emergencia y diversificación de nuevos foros independientes de debate en el panorama cubano actual.

Mi idea era exponer allí los tres escenarios fundamentales de nuestra acción:

1) las plataformas de intervención del OC en el ciberespacio a través del boletín digital COMPENDIO OC, y el sitio web Red Observatorio Crítico en formato de blog colectivo de discusión abierta;

2) el evento anual Foro Social Observatorio Crítico de alcance nacional donde investigadores, críticos, profesores, artistas, promotores culturales, activistas comunitarios, comunicadores, e integrantes de movimientos emergentes, comparten un espacio de diversidad, diálogo y protagonismo solidario;

3) la labor comunitaria sistemática de los colectivos y personas que integran la Red, con intereses en los ámbitos sociopolíticos, ambientales, culturales, educativos y otros, que apuestan por la participación popular autoorganizada, con bases en la solidaridad y la cooperación.

Pero al parecer, tales experiencias han sido consideradas inconvenientes por el gobierno estadounidense, que por otra parte, sí ha extendido VISA recientemente a otros blogueros cubanos, con igual derecho que yo, y con posicionamientos políticos diferentes. Continue reading

Posible emigrante

Por Elaine Díaz

Hay un papel en mi mesa de noche. Se revuelve con la ropa recién lavada y la colcha de dormir y la sábana destendida de una cama que se niega a aprender a recogerse por sí misma, a independizarse de mí, a crecer. Un papel en blanco y negro, con alguna firma garabateada, que ni siquiera es original, apenas una fotocopia de una copia de, quizás, trece copias más, de la firma de un funcionario del gobierno norteamericano cuyo nombre no me he animado a memorizar.

Hay una oración en ese papel. Una oración compuesta que emplea exquisitamente la ironía como principal figura retórica. Una oración que intenta explicar la ley número 214, inciso b – para mí, desconocida hasta ayer –  donde refiere que todos aquellos que se presentan a una entrevista para pedir una visa hacia Estados Unidos son considerados posibles emigrantes hasta tanto demuestren lo contrario ante el oficial que realiza las preguntas.

Entonces, oficial que me realizó las preguntas, ¿o puedo llamarlo Rocco?, hagamos las cosas bien. Utilizaré la computadora por la cual me preguntó – únicamente a mí y no como parte de un sondeo como me comentó – y la conexión a Internet desde mi trabajo, porque no tengo en la casa – como le comenté en esa rara encuesta que solo sondea a una persona – para entrar, de gratis, sin largas filas, sin dejar mis memorias flash y sin pagar la cifra de 160 dólares a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana. Continue reading