Cuba tiene Raúl Castro hasta 2018

Por Isaac Risco

(DPA) — El nuevo Parlamento cubano ratificó hoy por otros cinco años en el poder al presidente Raúl Castro, que llegó al poder en 2006 tras la enfermedad de su hermano Fidel.

Castro, 81, anunció hoy en el Parlamento del país que dejará el poder en 2018. “Deseo esclarecer que en mi caso, con independencia de la fecha en que se perfeccione la Constitución, éste será mi último mandato”, dijo al asumir hoy su segundo mandato por cinco años más.

Su marcha no dependerá por lo tanto de cuándo se apruebe la reforma de la Constitución que ha propuesto para limitar los altos cargos a un máximo de dos periodos de cinco años cada uno.

Castro, que llegó al poder en 2006 tras la enfermedad de su hermano Fidel, asumió oficialmente su primer mandato en febrero de 2008.

El Parlamento eligió también hoy a Miguel Díaz-Canel, un joven político de 52 años, como primer vicepresidente entre los nuevos 31 miembros del Consejo de Estado.

Raúl Castro elogió a Díaz-Canel como la persona adecuada para garantizar la “continuidad” y “estabilidad” en caso de “cualquier contingencia” en la isla “por la pérdida del máximo dirigente”. Continue reading

¿Quién dijo: “Las mujeres mandan” en Cuba?

Por Ramón García Guerra

El jardín de los senderos que se bifurcan
“El consejo de siempre doblar a la izquierda me recordó que tal era el procedimiento común para descubrir el patio central de ciertos laberintos.”
Jorge Luis Borges

Desde luego, resulta una pregunta retórica. Todos en Cuba conocen al autor de la frase. Propia del populismo isleño. En cambio la frase significó un salto en la liberación de la mujer. Sexismo aparte, la mujer adquiría visibilidad política en la república. Proceso este que se había iniciado en 1902, pero que tiene sus antecedentes en el último tercio del siglo XIX. El ciclo populista se cierra –hemos dicho antes– en la década de 1960. La eclosión del sujeto popular en este período nos muestra un rostro femenino bien definido, que expresa una política de rescate de los contenidos más populares de aquel populismo más radical: el ortodoxo. La cuestión es hallar la continuidad entre aquel movimiento social-liberador y una decisiva presencia femenina en el siglo XXI. Este artículo habla del feminismo en Cuba y de la agenda política del mismo.

I

Durante el período 2013-2018, las mujeres serán la mayoría entre los presidentes de los gobiernos (67%) y entre los miembros de las asambleas provinciales (50%) del Poder Popular. Poder que se consolida con el parlamento (48%) y se reciente en las alcaldías (30%).

Sabiendo que la política de cuadros del Partido –según el texto constitucional: “fuerza dirigente de la sociedad”– ha sido acatada por las comisiones de candidatura en todos los procesos electorales, hemos de concluir que la mayor presencia de mujeres en esta legislatura es acaso la expresión de dicha política. ¿Pero esto significa más poder? Pensemos que esta presencia es mínima en el Consejo de Ministros: órgano estatal que concentra todo el poder. Por otra parte, la esfera del consumo ha sido entregada a los municipios en donde la presencia de las mujeres es ahora menor. Significa, en resumen, que la amplia presencia de la mujer en esta legislatura es apenas un poder marginal. Continue reading

Acta de Ética y Cultura del Proyecto El Árbol que Silba y Canta

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(transcripción)

PROYECTO EL ÁRBOL QUE SILBA Y CANTA

Báguanos, 9 de febrero de 2013

ACTA DE ÉTICA Y CULTURA

Con el central en plena faena azucarera, recibimos en el batey, otra vez, a Mario Castillo, que viene con una encomienda solidaria de parte de un grupo de cubanas y cubanos sensibles que han decidido dar una modesta ayuda a vecinos afectados directamente por el huracán Sandy. La ayuda consiste concretamente en la cantidad de cuatro mil novecientos pesos, furto del aporte de 14 compañeros del Observatorio Crítico, fundado a partir de la Cátedra Haydeé Santamaría, y amigos de otros países.

Por acuerdo de los abajo firmantes, se determina entregar la cantidad de 500.00 pesos a cada uno de los que se enumeran a continuación:

  1. Manuel Vázquez Cobas, cuya vivienda fue destruida por el huracán.
  2. Oreste González Garayalde, que sufrió recientemente un infarto cerebral.
  3. Mary Franco y familia, cuya vivienda fue seriamente afectada.
  4. José Cobas Rís, alias Nené, con difícil situación familiar y de salud, afectado en su hogar y en sus cultivos por el huracán.
  5. Manuel Ferreiro Cobas para que lo invierta en la recuperación del platanal.
  6. José Novoa Montero para que lo invierta en medios técnicos del proyecto El árbol por los 5 en las comunidades.

Total entregado por esta vía: 3000.00

Como segundo acuerdo, se determinó disponer la cantidad restante de 1900.00 para que el Grupo Gestor del Proyecto invierta el importe en instrumentos agrícolas a utilizar en los patios productivos según dispongan y decidan, comprando los implementos en la red de tiendas del Estado cubano con la acreditación correspondiente a los gastos que se efectúen.

Crónica razonada de un viaje por la solidaridad con víctimas del huracán Sandy

Por Marcelo “Liberato” Salinas

Cumpliendo un propósito de varias asambleas del Observatorio Crítico de organizar un fondo solidario para víctimas del huracán Sandy, me dirigí a principio de febrero de este año hacia el oriente de la isla.

Huerta común en Contramaestre, Santiago de Cuba, de familias afectadas por huracán Sandy

Huerta común en Contramaestre, Santiago de Cuba, de familias afectadas por huracán Sandy

En la provincia Santiago de Cuba pude conocer a dos familias afectadas por el ciclón, a quienes se entregó una partida solidaria. Las familias, residentes en el municipio de Contramaestre, cuentan con una huerta común de autoconsumo y comercialización, referencia que tuvimos gracias a la familia Castro-Palmer, amigos nuestros en Santiago de Cuba, emparentados con los de Contramaestre y testigos de sus empeños.

Por otra parte, en la localidad de Báguanos del municipio de igual nombre, en la provincia de Holguín, estuve del 9 al 11 de febrero. Allí formé parte de una red de amistades y afectos, y conocí la existencia de un proyecto sociocultural en la localidad: El árbol que silva y canta, que durante más de diez años ha sostenido un espacio de crecimiento cultural, intelectual y humano en Báguanos.

Allí contactamos con la familia Ferreiro, con quienes disfrutamos de una entrañable amistad desde 2010, cuando trabajamos una temporada en la localidad con motivo de una investigación de terreno sobre la problemática del agua en la localidad. Manoli Ferreiro nos puso en contacto con Rolando Bellido, prestigiosa individualidad en la localidad que ha sido puntal en el sostenimiento del proyecto sociocultural local El árbol que silva y canta.

Con Bellido dialogamos sobre disímiles temas, todos vinculados a la militancia social y, por supuesto, de los principios con los cuales queríamos hacer la contribución solidaria del OC: ayudar a familias muy afectadas en sus viviendas por el huracán y contribuir a la adquisición de instrumentos de trabajo o de construcción para emprendimientos propios, sabiendo que 200 euros, equivalentes a 242 CUC, cambiados en pesos cubanos equivalentes a 5808 pesos, de los que se descontaron 900 pesos para las dos familias de Contramaestre, daban un total de solo 4908 pesos, 8 de los cuales tuve que descontar para un pago de transporte mal planificado. Continue reading

Los candentes Temas de la transición en Cuba

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

Esta es una nota que saqué en Cubaliteraria mientras trabajo de periodista semiprofesional durante la Feria del Libro. Cómo estoy aprendiendo cosas. Nada más les adelanto que hoy (día siguiente a la actividad que reseño aquí) el economista Omar Everleny, de los protagónicos en la redacción de las transformaciones de este país, declaró literalmente que si alguien puede tener diez “Paladares” (restaurantes particulares en Cuba) no hay por qué limitaro a una sola, porque hay que liberar las fuerzas productivas.

Nota sobre presentación del número 72 de Temas y Panel sobre Transición en Cuba

En el tercer día de actividades públicas de esta vigesimotercera edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana, tuvo lugar una actividad a la que le era imposible pasar inadvertida. El colectivo de la revista de pensamiento Temas aprovechó el evento literario y citó a sus seguidores para la presentación del número 72 de la reconocida publicación, con el acompañamiento del panel que usualmente adereza estos encuentros.

El tema que abordaron los sesudos, reunidos en la sala José Lezama Lima de esta fortaleza de La Cabaña, mantiene en vilo la atención de muchos de nosotros y no es otro que la transición del modelo social y económico de nuestro país. Como una muestra de la importancia concedida a este fenómeno, se puede aportar el consenso del panel de Temas, manifestado alrededor de este término de transición con toda su contundencia, para dejar de lado eufemismos como actualización o ajustes.

Raúl Garcés, a cargo de la conducción, sufrió bastante para mantener el buen ritmo temporal, pues algún integrante siempre se extendía más al verter sus tesis desde su experiencia como analista, científico social o miembro de las comisiones a cargo de la implementación de las nuevas políticas gubernamentales. Así, Manuel Limia empezó por establecer, como punto de partida, la nacionalidad consolidada en los últimos dos siglos y fuertemente conmocionada por los sucesos del derrumbe del llamado campo socialista. Ahora esta sociedad enfrenta un panorama internacional al que se debe adaptar, caracterizado por la intensificación de las guerras de rapiña, crisis variopintas y emergencia de movimientos sociales alternativos. En este escenario, continuó, se profundiza el reto de construir una sociedad dirigida hacia una prosperidad sustentable, que atienda a los principios de justicia y solidaridad, proyectada internacionalmente hacia la paz y la integración de los pueblos. El modelo buscado, mantuvo, debe rechazar el irracional derroche característico de los mecanismos económicos contemporáneos; enfrentar los paradigmas de dominación y predominancia del capital y tomar en cuenta todos los elementos que intervienen, como los recursos naturales y el medio ambiente. El derecho a la vida y el desarrollo sustentable son los derechos esenciales en esta visión, con consideraciones especiales hacia el valor de la cultura y el patrimonio humanos. Continue reading

También voy a opinar: Tengo cosas qué decir y derecho a plantearlas

Por Félix Sautié Mederos

Crónicas cubanas

Recientemente, la Revista católica“Espacio Laical” del Centro Félix Varela del Arzobispado de La Habana, ha publicado un interesante y atinado suplemento con el título “Propuestas para la Refundación de la prensa cubana” contentivo de las opiniones de calificados intelectuales y periodistas que aprecio en alto grado. Al respecto del tema planteado, también voy a opinar porque tengo vivencias directas y cosas que decir además de que me asiste mi derecho a plantearlas no solo como cubano interesado en el presente y el futuro de mi país sino también como periodista en activo desde hace muchos años, que incluso ha escrito con insistencia al respecto de este álgido asunto. Ante todo, quiero dejar en claro la importancia fundamental que le concedo a esta iniciativa, dadas las coyunturas del momento en Cuba. Además, quiero reiterar algo que expresé en mi crónica sobre el impacto que ha tenido ver a Telesur en Cuba en tiempo real, publicada en Por Esto! el lunes 4 de febrero 2013 (1): “…con esta nueva posibilidad, nos hemos situado en un dramático punto de inflexión de la Política Informativa de Cuba, que ya, como La Habana, ‘no aguanta más’ ”.

Incidentalmente, también quiero añadir a mi análisis un criterio en relación con el dramático acontecimiento sucedido durante el proceso en que redactaba esta crónica. Me refiero a la sorpresiva noticia de gran impacto mundial que fue la renuncia del Papa Benedicto XVI y que gracias a las transmisiones de Telesur pudimos conocer detalladamente en La Habana a primera hora de la mañana del lunes 11 de febrero sin tener que esperar por las demoras habituales del Noticiero de la Televisión cubana, que siempre dan la sensación de cortes y manipulación por lo sintético de su contenido, así como su poco aprecio por la inmediatez informativa o por ignorar el hecho como sucede en ocasiones hasta que la denominada “Radio Bemba Popular” se ocupa en difundirlo de boca en boca. El ejemplo es obvio para los propósitos del análisis que propone Espacio Laical. Además considero que Benedicto XVI ha dado un testimonio de honradez y valentía que en Cuba debería ser profundamente interpretada por quienes se encuentran en el Gobierno de nuestro país con similar edad a la del Papa. Continue reading

Daniel Chavarría: Nunca se persiguió a los homosexuales en Cuba

Por Yasmín S. Portales Machado

HAVANA TIMES — Este martes, en el Café Wichy, el escritor Daniel Chavarría dijo que “en Cuba nunca se ha perseguido a los homosexuales”. La afirmación contradice abundantes testimonios, declaraciones del mismo Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, y de su sobrina, Mariela Castro Espín.

Café Wichy, coordinado por la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM), es parte de las acciones organizadas en el Pabellón Cuba para esta 22 Feria Internacional del Libro de Cuba. El céntrico espacio del Vedado busca atraer al público más joven de La Habana. Su nombre homenajea a Luis Rogelio Nogueras, “Wichy”, poeta y narrador cubano. Se evoca el ambiente de los cafés literarios tradicionales: mesitas, una barra y tiempo ilimitado de charla. ¿El toque contemporáneo?: la pantalla lateral con video clips musicales libres de violencia, y la oferta de copiar más 4 Gb de este tipo de materiales a todas las personas interesadas. Como manda la tradición, Café Wichy tiene tertulia. Cada día, alguien de la ciudad letrada sube al escenario y comparte con el público.

El martes 12 de febrero, el invitado fue Daniel Chavarría, cubano-uruguayo, autor de populares novelas policíacas. Chavarría recibió el Premio Nacional de Literatura de Cuba hace dos años. La 22 Feria Internacional del Libro de Cuba está dedicada a él, y al ensayista Pedro Pablo Rodríguez.

El inicio fue tradicional: Julio César Pagés, conductor del espacio, hizo una breve presentación. Chavarría comenzó evocando las tradiciones del Río de la Plata sobre el mate y siguió hilvanando anécdotas y comentarios sobre su modo de vida y recursos de escritura. En la segunda parte del encuentro, el escritor respondió a un par de preguntas del público. La primera fue sobre los recursos para lograr la veracidad de sus personajes. Él admitió que poco tienen que ver abakuas, prostitutas o ingenieros, que pueblan sus relatos, con su vida de profesor universitario de lenguas clásicas. Para ello investiga, traba amistad con delincuentes o doctores, según sea el caso.

La segunda pregunta fue sobre la sexualidad. La intervención sugería que, desde la década del setenta hasta el siglo XXI, la sexualidad entre sus personajes, hetero u homosexuales, se normaliza, se hace más plena.

Su respuesta dejó a todo el auditorio en shock: “en Cuba nunca se ha perseguido a los homosexuales”. Las causas del asombro fueron varias: Primero, esa no era la pregunta. Segundo, tal afirmación contradice la abundante evidencia de que las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) funcionaron como campos de reclusión para religiosos, homosexuales, rockeros y otros jóvenes “antisociales” en los años sesenta. Chavarría presentó la homofobia gubernamental como necesidad política: “al principio de la Revolución habría tenido un costo político enorme conceder protagonismo a las personas homosexuales.” Explicó que la participación masiva del campesinado cubano, de fuertes tradiciones homofóbicas, impedía el reconocimiento a los homosexuales. De modo que esa parte de la sociedad fue “apartada”, “pero nunca perseguida”, repitió al asombrado público donde, avergüenza escribirlo, nadie le refutó.

En 2010, Fidel Castro afirmó para La Jornada, “Soy el responsable de la persecución a homosexuales que hubo en Cuba”. Y es que, como máximo dirigente del país, considera fue su responsabilidad el criterio discriminatorio con que funcionaron. “Nosotros no lo supimos valorar… teníamos tantos y tan terribles problemas, problemas de vida o muerte, ¿sabes?, que no le prestamos suficiente atención.” Este febrero, Salim Lamrani ha publicado una entrevista con Mariela Castro Espín. La directora del CENESEX argumenta que su tío “no sabía” de las condiciones de violencia a las que eran sometidos los reclusos en las UMAP. Esta tesis coincide con testimonios que Ernesto Cardenal publica en su libro En Cuba (1971).

Las UMAP funcionaron entre 1965 y 1968, recibieron a unos 25 000 jóvenes. El gobierno cubano ha variado los argumentos para justificarlas, pero nunca ha negado que la “persecución” ocurriera. Estos campos cerraron por las protestas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, organismos internacionales, intelectuales extranjeros de renombre y, se dice, por una incursión sorpresa del mismo Fidel Castro a uno de ellos.

Chavarría prefiere el negacionismo. Entonces ¿la “persecución” es una “mentira del enemigo” y Fidel, su cómplice?

Publicado en Havana Times

El mundo estaría mejor sin Vaticano

Por Isbel Díaz Torres

Después del anuncio de dimisión del actual Papa Ratzinger, el analista mexicano Pedro Echeverría se preguntaba, con muy buen tino en mi criterio: “¿Y si no eligieran otro Papa y desapareciera el Vaticano, cuánto dinero y problemas se ahorrarían?”.

El Vaticano se erige como una de las pocas monarquías sobrevivientes en pleno siglo XXI, y el artículo de Echeverría regresa sobre algunas de las más básicas críticas que históricamente se le han hecho al centro del catolicismo a nivel global.

Los problemas políticos internos son los primeros que se señalan, y estos aluden sobre todo a los publicitados escándalos de pederastia, de las mafias y de los bancos, que sistemáticamente involucran a la Iglesia en todos los niveles.

El artículo pone como ejemplo a los sacerdotes pederastas que en 2010 pusieron en entredicho a las iglesias de Irlanda, EE.UU., Alemania, Austria, Bélgica, México, y hasta al mismísimo Benedicto XVI, que llegó a ser acusado de haber “encubierto” a sacerdotes durante su etapa al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Otro ejemplo de descrédito que se aporta es la quiebra del famoso Banco Ambrosiano (cuyo principal accionista era el Vaticano) en la década del 80 del pasado siglo, en una historia que conecta mafia, finanzas, masonería y religión con operaciones ilícitas que salpicaron a la Santa Sede, la cual pagó 241 millones de dólares a los acreedores de la entidad para silenciar el escándalo. Continue reading

Humanizar el ministerio del Papa: Sentido del sacerdocio cristiano

Por Benjamín Forcano

Resulta más que oportuno relacionar la renuncia del Papa Benedicto XVI con un pasaje de los Hechos de los Apóstoles. El apóstol Pedro visitaba en Cesarea a un tal Cornelio, hombre recto, que era capitán de la compañía itálica. Cuando Pedro estaba para entrar en su casa, Cornelio salió a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje, pero Pedro lo alzó diciendo: “Levántate que también yo soy un simple hombre”. (Hch 10). Palabras del primer Papa, que conectan con estas otras del concilio Vaticano II: “Se ha de reconocer cada vez más la fundamental igualdad entre todos los hombres” (GS, 29).

Desde este relato, creo entender la decisión tomada por el Benedicto XVI. Sin dejar de ser Papa, él no olvida su condición humana: “Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meces, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”.

Nadie encontrará extraño que la Iglesia católica, en su concilio ecuménico Vaticano II , escogiera como categoría básica para expresar esta igualdad fundamental la de Pueblo de Dios. Este pueblo germinalmente abarca a todos los hombres y la Iglesia católica es como el sacramento visible de su unidad universal. En ella “Todos los fieles de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristina, con la cual se promueve un modo de vivir más humano” (LG, 40).

El cansancio e incapacidad del Papa apenas si puede sorprender a nadie. Joseph Ratzinger, antes que Papa, era teólogo y es para lo que, debidamente preparado, estaba dispuesto: investigar, enseñar, escribir y publicar; labor que venía cumpliendo con rigor y competencia, sin que se le ocurriera pensar en la tarea de gobernar. Fue elegido para ello, primero como obispo, más tarde como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y finalmente como Papa.

Ha sido en sus casi ocho años de Papa cuando más ha percibido el acelerado y traumático cambio de la sociedad actual, la gravedad de los problemas eclesiales y, más en torno a él, la peligrosa maraña de colaboradores suyos, algunos muy potentes y avezados en las ambiciones, intrigas y secretos curiales. Esa red le envolvía, iba en contra de su natural tímido y en casos graves de resolución se encontraba con posiciones opuestas, ante las que no se atrevía a proceder con coraje. Se vio abrumado, sobrepasado y con humildad decidió renunciar y no esperar a que, en sus últimos días, otros que sin duda pensaban que tenía que seguir hasta la muerte, pudieran manejarlo contra su voluntad. Benedicto XVI tenía en su memoria el angustioso final de Juan Pablo II, superadmirado y elogiado por los medios. Benedicto XVI decidió renunciar, seguro en su conciencia de que obraba bien. Acaso sea, entre los pocos que dimitieron (Celestino V, 1294; Gregorio XII, 1415;…) el único que lo ha hecho por decisión propia, sin otras razones y presiones exteriores. Ciertamente, era quebrar una tradición sacralizada, que presentaba al Papa como un vicediós. Pero su sabiduría teológica le ayudó a ahuyentar todo temor y duda. Y en nuestro mundo su gesto resulta adecuado y creíble, humana y teológicamente hablando.

Entre los componentes de la Curia Romana, habrá quienes estarán estado en desacuerdo, pero ni antes, y menos ahora, se puede sostener que el ministerio del Papa debe ser vitalicio. Lo afirmaba el mismo Papa cuando como teólogo escribía: “Para la teología católica es imposible considerar la configuración del primado en los siglos XIX y XX como la única posible, necesaria para todos los cristianos”.

En este sentido, para diseñar un futuro más evangélico y moderno de este ministerio, sirve exponer las razones que debieran perfeccionarlo en lo sucesivo. Se trata simplemente de un derecho, el derecho del Papa a jubilarse, como acontece en todo ser humano.

El Papa es un ser humano

El Papa es un ser humano y, como tal, está sujeto a las limitaciones que le impone, sea por debilidad, enfermedad, envejecimiento, etc. La edad suele marcar en todas partes un límite, más allá del cual se considera que para una persona es justo y aconsejable verse liberada de determinadas responsabilidades públicas. Tal liberación se acrecienta ante las responsabilidades de la Iglesia católica, que se extienden a la tierra entera y alcanza a mil millones de miembros.

Los obispos se jubilan a los 75 años

La tendencia actual en la Iglesia, establecida por Pablo VI, es la de jubilar a los obispos a los 75 años, aunque estén en buenas condiciones, como le ocurría al cardenal Tarancón. El Papa es el primero de todos los obispos, pero es también obispo.

El carácter vitalicio del ministerio papal no es ningún dogma

De acuerdo con las leyes de la evolución histórica, hay normas y costumbres del pasado que no conviene mantener en el presente. El carácter vitalicio del ministerio del Papa no se apoya en ningún principio dogmático y contradice la vida democrática, propia de la mentalidad moderna y muy concorde con el mensaje evangélico.

La soberanía democrática es del pueblo de Dios.

Muchos tratan de cuidarse en salud, afirmando que la Iglesia no es una democracia. Se puede admitir, pero replicando que, en cuanto a la estructura y principios que la deben informar, la Iglesia es más que una democracia. Los principios de Jesús: “Sois todos hermanos”, “el que quiera ser superior que se haga inferior” , “los últimos serán los primeros”, etc. marcan un nivel de igualdad y fraternidad que aseguran relaciones más que democráticas .

En el parecer del teólogo José Mª Díez Alegría, “Los cristianos pedirían un Papa capaz de desmontar el monarquismo absolutista con que está funcionando el papado y que, sin negar el primado, lo hiciera compatible con la colegialidad, la subsidariedad”. Es éste el principio invocado por el Vaticano II: las cosas comunes se resuelven mejor entre todos que no por uno, en este caso por todos los obispos y no sólo por el obispo de Roma.

En Carta personal a Juan Pablo II, el obispo Casaldáliga le comenta que ciertas estructuras de la Curia no responden al testimonio de una simplicidad evangélica y de comunión fraterna, son centralizadoras e impositivas y no respetan una corresponsabilidad adulta ni, a veces, los derechos de la persona o de los pueblos diferentes: ”La curia romana reclama a gritos una profunda renovación. Me atrevería a calcular que un 70 % de lo que se adjudica la Curia romana podría resolverse mejor en las iglesias particulares y en las conferencias episcopales”.

El Papa solo no es la Iglesia, ni él solo es todo el colegio episcopal. Lo confirmaba también el cardenal Carlo María Martini: “Determinados puntos de la Iglesia necesitan para su solución de un instrumento colegial universal y autorizado”. El Papa es para la Iglesia, no la Iglesia para el papa. El Papa tiene un ministerio (servicio) que le confiere la misma Iglesia, no como una dignidad, prebenda, poder o premio sino como una misión que debe ejercer en función del bien y del buen gobierno de la misma. La magnitud y variedad de la Iglesia, sus situaciones históricas y socioculturales, políticas y religiosas tan distintas, exigen cercanas y especiales condiciones que no

Con razón, pues, Benedicto XVI ha reiterado que ha renunciado por el bien de la Iglesia. Su renuncia debiera promover el compromiso de una mayor democratización y corresponsabilidad eclesial a todos los niveles: continentales, regionales, diocesanos, parroquiales, etc.

La hegemonía clerical, favorecida por el poder del Papa acumulado en la historia, sobre todo a partir de la reforma gregoriana, no tiene fundamento en el Evangelio y se deslegitima a la luz del sacerdocio de Jesús, fundante de todo otro sacerdocio en la Iglesia.

La soberanía de la Iglesia la tiene el pueblo de Dios quien, en última instancia, la recibe de Dios, quedando en manos del pueblo –en su protagonismo, participación y corresponsabilidad- delegarla en aquellos miembros de la comunidad –local, parroquial, diocesana, etc.- que más idoneidad revistan.

La jerarquía eclesiástica, en cualquiera de sus niveles, es nada sin la comunidad. Jamás la autoridad en la Iglesia puede entenderse y erigirse como una realidad que tiene consistencia en sí y por sí. Tal concepción ha llevado a una hipertrofia de la cabeza y a una atrofia de los demás miembros del cuerpo eclesial. Tal desorden quedaría corregido y eliminado si conociéramos bien la naturaleza del sacerdocio de Jesús, norma y modelo de todo sacerdocio en la Iglesia.

El sacerdocio de Jesús, fuente del sacerdocio cristiano

Estoy convencido de que el sacerdocio de Jesús, comunicado a la Iglesia entera, es clave para poder entender la renuncia del Papa e impulsar una reorientación del mismo en la comunidad cristiana.

Como muy bien dice el Vaticano II: “Todos los bautizados, por la unción y generación del Espíritu Santo, son consagrados como cosa espiritual y sacerdocio santo” (LG. 10).

La Iglesia entera participa del sacerdocio de Jesús. Explicar esto es decisivo para evitar concepciones del sacerdocio que no responden a la novedad del sacerdocio de Jesús: “En Cristo se ha producido un cambio de sacerdocio” (Hb 7,12).

Este cambio comienza por saber que los discípulos de Jesús no lo tenían a él como sacerdote al estilo de entonces, seguramente porque seguramente vieron cómo se enfrentaba con los sacerdotes judíos y el templo.

Por su sacerdocio, Jesús “se hace semejante a sus hermanos”, de modo que se identifica con el pueblo, sin avergonzarse de llamarlos hermanos. Para ejercer su sacerdocio no necesita retirarse al ámbito de lo sagrado, de los ritos, sino que lo vive a través del sufrimiento y del amor llevado al extremo. Desde ese ejercicio, oye y hace suyo el clamor del pueblo y tiene experiencia de lo débil, de lo pobre y de lo excluido. Ejercicio que lo lleva a comprometerse con los más débiles y maltratados y a terminar clavado oprobiosamente en la cruz.

La vida de Jesús fue una vida sacerdotal en el sentido de que se hizo hombre, fue un pobre, luchó por la justicia, fustigó los vicios del poder, se identificó con los más oprimidos, los defendió, entró en conflicto con los que tenían otra imagen de Dios y de la religión y tuvo que aceptar por su fidelidad la persecución y el morir fuera de la ciudad , echado fuera de ella como a un estercolero. Los poderes establecidos, en este caso poderes de la muerte, lo matan ( y matarán a todos aquellos que se identifiquen con los marginados y oprimidos): “Por eso, él asumió la misma carne y sangre que los suyos, para con su muerte aniquilar al señor de la muerte y liberar a todos los que pasaban la vida entera como esclavos” (Hb 2, 14-15)

Este sacerdocio sólo lo conocemos en Jesús y es el que hay que proseguir en la historia y, así, la Iglesia entera , pueblo de Dios, prosigue y ejerce el sacerdocio de Cristo , sin perder la laicidad, en el ámbito de lo profano y de lo inmundo, de los “echados fuera”. No se trata de renegar de un sacerdocio que atiende como se debe al culto y celebraciones litúrgicas sino de ver que transcurre centrado en el mundo real: “Entre quienes viven en un mundo de miseria y opresión, ese modo es el que se ofrece al servicio sacerdotal” (Jon Sobrino).

Este sacerdocio, llamado común (de todos) pertenece al plano sustantivo, mientras que el presbiteral es un ministerio (servicio) y no puede entenderse desentendido del común. El sacerdocio común pertenece y acompaña al presbiteral, procede de él por delegación (de la comunidad sacerdotal) y, en consecuencia, está subordinado al común.

Queda así muy superada la figura del “sacerdote” que se ciñe casi exclusivamente al altar y a la administración de los sacramentos. El menester primero ( Cf. Presbiterorum Ordinis) del presbítero es el ministerio de la palabra , realizado de muchas formas y las más de las veces fuera del templo.

Conviene saber que este ministerio presbiteral, tal como se entendía en el primer milenio, tiene pleno sentido, pero con referencia y en dependencia de la comunidad.

Acaso lo más importante y significativo de la renuncia del Papa está por venir. Su gesto debiera ser un impulso para volver a tomar en serio en la Iglesia el sacerdocio de Jesús y aplicarlo con todas su consecuencias.

Es entonces cuando podemos entender palabras como las de los obispos Cipriano y León Magno: “No se debe ordenar obispo a nadie contra el deseo de los cristianos, y sin haberles consultado expresamente al respecto” , “El que ha de presidir a todos, que sea elegido por todos”, porque “al que es conocido y aprobado se le reclama con paz, mientras que al desconocido, es menester imponerlo por la fuerzas y será constantemente materia de discusión”.

¡Abajo el amor romántico!

Por: Redacción BBC Mundo

Ya lo dijo Shakespeare: el romance es una tragedia…

Nuestra noción idealizada del amor es en realidad el mayor enemigo de las relaciones duraderas, dice Mark Vernon, escritor y periodista, especializado en libros de amistad y filosofía. Vernon es el autor del libro "Amor: todo lo que importa".

El amor romántico es celebrado como la cúspide del amor. Se lo mercadea como una experiencia cumbre, sin la cual uno no puede decir que ha vivido. Los signos de su atractivo están por todas partes, no sólo el día de San Valentín. Considérese, por ejemplo, el costo de una boda promedio. Se ha disparado en años recientes. En países como el Reino Unido puede alcanzar las 20.000 libras (unos US$30.000). Pareciera que para las parejas hubiera una relación directa entre valor romántico y valor monetario. O piénsese en el cine, donde las comedias románticas son grandes éxitos de taquilla. Si uno logra acertar con la fórmula, y ofrecer un final en el que los amantes se entregan a los brazos del otro, uno se embolsilla cientos de millones de dólares. Del mismo modo, hay agencias por internet a prueba de recesión. El año pasado solamente, crecieron un 60%, de acuerdo con informes.

Dice el dicho que el amor es ciego, pero sería más exacto decir que estamos siendo enceguecidos por una hiperversión del amor romántico, y estamos perdiendo como resultado. Para ir al grano: creo que el mito romántico es uno de los más perniciosos de nuestro tiempo. Según ese mito, hay alguien ahí afuera que lo completa a uno, y sin el cual nuestra vida es apenas una media vida. El mayor reto de la vida moderna, en consecuencia, es encontrar a esa persona y enamorarse. Dejar de ser dos y convertirse en uno.

Aunque es muy difícil de comprobar, me pregunto si esta visión del romance se ha vuelto tan monstruosa -en tanto y en cuanto pone una enorme presión sobre las parejas para lograr la satisfacción del otro-, al punto de que realmente está afectando más relaciones de las que está ayudando. Se trata de una idea socialmente corrosiva porque idealiza el amor, en vez de entender que el amor se hace, no se encuentra. El amor se hace con las altas y bajas de estar con alguien que es tan imperfecto como uno mismo.

El poder del mito queda demostrado por el hecho de que muchas personas dicen no creer en él. Estas personas se quejan de que la historia encaja bien en las novelas y películas románticas, en la publicidad de los sitios de internet para buscar pareja, pero que no se corresponde con la vida real.

¿Y no es precisamente este sueño el que atrae a las personas a las revistas, al cine, a internet? Es revelador el hecho de que la pregunta más común en Google el año pasado fuera "¿Qué es el amor?". Los mitos malignos son más poderosos cuando creemos que no nos dominan. Me pregunto si esa idea del romance no explica, en parte, el incremento en las cifras de divorcio.

Llama la atención que a las personas que se casan por segunda vez parece irles mejor cuando han superado la etapa del hiper-romance. Un estudio reciente concluyó que hay tres factores principales para el éxito de un matrimonio: el consenso de pareja, el apoyo social y la estabilidad financiera. Estas parejas, quizás habiendo aprendido por las malas, ahora pueden hablar racionalmente de sus problemas, apoyarse en el amor de familiares y amigos y sentirse asentados materialmente. Si el romance es lo primero que impulsa a las personas, las relaciones sólo tienen una oportunidad verdadera de florecer cuando el factor crucial no es precisamente el romance.

En "Romeo y Julieta" el romance se roba el corazón de la pareja… con trágicos resultados.

Poniéndonos un poco más espesos, ¿alguna vez se ha preguntado por qué el romance está tan directamente asociado con la muerte?

Piense en Romeo y Julieta. Pareciera que la historia quisiera enseñarnos que es mejor casarse apurado, sin pensarlo mucho, porque eso es estar enamorado, ser apasionado, ser auténtico.

Sin embargo, nóteses que cuando Shakespeare la escribió, la llamó tragedia. Shakespeare vio una verdad más profunda en aquella trama: el hecho de que cuando la perniciosa acción del romance toma los corazones de los jóvenes enamorados la cosa termina mal.

Hay señales de que cada vez más individuos están rechazando el mito romántico. El número de personas que viven solas se ha incrementado un 50% desde mediados de los 90. Muchos dicen que la soltería representa mayor libertad y más tiempo para otras relaciones, como la amistad.

¿Por qué el romance parece distorsionarlo todo?

Sospechoso que el deseo de alcanzar esa experiencia cumbre del amor ha eclipsado el hecho de que el amor se trata principalmente del otro. Paradójicamente, si todos actuáramos por las reglas del mito romántico, nos enamoraríamos del amor, en vez de enamorarnos del otro. Este amor retorcido nos susurra en la oreja que no importa de quién te enamoras, sino simplemente enamorarse.

Hay una dimensión espiritual a esta adicción romántica. El filósofo Simon May ha propuesto que mientras muchos han abandonado a Dios en Occidente, todavía añoran el amor incondicional que Dios solía ofrecer.

Sin Dios, buscamos como compensación el amor incondicional en los seres humanos. Los convertimos en dioses, y por supuesto nos fallan. Y entonces el amor se convierte en odio. Es un deseo que, por excesivo, destruye el amor. Las personas matan aquello que aman, se lamentaba Oscar Wilde.

El verdadero arte de amar es navegar la transición entre enamorarse y mantenerse amando. Enamorarse, que es cosa de romance, es el sentido intoxicante de poseer a alguien o de ser poseído. Y no puede durar, porque "poseer" aplasta "vivir". El riesgo que entonces sientes que el amor ha muerto porque, siguiendo el mito romántico, mides el amor por la intensidad que te hace sentir.

Mantenerse amando, en cambio, es la capacidad de estar con alguien y ser libre con alguien. También se siente muy bien, pero por otras razones. Puede permitir que cualidades más sutiles pasen a un primer plano, como el compromiso y la generosidad, la honestidad y la apertura. Le abre las puertas a la vida.

Mantenerse amando es, quizás, una noción sanadora, en momentos en que presenciamos la masacre romántica en otro día de San Valentín.