invoking satan and all lucifer- ines ! !

Luciferina y luciferasa: ¿nombres demoníacos?

extracto de : medicalblogs/luciferina-y-luciferasa-nombres-demoniacos

Entre los muchos experimentos asombrosos que ha traído consigo la revolución de la ingeniería genética, destacan, por su espectacularidad, las imágenes in vivo de ratones u otros animales de experimentación con poblaciones celulares luminiscentes. Estas células, transfectadas con el gen de la luciferasa, emiten luz de diversos colores que permite estudiar el proceso de la oncogénesis y la respuesta tumoral a los antineoplásicos mediante técnicas de imagen sencillas e incruentas, o revelar la presencia de restos de sangre en el escenario de un crimen, entre otras muchas aplicaciones.

¿Luciferasa?, ¿por qué este homenaje al diablo en la terminología científica?, se preguntarán con cierta aprensión los más supersticiosos. Luciferasa, sí, desde hace más de un siglo.

Las primeras investigaciones sobre los fundamentos químicos de la bioluminiscencia se atribuyen al farmacólogo francés Raphaël Dubois. Entre 1885 y 1892, y trabajando con dos especies animales bioluminiscentes (las luciérnagas tropicales del género Pyrophorus y el molusco bivalvo Pholas dactylus), refutó la teoría del fósforo, vigente hasta entonces, y demostró que el fenómeno de la emisión biológica de luz no era más que un proceso de oxidación enzimática en el que intervenían dos sustancias: una de ellas, termorresistente, se consumía en presencia de la otra, que actuaba como catalizador termolábil. Y el propio Dubois llamó luciferina a la primera de ellas, y luciferasa a la segunda.

¿En homenaje al demonio? No, en absoluto. Quienes establecen esta conexión apresurada ignoran seguramente que Lucifer (del latín lux, lucis ‘luz’ y fero ‘yo llevo’) fue entre los romanos el equivalente del griego Fósforo (Φωσφόρος, «portador de la luz»), personificación del lucero del alba en la mitología griega. E ignoran, sobre todo, que, en la tradición cristiana, el príncipe de los demonios fue inicialmente un ángel; y no un ángel cualquiera, sino uno de los más hermosos del reino de los cielos, a quien llamaban Lucifer, el brillante, el reluciente, el portador de la luz. Cuentan que, por soberbia, Lucifer se rebeló contra Dios al frente de todo un ejército de ángeles rebeldes, finalmente derrotados y expulsados del cielo por las tropas de ángeles fieles capitaneadas por el arcángel san Miguel. Y solo entonces, ya arrojado y reducido a los infiernos, adoptó el nombre de Satanás (del hebreo satán ‘adversario’).

Lucifer, pues, «portador de luz», es, sí, un nombre que cuadra a la perfección tanto al ángel caído como a las dos moléculas esenciales —luciferina y luciferasa— en el sistema bioquímico de la bioluminiscencia.

heheheheh preparando el conjuro !!

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http://medicablogs.diariomedico.com/laboratorio/2013/07/02/luciferina-y-luciferasa-nombres-demoniacos/

qué es y como se genera la biomuniscencia :

http://www.imagesco.com/articles/biofeedback/bioluminescence.html