Singularidad del 10 de octubre y una perspectiva racial

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Dentro de nada, la comidilla en este país va a ser la planificada Conferencia del Partido, pero antes de pensar en ello quiero detenerme, tal vez repetir, un par de puntos sobre otro tema de mucho interés.

La celebración del 10 de octubre parece no estar muy de moda, apenas nos acordamos que es feriado. Pareciera que otros asuntos son más urgentes, lo suficiente como para no dejar descansar un minuto a nuestros medios de comunicación en los últimos 10 años o más. Pero yo quiero tomar la fecha como semilla de esta intromisión mía.

Todo el mundo recuerda cómo en la escuela le enseñaron que Carlos Manuel de Céspedes, con justicia nombrado Padre de la Patria, se alzó en armas ese día, y convocó a sus esclavos para reconocerles su derecho a la libertad, e invitarlos a unirse a la gesta mambisa. También se cuenta que todos los esclavos que, a partir del momento de su liberación ya no lo eran se unieron a la fuerza de Céspedes.

Lo que no se encuentra con mucha facilidad es un nombre cualquiera de esta masa anónima de hombres y mujeres negros, que escogieron el camino peligroso y difícil, el camino de enfrentar las balas y bayonetas y cañones españoles, el de las duras marchas a pie y pernoctar en el monte, calados por la lluvia, azotados por el sol, arrastrando el hambre y las heridas, en lugar de dedicarse a vivir por su cuenta hasta que pasara la tormenta. Estos seres humanos habrían seguramente establecido relaciones entre sí, con las limitaciones conocidas y descritas por historiadores como Moreno Fraginals, pero relaciones de algún tipo, fraternales, familiares si bien precarias; tendrían sin duda individuos bien definidos como líderes, a los que sin duda miraron en esa hora definitoria, y estos líderes encarnaron entonces la decisión que luego todos se encargarían de sellar con su sangre en los campos de batalla que tenían por delante.
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Declaración de la Cumbre Mundial Afrodescendiente de San José 2012

Declaración de San José
¡Juventudes afrodescendientes, reivindicando el pasado, protagonizando el presente y construyendo el futuro!

Nosotras y nosotros, más de 150 participantes jóvenes afrodescendientes, provenientes de cerca de 40 países de las Américas, Caribe, Europa y África, reunidos en la ciudad de San José, Costa Rica, en el marco de la 1era Cumbre Mundial de Juventud Afrodescendiente, enmarcada en las conmemoraciones de los Años Internacionales1 de la Juventud (Resolución 64/134) y de Personas de Ascendencia Africana (Resolución 64/169), hemos promovido un espacio plural de encuentro, discusiones e intercambio de experiencias, con el fin de lograr el fortalecimiento de las articulaciones políticas y el empoderamiento de jóvenes líderes afrodescendientes a nivel mundial.

Recibimos la iniciativa del Círculo de Juventud Afrodescendiente de las Américas en la promoción de un espacio de convergencia, pionero en la definición de directrices hacia la incidencia de las y los jóvenes afrodescendientes en la agenda global de juventud y en el control social de las políticas públicas.

Reconociendo la lucha del movimiento social afrodescendiente y su valiosa contribución en el posicionamiento de la agenda de las y los afrodescendientes en la comunidad internacional y en los ámbitos regionales, nacionales y locales, considerase vital y estratégico la transversalización de las perspectivas generacionales en este contexto.

Resaltamos la voluntad de nuestros aliados y socios estratégicos, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, academia, organismos internacionales de cooperación, organizaciones intergubernamentales y demás colaboradores, en apoyar e impulsar la concretización de esa importante iniciativa, entendiendo este paso como un comienzo de construcciones conjuntas frente al desarrollo integral de las juventudes afrodescendientes.

Celebramos los esfuerzos emprendidos por las y los jóvenes participantes y sus aportes en la construcción de ese proceso de fortalecimiento del liderazgo afrodescendiente en el mundo.

Reafirmamos los compromisos asumidos por los gobiernos en la promoción y adopción de los instrumentos internacionales que garantizan el pleno derecho y el desarrollo de la población afrodescendiente tales como: La Declaración y Plan de Acción de Durban; Declaración y Plan de Acción de Santiago de Chile; Convención para la Eliminación de la Discriminación Racial; Declaración y Plan de Acción de la Ceiba; Convención Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes; la Carta de Bahía; los Objetivos de Desarrollo del Milenio; la Carta Africana de la Juventud; Programa de Acción Mundial para los Jóvenes; Declaración Universal de los Derechos Humanos; y Declaración y Programa de Acción de Cairo.

Rechazamos el estado de vulneración de derechos sufrido por las y los jóvenes afrodescendientes, producto del racismo histórico, la discriminación racial, las desigualdades estructurales e institucionalizadas, que se traducen en la ausencia de proyectos de vida digna, desarrollo y seguridad humana, transformándose constante violencia y violaciones silenciosas y sistemáticas a los derechos humanos.

Creemos que la incidencia política en los espacios de toma de decisión, pasa por un reconocimiento de la diversidad de los actores juveniles en estos escenarios, su amplia capacitación y formación para hacerla, entendiendo esa estrategia como una manera eficaz de garantizar las dimensiones étnicas y raciales para el pleno ejercicio de la ciudadanía.

Ratificamos la importancia de promover y fortalecer los liderazgos y las articulaciones que nacen de los procesos y de la autodeterminación de las comunidades afrodescendientes, apostando por el trabajo en redes como un método a ser considerado en las experiencias locales, nacionales e internacionales de las organizaciones juveniles afrodescendientes.

Abogamos por la promoción y la protección de los derechos humanos, en especial de las juventudes afrodescendientes dimensionando la diversidad y la complejidad que significa ser afrodescendiente, considerando los contextos de género, identidad y orientación sexual, ámbitos rurales y urbanos, discapacidades, condición socioeconómica, niveles educativos, religioso, multicultural, el fenómeno de la migración y el desplazamiento; ejemplos de las múltiples discriminaciones padecidas por nuestro grupo poblacional.

En este contexto, las juventudes afrodescendientes demandamos:

  1. Fortalecer las plataformas nacionales, regionales y globales que trabajan en la articulación política de las juventudes afrodescendientes;
  2. Incluir la perspectiva del rango etario en sus respectivas agendas y procesos de las políticas públicas y programas de desarrollo;
  3. Elaborar planes nacionales estratégicos para combatir la violencia estructural y selectiva contra las juventudes afrodescendientes y la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes afrodescendientes;
  4. Garantizar la participación de las organizaciones y jóvenes afrodescendientes, así como la transversalización de la agenda afrodescendiente en Foros, Cumbres y todas las reuniones internacionales, especialmente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable Rio + 20, Cairo +20, la Cumbre de las Américas, y la Revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2015;
  5. Promover la igualdad de oportunidades de trabajo digno para las personas jóvenes afrodescendientes, garantizando su protección contra cualquier tipo de discriminación y violencia;
  6. Fortalecer los ministerios de trabajo, desarrollo social, vivienda, juventud, equidad racial y finanzas que permitan la promoción de programas de empleo juvenil e incentivar el dialogo social profundizando la alianzas entre gobiernos, el sector privado, las organizaciones de trabajadores y organizaciones juveniles para generar trabajo, ocupación e ingreso para las y los jóvenes;
  7. Promover la educación intercultural como herramienta de fortalecimiento de las identidades a través del intercambio de conocimiento y aprendizaje incluyendo la enseñanza de la historia y cultura de los africanos y afrodescendientes, considerando el acceso a la educación superior universitaria y no universitaria;
  8. Fortalecer e incidir en la incorporación de profesionales, técnicos y especialistas jóvenes afrodescendientes, como forma de acciones afirmativas, en las oportunidades de trabajo en contextos nacionales, regionales e internacionales;
  9. Transversalizar las dimensiones étnico y raciales en la implementación, monitoreo y evaluación de los Objetivos del Desarrollo del Milenio;
  10. Promover, garantizar y respetar los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos fundamentales, reconociendo la autonomía y libertad de todas las personas sobre sus cuerpos y su sexualidad y como una medida para mejorar la calidad de vida de las juventudes afrodescendientes;
  11. Proporcionar apoyo técnico y financiero para la elaboración, implementación y evaluación de políticas públicas de acciones afirmativas para el combate del racismo y para la promoción de la equidad racial;
  12. Incrementar la inversión estratégica y continua en las y los jóvenes afrodescendientes, diseñando programas de desarrollo y emprendimientos nacionales y asegurando la participación de organizaciones lideradas por ellos y ellas para contribuir en el desarrollo, aplicación, seguimiento y evaluación de programas de reducción de la pobreza y en las políticas nacionales de juventud, respetando y garantizando la identidad cultural de las personas jóvenes afrodescendientes;
  13. Generar lineamientos agro-ecológicos y eco-naturales en las inversiones nacionales y extranjeras, en ámbitos rurales y en tierras productivas, no agrediendo la naturaleza de las comunidades afrodescendientes, permitiendo la mantención de los principios de cultivo natural que han mantenido por decenios las comunidades y pueblos afrodescendientes, y que apuntan a la seguridad alimentaria de estas poblaciones;
  14. Fomentar e invertir en el desarrollo de investigaciones sobre datos desagregados de las poblaciones y estadísticas socio demográficas diferenciadas para la construcción de políticas publicas de acciones afirmativas que atiendan necesidades específicas de las comunidades afrodescendientes y en especial de las y los jóvenes;
  15. Adoptar medidas efectivas para implementar una educación sexual integral en los planos formales e informales como una medida para erradicar la discriminación, violencia y sexismo contra la juventud afrodescendiente, así como prevención de infecciones de transmisión sexual incluyendo el VIH, embarazos no planeados en adolescentes y jóvenes;
  16. Implementar y facilitar el acceso a servicios integrales de salud, incluyendo servicios de salud sexual y reproductiva amigables, sin discriminación, con confidencialidad y con respeto a las diversidades de las juventudes afrodescendientes;
  17. Capacitar con el apoyo de las organizaciones afrodescendientes a las instancias nacionales encargadas de los censos, para que estos incluyan la variable de autodeterminación y cuenten con los recursos necesarios para su efectiva implementación;
  18. Facilitar el acceso a nuevas tecnologías de la comunicación e información y cerrar la brecha digital entre las juventudes afrodescendientes y no afrodescendientes;
  19. Incrementar la interacción con partidos políticos para que incluyan en su agenda los temas de importancia para las juventudes afrodescendientes y garanticen la participación de jóvenes con perspectiva de género y raza en los espacios de toma de decisiones;
  20. Promover la integración de inmigrantes, desplazados y refugiados africanos, en los contextos de participación social del movimiento de juventud afrodescendientes, así como sus aliados;
  21. Promover la equidad de género y el empoderamiento de la mujer joven afrodescendiente para garantizar su autonomía y ejercicio pleno de sus Derechos Humanos;
  22. Incrementar las interacciones con otras redes y movimientos juveniles fortaleciendo la puesta en marcha de una agenda común de trabajo;
  23. Respaldar los espacios de Diálogo Intergeneracional construidos y promovidos por la juventud afrodescendiente a fin de fortalecer la transversalización de la perspectiva juvenil en las agendas del movimiento afrodescendiente.

Considerando, la necesidad de continuar promoviendo espacios de diálogo entre los jóvenes afrodescendientes, el Circulo del Juventud Afrodescendiente de las Américas, se compromete a realizar la II Cumbre Mundial de Juventud Afrodescendiente en el Año 2014.

Nosotros y nosotras, jóvenes afrodescendientes y africanos del mundo, de acuerdo con el proverbio etíope, creemos que cuando las telarañas se juntan, ellas pueden amarrar a un león.

San José de Costa Rica, 7 de octubre 2011

La empresa Hugo Boss se confronta con su pasado nazi

Autor: Friedel Taube / Diego Zúñiga

La marca de moda se ha unido al creciente número de compañías alemanas que han ordenado voluntariamente investigaciones sobre sus vínculos con el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Hugo Boss comenzó su carrera como un simple sastre. Después de la Primera Guerra Mundial fundó su propia compañía, cuando tenía 33 años, en la ciudad de Metzingen. En ese tiempo era una pequeña sociedad relativamente exitosa, con cerca de 30 empleados, pero lejos de ser la renombrada marca de moda en la que se convertiría con el tiempo. Cuando en 1931 la compañía sintió el impacto de la crisis económica mundial, Boss recibió una oferta para fabricar uniformes para el partido nazi. Y ese mismo año se volvió uno más de los miles que portaban su carné de miembro del Partido Nacionalsocialista, que precisamente a comienzos de la década del 30 vivió un auge explosivo en el número de sus afiliados. "El hecho de ser miembro del partido en 1931 ciertamente no le afectaba, y si ves el resto de la carrera de Boss, te queda claro que no se unió a ellos sólo por una cuestión económica", dice a Deutsche Welle Roman Köster, de la Universidad de la Bundeswehr en Múnich, quien ha estudiado el pasado de Boss. "Al contrario, uno puede ver con claridad que él era un nazi convencido", agrega el estudioso, quien llevó a cabo el estudio por encargo de la empresa Hugo Boss.

Auge comercial

En 1931, los empleados de la compañía de Boss manufacturaban uniformes para las fuerzas paramilitares SS y SA, y también para las Juventudes Hitlerianas. Boss compartía el negocio con muchas otras empresas de confecciones en toda Alemania. Además de los uniformes, Boss también fabricaba ropa para trabajadores y camisas.

"Eso cambió en 1938. Desde esa fecha, Boss se enfocó en producir exclusivamente uniformes para la Wehrmacht y las Waffen SS", dice Köster sobre los resultados de su investigación… "Pero hay que decir además que Hugo Boss era una compañía entre muchas otras", continúa. "Sacaron provecho del régimen, eso es demostrable, su número de empleados llegó en algún momento hasta los 300 trabajadores, pero no eran uno de los grandes en el campo de la producción de uniformes", indica. El estudio de Köster demuestra que los negocios con los nazis permitieron a Hugo Boss convertirse en parte de la mediana empresa. Durante el proceso de desnazificación en 1945, Boss fue clasificado como alguien que no tenía "las manos limpias", pero se le permitió seguir adelante con su compañía.

Boss no vivió para ver a su empresa convertida en una reconocida marca internacional. Murió en 1948 en su ciudad (Metzingen) y fueron sus hijos los que se hicieron cargo de todo. En los 60 giraron hacia la fabricación de trajes, lo que que llevó a Boss a obtener la categoría de marca de nivel mundial.

Confrontación con el pasado

Sólo en los últimos años la firma Hugo Boss se ha visto confrontada con acusaciones que la vinculan con el nazismo, según Hjördis Kettenbach, del departamento de comunicaciones de la empresa. Pero en la actualidad Boss no tiene ningún vínculo con la familia que le da el nombre a la marca, pues pertenece a nuevos dueños. "Es muy molesto que el nombre se vincule con esto, pero por otro lado la decisión de mantener el nombre fue tomada con el fin de continuar con la marca", dijo Kettenbach a Deutsche Welle. "Es necesario enfrentar el pasado. Era nuestro deseo realizar un estudio objetivo con el fin de mostrar qué sucedió en ese tiempo y expresar nuestro pesar. Pero hoy somos una compañía distinta", afirmó.

Ola de revelaciones

Hugo Boss no es la única compañía que ha encargado estudios independientes de sus vínculos con el régimen nazi. Este año la familia Quandt, una familia industrial que posee la mayor parte de la empresa BMW, rompió su silencio y admitió haber tenido cientos de trabajadores forzados y haber hecho negocios con los nazis. Por su parte, en 1999, el Deutsche Bank ordenó una investigación interna sobre las prácticas de la compañía durante la época nazi. Entre otras cosas, un crédito del Deutsche Bank fue utilizado para construir el campo de concentración de Auschwitz. Y también una institución política como el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán ha revisado recientemente su pasado, llegando a la conclusión de que durante las décadas de los 50 y 60 muchos de sus diplomáticos tenían un pasado nazi.

Trabajo forzado

Con el fin de compensar a las víctimas de los trabajos forzados, el Estado alemán creó a fines de los 90 un fondo de reparaciones. Compañías con pasado nacionalsocialista, incluida Hugo Boss, entregaron dinero a ese fondo. Al igual que otras empresas, en todo caso, no revelaron la cantidad que pagaron al fondo de reparaciones.

En su investigación, Köster muestra cómo Boss interactuaba con sus 140 trabajadores forzados polacos y 40 franceses, la mayoría mujeres. "Boss solicitó que sus trabajadores comieran en su cantina y no en el campo de trabajadores del este, donde ellos tenían que vivir en 1943", dice Köster. "Pero por otro lado también tenemos reportes de casos de abuso. Trabajadores, por ejemplo, que fueron amenazados con ser enviados el campo de concentración. Estos casos no dejan una buena impresión de la compañía". Eso se complementa con lo que describe su informe: "Muchas veces las condiciones de higiene y la entrega de comida no estaba asegurada", escribe Köster.

El trato de los medios

Desde la publicación del estudio, la marca de moda siente que no ha sido representada fielmente por la prensa. Kettenbach dice que al menos en un principio, muchos periódicos no entendieron que lo que Hugo Boss quería era promover la transparencia poniendo un poco de luz sobre su pasado y ofreciendo disculpas. "En vez de eso, se ha tomado esto de la peor forma", dice. "Hay hechos que no han sido presentados fielmente y han aparecido muchas preguntas del estilo ¿Fue Hugo Boss el sastre de Hitler? El estudio, que está disponible para las partes interesadas, claramente refuta esto. Todo se ha presentado de manera sensacionalista. Nuestra idea, y recordemos que publicamos el estudio de forma voluntaria y sin que nadie nos obligara a hacerlo, no consiguió sus objetivos".

De acuerdo con la compañía, lidiar con su pasado es un proceso que no ha concluido con el estudio. En los próximos años la investigación interna continuará. Los interesados pueden descargar el estudio desde Internet.

Tomado de Deutsche Welle: PORTADA.

La discriminación racial en Cuba: un poco de historia y de actualidad

Por Guillermo Rodríguez Rivera
Los cubanos de entonces –todavía quedamos unos cuantos–, creímos casi unánimemente que el triunfo de la Revolución de 1959 garantizaba el fin de la discriminación racial en el país.
Cuando esa Revolución, que comenzó apenas siendo una revolución política, que condujo al derrocamiento de la tiranía batistiana, avanzó hasta proclamar su carácter socialista, después de haber hecho una profunda reforma agraria, de haber estatalizado todas las propiedades de empresas extranjeras radicadas en el país y toda la gran propiedad burguesa nacional, dedujimos que se había hecho el cambio necesario para que ese logro fuera Irreversible, porque la discriminación tenía un sustento económico.
El gran `poeta cubano Emilio Ballagas, el poeta puro de Júbilo y fuga, el autor de dos memorables poemas de amor como son “Nocturno y elegía” y “Elegía sin nombre”, fue también uno de los poetas blancos cubanos que escribieron poesía negra. En 1934 publicó su Cuaderno de poesía negra. Continue reading

Ocha Niwe: gran akpwón de la música cubana

Por Isbel Díaz Torres

Lázaro Ross. (Foto de Mario Díaz, en el Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana de Radamés Giró)

Lázaro Ross. (Foto de Mario Díaz, en el Diccionario Enciclopédico de la Música Cubana de Radamés Giró)


Unos lo conocían como Ocha Niwe, otros simplemente como Lázaro Ross. Lo cierto es que la música cubana le debe mucho a este artista, que vivió para ella.

Es una suerte que el Instituto Cubano de Antropología, como parte de las actividades por el año internacional de los afrodescendientes, esté promoviendo varias actividades abiertas a la población. Pienso que las ciencias, cualquiera sea la rama de estudio, debe dialogar constantemente con la sociedad y los individuos que la componen.
Así sucedió con la proyección que hizo esta institución cubana del documental “Ocha Niwe: el esclavo de la música” del realizador e investigador francés Daniel Pinos. A la misma asistieron investigadores del instituto, músicos, y público interesado en la temática.
Para la ocasión se contó con la presencia de músicos seguidores de la obra del maestro, quienes finalizada la proyección regalaron su arte a los presentes, en una actuación bella y energizante.
El audiovisual aborda la vida y obra artística del relevante cantante de música ritual afrocubana Lázaro Ross. Ross inició su carrera artística en los espectáculos del teatro nacional, y fue fundador del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba en 1962. Allí se convirtió en uno de los akpwón (cantante de música yoruba) más importantes de la isla.
El cantante es conocido como Ocha Niwe, que fue su nombre de santo en el ámbito de la Regla de Ocha, y que significa santo de la manigua. Actuó como cantante y bailarín de muchas obras de danza, además de participar en los filmes “Historia de un ballet” de 1961, y “Osain” de 1964.
El gran público cubano puede reconocer su voz, de un especial timbre, gracias a las producciones discográficas de grupos populares como Síntesis y Mezcla. No obstante, su discografía es mucho más amplia, y llegó a obtener tres premios Cubadisco, en la categoría de mejor álbum de música folclórica.
Los años 2001 y 2002 fueron de gran relevancia para su carrera, pues fue nominado al Grammy Latino por dos años consecutivos, además de recibir el Premio Internacional Fernando Ortiz de Cuba. Continue reading