“Y así pasan los días…”

Por Fernando Ravsberg

…las semanas, los meses y los años sin que Cuba alcance la prometida informatización de la sociedad. Atrás queda el debate sobre internet social o particular, la mayoría de los internautas ya aceptan cualquier opción con tal de que haya acceso.

Yo continúo intentando que algún directivo del Ministerio de las Comunicaciones me responda sobre la situación de internet en Cuba. Es verdad que sus acólitos siempre me advierten que no me acerque pero mi optimismo me llevó otra vez a insistir.

Logré interceptar a uno de los viceministros en la inauguración de la XV Feria de Informática. Me decidí porque es un hombre bastante joven y un colega cubano me aseguró que “este le sabe al tema”, aclarando así que no se trata de un simple burócrata.

He de reconocer que tiene formas más corteses y amables que otros directivos que he conocido en el pasado pero al final la respuesta sigue siendo en esencia la misma: no voy a hacer declaraciones, este no es el lugar, en otra ocasión, etc, etc, etc.

Fue una verdadera lástima que se negase a hablar porque quería preguntarle sobre un tema que preocupa a la gran mayoría de los internautas cubanos: las dificultades para conectarse a la red y la lentitud extrema para navegar, mayor incluso que años atrás. Continue reading

Jefe de Aduana cubana ratifica decomiso

Por Isbel Díaz Torres

El Jefe de Aduana Postal y Envío, Raúl Gómez Badía, acaba de declarar SIN LUGAR el recurso de apelación interpuesto recientemente por mí, con el fin de recuperar un paquete de periódicos de anarquistas venezolanos.

Tal como prometí a los lectores de Havana Times, les amplío el resultado de mis gestiones ante las autoridades cubanas.

A través de la Resolución Nº92-2013, esa instancia declaró en su quinto POR CUANTO que “la sanción estuvo correctamente aplicada por la autoridad actuante, al ser detectada literatura en contra del proceso revolucionario en Venezuela y su líder”.

No sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí, pero veo una gran incongruencia en todo esto. Me parece recordar que lo que se señalaba en la orden de decomiso inicial era que los materiales atentaban CONTRA LOS INTERESES GENERALES DE LA NACIÓN.

¿Será que la Aduana cubana vela por los intereses generales de la nación venezolana, en vez de por los nuestros? ¿O será que vivo en Venezuela, y he estado engañado toda mi vida?

Al menos algo ha quedado claro: en pleno siglo XXI la ideología monolítica instaurada en nuestra patria todavía decide cuál literatura debemos leer los cubanos, y cual no. Continue reading

La negación de la negación

Por Alejandro Cruz

Vista la Resolución 127-07 (Reglamento de Seguridad Informática), dada en La Habana, a los 24 días del mes de Julio de 2007, quiero referirme a uno de los tantos artículos que la componen y que creo es una de las limitantes más importante que restringen la presencia de productos y servicios de entidades estatales cubanas en internet.

En virtud del ARTÍCULO 72: Se prohíbe la colocación de páginas o sitios Web, desde entidades estatales, en servidores extranjeros que ofrecen estos servicios de forma gratuita.

Hoy obstaculizar esta posibilidad es estar en contra de las lógicas de funcionamiento de la Web 2.0. La Web 2.0 permite a los usuarios interactuar y colaborar entre sí como creadores de contenido generado por usuarios en una comunidad virtual, a diferencia de sitios web estáticos donde los usuarios se limitan a la observación pasiva de los contenidos que se han creado para ellos. Ejemplos de la Web 2.0 son las comunidades web, los servicios web, las aplicaciones Web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento de videos, las wikis, blogs, mashups y folcsonomías.

Facebook y Twitter constituyen las dos redes sociales más grandes que existen dentro de la red de redes, sumando entre ambas la cantidad de más de 1,455 millones de usuarios en total. Según las estadísticas, Facebook es considerado el tercer país más grande del mundo, con más de 955 millones de usuarios registrados y ambos trabajan en una plataforma de usuario gratuita. Continue reading

Transiciones, socialismo, institucionalidad y justicia

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

Mis elucubraciones no se detienen en mi cabeza, en estos tiempos en los que el término Transición se manifiesta y reproduce intensamente en las arenas de la política nacional. Todavía habrá muchos quebraderos de cabeza que nos darán vueltas en lo que aquilatamos los rayos que nos caen arriba. Los funcionarios que parecen saber lo que hacen, apuntan a que lo fundamental es desatar a las fuerzas productivas, prácticamente a todo costo, mientras otros remarcan la -cada vez más vacía- afirmación de que el movimiento es hacia más socialismo.

Digamos que empiezo por los trabajadores asalariados, esos que queden en las empresas estatales después del fin de la próxima ola de despidos. En estos días, los dirigentes cubanos repiten, nuevamente, las letanías del llamado a nuestras conciencias, aquellas que nos incitan a cuidar cierta “propiedad socialista” que, supuestamente, es de todos y, por lo tanto, también de uno. Cómo puede pertenecer a uno, una empresa, y uno botarse a sí mismo, es algo que escapa a mis cortas entendederas. Y aquellos que mantienen sus puestos, ya se acostumbran a sentir la espada de Damocles del despido como una realidad más de sus vidas -con la mayor autonomía de las direcciones, sumada a la acostumbrada inoperancia de los sindicatos, como facilitador ideal de los recortes. Asimismo, los ya ínfimos niveles de salario van a perder la magra compensación, que con frecuencia se pregona por los oficialistas, de los pocos subsidios que todavía queden en pie. ¿Cómo evitar la obvia enajenación del que malamente vende su fuerza de trabajo al Estado, de igual forma que se hace en el capitalismo a un patrón explotador? No lo creo posible.

Aún más claramente sentirán que viven en el capitalismo, aquellos que trabajen para los flamantes negocios de paladares, los peones de los nuevos hacendados y demás empleados que se contraten con los nuevos empresarios privados, acogidos todos caprichosamente bajo una licencia disparatadamente igualitaria de Trabajador Por Cuenta Propia. Aquí, los empleados carecen naturalmente de algunos de los derechos que resisten en los círculos anteriores, dada la falta de obligación del patrón de otorgar vacaciones, licencias de maternidad, respetar normas anti discriminación y así sucesivamente. El único terreno donde, tal vez, se igualen estas personas, será en el de sentirse ajenos a algún empeño social común, pues: poseen o trabajan para empresas privadas (que pueden quebrar o despedirles)… pagan sus impuestos… reciben algunos servicios sociales a cambio (educación, salud y algunos otros menos connotados); igualito que en España, Argentina, Corea del Sur y los Estados Unidos. Continue reading