Qué juntamenta es esa y qué contenta está

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Chapoleteando en las páginas a las que da acceso nuestra humilde Intranet, me tropecé con una nota de lo más interesante.

Aparece en la página web de Prensa Latina y en la de la estación Radio Rebelde, y en la del periódico La Demajagua, y relata cómo los empresarios españoles están de lo más contentos con la evolución de la economía de nuestro verde caimán.

Literalmente se enuncia: “Empresarios españoles alaban actualización de economía cubana”. En el contenido, se cuenta someramente que Alberto Betancourt, asesor de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC), dio una charla en Madrid sobre el proceso de actualización iniciado por Cuba en 2011, tras la aprobación por el Partido Comunista de los lineamientos de la política económica y social. El economista cubano, al parecer, disertó respecto al programa de reformas sustanciosas, no cosméticas que se llevan a cabo por acá, para miembros del Consejo Superior de Cámaras de Comercio del país ibérico. El ponente se aseguró, eso sí, de repetir aquel mantra de que estas son reformas puramente económicas, no políticas, que buscan una actualización del modelo económico de la isla para garantizar la continuidad del socialismo y elevar el nivel de vida de su población.

El reportero que cubrió la ocasión parece haber encontrado muy halagüeña la respuesta de los empresarios españoles. Comienza su artículo nada más y nada menos que destacando cómo aquellos encomiaron el proceso de acá. Los capitalistas españoles, podemos apreciar, parecen estar muy felices con este proceso y las autoridades nuestras, muy felices de que ellos estén felices. Como se lo cuento a ustedes.

Betancourt no se quedó ahí, sino que repitió la invitación a estos hombres de negocio a dirigir sus esfuerzos para estar presentes y desarrollar más las relaciones económicas y comerciales con Cuba.

A mí, insoportable que soy, me pasan por la cabeza un par de cuestionamientos. El primero, medio que ingenuo, es que no creo que los empresarios españoles sean los mejores consejeros justamente por estos días. Quiero decir, España está inmersa en una de esas crisis económicas, sonada entre las sonadas, a causa del afán de lucro desmedido e irresponsable de que hicieron gala los rectores de su economía. El desempleo allá pasó del veinte por ciento, necesitaron al fin de un rescate megamillonario con los dineros de la Unión Europea y su deuda se disparó y pasaron muchas otras cosas desastrosas que han salido en nuestro noticiero y que los economistas también los cubanos pueden explicar mucho mejor que yo.

Las siguientes interrogantes son un poco menos pueriles. Todo el mundo sabe que nuestra propia economía estaba muy enferma y necesitaba transformaciones radicales para salir del hueco, pero las direcciones de salida pueden conducir a destinos muy distintos. Yo y muchos compañeros quisiéramos que fuera en una dirección hacia mayores productividad y eficiencia, con democracia, ecología, empoderamiento de los trabajadores, participación de la comunidad, o sea, más socialista, pero estamos conscientes de que también existen direcciones hacia mayores productividad y eficiencia con menos democracia, menos empoderamiento de los trabajadores, más exclusión de la comunidad, o sea, más capitalismo, y por eso me preocupa la felicidad de los empresarios españoles. Estos capitalistas gallegos je je, como se le dice a todos los españoles por acá pueden haber equivocado unos tiros y haber metido a su país en un callejón accidentado por cuestiones técnicas, errores de cálculo; pero nunca fallan, como capitalistas al fin, en cuestiones de principio. Estos no son los españoles solidarios con el Tercer Mundo, ni las personas conscientes, críticas de la globalización neoliberal, o miembros de grupos sindicalistas o ecologistas, ni los indignados que flagelan la filosofía del despojo y la explotación; estos, que elogiaron el contenido de la charla de Betancourt, son los explotadores.

¿Se imaginan que ellos pudieran estar alabando nuestras reformas, si nos estuvieran conduciendo efectivamente en la dirección de mayor socialismo? ¿Alguien cree que los hombres de negocio españoles son menos imperialistas, menos inescrupulosos, más solidarios, etc., que sus pares norteamericanos por el hecho de ser menos poderosos? ¿Está este periodista bien informado sobre todos los conflictos que han vivido recientemente los países de América Latina que han tratado de recuperar los patrimonios económicos que las trasnacionales españolas han enajenado en nuestro continente?

Me pregunto cuáles serán los aspectos más favorables que verán los capitalistas españoles en las reformas de por acá. Si serán los despidos masivos con la cooperación de la central sindical; si será el fin de los subsidios a los productos básicos a las familias de trabajadores sin subirles el sueldo; o si serán los recortes presupuestarios a los ministerios de educación, salud y cultura los que son vistos más favorablemente. Tal vez pudieran ser las mayores facilidades que ahora disfrutan las empresas extranjeras para instalar sus maquilas en esta latitud y explotar una mano de obra altamente preparada y baratísima; si estarán contentos de que en Cuba se prefiera cerrar una fábrica ineficiente antes que cederla en autogestión a sus trabajadores; si esos elogios del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España se deben a que por aquí se promueva hoy más al empresario privado, que a la cooperativa socialista o tal vez estén alabando, sobre todo, la manera en que todas esas medidas logran ser presentadas por el gobierno como éxitos, gracias a su gran dominio sobre los medios masivos de comunicación, con la complicidad voluntaria o no de los profesionales de la prensa oficialista.

Esta alegría de los capitalistas españoles, y su eco en los medios de prensa del gobierno cubano, confirma las preocupaciones que muchos compañeros hemos intentado compartir por los medios a nuestro alcance, esto es, la posibilidad de que, como alertó Fidel Castro, se reviertan los logros y alcances obtenidos por la Revolución o, mejor dicho, por el sacrificio y el trabajo abnegado del pueblo revolucionario. Para evitar esta funesta posibilidad, se debe trabajar mucho, y muy duro, divulgar las realidades y verdades que atraviesa nuestra sociedad sin temores ni ocultamientos cobardes o interesados. Encima de esto, resulta aconsejable tener mucho, pero mucho cuidado, con los elogios de aquellos que pueden tener interés en hacer negocios con nosotros, pero nunca, jamás, les interesará que construyamos un socialismo como el que soñamos.

Se presenta nuevo número de Marx Ahora

Por Yasmín S. Portales Machado

La presentación del número 27 de la revista Marx Ahora se realizará este jueves 14 de julio, a las 2 p.m., en el Salón Frío de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana. Para la cita se anuncia la presencia de la Dra. Isabel Monal, directora de la revista, y de la Dra. Thalia Fung, quien tendrá a su cargo las palabras de presentación.

Marx Ahora es una revista semestral editada por la Editorial Nuevo Milenio, con el concurso de la Cátedra de Estudios Marxistas Julio Antonio Mella del Instituto de Filosofía de Cuba. De perfil científico, surge con el objetivo de apoyar la actualización y el perfeccionamiento teórico del pensamiento revolucionario ante la necesidad de un desarrollo creador del marxismo en las circunstancias del siglo XXI. Marx Ahora ofrece textos originales, primeras traducciones, primicias de investigaciones, entrevistas, documentos fundacionales, reseñas e información sobre actividades académicas, docentes, de investigación y debate teórico.

La Dra. Isabel Monal Rodríguez, directora de Marx Ahora, es considerada como una de los grandes intelectuales del período revolucionario en Cuba. Mujer de amplísima cultura, se Graduada de Harvard de Filosofía de la Educación en 1957, tras lo cual se vinculó al Movimiento 26 de Julio para luchar contra la dictadura de Fulgencio Batista. Ha sido desde profesora universitaria hasta directora del Teatro Nacional de Cuba. Es Académica titular y Profesora de Mérito de la Universidad de La Habana y Profesora de Mérito del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de Cuba, (ISRI). Como profesora e investigadora, ostenta los títulos de Doctora en Derecho, en Ciencias Jurídicas, en Ciencias Filosóficas, y en Pedagogía.

Además de estar a la venta en el “Salón Frío” este jueves, Marx Ahora, como el resto de los títulos de Nuevo Milenio, está disponible en librerías de todo el país. En caso de que le interese un número anterior o suscribirse para recibirla en casa de ahora en lo adelante, contacte con la sede de la editorial: Calle 14 no. 4104 e/41 y 43, municipio Playa, La Habana. El Departamento Comercial funciona de lunes a viernes en horario de oficinas, pero mejor coordinar de antemano. Puede hacer esto a través de los números 2034801, 2036090, 2030008 o 2030020, extensiones 125, 126 y 127, o escribir a la dirección electrónica: comercialmil. Para consultar números que ya no están en existencia en el almacén comercial, puede usar la Biblioteca de Nuevo Milenio, una de las pocas del país que posee la colección completa de Marx Ahora, la revista de marxismo de Cuba.

Claude Lefort: la democracia, negación del totalitarismo

Por Sergio Ortiz Leroux

En octubre de 2010 murió el filósofo francés Claude Lefort. Por desgracia, su obra filosófica-política no ha sido suficientemente divulgada en nuestras tradiciones académicas e intelectuales. Salvo honrosas excepciones –como las revistasMetapolítica en su primera época y Casa del Tiempo–, su pensamiento político se ha discutido, hasta ahora, en reducidos círculos académicos de México. Quizá este olvido se deba, entre otras razones, a que el filósofo cofundador, junto con Cornelius Castoriadis, de la mítica revistaSocialisme ou Barbarie, pertenece a una especie política en peligro de extinción: la de los pensadores.

En su prolífica obra (en castellano Las formas de la historia. Ensayos de antropología política, México, FCE, 1988; Ensayos sobre lo político, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1991; La invención democrática, Buenos Aires, Nueva Visión, 1990; La incertidumbre democrática. Ensayos sobre lo político, Barcelona, Anthropos, 2004; El arte de escribir y lo político, Barcelona, Herder, 2007; y Maquiavelo. Lecturas de lo político, Madrid, Trotta, 2010), Lefort hace del pensamiento un motivo para reconciliarse –y de paso reconciliarnos– con el acontecimiento clave que marcó a su tiempo y generación: el totalitarismo. Para el pensador nacido en 1924, el fenómeno totalitario no surgió del vacío; no es fruto de seres malignos o mentes sádicas con complejos de inferioridad, ni tampoco es una forma velada que asume el Gran Capital o una casta burocrática para reafirmar su dominación sobre el proletariado. El totalitarismo, por el contrario, es la experiencia sociopolítica que define al siglo XX. No existe, según Lefort, otro acontecimiento que haya puesto a prueba de manera más palpable el sentido de lo humano y de lo inhumano, de lo justo y de lo injusto, como el totalitarismo. Todo es posible en la sociedad totalitaria. Nada del más acá le resulta ajeno. Continue reading

Cinco años de una obra clave para las Ciencias Políticas cubanas

Hiram Hernández, Dmitri Prieto, Pável Alemán, Celia Hart Santamaría, Tato Quiñones, Mario Castillo

En la foto: Hiram Hernández Castro (derecha) en el evento “Las otras herencias de Octubre”, organizado por KHS en marzo de 2005; también, de izquierda a derecha: Dmitri Prieto, Pável Alemán, Celia Hart Santamaría, Tato Quiñones, Mario Castillo.

Hace 5 años se presentó el libro “Poder-Saber: una ciencia política de la liberación”, obra de Hiram Hernández Castro, uno de los fundadores de la Cátedra Haydée Santamaría (KHS), activista del Taller Vivir la Revolución y creador del espacio Pensamos Cuba. En el texto, Hiram se enfrenta al positivismo dominador que permea las concepciones tradicionales de la Ciencia Política, así como a las versiones dogmatizadoras del marxismo. Al tiempo no renuncia a confrontar las posibilidades de creación de una ciencia política de la liberación, reivindicando figuras como Antonio Gramsci y Michel Foucault, entre otras. Ganador del concurso Pinos Nuevos en ensayo científico-social, el libro de Hiram precedió subsecuentes premios homólogos otorgados a Jorge Luis Alemán y a Dmitri Prieto Samsónov, también partícipes de la Cátedra Haydée Santamaría. Continue reading