Cuerpos, símbolos, escaleras

Por Julio Tang Zambrana

Escuela secundaria china cualquiera, temprano en la mañana. Jóvenes vestidos de uniforme escolar desarrollan la obligatoria gimnasia matutina, formados en filas y columnas ante la mirada ceñuda y atenta de dos o tres profesores, los cuales revolotean alrededor del grupo. Una alumna con faz de seriedad imperturbable es probable que sea de las más prominentes de la escuela y con seguridad por ello fue escogida por los maestros- dirige la actividad desde una tribuna situada al frente, de espaldas a sus compañeros. La cadencia de los ejercicios corta el silencio del momento desde los altavoces del campo deportivo con la misma claridad que la luz del sol alumbra los pequeños ojos somnolientos.

Pero uno de los alumnos no sigue los ejercicios. Uno, dos, uno dos, levanten los brazos, uno dos se oye a su alrededor. Pero él no presta atención: su esfuerzo está dirigido a sus piernas y pies y a la pelota de fútbol que domina con evidente destreza. Tres o cuatro toques de dominio del balón siempre en su casi eterna posición mañanera- y allá va el soñador, deslizándose entre los cuerpos uniformados de sus compañeros. A medida que gana velocidad, se desdibujan los obstáculos y la meta va ganando control de su vista y cerebro Zas, zas dos menos, vuela Cristiano Ronaldo Zas, salta Rooney Zaaaaaaaaaas, Messi desliza los pies Ya se encuentra frente a la Puerta y dispara el balón da en el larguero

Pero el muchacho no se duele, una sonrisa le ilumina el rostro. Y de repente, uno, dos, pierna adelante, uno, dos, brazos arriba, un profesor lo divisa y con gestos nerviosos le ordena que ocupe su posición en el cuadro de alumnos y su gimnasia. El niño vuelve deprisa al espacio que antes dejó y que nadie ha osado ocupar, y a su sudor y cara iluminada se unen los movimientos y miradas ya relajados aunque seguidores del altavoz- de sus amigos lo has hecho bien, te felicitamos

Afiche oficial actual de la Comisión de Deportes y Educación Física de la RP China, que muestra la sucesión de movimientos de la Gimnasia Radial. Los caracteres de abajo reproducen consignas cuya traducción aproximada sería: “El bienestar de la nación proviene de la salud de todo el pueblo” y “El ejercicio [trabajo] de hoy representa el bienestar de mil años”.

Hacer deportes hace que tu día no pase en vano

Nike Just Do It.

(Comercial de la transnacional Nike en la televisión hongkonesa)

La primera vez que vi el comercial una sonrisa me asaltó casi instantáneamente al terminar el mismo. Fue un gesto automático y me sorprendí a los pocos segundos, cuando mi cerebro se dio plenísima cuenta del proceso mercantil al que estaba siendo sometido. Sigo incólume en la batalla por que me pesquen, y río. Mas, hay que decir que han elevado la calidad de los comerciales menos mal, ya no puedo más con la misma cantaleta, es como si me estuvieran ablandando el cráneo con tubos de acero. Decididamente los chinos tienen mucho que aprender todavía en su camino del paraíso capitalista

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Respuestas a los consejos y diatribas de un “camarada”

Por Julio Tang Zambrana
Miembro de la Cátedra “Haydeé Santamaría” y de la Red Protagónica Observatorio Crítico

Durante el I OC. De derecha a izquierda: Julio Tang, Armando Chaguaceda, Regina Cano, Dmitri Prieto y Ramón Guerra (detrás de Chaguaceda parece estar Miriam...)

Tal vez debí haberme apurado… pero, no, es mejor hacer las cosas con calma. Confieso que me bullía la sangre y que, mientras leía, no me tenía tranquilo en mi asiento. Mas, siempre recuerdo la palabra suficiente de mi padre cuando se trata de plantear una opinión: piensa bien antes de hablar, siempre hay tiempo para quedarse callado ante una equivocación o una palabra necia.

Al parecer a Enrique Ubieta y Santos Pérez les faltaron esas buenas enseñanzas cuando eran niños o jóvenes. Es la única explicación que me queda ante tanta prepotencia y desliz, incluso habiendo tenido en cuenta las opiniones de los que consideran contendientes políticos y que, sin embargo, se niegan en comprender en toda su amplitud. Me consta que tanto el primero, porque he leído sus trabajos de estos últimos días, como el segundo, por ser la primera vez que leo algo de él, han demorado lo suficiente para llevar a la letra lo que pasa por sus mentes: las opiniones de Erasmo fueron publicadas hace varias jornadas atrás y evidentemente tuvieron suficiente tiempo para reflexionar… pero al parecer no fueron válidas las horas invertidas en ese proceso.

Así, después de tomarme el tiempo necesario, hago presente mi derecho a debatir en un pugilato en el que, como una amiga días atrás, me veo involucrado y salpicado y aunque tampoco lo pedí, sí me meto por dos razones: primero, Erasmo es un amigo cuya suerte me es enormemente cercana, hace varios años que conozco de los recovecos de su (nuestra) difícil existencia. Segundo, compartimos espacios de creación humana y política en las discusiones y hermanamientos de la Catedra Haydeé Santamaría (CHS) y el Observatorio Crítico (OC). Por ello, y aunque no conozca a plenitud –pero sí adecuadamente- su pensamiento me planto a su lado como ente protagónico, no seguidor, en el duro batallar de la política cubana actual.

Sin embargo, no voy a plantear consideración alguna sobre sus trabajos publicados en Havana Times (HT) ni sobre lo que Ubieta ha expresado pertinente apuntar sobre ellos, aunque derecho a ello me sobre. Eso se lo dejo al propio Erasmo, si tiene a bien hacerlo, consciente de su capacidad cognoscitiva y humana para desenredar entuertos que otros se desvelan en tejer. Concentraré mis opiniones en aquellos planteamientos más generales de Ubieta y Pérez –y gracias a esto van indirectamente algunas ideas respecto al diferendo Ubieta-todo el que esté en su contra- que considero centrales en sus dos últimos escritos aparecidos en el blog personal del primero. Y subrayo la palabra “personal” pues esa es la primera de las consideraciones que deseo presentar aquí: Ubieta considera que aquel es su blog, lo cual más allá de cualquier válido sentido de pertenencia, se conecta con otra palabreja –seguidores– y de ahí surge un planteamiento crucial dentro de su weltaangschung (¿se escribe así?) trópico-estalinista. La idea modernista-razonadora-estatista de la vanguardia privilegiada e iluminada, con la cual ha comulgado toda la tradición socio-comunista desde el siglo XVIII hasta nuestros días.
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De Silvio, Metallica y la madre de los tomates

Por Julio Tang Zambrana

…creo que tuvieron que crecer rápidamente [los grupos de punk de los ´70]. Algunos tuvieron éxito, firmaron contratos y se percataron de que debían colaborar con el sistema para lograr algo. Algunos lo lograron, otros se desplomaron y ya no fueron creativos, no tenían hambre. O compraban más drogas y terminaban muriéndose. Sólo aquellos que planteaban las cosas con real contenido pudieron salvar aquel obstáculo

Don Letts, fundador de Big Audio Dynamite

…don llou cri, toni, ai estil lobe llou babi,

don llou cri, toni…

Porno Para Ricardo, versión de Don´t Cry, de Guns ´N Roses.

lo que hacíamos se había convertido en una cosa, era sólo el mismo rock ´n roll, noche tras noche había perdido el sentido. Era casi igual a una gira de los Rolling Stones, demasiado grande Y cuando las cosas se ponen así, hay que parar. Es lo más fácil del mundo, sencillamente se para y ya si no quieres ser una estrella de pop, sólo deja de serlo

Johnny Rotten, cantante de Sex Pistols

Cierto día de varios años atrás me sorprendí, mientras conversaba con un amigo, diciéndole que los Metallica no eran tan malos como querían aparentar. Ya por esos momentos teníamos pleno conocimiento en Cuba del reciente Álbum Negro y, aunque no poseía las herramientas necesarias para diseccionar ese disco y enfrentarlo a lo que habían dejado atrás, entendí perfectamente que mis ídolos de antaño ya no serían más los mismos. Después vinieron los desgracias para unos, acercamientos para otros y definitivamente dinero para ellos- intentos de Load y Reload. Inmerso como estaba en la vorágine del rock alternativo, me pareció lo más inteligente que podían hacer, el mundo se venía abajo y con él todos los estereotipos y rutinas de siempre. Tiempo después ahora- me di cuenta que no lo habían hecho creo- por aventura o experimentación, sino más bien por desorden, desubicación y tal vez desidia, aunque gritaran a los cuatro vientos que estaban rindiendo culto a sus influencias de siempre.

Ahora, después de experimentar y analizar hasta en sueños los St. Anger y Death Magnetic, y habiéndome despabilado en el asombro, el cinismo y la angustia del documental Some Kind of Monster[1], me insisto cada vez más que todo lo que me llegó en Cuba sobre ellos no fue más que una pose. Que todo el andamiaje de carrera prevista de cambios y catapulteos hacia nuevos mundos, no fue otra cosa que, amén de destellos de genialidad y lirismo del Dueto Hetfield-Ulrich, la completa ubicación en el mainstream del negocio, el dinero y el desencanto. Al final, diez años bastaron para crear un mito que, como todos, se desinfla como plomo ante la fuerza del entendimiento. Un mito que descansaba, más allá de la fuerza e imaginación del Dueto, en el espíritu y consagración de Cliff Burton: sin él, la banda dio su último estertor existencial And Justice for All– y junto al primer video-clip a gozar se ha dicho. Y los fans que no se enojen, nunca hubo traición pues, conscientemente o no, ellos anotaron con fuego que no podían seguir más por el camino de la gloria: la negativa a utilizar un bajista-artista no sólo mostró el lado siempre oscuro del Dueto, también reveló sus miedos y constancias más rutinarias y decisivamente desvanecedoras.

Con el conocimiento sobre el lío Napster[2] y Some Kind of Monster acabé por convencerme que los ídolos tienen su momento y nos toca a nosotros, los de abajo, destronarlos o mantenerlos en el pedestal. Pues, al final, casi todos ellos, años después de cantar o decir ciertas cosas, se convierten en vampiros que como sanguijuelas nos exigen más y más dinero, o más y más lealtad para tener ellos más dinero. Cualquiera podría argüir que la música, desde los ´60 no es otra cosa que negocio Es cierto, mas también lo es que se pueden tender ciertos puentes entre las ganancias monetarias y las viscerales, esas que mueven multitudes a través de la autocomprensión, de posiciones auténticamente positivas y definitorias en lo mejor del individuo. Quién puede decir que a los System Of A Down y a Jared Leto y su 30 Seconds to Mars no les gusta el dinero y, sin embargo, aún siguen gritando y preguntando a veces las preguntas son más definitorias.

Años después de comenzar a cavilar sobre todo lo anterior, y todavía en Cuba, comprendía entonces la aparente posición contradictoria de los Van Van, cuando a través de Formell, y en plena efervescencia de la entrada de la música enlatada cubana al Mercado, convenían en que la piratería musical es nociva para los músicos. Contradictoria, pues con esas declaraciones tanto el mítico beatle cubano como su tropa se alineaban con McCartney y se olvidaban de sus orígenes y los Diez Millones. Y no es que uno quisiera que fueran revolucionarios también, lo que jodía era que nos restregaran en la cara que el bailoteo del público no es más que dinero pa ellos, que ya no importaban los momentos en que iban al Latino a descargar codo a codo con el gentío; que ya se acababa la experimentación de ritmos; que ya no estaban pa hacer gozar a la gente; que pa lo que estaban era pa buscarse la estilla y que los cabrones que bajaban música gratis por Internet no eran más que eso, jodedores que les estaban rebajando el poco dinero que las disqueras les daban de que valieron entonces las orgullosas miradas de ser los primeros timberos del mundo, cuando se habían convertido en la versión cubana de los Boney M, Backstreet Boys, Usher o Greenday.

Y me jodió mucho ver como se me desdibujaban Silvio, Amaury, Polito, a la vez que me reconstruía a Habana Abierta, Pedro Luis Ferrer, Frank Delgado Y cualquiera puede decir que cada músico, o artista, tiene su generación, públicos, momentos que es muy difícil ser trascendente, genial auténtico. Y de inmediato pienso en Virulo, un tipo que tal vez muy pocos recuerden, que se ha pasado pila de años viviendo en México derechísimo que tiene a hacerlo- después de que el proyecto al que le dio la vida se desvaneciera con la crisis de fin de siglo y los ´90 Pues, el hombre ha regresado a Cuba varias veces: el mismo artista, el mismo cáustico, el mismo jodedor. Y no es que no haya cambiado, que no haya (r)evolucionado su existencia, que se haya esta estancado, no, es que sigue siendo él, los pilares de su existencia retan el tiempo, los patrones de su análisis artístico y humano se aplican a cualquier escenario porque son poderosamente dialécticos no tengo otra palabra más esclarecedora.

Siempre me gustó Silvio, pero nunca me gustó su Canción en harapos me parecía que ese manifiesto tan directo que no por directo lo rechazaba- no concordaba con lo que normalmente hacía. Otras canciones políticas suyas me resultaban, todavía lo son, más cercanas. Pero aquella y El Necio me resultaban algo más que poses también. Al final opté por la salida salomónica que un amigo me brindó, me quedé con lo mejor de él. Lo mismo hice con Amaury y Polito. Sin embargo, ello no significó otra cosa que comenzar a considerarlos intrascendentes, estancados, encriptados, aunque me gustara enormemente su obra pasada. Y ahora se aparecen con que casi no dan conciertos en Cuba, con que hacen programas televisivos de evidentísima factura kistch que, amén de su buena calidad visual, me recuerdan más a las cajas de Mcdonalds-, con que están más pa sus lados introspectivos, con que ya no hacen casi nada de calidad, con que han perdido la energía de antaño y ahora no están pa otra cosa que pa decir banalidades y verdades sociales nada convincentes.

Recientemente vi otro documental cuyas imágenes me mostraban la ira de aquellos jóvenes de los ´60 y ´70 de Estados Unidos cuando comprendieron la transición de los artistas que adoraban, y que fueron ejemplos de una de las contraculturas mundiales más icónicas, hacia la mercantilización espuria. Y los grandes se defendían alegando que era difícil tratar con los jóvenes, que estos no entendían sus imperativos artísticos y que había que respetarlos sobretodo porque iban a los conciertos a cantarles y que tenían cosas que decir. Qué bien esta decir cosas desde un escenario a 20 metros del público o desde un aparato de televisión, o desde una página web aunque sean cosas que tengan que ver con el destino de millones de gentes, como los de Cuba, por ejemplo.

Desde que el futuro artista siente la necesidad de compartir su existencia públicamente y hasta en intimidad con otras personas, deja de ser él en cierta forma para convertirse en icono. Ello no quiere decir que tenga que atar su existencia a la veleidad de los fans. Pero sí debe tener en cuenta que sus acciones y palabras influyen en todo un mundo de personas que quizás no puedan decir o pensar tan claramente como ellos, y esto los lleva a construir incluso aunque no lo quieran- responsabilidades comunicativas y comunitarias que tienen que tener en cuenta de lo contrario, solo quedarán para buscarse el dinero y hacer pensar a los que gustan de ellos que traicionaron sus ideales (porque, al final, ¿quién les dijo que alguien los quería escuchar o ver? Todo fue porque quisieron, pero al hacerlo dejaron de ser coyotes solitarios para renacer en lobos de manada). Las responsabilidades y actitudes adoptadas en un momento determinado son difíciles de mantener, pero no es imposible hacerlo. Esa es la fina línea que separa al artista de la figura cultural Es triste comprender esto después de años de trabajo y consagración pero los mejores tiempos quedaron atrás y la gente cambia, como todo el mundo, hay que aceptarlo, caballero.

Sólo los que lo merecen quedan en la memoria de los hombres como el árbol, de la raíz a la copa, el mismo pero a la vez otro aunque no lo quieran

Chino en Cuba, cubano en China (I)

Entrevista con Julio Tang por Dmitri Prieto Samsónov

HAVANA TIMES, 16 junio — La globalización no comenzó ayer; Cuba desde hace 500 años es un territorio permeable a los flujos globales. Julio Tang es uno de quienes son parte de la diáspora china en la Isla. Es historiador, profesor de idioma chino, promotor cultural y activista social.

En la foto: Julio Tang (J.) y Dmitri Prieto (D.) en el Primer encuentro “Observatorio Crítico” (2006)

Siempre me fascinó su cuidadoso interés por aprehender pieza por pieza la cultura de aquella lejana tierra de sus ancestros, que ha combinado con una profunda crítica de las recetas del modelo socio-económico chino, tan populares hoy en algunos segmentos de la intelectualidad cubana.

Conocí a Julio hace unos años, mientras incursionábamos en ese activismo de la izquierda crítica que cada vez se vuelve más imprescindible en Cuba. Por buena fortuna, Tang tuvo la oportunidad de viajar a China a estudiar, como parte de una colaboración intergubernamental. No sólo ha profundizado sus conocimientos en el ámbito académico, sino también incursionó en lo que Marx llamó praxis: por un tiempo fue parte del proletariado chino de hoy, sobre lo que escribió reveladoras reseñas etnográficas. Hoy es “nuestro hombre en China.”

Raras veces se tiene oportunidad de conocer a un investigador tan preciso y audaz, concentrado en conocer cómo opera una de las culturas humanas ancestrales directamente “en carne propia.” Por ello decidí entrevistar “a distancia” a este joven activista y estudioso, quien para unos cuantos cubanos de hoy es una privilegiada fuente “de primera mano” a la hora de conocer los detalles del controversial modelo chino. Continue reading

Toda una vida en un instante

Por Julio Tang Zambrana

(CHINA) El verano pasado tuve la oportunidad necesidad- de trabajar en una instalación de almacenes que arrendaba un colombiano residente en China hace ya más de 10 años. El lugar agrupa siete bodegas, de las cuales cuatro son alquiladas por el citado hombre y el horario de servicio se puede extender desde las 9:00 am hasta el otro día a la misma hora o sea, doce horas completas de trabajo. Dichos almacenes de aproximadamente 50x10x10m- albergan mercancías compradas al por mayor por enviados de diferentes países en este caso mayoritariamente colombianos- las cuales, al completar un contenedor son despachadas por aire o por mar utilizando transportación propia de la empresa o alquilada. El colombiano arrendatario de las bodegas es un representante de empresarios paisanos que desde su país dirigen el negocio y controlan las ganancias generales del mismo. Continue reading