Acción por igualdad de derechos sexuales rompe estereotipos y transcurre sin interferencias.

# BesadaHabana

Sin interferencias concluyó cerca de las 1730 la Besada que frente a la habanera Terminal de Ómnibus organizó el Proyecto Arcoíris hoy, como parte de las conmemoraciones por el Día del Orgullo LGBTI. Más de 20 personas de distintas orientaciones sexuales concurrieron al sitio para reivindicar el derecho de manifestar el amor y el afecto públicamente y sin discriminación. Como informó la activista Yasmín S. Portales Machado, una de las coordinadoras del proyecto, hasta el momento (1745) no se han registrado interferencias de ningún tipo, por lo cual se cumplieron los propósitos de la acción de fijar pautas para la aceptación pacífica de la pluralidad en las manifestaciones de género. Estuvieron presentes representantes de varios medios de prensa que intercambiaron con participantes. Las fuerzas del orden respetaron la convocatoria, y las personas que transitaban por esta zona muy concurrida de la Ciudad mostraron curiosidad y tolerancia a lo que ahí ocurría.

Según el anuncio circulado previamente, por el proyecto, “así como el 17 de mayo nos recuerda la necesidad de la lucha constante contra la homofobia, el 28 de junio busca reivindicar el derecho al uso del espacio público en igualdad con las personas heterosexuales. Por eso convocamos a una besada. Besarse es una muestra de cariño cotidiana, pero para muchos ojos constituye “escándalo público” si ocurre entre personas no heterosexuales.”

Se ha tratado, por tanto, de un esfuerzo original y pionero por lograr la aceptación pública de gestos que en unas personas suelen ser apreciados como “normales” y en otras generan conflictos.

El lugar donde ocurrió la Besada está ubicado céntricamente, muy cerca de las edificaciones de los Ministerios de Comunicaciones y del Interior, del Comité Central del PCC, los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, de una sala deportiva polivalente, de la Biblioteca Nacional y del Instituto de Investigaciones Culturales.

Participantes del Proyecto Arcoíris, que frente a los cambios que tienen lugar en Cuba se define como anticapitalista, repartieron volantes explicativos del sentido de la acción. La movilización tuvo lugar según el método de flashmob, y se sugería a los participantes llevar “algo rojo” en sus ropas o accesorios.

Más de 20 personas asisten a Besada convocada por proyecto Arcoiris

# BesadaHabana

Según informes desde el lugar, está teniendo lugar la Besada por la Diversidad y la Igualdad en La Habana. Hacia las 1705 de este jueves, habían asistido más de 20 personas al sitio frente a la capitalina Terminal para esta acción pacífica que pretende celebrar las diversas formas de amor en una fecha en que se conmemora el Día del Orgullo de las comunidades LGBTI. La Besada fue convocada por el anticapitalista Proyecto Arcoiris.

Stonewall, su legado histórico

Por Alberto Roque Guerra

El 28 de junio de 1969 ha sido considerado mundialmente como un día histórico en la lucha por el reconocimiento de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros.

El bar Stonewall Inn, ubicado en la calle Christopher del Greenwich Village de la Ciudad de Nueva York, fue el epicentro de una de una enconada protesta de jóvenes homosexuales y transgéneros contra la represión policial. Una mirada a este hecho desde nuestros días nos permite apreciar su justo significado en el largo proceso de estas luchas en el mundo, que comenzaron con acciones individuales a finales del siglo XIX y continúan vigentes en la actualidad.

El lugar de los hechos y su tradición de resistencia

Greenwich Village se caracterizó desde su fundación por ser un barrio bohemio y rebelde. En tiempos de dominación holandesa, cuando Nueva York era Nuevo Ámsterdam, los primeros habitantes de la villa se enfrentaron violentamente a las autoridades, en contra de la transformación del trazado de sus calles que permitiera el tráfico de carruajes que invadían poco a poco la ciudad.

Hacia la segunda mitad de los años 60, la calle Christopher llegó a ser un sitio tan frecuentado por personas gay que muchos creían que Gay Street, nombre de una calle ubicada en ese barrio, obedecía a este motivo. Sin embargo, el origen del nombre provenía de 1834, cuando Sydney Howard Gay lideró con éxito una protesta contra la instalación de la infraestructura para trenes elevados en la ciudad.

Stonewall era un negocio de la mafia neoyorkina. El espacio devino casa del té durante la Ley seca y la afluencia de artistas, intelectuales y hombres gays le hizo ganar notoriedad, hasta convertirse en el restaurante Bonnie´s StoneWall Inn en los años 40.

Homofobia a la American way

En 1967 Stonewall Inn. devino bar gay, década en que se produjeron dinámicos cambios sociales y políticos en los Estados Unidos. Los sesenta significaron el renacer del movimiento de las mujeres, la revolución sexual y la expansión del movimiento por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam.

En ese contexto las personas gays, lesbianas y transgéneros eran víctimas de una profunda discriminación y una cruel persecución policial. Las leyes que penalizaban la homosexualidad y las prácticas de terapias reparativas por la medicina eran la norma.

David Carter (2004) en su libro Stonewall, las protestas que encendieron la revolución gay manifiesta que, en 1961 las leyes que penalizaban la homosexualidad en Estados Unidos eran más duras que las aplicadas en Cuba, Rusia o Alemania del Este, países usualmente criticados por el gobierno estadounidense por sus métodos despóticos (1)

En tiempos de la administración de Eisenhower, la Orden Ejecutiva 10450 consideraba a la perversión sexual como causa de investigación gubernamental y de despidos. El Macartismo estimuló el endurecimiento de las leyes contra la homosexualidad y los puritanos de la extrema derecha centraban sus histéricos ataques hacia el abuso infantil como vicio de la homosexualidad.

El espectro del estigma se ampliaba en consecuencia a otras cualidades negativas relacionadas con la ideología, llegando a relacionar la homosexualidad con el comunismo.

La aplicación de electroshocks, terapia farmacológica, castración y lobotomías en Clínicas de Internamiento Psiquiátrico estaban amparados por el delito de sodomía consensual en la ley de 1941 en muchos estados de la unión.

La persecución policial hacia las personas gays y transgéneros estaba a la orden del día. Los bares gays y los sitios de encuentro público eran objeto de redadas policiales. Hacia 1966, alrededor de 100 hombres gays eran arrestados cada semana por solicitar sexo homosexual. El cuerpo de policía de Nueva York tenía la orden de arrestar a toda persona que usara al menos tres prendas de vestuario que no fuese apropiado para su sexo.

Resistencia y activismo político

Aun cuando los sucesos de Stonewall se han universalizado como el nacimiento del Movimiento de Liberación Homosexual, y se ha reconocido como la fecha que conmemora el orgullo gay, el movimiento de resistencia por los derechos de las personas homosexuales había comenzado desde hacía buen tiempo.

En 1950 se funda en la ciudad de Los Ángeles la Sociedad Mattachine. Su fundador, Harry Hay, era miembro del Partido Comunista de los Estados Unidos. La mencionada sociedad se autodenominó movimiento homófilo y en muy poco tiempo tuvo alcance nacional. Sus objetivos se centraban en cohesionar a las personas gays, educarlas y pasar posteriormente a las acciones políticas.

Sus miembros consideraban que podían eliminar la discriminación y el prejuicio hacia las personas homosexuales mediante la educación sobre la homosexualidad en términos exactos y científicos. Lo anterior chocaba con la percepción de la población y muchos de los argumentos que se esgrimían en las campañas educativas eran aportados por la Psiquiatría y la Psicología, los supuestos expertos sobre homosexualidad. Los nuevos líderes consideraron que el movimiento había perdido su visión política.

Es justo reconocer que los primeros intentos de legitimar a nivel internacional a las personas homosexuales, proviene desde los inicios mismos del uso del término homosexual. El escritor austro-húngaro Karl Maria Kertbeny, fue quien usó el término por primera vez en 1869, y la consideraba como una condición innata al ser humano. Sostenía que las leyes que penalizaban la homosexualidad eran contrarias a los derechos del hombre y que los actos sexuales privados libremente consentidos no debían tener relevancia penal.

Afínales del siglo XIX, el alemán Magnus Hirschfeld fue aún más lejos, al crear un grupo de activismo por los derechos de los homosexuales y abogar por la disolución de la ley 175 que condenaba la homosexualidad en el Código Penal alemán. También fue un destacado investigador en Sexología a quien el fascismo truncó su carrera y su activismo político.

Frente de Liberación Homosexual: la chispa de Stonewall

La persecución y acoso policial en Christopher Street desencadenó una violenta protesta frente al Bar Stonewall. Durante tres noches, gays y transgéneros resistieron la fuerte represión de la policía neoyorquina. Los colectivos homosexuales se unieron a los miembros de la Sociedad Mattachine, tomaron las calles de la ciudad y formaron una nueva entidad política: el Frente de Liberación Homosexual (FLH).

El FLH toma su nombre como homenaje al Frente de Liberación Nacional durante la guerra del Estados Unidos en Vietnam. Se autodefinía como un grupo revolucionario. Resulta interesante el fragmento de la siguiente declaración:

Somos un grupo homosexual revolucionario, de hombres y mujeres, con la conciencia de que no se puede lograr una total liberación sexual a menos que se supriman las instituciones sociales existentes. Rechazamos los intentos de la sociedad de imponernos roles sexuales y definiciones a nuestra naturaleza () Nos identificamos con todos los oprimidos: la lucha del pueblo vietnamita, de los negros, los trabajadores () con todos aquellos que son oprimidos por esta podrida, sucia, vil y jodida conspiración capitalista.

Lamentablemente, el frente vio frustrado sus objetivos fundacionales, que fueron revindicados con el surgimiento del Sida a comienzo de la década de los 80. La adquisición de poder económico de los hombres gay y la exclusión de las lesbianas, de las lesbianas feministas radicales y de las personas trans fragmentaron el movimiento. Las marchas por el Orgullo gay perdieron su significado político, contaminadas por intereses comerciales.

Lo anterior conllevó al surgimiento de otro frente de resistencia a comienzos de la década de 1990: el movimiento Queer. Pero ese sería tema para otro artículo.

Para las y los activistas de las redes sociales del CENESEX, para toda aquella persona que realice activismo de manera individual, así como a la población en general, es fundamental conocer el legado histórico de Stonewall y del movimiento internacional por los derechos de las personas LGBT. Trabajemos de conjunto por el reconocimiento de nuestros derechos, con nuestras propias ideas e iniciativas, sin presiones ni interferencias y en apego a nuestra legítima soberanía. (28/06/2011)

Nota:
(1) Carter D. (2004). Stonewall, the riots that sparked the gay revolution, St. Martin´s Griffin, New York, p.16

Bibliografías consultadas:
1. Carter D. (2004). Stonewall, the riots that sparked the gay revolution, St. Martin´s Griffin, New York, p.16
2. Herzer, Jean Claude. «Homosexual Studies and Politics in the 19th Century: Karl Maria Kertbeny .» Journal of Homosexuality 19, nº 1 (1990).
3. James D. Steakley. The Early Homosexual Emancipation Movement in Germany. (1975).
4. John Lauritsen and David Thorstad. The Early Homosexual Rights Movement, 1864-1935. (Second Edition revised).
5. Molly McGarry, Fred Wasswerman. Becoming visible, an illustrated history of lesbian and gay life in twenty century America. Nueva York: Penguin Studio, The New York Public Library, 1998
6. Manfred Herzer, Kertbeny and the nameless love, Journal of homosexuality, XII 1985, fascicolo 1, pp. 1-26.

Tomado de Web del CENESEX

Proyecto Arcoiris invita a Besada por la Diversidad y la Igualdad

# BesadaHabana

El Proyecto Arcoiris, colectivo LGBT anticapitalista e independiente, invita a todas las personas de buena fe a una Besada por la Diversidad y la Igualdad este jueves 28 de junio, a las 5 p.m., junto a la Sala Polivalente Ramón Fonst de La Habana. La cita conmemora el aniversario de los disturbios de Stonewall Inn (New York, 1969), conocido mundialmente como Día del Orgullo LGBT. Ven con algo rojo y besa a alguien, porque ¡todas las formas de amor importan!

Con esta acción pública y cariñosa, les invitamos para hacer visible a la comunidad LGBT de Cuba. Al besarnos, celebramos lo hermoso y legítimo de nuestros sentimientos de amistad, aprecio, atracción, compromiso, respeto, admiración, agradecimiento, alegría, amor. Besarse es sano y simple.

En Proyecto Arcoiris creemos que es justo hacer nuestra la efeméride del Orgullo LGBT. Así como el 17 de mayo nos recuerda la necesidad de la lucha constante contra la homofobia, el 28 de junio busca reivindicar el derecho al uso del espacio público en igualdad con las personas heterosexuales. Por eso convocamos a una besada.

Besarse es una muestra de cariño cotidiana, pero para muchos ojos constituye escándalo público si ocurre entre personas no heterosexuales. Al besarnos todos y todas, por amor o fraternidad, ejercitamos nuestra igualdad ciudadana y ponemos en evidencia los dobles raseros morales que generan la homofobia, el sexismo, las lógicas discriminatorias que marcan las raíces de nuestra cultura y debemos cambiar. Besarse adquiere entonces contenido político.

Somos parte de la nación. Queremos para Cuba libertad y autodeterminación, toda la riqueza que podamos producir honestamente, y la prohibición legal de cualquier forma de discriminación por sexo, edad, origen étnico o geográfico, religión, orientación sexual o identidad de género.

Somos parte de la Comunidad LGBT mundial. Junto a millones de voces exigimos el reconocimiento legal a nuestras familias y la despatologización de la transexualidad, el fin de los crímenes de odio, el acoso escolar y la discriminación laboral, el cierre de toda institución que pretenda curarnos y el castigo legal a todas las personas que desde templos, aulas, escenarios, foros políticos o laboratorios seudocientíficos inciten al odio, justifiquen la desigualdad, o promuevan el castigo al ejercicio de la sexualidad libre y responsable por hombres y mujeres.

Proyecto Arcoiris, colectivo LGBT anticapitalista e independiente, reúne activistas contra la discriminación por sexo, orientación sexual o identidad de género en una estructura horizontal y sin fines de lucro que aspira a autofinanciarse. Buscamos normalizar en la sociedad cubana el debate sobre la homofobia y la incorporación de mecanismos para desmontarlo, excluirlo y castigarlo. Además, deseamos aumentar la información de las personas LGBT cubanas de sus derechos y deberes ciudadanos, así como de los sucesos que afectan a la comunidad en el resto del mundo.

En esta cita no importa la orientación sexual, sino la fe en la igualdad. Ven junto a tus amistades el jueves a las 5 p.m., con algo rojo al césped de la Ramón Fonst y muestra tu repudio a la homofobia con un beso. ¡Todas las formas de Amor importan!

¿Referendo?

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Imaginemos un escenario hipotético en el que a cada ciudadano se le pide que conteste un referendo con una sola pregunta, aparentemente simple, que sería: ¿Debe la ley proteger por igual a todas las familias?

No se apresure en contestar. La cosa tiene su truco. Recuerde que hay muchos tipos de familias. Está la que todo el mundo se imagina: Papá, mamá y uno o más nenés. Por alguna razón, es la que representa el ideal de familia en la mente de la mayoría de las personas, a pesar de que estadísticamente no tiene tantas razones para reclamar ese carácter universal. El papá y la mamá pueden estar oficialmente casados por algún ritual civil o religioso, o no estarlo, vivir juntos o no, tener mucho sexo o no. Existen muchas familias donde falta el papá. O la mamá. O ambos, y hay una abuela o un tío a cargo de los pequeños. U otros arreglos de parientes conviviendo con o sin niños. Interraciales e intrarraciales. De la misma, distintas o ningunas religiones. Polígamas. Poliándricas. De amigos o compañeros hermanados fraternalmente por circunstancias o necesidades de la vida. Heterosexuales. No heterosexuales.

¿Se complica ahora la respuesta? Una cosa podemos decir, basados en vistazos a la historia: muchas veces se respondió a esta pregunta con un solemne, rotundo y sangriento No. Continue reading

Madre lesbiana lucha por recuperar la custodia de su hija o Cuando la justicia pierde ante la homofobia

Por Francisco Rodríguez Cruz

Ya hace un año que Anaíris Diepa Monzón perdió la guarda y cuidado de su pequeña hija en un proceso legal donde el padre de la niña y su propia familia aparentemente conspiraron en su contra para obtener una sentencia que reboza prejuicios y homofobia. El crimen que ella cometió: amar a otra mujer.

La joven de 28 años, residente en el municipio montañoso de Cumanayagua, en la provincia de Cienfuegos, está en este preciso momento envuelta en otro pleito judicial donde solicita ampliar el restringido régimen de comunicación que el tribunal municipal les impuso a madre e hija, como parte de aquel veredicto que ratificó la instancia provincial y el Tribunal Supremo Popular.

Según explica Anaíris, solo puede acceder a la niña en visitas alternas los fines de semana “un sábado o un domingo, entre las nueve de la mañana y las doce del día”, y ni siquiera tiene derecho a llevarla al médico o a pasear a la ciudad de Cienfuegos donde ahora reside con su pareja, luego de que su abuela la expulsara de la casa donde nació, cuando dos años atrás la familia supo que ella mantenía una relación lésbica.

Esta madre desesperada me contactó por teléfono a través de Yosbany Rodríguez, activista del grupo Hombres por la Diversidad (HxD) en ese territorio del centro del país. La muchacha está decidida a continuar la batalla legal para recuperar la custodia de Jennifer de la Caridad “ahora con 8 años y en segundo grado”, pero además, mostró total disposición a hacer pública su historia. Continue reading

Breve acercamiento a las Redes Sociales. Impacto en el sector LGBT

Por Luis Rondón Paz

Este artículo debemos comenzarlo con la siguiente pregunta: ¿Qué son las redes sociales?

La respuesta debe ser expresada, en primer lugar, hablando de la necesidad del ser humano; desde los tiempos inmemoriales, de ponerse en contacto los unos con los otros en función de expresar e intercambiar motivaciones comunes. Estas pueden ser:

ideas religiosas,
ideas políticas,
intereses gremiales,
otros.

Por ello, han existido a lo largo de la Historia diversas asociaciones con múltiples intereses, estructuras e intenciones, que han sido nacionales o regionales, secretas o públicas; todas con el denominador común de crear espacios para el intercambio (libre o no) de intereses y motivaciones comunes de los participantes.

El advenimiento de las TICs (Tecnologías de las Infocomunicaciones), provocó la globalización en casi todas las actividades de la humanidad. Una consecuencia de esta globalización inducida por las TICs, ha sido la proliferación de las redes sociales virtuales, jugando estas un papel importante en la manera en que se organizan y actúan las personas con intereses y motivaciones comunes, dando la posibilidad de interactuar con personas de todo el mundo (que tengan acceso a estas TICs) en tiempo real sin importar lo distantes que estas se encuentren unas de otras. Continue reading

Convocatoria a la charla: Experiencias activistas desde el transfeminismo

June FernándezNos visita June Fernández, periodista autónoma y bloguera del País Vasco, especializada en feminismo y antirracismo, y el Observatorio Crítico aprovecha su voluntad de intercambio permanente para organizar una charla.

Toda persona interesada en los lazos entre participación social y luchas antidiscriminación será bienvenida este domingo 8 de enero, a las 2:30 pm, en el restaurante Le Chansonnier, Calle J, Nº257, e/ Línea y 15, Vedado.

Tema: “Experiencias activistas desde el transfeminismo”, lo que se refiere a un panorama de la corriente política del “transfeminismo”. Esta línea de acción vincula las luchas feminista, antirracista, LGTB y pro-derechos de las trabajadoras del sexo. Es una propuesta útil para reconocer cómo confluyen los discursos sexistas y racistas, y por tanto por qué es necesario un feminismo antirracista (y un antirracismo feminista). Como ejemplos expondrá los debates que se están desarrollando en España y los proyectos e iniciativas en los que ha participado, hablando de experiencias como el ciberactivismo, los testings para destapar racismo, y otras metodologías.

Modalidad: Charla ilustrada de 20 – 30 minutos y debate moderado

June FernándezFundadora y miembra de Kazetarion Berdinsarea- Red Vasca de Periodistas con Visión de Género
Integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género
Fundadora y militante de la Comisión Feminista de SOS Racismo-Bizkaia
Web: http://junefernandez.net
Email: june.fernandez1@gmail.com
Twitter: @marikazetari
Facebook: http://facebook.com/june.fernandez1

Cuestión de clase. Entrevista a Javier Ugarte

Viernes, 7 de octubre de 2011- El filósofo asturiano Javier Ugarte, autor de Sin derramamiento de sangre y Una discriminación universal, presentó en Argentina su último libro, Las circunstancias obligaban (Egales), donde analiza la homosexualidad con herramientas del materialismo histórico: represión o liberación no son independientes de los modos de producción, ni de los mandatos económicos de cada época.

Por Facundo Avalo y Pablo Bylik *

En Las circunstancias obligaban, usted establece una relación entre clase social y homoerotismo, y habla de dos momentos bien diferenciados en esa relación. ¿Qué caracterizaría esos dos momentos?

En el libro se documenta la existencia de una primera generación identitaria, anclada en medios obreros y marcada por la estructura sexo/género, lo que provocaba una escisión entre quienes cumplían su rol de género, como maricones y femmes (mujeres femeninas) y quienes lo alteraban, caso de maricas y bolleras. La segunda generación, alentada por la clase media, se estructura en torno del principio de orientación sexual, lo que sintetiza a bolleras y femmes bajo el principio del lesbianismo y a maricones y maricas bajo el de gays. La lesbiana hereda de la bollera su completa dedicación al homoerotismo y de la femme su adecuación al rol de género, al tiempo que el gay hereda del marica una vida de placeres exclusivamente homoeróticos mientras del maricón hereda el rol de género, incluso hasta el extremo (como los culturistas). El enorme crecimiento de la clase media a partir de la Segunda Guerra Mundial conllevó un predominio de esas clases y, con ello, el desplazamiento de la primera generación identitaria por la segunda.

¿Cómo se fue estableciendo históricamente la relación entre homosexualidad y clase?

Esa relación constituye, en realidad, un subapartado del conjunto sexualidad y clase. Tomemos un factor de primera importancia, la natalidad. Los estudios muestran que las damas (las mujeres de clase alta) alumbraban menos hijos que las obreras y que los primeros vivían más años que los segundos. Paralelamente, un homosexual con recursos disponía de medios para luchar contra la represión de los que carecía un obrero: el primero, de ser detenido en una redada, intentaba sobornar a los policías y, si esto no funcionaba y era sometido a juicio, entonces contrataba abogados. La diferencia conllevaba que, como muestran los archivos, el grueso de los homosexuales enviados a prisión fuesen de clase humilde mientras los adinerados apenas eran sancionados.

¿Cuáles serían los modos de superación de los ordenamientos históricos?

El libro analiza la sociedad desde criterios materialistas y, en concreto, marxistas. Desde esa perspectiva, la vivencia del homoerotismo depende del momento histórico y la clase social; así, la sodomía renacentista se desarrolla desde patrones diferentes a la homosexualidad del siglo XIX, aunque ambas puedan estudiarse desde un sustrato común: el homoerotismo. Cada modo de producción tiene una ley demográfica específica y, por lo tanto, una política de los placeres; la posición del individuo frente a las dinámicas que proceden de estos campos constituye el factor clave para comprender sus apuestas vitales.

¿No podemos pensar en la segregación de las diversidades por fuera de la condición de clase?

Existe segregación por cuestiones de edad, capacidad y género, entre otras. Ahora bien, si cambiamos de clase a la persona, la segregación se transforma: un varón afeminado de clase baja no sufría el mismo proceso de marginalización que otro de clase baja. Igual sucede con inmigrantes ricos y pobres; los factores negativos ligados a la inmigración siempre se asocian con los segundos. Por lo tanto, la clase social constituye un factor de primer orden para entender la vida de un individuo.

¿Por qué cree que, siendo tan importante, casi nunca se analiza el factor clase en las investigaciones sobre género?

El feminismo trabajó las cuestiones de clase hasta los años 70. Luego, con la crisis del discurso moderno, estos análisis desaparecieron del panorama cultural para dejar paso a formas de posmodernidad, como la deconstrucción o el análisis lacaniano. Por lo tanto, el abandono u olvido feminista guarda relación con un movimiento de espectro más amplio (la posmodernidad) que, siguiendo a Frederic Jameson, aún no sabemos si constituye el fin del proyecto moderno o una crisis de carácter temporal, aunque me inclino por lo segundo. En mi opinión, la crisis actual que asuela el Hemisferio Norte conllevará un replanteamiento de los sistemas de análisis social y, en esa medida, resulta factible recuperar los análisis de clase.

Usted afirma que no hubo una prohibición sobre lo afectivo, pero sí sobre el orden sexual en lo homoerótico. ¿A qué se refiere exactamente?

Los poderes públicos apenas se conmueven ante los afectos, pero actúan ante los comportamientos porque éstos repercuten en el espacio público. De nuevo, el tema de la natalidad es paradigmático: el hecho de que los varones dedicaran su cuerpo a la reproducción (y a cuidar y mantener luego de sus descendientes) o a placeres estériles constituía un factor de primera importancia en siglos que han sido la mayoría, donde las autoridades intentaban elevar la natalidad con todos los medios a su disposición. Frente a ello, el hecho de que dos mujeres o dos varones se amasen espiritualmente apenas perturbaba las relaciones sociales.

¿Cómo explica la emergencia de movimientos que pugnan por un cambio en sus condiciones de vida y de reconocimiento? ¿Cuál sería su lectura sobre el caso argentino en estas luchas?

Ante un país como la Argentina, con menor clase media que en Europa y Estados Unidos, el hecho de que los grupos de homosexuales hayan buscado la unión de identidades homoeróticas en proyectos comunes (matrimonio igualitario, ley de identidad de género) constituye una muestra de sensatez y un acierto político. Es probable que en este país la segunda generación identitaria no hubiera tenido fuerza para conseguir esos derechos por sí sola, además de constituir una injusticia el olvido de la primera generación cuando sus elementos (entre quienes se puede incluir a las travestis) aún se encuentran vigentes. De ahí el nombre de los grupos: Glttbi. La diversidad sexual constituye la suma de todas estas fuerzas.

¿Considera que algunas reivindicaciones fueron funcionales al mercado?

Supongo que se trata de un proceso ineludible, como todo lo que guarda relación con las apuestas de las clases media y alta: una vez que desaparece la represión, puesto que sus integrantes disponen de recursos, surgen empresas fundadas o no por homosexuales que se proponen satisfacer sus demandas. Si la clase media hubiera apostado por identidades diferentes a las de lesbiana y gay, el mercado también estaría atento a ofrecerles productos y servicios especializados.

¿No considera que algunas luchas políticas atravesaron un proceso de domesticación al ser incorporadas al campo académico?

Es mayor el peligro de que el campo teórico de las luchas desaparezca por falta de medios y sostén de quienes trabajamos de espaldas a la universidad. Aunque la institucionalización conlleva un riesgo de domesticación, existen formas de luchar contra una asimilación acrítica, mientras la falta de apoyo conlleva una precariedad que, a menudo, se traduce en irrelevancia política.

* Docentes e investigadores de la Facultad de Periodismo y Comunicación/UNLP.

Tomado de Soy, suplemento de Página 12, http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/soy/1-2146-2011-10-11.html

A propósito del asesinato de Federico: Contraluces para un caballo azul

Por Norge Espinosa Mendoza

A 75 años de su asesinato, permanece viva la pasión que sus obras aún despiertan. Ha transcurrido el silencio vil que cubrió o quiso borrar su nombres tras el acto infame que le arrebató la vida, y también han ido sucediéndose, por oleadas, las relecturas que sus escritos merecen. Del Lorca habitual en las academias y escuelas (el del Romancero Gitano, despreciado por Lorca y Dalí; y el de La casa de Bernarda Alba, La zapatera prodigiosa y Bodas de sangre), hemos ido llegando al retrato más profundo que él imaginó para su nombre, en escritos como Poeta en Nueva York y piezas como El público, Comedia sin título, o Así que pasen cinco años, frente a las cuales titubean no pocos directores, dada la temperatura experimental de sus concepciones, y los retos que, como reflejo de su conflicto interior, asatean a esos personajes. Hombres, Caballos, Figuras de Pámpano y Cascabel, Trajes de Novias, Fantasmas. Atravesar el biombo puede revelar lo que hemos cuidadosamente ocultado tras muy sofisticadas máscaras. Los asesinos no habían leído esas piezas de Federico García Lorca. Se hubieran espantado aún más ante lo que él proponía en tales proyectos. Tal vez le habrían disparado con más saña de la que le infligieron de haberle oído leer algunos parlamentos y estrofas de esas últimas entregas.

Ian Gibson, a quien los devotos de Lorca debemos tanto, ha regresado a su rostro y a su biografía para emplazarlo ya de modo definitivo en su carácter de mártir. Al firmar Caballo azul de mi locura, Lorca y el mundo gay, publicado en el 2009, subraya lo que su ampliación de las indagaciones a las que ha dedicado gran parte de su vida ya manifestaban. En Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca, editado en el marco del centenario del poeta, daba más detalles sobre la homosexualidad del granadino, y la lucha que sostuvo consigo mismo hasta esbozar un camino de expresión liberada en sus textos finales y menos conocidos. Agradeciendo la salida a la luz que en 1994 propició la Editorial Cátedra al dejar llegar a los lectores mucha de la juvenilia inédita de Lorca (los poemas, prosas, esbozos teatrales de su adolescencia que permanecían en los archivos familiares), encuentra ahí datos que explican las dudas, traumas y seguridades del gran autor futuro. Una novia imposible en la infancia, una relación no menos imposible con Eduardo Rodríguez Valdivieso, un joven de su Granada, y anécdotas de sus conquistas rápidas con muchachos de origen humilde en la misma localidad, Madrid, Buenos Aires o La Habana, son reveladas en este volumen, que también dilata lo que en Lorca-Dalí: el amor que no pudo ser, dejó que supiéramos. El tomo, impreso por Planeta, a pesar de sus más de 400 páginas, no deja de señalar que muchos datos permanecen silenciados por confidentes y amigos de Lorca, o sus parientes. Ya fallecidos la mayoría de ellos, parece que algunos secretos no se revelarán nunca, o siguen al cuidado de quienes, en algunos casos, han anunciado la destrucción de cartas y documentos que resultarían esenciales. A su manera, Federico se mantiene a contraluz, dejándonos entrever solo una parte de su biografía, escapándose un poco incluso de la mano veraz y comprometida de un investigador tan acucioso como Gibson.

En Cuba, donde Lorca es aún parte de una pasión inacallable, esos tomos no se han publicado y es una lástima. En 1998 se editó finalmente, entre nosotros, El público, la obra de ruptura que el autor de Poema del cante jondo comenzó a escribir en el Hotel La Unión de nuestra capital. A pesar de lo sabido, pruebas hay de que algunos preferirían que Lorca no fuese analizado mediante los textos en los que dejó clara su voluntad sexual, como una metáfora de libertad que llegó a costarle la vida. Hoy, es el autor de Yerma y Doña Rosita la soltera (esa pieza tan chejoviana, andaluza y sutil como pocas). Pero sería ingrato y torpe no entenderlo como el rostro de los Sonetos del amor oscuro, o el atormentado espíritu de la “Oda a Walt Whitman”, y esos fragmentos de cartas y memorias que sobreviven, y que pueden incluso salir a la luz en el momento menos esperado, para revelarnos nuevos detalles de su relación con Rafael Rodríguez Rapún, Cernuda y otros que de maneras diversas pero unidas por el mismo halo de encanto, supieron amarle. Si reducir a Lorca a mártir de los homosexuales sería constreñir su talento y grandeza a una sola esquina del asunto, honrarle como alguien que no dejase ver en ese conflicto parte de su espiritualidad sería, a estas alturas, pecar de ignorantes. Borges, que no simpatizó con él, dejaba creer que su asesinato era la base de su fama post morten. La pervivencia de sus mejores textos teatrales, la polémica que desatan las representaciones de sus obras más complejas (recuérdense las versiones de El público, que alzó aquí Carlos Díaz), desmienten esa afirmación del gran narrador argentino. Su talento, sin embargo, no ha podido librarlo de homenajes fútiles, de reapropiaciones de su legado que se regodean en su lado más externo, y cuántos espectáculos de recortería no hemos visto, que toman fragmentos de aquí y de allá para rendir un tributo servil a lo que debiera ser palabra viva. Eso, cuando no se limita su recuerdo a ocasión formal, con lecturas sordas y simplemente descriptivas, en tono hagiográfico, de lo que fue su existencia; o se persiste en ese Lorca escolar, imagen ya tardía, poco cercana a la que han ido sumando las investigaciones y datos más recientes. Lorca es uno de los pocos autores de la lengua que exige una revisión constante más allá de sus poses y sus lugares comunes. En eso, también, ha de haber parte de su mejor herencia. A ese Lorca quise evocar con Teatro de las Estaciones en un espectáculo como Federico de noche, en el cual un poeta niño se mira en el futuro de sus propias páginas, prefiriendo el reto a invocarlo mediante esas estrategias de pura forma o sastrería teatral tan redundante que casi siempre nos acosa.

Cuando, hace poco, se procedió a la apertura de las fosas comunes en las afueras de Granada para intentar localizar los restos del poeta, hubo también polémica. Sacar al aire ciertos fantasmas y cadáveres hace que las culpas más o menos calladas se remuevan, y pueda tornarse grito lo que para muchos quiso ser ya lápida de silencio. Lo más sorprendente es que, a pesar de lo tenido por cierto durante años, los restos de Lorca no aparecieron donde se esperaba. No se dejó ver, reducido a polvo, huesos o cenizas, lo que quedaría a la luz del poeta que supo sonreír y hacer feliz a tantos en lugares tan diversos. Desde ese contraluz, Lorca pervive. Y sobrepasando la avalancha de gitanos, caballos, lunas, cuchillos y tantos símbolos que algunos solo repiten mecánicamente, guarda un poco de su verdad, y un poco de su enigma, para que volvamos a él no solo en las fechas que recuerdan su nacimiento o su asesinato, sino en cada uno de esos momentos en los cuales vivir se nos descubra como una mezcla persistente de sacrificio y belleza.

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