Y no es la Amazonia

Por Erasmo Calzadilla

“Me decía: cuando se haya construido el comunismo habrá desaparecido la etapa de las revoluciones sociales, pero entonces quedará una inmensa, grande, infinita revolución que hacer, y es la revolución contra las fuerzas de la naturaleza. ¡Y la revolución de la naturaleza no terminará nunca!”.
Fidel Castro
Charla con estudiantes de la Universidad Lomonosov, Extinta Unión Soviética
“Y que cada año sean más y más los ríos que ustedes represen, hasta que no quede ni un arroyito sin represar, hasta que no se cumpla el propósito de que ni una sola gota de agua se vaya al mar, que esa es la gran meta de esta organización, ese es el objetivo final”
Fidel Castro, Segundo Aniversario del Instituto de Recursos Hidráulicos

HAVANA TIMES — Las presas suelen trastornar y dañar el medio ambiente natural y humano; La presa Ejercito Rebelde, el más grande espejo de agua de la capital, no es rezagada en este aspecto.

Para su construcción fueron desplazados los habitantes de un viejo pueblo llamado La Chorrera, se despilfarraron recursos levantando una megamuralla, quedó dañada para siempre la salud del Almendares (principal río de la ciudad) y de la franja forestal que lo acompaña hasta la desembocadura.

Además, en época de lluvia la presa se desborda y obstaculiza el tránsito de una importante avenida capitalina: calle 100.

En fin, un desastre y una chapucería (no las he contado todas), pero ya está hecha y según los hidrólogos cumple una función como apoyo a la muy deteriorada* cuenca Vento-Almendares que abastece de agua potable a casi la mitad de la población capitalina.

Y si ya está hecha y su función es vital, lo que corresponde entonces es cuidarla ¿Alguien, algún ministerio o institución se está encargando de esa tarea? En papeles sí, claro, yo me refiero a la concreta. Continue reading

Una Casa Verde para Cuba

Por Isbel Díaz Torres

casa-cuba-florecidaHAVANA TIMES — El Laboratorio CASA-CUBA nos ha dotado de un magnífico instrumento para el trabajo colectivo con sus recientes “Propuestas para nuestro porvenir inmediato”.

Aunque debo reconocer que la mayoría de las veces descreo de los documentos y declaraciones públicas de esta índole (me parecen solo letra muerta), no puedo dejar de reconocer que en algunos casos, cuando la propuesta es presentada con un sentido dialógico y cierta diafanidad, es posible que genere una utilidad real.

Ello es lo que he percibido hasta el momento. Con excepción quizás de las desinformadas e inexactas impresiones promovidas por el bloguero Alejandro de la Cruz,  el documento mencionado ha tenido una muy favorable repercusión, incluidas lecturas críticas del texto, y ha permitido hacer converger en un mismo empujón, varios discursos que pululan en el paisaje de ideas de la sociedad cubana actual.

Ello me ha animado, con humildad y admiración hacia los autores y autoras de las “Propuestas”, a reflexionar sobre una idea, estimulada a raíz de la lectura del documento.

En el punto número 12 se nos propone “Asegurar eficazmente el derecho al trabajo y las garantías laborales; así como las libertades económicas necesarias, y subordinar la ejecutoria económica a compromisos sociales y ambientales”.

Con tal propósito no puedo estar más que de acuerdo, por supuesto, pero me hizo darme cuenta que esa “Cuba soñada”, esa “Cuba futura”, carecía de una intencionalidad más marcada hacia el cambio de paradigma de desarrollo, crítica de la lógica consumista y depredadora del medio ambiente. Continue reading

Lo lograron… ya está muerto el Cacique Sabino

Por Yordanka Caridad

Sabino junto a Carmen Fernández

Sabino junto a Carmen Fernández

Como en las Tragedias Griegas, este amanecer de lunes no dejé de soñar con Zenaida Romero, la hija del cacique yukpa, a quienes acompañamos el año pasado en su odisea caraqueña-ministerial.

El sueño: Buscábamos un sitio donde pudiera estar con su pequeño hijo. Me desperté sin encontrar ese pedacito de tierra.

El teléfono sonó más temprano que lo acostumbrado, para que un amigo compartiera la noticia que me dejó con deseos de gritar, y a la vez atónita. El grito, por el dolor, estupefacta porque uno siempre se queda así cuando muere alguien de forma violenta, inesperada.

Aunque quizá la muerte de Sabino no haya sido tan inesperada.

Los que le admirábamos, los que estaban junto a él desde el inicio de su lucha por la tierra, los que le perseguían, y hasta él mismo, sabíamos que la muerte le podría llegar antes de que las Parcas lo decidieran.

Cuando los intereses de grupos poderosos van tras la tierra (y lo que hay dentro de ella), hasta las mismas Parcas pierden su poder de decisión.

En la noche del domingo, cuando viajaban él y su esposa por la carretera del Tokuko en la Sierra Perijá, para ejercer su voto en las elecciones del Cacique Mayor, fue baleado por dos encapuchados en moto. Su esposa, Lucía, también fue herida pero la escasez de noticias al respecto impide conocer si corre peligro su vida. Continue reading

Homocarroñero

Por Erasmo Calzadilla

Ilustración por Onel

Si yo le dijera, compatriota, que los cubanos somos unos puercos y unos gallinas ¿Usted se ofendería o molestaría? Probablemente sí.

O tal vez no, tal vez piense que gallina es un buen adjetivo para quienes han aguantado medio siglo sin chistar; y que lo de puercos nos viene como anillo al dedo considerando la higiene de nuestras ciudades.

Pero no, no era esa mi idea. Afirmo que somos puercos y gallinas porque esos animales constituyen nuestra fuente proteica principal, y según reza el proverbio: somos lo que comemos.

Deberíamos construirles un altar o al menos tratarlos con deferencia por habernos ayudado a resistir el vendaval; y sin embargo…

No solo proteínas

Humanos al fin, los alimentos que ingerimos están cargados de valores espirituales que se integran bocado a bocado a nuestro ser.

Resulta curiosa y triste nuestra tendencia a asociar los animales más comunes en la dieta con cualidades tan negativas como la cobardía y la falta de aseo. Continue reading

A juicio Provea y Sociedad Homo Et Natura por apoyar protesta indígena

(Caracas, 17.01.13) El próximo 7 de febrero se llevará a cabo un juicio contra el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos, Provea, y la organización Sociedad Homo Et Natura, defensora de los derechos humanos de los pueblos indígenas, por apoyar una protesta indígena Yukpa frente a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Y es que el 21 de julio de 2010 un grupo de personas pertenecientes a la etnia Yukpa, incluyendo niños, niñas y adolescentes, se encontraba ejerciendo su derecho constitucional a manifestarse pacíficamente frente a las instalaciones del TSJ en una acción de exigibilidad de derechos.

El pueblo Yukpa exigía que se cumpliera con el mandato de la Constitución que establece que las autoridades legítimas de los pueblos indígenas podrán aplicar en su hábitat instancias de justicia con base en sus tradiciones ancestrales y que sólo afecten a sus integrantes.

Provea, siendo consecuente con el recurrente apoyo brindado a los pueblos indígenas, difundió un llamado en su página web de la “Red Horizontal Ojos ilegales”, donde se convocaba a mujeres, niños, ancianos y jóvenes a acompañar a esta comunidad indígena en la lucha y reclamo de sus derechos. En días posteriores, y en solidaridad con el pueblo Yukpa, se siguió difundiendo información en la web sobre el desarrollo de la manifestación.

Por su parte, la Sociedad Homo Et Natura realizó actividades de volanteo, visibilizando la situación del pueblo Yukpa y destacando la importancia de que dirigentes indígenas fuesen juzgados por la justicia indígena, tal como lo establece el artículo 260 de la Constitución Nacional y no por la justicia ordinaria.

Como consecuencia de esta movilización, en fecha 27 de julio de 2010, fue introducida una acción de protección por el abogado Ramón Liscano, actuando en su carácter de Fiscal Centésimo Sexto (106 º) del Ministerio Público, a favor del grupo de niños, niñas y adolescentes que formaban parte de la concentración a las afueras del TSJ.

El fiscal solicitó que los niños, niñas y adolescentes fueran devueltos al “ambiente propio de su cultura” y que se estableciera la responsabilidad de la Sociedad Homo Et Natura y Provea por el presunto traslado ilícito de los mismos a los fines de ser utilizados en una protesta en la cual no tenían un interés legítimo, llegando incluso a afirmar la utilización de los mismos como “escudos humanos” entorpeciendo así las actividades del TSJ.

Tanto las acciones realizadas por Provea como por la Sociedad Homo et Natura están encaminadas a concretar y fortalecer acciones de exigibilidad de derechos del pueblo Yukpa, siendo esto posible, sólo en un entorno donde son considerados los usos y costumbres de una comunidad. No reconocer estas particularidades en la movilización del pueblo Yukpa, se traduce, como en efecto sucedió, en la criminalización de la protesta pacífica, en este caso, de los pueblos indígenas y de las organizaciones que apoyaron la causa.

http://www.derechos.org.ve/2010/07/21/el-pueblo-yukpa-exige-sus-derechos-frente-al-tsj/ 21 de julio de 2010 Red Horizontal Ojos ilegales.

http://www.derechos.org.ve/2010/07/23/denuncian-hostigamiento-a-los-yukpas-que-mantienen-vigilia-en-el-tsj/ 23 de julio de 2010 Homo et Natura.

http://www.derechos.org.ve/2010/07/27/provea-alerta-sobre-posible-apertura-de-un-expediente-contra-lusbi-portillo/ 27 de julio de 2010 Prensa Provea.

http://www.derechos.org.ve/2010/07/28/la-comunidad-yukpa-no-se-rinde-tras-9-dias-de-protesta-insisten-en-que-permaneceran-en-el-tsj-hasta-que-los-atiendan/ 28 de julio de 2010 Patty Fuentes, Tal Cual, 28.07.10.

http://www.derechos.org.ve/2010/08/09/organizaciones-sociales-realizaran-actividades-de-solidaridad-con-el-pueblo-yukpa/ 9 de agosto de 2010

http://www.derechos.org.ve/2010/08/13/protesta-frente-al-tsj-para-insistir-en-la-liberacion-de-los-indigenas-yukpa/ 12 de agosto de 2010 Nota de César Gómez Terán.

Apóyanos a rechazar el juicio contra Provea y Homo et Natura a través de las redes sociales:

Twitter: con el hash tag #JuicioContraProvea repudia la criminalización de la protesta y exige que se respeten los derechos de los pueblos indígenas.

Puedes utilizar estos tweets:

#JuicioContraProvea No a la criminalización de la protesta pacífica de los indígenas Yukpa

#JuicioContraProvea No a la criminalización de las ONG que defienden los derechos de los pueblos indígenas

#JuicioContraProvea Juicio contra Homo et Natura y Provea significa criminalizar el trabajo que realizan

#JuicioContraProvea Homo et Natura y Provea seguirán apoyando a los pueblos indígenas en sus procesos de exigibilidad de derechos

#JuicioContraProvea Desconociendo la cultura de los pueblos indígenas, se criminaliza a Yukpas, Provea y Homo et Natura

Publicado en El Libertario (Venezuela)

Mensajes ciertos de una Naturaleza caliente

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Esta nota salió en el sitio cubano Cubaliteraria, y quería compartirla con quienes leen el blog del OC. Espero se diviertan en la polémica y les sea de provecho.

La celebérrima revista científica Nature despliega, en la portada de su número 7426 que corresponde a la última semana del mes de noviembre un mensaje de inconfundible olor a chamusquina: Llegó el calor.

Con los materiales disponibles lo mismo en las páginas de la revista que en su sitio web, quedan abundante y nítidamente expuestas las evidencias sobre el fenómeno del calentamiento global, así como la responsabilidad que le corresponde a nuestra civilización, fundamentalmente por las alteraciones que provocan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Antes de seguir, y para quienes sientan la curiosidad: puedo acceder a Nature desde mi trabajo, a través del portal de la salud cubano, Infomed.

Ojalá el mensaje presente en el editorial calara más profundamente en los comportamientos de los seres humanos, deseamos todos los que nos duele ver el deterioro de las condiciones medioambientales. Sin embargo, ante el inminente fin del período cubierto por el Protocolo de Kyoto (el próximo 31 de diciembre) los grandes protagonistas de las políticas mundiales no han podido o deseado establecer acuerdos y códigos de conductas más considerados con el planeta que nos sustenta, para remediar la contaminación de sus aguas, de su atmósfera, y detener o mitigar el calentamiento galopante del clima.

Este último fenómeno ya constituye parte de la ciencia establecida, como concuerda la abrumadora mayoría de la comunidad científica, y sus evidencias son señaladas por doquier por parte de instituciones académicas, tales como el Panel Internacional del Cambio Climático, establecido a nivel de la Organización de las Naciones Unidas. En el número presente de Nature se aborda, por ejemplo, la situación del deshielo en los polos y en Groenlandia, tal como la expone Olive Heffernan.

Por su parte, Quirin Schiermeier introduce algunos análisis respecto a la evolución de las actividades e intereses económicos involucrados detrás de las negociaciones mundiales sobre el clima. Como resultado, pronostica un solo futuro tras el fin del Protocolo de Kyoto: Aire Caliente. En su trabajo, expone las inconsecuencias de varias naciones más desarrolladas, verbigracia, los Estados Unidos, seriamente nocivas para todos los intentos de afrontar el problema de una manera constructiva. De igual forma, extrae algunas moralejas de importancia a partir de la concatenación de acontecimientos resultante de la interacción de los movimientos internacionales envueltos en el tema. El problema, se puede apreciar, se presenta mucho más complicado que la solución al agujero en la capa de ozono o la reducción de arsenales nucleares, pues involucra intereses económicos, las diferencias en desarrollo de las naciones del planeta y cuestiones de justicia social, tanto como tecnológicas y geopolíticas. Para colmo, ante el creciente precio del petróleo, muchas potencias se vuelven hacia el carbón, aún en abundancia relativa y más contaminante todavía que el petróleo o el gas natural. Los criterios de varias autoridades citadas dan fe de las dificultades que se avecinan, que difícilmente puedan ser resueltas exitosamente en el exiguo plazo que le queda a la humanidad para evitar un trastorno irreversible.

Con estas perspectivas, no es de extrañar que Heffernan recomiende: Si no hay vuelta atrás, adaptémonos. El autor no hace más que señalar la tiznada realidad que toca nuestras puertas, y la tendencia presente en sociedades y países a aplicar medidas que les permitan lidiar con las consecuencias del cambio. Ya que el tiempo se volverá inestable, con condiciones meteorológicas extremas, lo mejor es estar preparados, piensan muchos sin que les falte razón. También es cierto que la adaptación a los campesinos de un país paupérrimo o los habitantes de un islote coralino será muy diferente a la de los residentes de urbes norteñas de poderosas infraestructuras, como no se deja de contemplar en el este material. Las inundaciones, sequías, olas de calor y otros problemas estarán a la orden del día y exigirán grandes cuotas de sacrificios.

Dieter Helm contempla con preocupación la tendencia al incremento en el uso de carbón en las naciones europeas. En naciones como Alemania se están incluso sustituyendo centrales electro nucleares por este otro combustible, con desastrosas consecuencias para los niveles de contaminación esperados. La aplicación urgente de nuevas tecnologías dentro de las que se incluyen las renovables y las nucleares así como un accionar más enérgico contra las emisiones de gases de efecto invernadero, impuestos y otras medidas, son imperiosas para conservar un planeta medianamente saludable, recalca, después de que la filosofía aplicada en el Protocolo de Kyoto ha terminado de mostrar su insuficiencia. Jeff Tolleson y Richard Monastersky despliegan varios gráficos que ilustran las preocupantes tendencias hacia la mayor contaminación .

Los entresijos de la política del comercio con créditos de carbón son expuestos por Michael Grubb. La diplomacia climática gira intensamente alrededor de estos mecanismos, sugeridos originalmente en los Estados Unidos y que alcanzaron gran auge en la Unión Europea. Esta política está lejos de ser universalmente celebrada, y Grubb expone disímiles ventajas y desventajas que se despliegan en los campos de discusión y análisis.

Tollefson retoma la palabra para ofrecer algunas consideraciones sobre lo debatido en la Cumbre de Doha. En la ciudad sudafricana se volvió a discutir el estado de los esfuerzos para conservar el medio ambiente luego del fin del período cubierto por el protocolo anterior, y se desplegaron los últimos intentos por establecer políticas de consenso, en el actual decenio, que eviten lo peor. Como en el caso anterior, las dificultades parten de los diferentes grados de compromiso de naciones desiguales en desarrollo e intereses.

Crónicas de un Santiaguero

Por Luis Rondón Paz

No cabe duda que ha llegado ayuda de todas partes del mundo en cuanto a donaciones para la población oriental afectada por el Huracán Sandy, me alegra mucho saber que hay muchas personas en todo el mundo que se ha sensibilizado con el tema. Pero como hay gente buena hay gente mala y oportunista que creo también hay que denunciar por sus malas acciones.

Periódicamente he estado comunicando con el poblado de Santiago de Cuba y siento tremendo dolor en el alma de las cosas que me han contado:

En plena tormenta y después de ella, hay personas que se han aprovechado de la desgracia de los demás para robar y explotar al prójimo -bueno eso sucede en todo el mundo. Es que soy un poco ingenuo y en mi imaginario existe la utopía de que en casos de catástrofe como este, todas las personas deberían unirse y dejar los comportamientos “oscuros” a un lado y unirse en aras de encaminar el país a una recuperación rápida, dejando de lado “la política” y la manipulación.

Si, estoy convencido que demorará mucho que la ciudad de Santiago de Cuba se recupere la devastación forestal que hizo el huracán Sandy, me crié en esa ciudad y me la conozco casi como la palma de mi mano. Era toda la ciudad forrada de árboles que brindaban una sombra a cualquier caminante acalorado, -hoy eso ya no existe-, es como me dice un primo mío que está allá, Luisi, es como si hubiese pasado un helicóptero con las hélices boca abajo y chapeado toda la ciudad, ¡es indescriptible el desastre! Toda la Avenida de Las Américas, Vista Alegre, San Juan, el parque del Reparto Sueño, Ferreiro estaban llenos de Árboles, ya nada de eso existe, y los árboles que quedaron se ven como si hubiesen sido quemados. Continue reading

Regresando a un viejo fantasma

Por Rogelio M. Díaz Moreno

En un compendio reciente del OC ha salido un material que me ha producido mucha inquietud. El camarada Gonzo Pedrada le entra a pedradas en su trabajo a las alternativas de la energía nuclear y los alimentos transgénicos. Sobre el primer tema, abre con una metáfora sonora: El fantasma de Juraguá navega las Aguas del Golfo de México pertenecientes a Cuba. Me gustaría aportar alguna información para discrepar, respetuosamente, de varios de los argumentos del autor.

Al final de este material intentaré adicionar unas líneas para apuntar a un camino por el cual se considere que es posible negociar un avance en el proceso de poner al servicio de la humanidad, valiosos recursos de la naturaleza.

Pedrada le ha llamado pesadilla al proyecto, cancelado por imperativos económicos (se cerró la tubería que traía rublos), de usar la energía nuclear para producir electricidad en una planta en la localidad cienfueguera de Juraguá. Las explicaciones para el mal dormir son, a nuestro entender, unilaterales y superficiales, y vamos a dar nuestro criterio disidente.

Dice El bonche y el relajo tropicales cubanos hubieran decidido, con sólo el pulsar de un botoncito rojo, un desastre regional mayor, competidor, este sí, con el otro ucraniano. Esto es, por una parte, una falta de respeto con el personal profesional cubano formado rigurosamente, tanto en los países del desaparecido CAME, como en la facultad habanera donde un servidor estudió Física Nuclear. Por otra parte, denota un desconocimiento de los principios de funcionamiento y control de este tipo de instalaciones donde, huelga decir, no existe el tal botoncito rojo.

Cito La electronuclear de Cienfuegos, habiéndose invertido en ella casi mil millones de dólares, sólo sería suficiente para proveer el 25 % de la energía requerida por el país. No poseo información sobre los planes económicos nacionales que se manejaban en la época. Me consta que el proyecto de Juraguá implicaba 4 reactores de 440 megawatt, para un total de 1760 megawatts. La inversión perdida se distribuyó en llevar la construcción del edificio del primer reactor hasta cerca del 90%, el edificio del segundo que no llegó a la mitad, y obras de infraestructura necesarias para el funcionamiento del conjunto completo. La capacidad instalada hoy ronda los 4000 megawatts, pero una parte no genera sino que permanece en reserva, con lo que Juraguá bien que supondría más de la mitad de lo que funciona al día de hoy. Eso no es necesariamente bueno porque una avería la podría detener y ¡zas!, a correr a buscar alternativas pero, de cualquier modo, sugiere un manejo de los números poco cuidadoso.

Cito las dos plantas, las cuales no llegarían a satisfacer la demanda energética nacional y pondrían en peligro nuclear a toda la región del Caribe y tal vez más allá de él. Sin embargo, estas consideraciones no fueron tenidas en cuenta

Primero: Tal vez no llegarían las dos plantas a satisfacer la demanda energética nacional, si esta hubiera seguido creciendo, pero sí una buena parte. En su lugar, hoy tenemos plantas basadas en combustibles fósiles, que tampoco la satisfacen, a un elevado precio económico y con emisión de grandes cantidades de gases contaminantes de efecto invernadero.

Segundo, lo del peligro, que obviamente es lo más preocupante. Sobre esto se pregunta el autor ¿quién hubiera puesto su mano en el fuego por el futuro de Juraguá, y de Cuba, con el trasfondo de Chernobil y de otros desastres, acaecidos en países capitalistas como EE.UU., Japón, Argentina, Brasil, España y otros, en las décadas del ´70 y ´80- azotando, marcando, despellejando la memoria de cualquier ser viviente implicado en ellos o no?
Para responder a estas interrogantes, que son justas, hay que desarrollar un poco las ideas, para lo que hay que tener paciencia, y por ello es justo rogar al lector que también la tenga, si el tema de veras le interesa.

De los países que menciona, solamente EEUU, más la Unión Soviética, tuvieron accidentes de gran magnitud con centrales electronucleares en la época que menciona. Y Japón tuvo el año pasado uno en Fukushima. Pero muchas personas opinan que es exagerado comparar el accidente de la Isla de las Tres Millas (el estadounidense) y el de Fukushima, con el de Chernobil, puesto que en los dos primeros no ocurrieron víctimas achacables al accidente nuclear propiamente dicho. En los demás países, no han ocurrido accidentes comparables a los anteriores, al menos no en centrales electronucleares.

La salvedad es importante. En varios países, sí han ocurrido accidentes donde se involucra la energía nuclear, pero no en electronucleares. Producir electricidad no es la única manera de usar esta fuerza. El accidente de Brasil, por ejemplo, puede referirse a los sucesos de la localidad de Goiania. Allí se regó el material radiactivo botado por un hospital que se mudó con una irresponsabilidad sencillamente criminal. ¿Y para qué usan radiactividad en los hospitales? Muchas personas no lo conocen, así que es justo explicar que una de las maneras más efectivas de curar muchos tipos de cáncer es con radiaciones, y para ello se utilizan isótopos radioactivos de elementos como el yodo, el iridio, el paladio, el oro, etcétera. También se utilizan para estudiar y realizar el diagnóstico de complicadas enfermedades. En Cuba estas prácticas se realizan desde hace mucho tiempo, y muchas personas le deben hoy su vida a estas técnicas nucleares. Espero que Pedrada no insista en privar a los pacientes de recibir esta oportunidad; tal vez no confíe en que las fuentes radiactivas y los desechos inevitables son manejados sin el bonche y el relajo tropicales cubanos, o tenga miedo de que apretemos el botón rojo equivocado y volemos al hospital con nosotros y los enfermos dentro.

En otras ramas económicas, económicas e industriales también se usa la energía nuclear; incluso sirve para efectuar estudios sobre el medio ambiente y la ecología, como los que condujo el entonces Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Nucleares sobre el rio Almendares y la bahía de La Habana. Pero descuiden, que se tomaron las medidas para que no nos contamináramos con sustancias radiactivas, aunque no se pueda decir lo mismo de los demás contaminantes humanos vertidos en esas cuencas.

El manejo de la energía nuclear, como puede verse, es algo conocido en Cuba. Lamentablemente no se ha hecho un trabajo correcto de divulgación y consenso con la población no especializada, deficiencia que lleva a incomprensiones como las expuestas, pero podemos responder, en principio, que toda una comunidad de profesionales con formación y experiencia en el trabajo en las ramas nucleares, sí hubiera puesto su mano en el fuego por Juraguá y, de hecho, estaba comprometida con el proyecto.

A mí la burocracia estatista no me cae nada bien, y no la voy a defender. Sin embargo, a la luz de lo que ya he expuesto, me parece que las razones de los adeptos a la energía nuclear eran algo más que las consideraciones seudo vanguardistas provenientes de estatistas y cuadros funcionariales, desoyentes de toda evidencia y lógica científicas. Y voy a reforzar mi criterio:

El modelo de electronuclear de Juraguá, del tipo moderado por agua ligera y circuito de conducción del calor independiente o secundario, VVER-440, era sustancialmente diferente y más seguro que el de Chernobil, moderado por grafito y circuito de conducción del calor directo, primario, modelo RBMK. Los reactores VVER habían sido exportado ampliamente por la Unión Soviética y se han explotado asimismo sin grandes sobresaltos. Los diseños de estos sistemas cuentan, como último recurso, con sistemas de seguridad pasivos, que descansan en mecanismos que usan la capacidad de derretirse de un material cuando se calienta más de la cuenta, la fuerza de gravedad y ese tipo de características de la naturaleza difíciles de estropear hasta por el más descuidado de los cubanos. Estos sistemas apagan al reactor por sí mismos, cuando las cosas parezcan salirse de las manos y los sistemas de control normales anteriores no hayan funcionado eficazmente. Pero vamos a suponer que el león se come al cazador de cualquier forma, que pase lo que es físicamente imposible, se queme lo que no es combustible, llueva para arriba, la rana críe pelos, se den un terremoto y un tsunami como el de Japón y el reactor explote: todo el reguero de vapores y elementos radiactivos quedaría encerrado en el edificio que albergaría al reactor, un recinto de hormigón con paredes de varios metros como el que no existía en Chernobil, que estaba en una planta industrial común y corriente.

Es totalmente injusto, dicho sea de paso, echarle la culpa a la energía nuclear de la contaminación por polvo de aluminio sufrida por los constructores, que estarían aplicando entonces técnicas poco seguras de trabajo, como las que emplearían, para levantar en cualquier otro lugar, cualquier otra edificación. Por cierto, que las personas con experiencia en el uso de la energía nuclear en cualquiera de sus ramas, podrían señalar además cómo los riesgos particulares del uso controlado de la radiación son menores como lo demuestran la teoría y la práctica que los que se dan por sentado en la mayoría de las otras esferas de la economía.

En fin, que para echarle a la energía nuclear se requiere de un trabajo más cuidadoso y fundamentado en el conocimiento científico técnico establecido que el evidenciado por el autor de mi desvelo. Y se puede continuar con otras consideraciones, por ejemplo sobre las alternativas a la electricidad generada con fuentes distintas a la nuclear.

En un material anterior hice una somera relación de los accidentes relacionados con otras fuentes de energía, básicamente aquellas que emplean combustibles fósiles. Cualquier comparación mínima, demostraría abrumadoramente que la energía nuclear es comparativamente más segura para el hombre y el medio ambiente que el petróleo y el carbón. El empleo de estos últimos causa accidentes tan cotidianamente que ya no son noticia y pocos los notan más allá de sus víctimas y familiares, a menos que se monten en decenas o centenares los muertos y heridos en cada incidente cosa que también pasa con no poca frecuencia. Y todavía falta mencionar el daño fundamental que provocan, el peligro que ya nos afecta como civilización. El cambio climático, demostradamente provocado por nuestra civilización según los informes del Panel Internacional montado al respecto, que ha provocado la degradación irrecuperable y pérdida de regiones por desertificación, inundación del mar, etc., en una magnitud mil veces mayor que todos los desastres nucleares que hayan ocurrido jamás, juntos.

Claro, que Pedrada también critica a los combustibles fósiles. Yo lamento que ponga ambas alternativas como si fueran igual de malas sin que, a mi juicio, aporte suficientes argumentos. Coincido, en principio, que puede y debe trabajarse más en la extensión de fuentes ecológicas de energía. Digo ecológicas, y no renovables, que una cosa no es necesariamente sinónima de la otra.

Renovable puede ser la electricidad basada en paneles solares, que parece gustarle a Pedrada. Lo que tal vez este autor no conozca es que el complicado proceso industrial, requerido para obtener y procesar el silicio hasta obtener el panel y la electricidad, es más contaminador para el medio ambiente que la mismísima energía nuclear, según estimaciones de muchos especialistas.

Renovable puede ser la electricidad basada en grandes hidroeléctricas con sus grandes presas, que son otra pesadilla para el medio ambiente.

Renovable puede ser el combustible obtenido de cultivos como el maíz y otros, nada ecológicos si se considera que en esas tierras no se puede entonces sembrar alimentos para las personas.

Renovable puede ser hasta la electricidad en ciertas electronucleares, donde a partir del combustible de uranio se obtiene, además, el elemento llamado plutonio que también sirve para reactores nucleares. Pero esa variante no gusta mucho, aún entre los que usan esta energía, porque de este plutonio es relativamente fácil obtener armas nucleares.

En fin, que hay que distinguir que no cualquier energía renovable es la panacea.

Nos quedan como fuentes aceptables unas pocas, como las eólicas, las mareomotrices y las hidroeléctricas de pequeñas corrientes de agua. Estas últimas son inestables y en las estaciones de seca pueden dejar desabastecidas aquellas necesidades que de ellas dependan. En las otras se puede adelantar mucho, pero no satisfarán ni de lejos las necesidades actuales de la humanidad.

Lo que nos lleva a otra fuente muy importante, posiblemente la más trascendente, que es el cambio de mentalidad. Usar la energía más ahorrativamente, renunciar al consumo extremo e irracional, son pasos fundamentales, pero que requieren de una profunda y verdadera revolución en la manera en que funcionan las cosas. Incluso con esta variante, hoy no se puede ignorar que existen grandes cantidades de personas en condiciones de pobreza intolerable, que requieren de aumentar su consumo en cierta medida para lograr un nivel de justicia mínimo.

Todos bueno, todos los de este lado estamos de acuerdo en que se deben transformar muchas de las condiciones de la humanidad para hacerla más ecológica, que es hacerla más sustentable, ética, racional. Pero eso no se va a lograr en tres o cuatro días e, incluso en ese futuro soñado, las personas seguirán padeciendo enfermedades que se curan con radiaciones, o presentando otras necesidades que se resolverán con energía nuclear. En lo que trabajamos y llegamos a ese estado de cosas ideal, hay que seguir empleando una cantidad de energía eléctrica que mantenga funcionando los hospitales, los frigoríficos que almacenan alimentos, las industrias y el resto de las bases de la civilización cuya desaparición súbita acarrearía la muerte por insatisfacción de necesidades básicas de una gran parte de la humanidad. Para cumplir esta etapa de transición, mi convicción profunda y meditada es que la energía nuclear es preferible a los combustibles fósiles. Incluso el uso de estos últimos resulta inevitable en el presente, por mucho que nos pese. Atacarlos a todos ellos con excesiva superficialidad puede resultar contraproducente, pues puede provocar el alejamiento de un auditorio importante que pasa mucho trabajo para sobrevivir cotidianamente. Por último, el petróleo es una materia prima de enorme valor más allá de su burda combustión, pues de él se obtiene un sinnúmero de productos, plásticos, gomas, textiles, como materiales de construcción, etc., así que su disponibilidad no es obligatoriamente la maldición que Pedrada presupone.

Al principio apunté que trataría de señalar un camino por el que se pudiera trabajar en un consenso que apuntara a modos seguros y ecológicos de vida con las necesidades imperativas del presente. Ya me he alargado demasiado pero quiero cumplir con ese punto para culminar.

Ya que la mayoría de la civilización estará en contra de regresar a la Edad Media, hay que asumir el precio a pagar por tener una esperanza de vida prolongada; facilidades de comunicaciones y transporte; dieta sana, balanceada y suficiente; atenciones médicas sofisticadas para contrarrestar enfermedades graves; manifestaciones artísticas y culturales que hagan nuestras vidas más plenas y hasta dedicar recursos a investigar si de veras existen pequeños seres verdes en el espacio que sean más sabios que nosotros. Este precio pasa por manipular esas vigorosas fuerzas de la naturaleza con las que se puede establecer una relación constructiva. La sociedad civil, necesariamente, ha de ejercer el control sobre cada gran proyecto o emprendimiento donde se involucren energías poderosas como las nucleares, la industria química, entre otras muchas capaces lo mismo de entregar vida que muerte, felicidad que desdicha, abundancia o desastres.

En todas estas esferas, por igual y equitativamente ¡no tiene sentido apuntar los cañones contra las electronucleares y dejar que una sintetizadora de quimbombó nanotecnológico nos explote o envenene! debe estar manifiesto y explícito cada principio y peligro, cada riesgo y medida de control. El conocimiento tiene que pertenecer tanto a la parte de allá como a la de acá. Aquellas personas al frente del asunto, tecnólogos o administradores, se deben en última instancia a la sociedad, que tiene el derecho inalienable a cuestionar cada detalle, a satisfacer toda inquietud. Entonces, con esta información en la mano, después de evaluarla con un criterio objetivo imparcial tal que le permita evaluar los pro y los contra, y sin basarse en simples temores a cosas que resultan nuevas o desconocidas, se podrá tomar una decisión colectiva, sabia.