Por Luis Rondón Paz
Estuve mirando anoche en los medios de comunicación masiva un acto desesperado: transmitieron un programa especial para obligar a las personas a ser censadas.
Piden veracidad, pero los veraces no van a ser ellos, porque no van a censar las familias no heterosexuales que viven en Cuba, y a los que se nieguen ser censados, según un amigo mío que llamo a la ONEI, les recordarán la obligatoriedad de declarar, porque así lo dice el Decreto Ley 291 de la Gaceta Extraordinaria 32 de 2012 (primer error, esta Gaceta no está ni en el Ministerio de Justicia, ni en la imprenta de las gacetas, por otra fuente supe que este documento realmente fue emitido en el 2011, y no dice nada de que sea obligatorio responder). Incluso amenazaron a este colega de que se podían tomar medidas con él si no declaraba lo que el enumerador tenía orientado anotar en el caso de las familias homoparentales. Lo más cómico de todo esto es la cañona que quiere dar la ONEI ante la sociedad cubana, la Nación, el Partido y el Gobierno de Cuba, ya que, cuando se te obliga a declarar algo que no es una realidad, se está violando el Artículo 59 de la Constitución de la República de Cuba, que tiene dicho bien claro que:
Nadie puede ser encausado ni condenado sino por tribunal competente en virtud de leyes anteriores al delito (decir la verdad y exigir que se sea censado verazmente me parece que no es un delito) y con las formalidades y garantías que éstas establecen.
Todo acusado tiene derecho a la defensa. No se ejercerá violencia ni coacción de clase alguna sobre las personas para forzarlas a declarar.
Y es lo que pasa justo cuando una persona no heterosexual, que vive con su pareja, decide que no va a declarar porque lo que anotarán en el Censo, para él y muchas familias cubanas es claramente una gran mentira, de carácter homofóbico, burgués, racista, patriarcal heteronormativo, invisibilizador, verticalista y poco democrático, porque entonces se le aclara que se “pueden tomar medidas contra este ciudadano”.
Me suena como algún vestigio de cacería de brujas con violencia implícita o explícita. Porque se está diciendo a este ser humano o dices que tu pareja es un pariente cercano, no tu pareja sexual-afectiva, o tomamos medidas contigo”. Porque no somos “normales” para el Censo, digo para la ONEI, que es la fuente sectorial encargada de la actividad registradora. Además, me parece que al asumir esta institución respuestas en pro de la coacción ante las llamadas telefónicas y correos con quejas razonables sobre el desacuerdo con ser enumerados contra su voluntad, por ser incierto su estado conyugal ante el país por parte del Censo, más claro ni el agua que eso es violación del citado Artículo 59. Incluso, constato más violaciones y cito el tercer párrafo del artículo constitucional:
Es nula toda declaración obtenida con infracción de este precepto y los responsables incurrirán en las sanciones que fija la ley.
¡Di tu! Todos los enumeradores serán sancionados entonces, porque están orientados de ignorar una “declaración” supuestamente veraz, como tanto recalcó un señor en el programa especial del Censo de Población y Vivienda que se transmitió en el horario estelar de la Televisión Cubana esta noche de jueves.
Y acoto que las personas trasns no serán reconocidas por su sexo o identidad de género, sino por lo que dicta su cédula de identidad. Los heterosexuales también son víctimas de violencia, ya que, según el Censo, no hay modelos democráticos de familia, todo es un “jefe”, un “líder simbólico”.
Me gustaría señalar que el lenguaje de género es bastante pobre por lo que plantean las encuestas.
Es que realmente es fundente lo que pretende la ONEI, siento como si estuviera viviendo en un país donde todas las personas son de piel color blanco o negro, no hay personas con rasgos asiáticos, afro descendientes y mucho menos familias homoparentales, no, no, no, que va, Cuba es un país libre de “maricas”, todos se fueron cuando el Mariel.
Entonces, ¿nos caemos a mentiras?, bueno, soy optimista y espero que se tomen medidas drásticas con la ONEI por violar “a la cara” el Artículo 59 de la Constitución de la República de Cuba. Me parece que la nación y la sociedad merecen más respeto, está bueno ya de que se siga tomando la Constitución como letra muerta. Pienso que, si se pretende modificar la actual Constitución, es urgente tomar las riendas ante tales faltas de respeto por parte de un Sector que, “se supone”, está junto a la política del Partido y sus nuevos lineamientos.
Creo que si esto se deja pasar por alto, la credibilidad ante los cambios que se están haciendo para el bien de la sociedad cubana” está en juego. Considero que es gravísimo lo que se pretende registrar, teniendo en cuenta que el próximo censo será en no se cuántos años. Es vital para la salud de una sociedad diversa, nuestra sociedad, que está enfrascada en la construcción de un socialismo democráticamente justo y equitativo, atacar a tiempo esta injusticia, después ya será demasiado tarde.
En 10 años, será demasiado tarde.
Mañana puede ser demasiado tarde.
Hoy es cuando.
Ahora hay que demandar justicia, es el derecho de todos los ciudadanos cubanos, y estos derechos no se plebiscitan, se garantizan.
No importa dónde estés cuando leas esto, si eres de Cuba, puedes exigir explicaciones a la ONEI. Puedes llamar al (53 7) 835 3911 o escribir a censo2012.
Tomado de Proyecto Arcoiris, correciones de Yasmín S. Portales Machado