Los nuevos decretos y el viejo pecado original

Por Pedro Campos

Pedro Campos

Pedro Campos durante el IV Foro Social Observatorio Crítico 2010

“Para evitar improvisaciones, en tan complejo desafío, antes de escribir una ley o adoptar una política sobre determinado asunto, es imprescindible investigar todas sus aristas con el más sólido rigor científico, ofreciendo no solo un mero diagnóstico del problema, sino también propuestas y pronósticos bien fundamentados. Tampoco puede olvidarse que en el centro de las transformaciones en marcha debe primar siempre el bienestar del hombre.”

En este último mes de noviembre han sido emitidos nuevos decretos presidenciales, que no leyes, destinados a  brindar un nuevo impulso a la implementación del programa de la “actualización” que intentan el presidente Raúl Castro y su equipo.

Se esperan otros para el entrante mes de diciembre, como el relativo  a cambios en las leyes migratorias y nuevas modificaciones a los ya aprobados, como el permiso de construcción de inmuebles en las tierras distribuidas de acuerdo con el decreto 259.

Las recientes disposiciones permiten la venta de automóviles y viviendas; venir a residir en la capital, a muchos no habaneros si tienen acá parientes cercanos; vender directamente al turismo a los productores agrícolas; y abrir líneas de créditos a cuentapropistas y a particulares en general.

Un decreto de gran significación, el 294, elimina el Ministerio de la Industria Azucarera y crea el Grupo Empresarial Azucarero, cesando a buena parte de su improductivo aparato burocrático; pero todo concebido a partir de la superestructura y  de los intereses mercantiles de la alta burocracia y sin consultar a los trabajadores del sector, los cuales son movidos o echados a un lado, como fichas de dominó.

Estas regulaciones vienen a modificar, sin eliminar totalmente, algunas de las más obsoletas y absurdas reglamentaciones impuestas anteriormente, buscan reparar algunas injusticias, estimular una mejor la circulación monetaria, sustituir importaciones de productos agrícolas para el turismo, aumentar la productividad y disminuir el gasto general del estado en salarios.

Vieja mentalidad se mantiene vigente

Pero en su conjunto, los decretos no abandonan el viejo pecado original del modelo: su carácter estado-céntrico, con sus principales implicaciones: fortalecer el papel regulador y controlador económico del aparato burocrático central del estado,  continuar con la centralización de las decisiones y con el estatismo asalariado, mientras se mantienen  prohibiciones y discriminaciones, multitud de trámites burocráticos y lo más importante: sigue ausente la participación de los trabajadores y el pueblo en la toma de decisiones, que hacen poco procedentes y estimulantes algunas de estas disposiciones. Continue reading

Ramón García Guerra: Sabéis que no es por odio

Entrevista hecha por el Observatorio Crítico a Ramón García Guerra

OC: Ramón, ¿cuáles han sido tus preocupaciones, qué has estado haciendo los últimos 10 años?

RG: Quizá no fueron tantas sino apenas una la preocupación que durante esta década me ha traído en ascuas. Y no es complicada la cosa.

Cumplí mis 40 años de edad en el 2000. Pensaba que mis 27 años –según un poema de Roque Dalton– debían ser los peores. Pero no, han sido los 40. Entonces me hice por el camino decenas de preguntas que he tratado de resolver sobre la marcha. Todas se referían a qué vida prefería hacer y donde sería posible hacer aquélla. Confieso que hice un gran esfuerzo para que no me dañaran la autoestima, pues me contaba entre los sobrevivientes de los difíciles años 90s. Cuando se quiere en Cuba “rectificar” se buscan chivos expiatorios para hacer el corte definitivo e iniciar la nueva aventura. Entonces me percaté que mi suerte era compartida por millones de cubanos y que aparecía en todas las fotografías del proceso en cinco décadas. Pensar en mi situación era pensar en una sociedad. También en aquella fecha se cerraba el ciclo histórico de cierto modelo de sociedad.

Meditaba sobre la sociedad. Comentaba mis hallazgos. Participaba de los debates… Sucedía con mis amigos lo mismo. Mientras que aquel pequeño alud ganaba en tamaño y rapidez al ir cuesta abajo. Faltaba un poco de coraje… y algo de táctica –decía Roque Dalton.

Somos hoy muchos.

Decidí rescatar un proyecto intelectual que había dejado a medias.

Empecé dando clases de sociología política y sociología de la cultura en la Universidad. Y en buena medida los debates que iniciamos con la Cátedra Haydée Santamaría en los parques me fueron dando una visión de conjunto sobre la realidad cubana, así como acerca de la complejidad y los desafíos que significaba apostar por el cambio. Después estas inquietudes se han convertido en angustias. Porque tomé conciencia de que la situación de incertidumbre hace presión para que se restablezca el equilibrio que sostiene a la sociedad sin que ocurra todavía una ruptura radical con el pasado. Como nos pasó en 1997 al articularse cierto pacto social. La vieja burocracia del Estado asistencialista se encargó en distribuir los ingresos que producía una economía mixta a manos de la nueva burguesía. Pero adoptar esta política liberal-burguesa trajo consigo males peores. Siento que a veces nos enredamos en negociaciones ridículas con los lebreles del status quo.

Convendría que estemos en guardia ante los chantajes emocionales que aluden a nuestro amor a la patria, que afectan nuestras lealtades políticas, etcétera. Continue reading

En Boyeros no hay dinero para combatir el VIH

Cuenta Luis Rondón Paz en el blog de su grupo HxD, que en el municipio de Boyeros -al suroeste de La Habana- no tienen fondo salarial para contratar Promotores de Salud para la lucha contra el VIH Sida.

Yo no tengo razones para creer que Luis miente, así que me escandaliza tal irresponsabilidad de la Dirección de Salud Pública del Municipio Boyeros. ¿Se creen ahí que ya vencimos a la pandemia o es que tienen algún nmétodo novedoso y automatizado para detener los contagios sin acciones en los espacios escolares, sin repartir condones en los sitios de encuentro, sin explicar a la gente “mayor” que están en riesgo aunque tengan sexo heterosexual si es casual y desprotegido?

¿Es que no saben que el VIH mata?

Por eso, aunque no me hace feliz la redacción, cito el texto de Luisito. Si bien la parte literaria puede mejorar, el testimonio tiene valor en si mismo y coincido con sus consideraciones sobre la relación entre ahorro y racionalidad.

¿Responsabilidad?

Por Luis Rondon Paz, publicado en Hombres por la Diversidad, el viernes 2 de diciembre de 2011

Esta mañana conversaba con un amigo que es promotor de salud en el municipio donde yo vivo y le comenté sobre que estaba optando por trabajar con ellos en el tema de la coordinación relacionado con la prevención de las ITS y el VIH/SIDA, me entero que en el municipio Boyeros no hay plaza para coordinadores ni Promotores de Salud, que no hay fondos para pagarles “salarios”. Sin embargo, no tienen en cuenta el gasto que el país hace en la importación de medicamentos para asegurar una calidad de vida a las personas victimas de la pandemia VIH/SIDA y otras enfermedades e infecciones de transmisión sexual, es el colmo que no vean el papel tan importante que hacen los promotores de salud, consejeros y coordinadores en este municipio (la falta que hacen), que a propósito lo único que tiene estable es la línea de condones.

Bien, pienso que se debería analizar qué esta pasando con el municipio Boyeros y el personal administrativo que gestiona las plazas para los promotores, consejeros y coordinadores. Considero que mejor yo pago unos salarios más en consejeros, coordinadores y promotores de salud, que después por no tener activistas activos en mi municipio y enfrentar un crecimiento de infestados por desconocimiento.

¿El sentido de la Responsabilidad dónde esta?, ¿Estarán garantizando calidad de vida con estas actitudes?, Entiendo que hay que ahorrar, pero no creo que a ese costo, más cuando la educación de la sociedad y el ejercicio de prevenir están en riesgo porque no hay “fondos” para pagar unos salarios.

¿Y bien, se va a defender alguien?

Ese rígido sentido de obra perfecta que se proclama…

Por Félix Sautié Mederos

Crónicas cubanas

Hace algunos días decidí retar a las dificultades de mi andadura y me fui caminando hasta el jagüey que se alza en la esquina de las calles Morro y Colón, junto al parque en donde se encuentra el Memorial del Yate Granma, al fondo del Museo de La Revolución, antiguo Palacio Presidencial en La Habana Vieja, para participar en un sentido acto y una muy característica marcha desde allí hasta la explanada de la Punta frente a la entrada del Puerto, en donde en 1871 fueron fusilados los 8 Estudiantes de Medicina mártires criollos en época del Gobierno Colonial de España en Cuba.

En aquel lugar histórico de donde partió la sui géneris marcha con ritmos y participantes investidos de “diablitos” representativos de la tradición afro cubana, fueron masacrados hace 140 años cinco héroes anónimos negros y por demás ñáñigos, que trataron de rescatar a sus jóvenes hermanos blancos de la furia desatada entonces por los voluntarios integristas que en aquella época salían a las calles de La Habana para reprimir cualquier manifestación a favor de la libertad y la Independencia de Cuba.

Los iniciadores de esta convocatoria reivindicativa, reiterada desde hace algunos años, han sido y son un conjunto de asociaciones y entidades de nuevo tipo surgidas en las mismas entrañas del pueblo de a pie sin contar con el favor oficial, pero toleradas en su existencia institucional; además de la Sociedad Abakúa de Cuba que es una entidad de carácter religioso.

Me refiero muy en especial a la Cofradía de la Negritud, la Cátedra Haydeé Santamaría y la Red Protagónica Observatorio Crítico en las que se agrupan inquietudes, anhelos, ansias de justicia, proyectos comunitarios, reivindicaciones de género, de razas y de preferencias preteridas y subestimadas, que de conjunto han tomado la palabra sin pedir permiso a nadie en específico para plantear públicamente su pensamiento con el uso de los medios a su alcance y la complicidad de las nuevas tecnologías de la información. Continue reading

Peleas de gallos en los medios cubanos

Por Isbel Díaz Torres

gallo fino

A los gallos finos les quitan las plumas de las patas. Foto: http://www.absolut-cuba.com/

El atractivo programa televisivo “Como me lo contaron” abordó la semana pasada con gran entusiasmo el tema de las peleas de gallos. Aunque este lucrativo negocio es promovido por el estado cubano, que exporta anualmente unos 700 ejemplares, ese no fue el centro de atención del programa.

A mi juicio, se trató de otro intento por legitimar esta violenta práctica. Busqué en la prensa cubana y en efecto: encontré algunos artículos que defienden a capa y espada el mencionado “deporte”.

Como casi siempre sucede, esa búsqueda de legitimidad requiere de encontrar huellas que vinculen el glorioso pasado histórico de la isla con el tema en cuestión. Y las encontraron.

El historiador Ciro Bianchi, que es entrevistado cada semana en “Como me lo contaron”, nos informa que en 1956 había en Cuba unas 500 vallas de gallos.

Recuerda Bianchi que el emblema del Partido Liberal portaba la imagen de un “gallo fino” sobre un arado, y figuras políticas de la talla de José Miguel Gómez o Carlos Mendieta (ambos fueron presidentes) eran criadores y jugadores de gallos. Olvidó mencionar al tirano Fulgencio Batista.

Para Bianchi es motivo de admiración una anécdota donde se describe al presidente Mendieta, subido sobre un taburete en una valla de gallos, aupando a su ave “asesina” mientras gritaba ¡Viva Cuba Libre! ¡Viva Cuba Libre!

Para la periodista Lisanka González, de Granma Internacional, “las peleas de gallos son una de las pocas actividades que algunos pueblos siguen practicando desde tiempos inmemorables como bastiones de la cultura tradicional”, según expone en un artículo de 2004.

“El grito de Libertad e Independencia se dio en una valla de gallos, el 24 de febrero de 1895 en la ciudad de Bayamo, en el oriente del país, por un grupo de patriotas cubanos que de esta forma daban inicio a la segunda guerra de independencia”, nos ilustra con orgullo Ramón R. Corona, desde el periódico pinareño El Guerrillero.

Siempre sospecho cuando se empieza a invocar a la “patria”, la “identidad cubana”, los “bastiones de la cultura tradicional”, los “gritos de independencia”. Por lo general detrás hay alguna manipulación, algún pensamiento retrógrado que se quiere imponer. Continue reading

Presentación de la revista Movimiento No. 9

Un nuevo número de Movimiento, revista de la Agencia Cubana de Rap, será presentado próximamente en el espacio de promoción de las publicaciones periódicas cubanas Revisteando, que coordina el Instituto Cubano del Libro.
Movimiento, no. 9 retoma ciertos aspectos del debate que, en el seno de la sociedad cubana, se tiene acerca del tema racial, a partir del discurso que ha promovido el hip hop cubano sobre dicha temática.
Históricamente los exponentes del género en la isla, en especial el rap y el spoken word, han abordado distintos aspectos de la problemática racial: la identidad, la afroreligiosidad, la negritud, el racismo y la discriminación, entre otros.
Los trabajos que aquí se encuentran revelan la complejidad del tema y las múltiples perspectivas desde las cuales es posible examinar la cuestión racial en Cuba. Sirva este número para visibilizar las contribuciones del movimiento de hip hop cubano a la lucha contra el racismo y la discriminación racial.
La presentación de la revista Movimiento no. 9, a cargo del investigador y antropólogo Mario Castillo, tendrá lugar el jueves 15 de diciembre, a las 4:00 p.m., en la Librería Fayad Jamís, sita en Obispo entre Cuba y Aguiar, La Habana Vieja.

La cultura del pobre no es su pobreza

Por Yenisel Rodríguez Pérez

Foto: Isbel Díaz Torres, en Havana Times

Charles Chaplin ofrece en su filmografía una lectura de la vida cotidiana de los pobres que no se limita a descubrirnos las limitaciones materiales que padecen estos. En sus filmes la pobreza es una fuerza constructora de disímiles circunstancias donde los pobres expresan un riquísimo mundo cultural.

¡Esa es la pobreza! 

Así nos recibe Charlot.

Un empobrecido obrero que tiene mucho que desear de corazón, y no sólo de estómago. La ausencia de propiedad no es la nada. Estar vivo le ofrece al pobre mucho que tener. Le brinda, por ejemplo, un universo cultural, una patria local donde pastar su espíritu.

Un espíritu curtido por la precariedad material, no es menos cultural que aquellos que se hidratan en los bacanales del bienestar de vida. El Charlot de Chaplin también nos “habla” de esto.

La cultura del pobre va más allá de su pobreza. Su cultura no es el negativo fotográfico de su lucha por la sobrevivencia. Su gusto por la carne con papas no es siempre un autoengaño ante la sed por el vigoroso espesor del buey. Continue reading

Berrearse constructivamente

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Ya va diluyéndose en el olvido temporal una polémica que, por momentos, pareció ardiente. Me refiero a las opiniones apasionadas que se vertieron a raíz de una Mesa Redonda, hará una o dos semanas, en la que se criticó duramente ciertas manifestaciones que pretenden pasar por arte musical, y que resultan en un compendio de todo lo zafio, chabacano y denigrante para mujeres y hombres que se puede encontrar.

Comparto muchas de las opiniones que se han vertido con aires de disgusto sobre este tema, aunque no aquellas que llaman a la simple y llana censura; si no tuviera otras razones, bastaría con aquella que señala que el fruto prohibido es el más apetecido, así esté podrido. No servirá de mucho sacar de concurso un video que escaló posiciones siguiendo las reglas establecidas; esto no hará más que multiplicar su divulgación en mil medios alternativos.

Ahora, no es mi intención incrementar la diatriba contra el objeto de nuestras iras. Vamos a suponer que ya todos estamos más o menos enterados de por qué ciertas canciones de reguetón o de salsa o de otras modalidades, dan muy mala imagen de sus géneros específicos. Lo que quiero ahora es llamar a la coherencia luego de esta toma de conciencia. Sí, porque la utilidad de algunas reuniones y momentos de descarga contra la cosificación de las personas es limitada, y si se quiere de veras transformar una situación, diría Marx, hay que arremangarse y coger al toro por los cuernos. Continue reading

¡Si te atacan, grita!

Por Sandra Álvarez Ramírez

Las mujeres raperas, más que la grafittera y la DJs, son increpadas todo el tiempo a perseguir un ideal estilo rapero masculino. Eso es lo que tácitamente se les pide, que rapeen como un hombre…

Hace algunos días intervine en el espacio Mirar desde la sospecha para hablar sobre música popular y violencia de género. Las organizadoras –mis colegas y amigas Danae, Lirians y Helen–, propusieron esta vez una serie de preguntas, destinadas a revelar el tratamiento sexista y/o misógino que realizan ciertos géneros musicales, entre ellos el reggaetón.

Si bien reconozco los aportes sustanciales que hace el reggaetón a la subordinación de las mujeres y su consideración como objeto de placer y disfrute, preferí hablar de rap porque a él he dedicado, casi de manera absoluta, mis dos últimos años de trabajo. Hablaba entonces de mi relación con el movimiento de rap cubano, a partir del taller de género que en el seno del Simposio de Hip hop cubano tiene lugar cada agosto y que desde el 2008 facilito.

Taller al fin, que se crea y construye con las aportaciones de las personas asistentes, me ha brindado informaciones valiosas sobre el tratamiento de la mujer dentro del movimiento –rapera, grafitera, Dj, Bgirl– y como sujeto/objeto de las líricas.

Ahora bien, es un riesgo hacer análisis de un movimiento cuyo objetivo es la crítica social y que clama por la inclusión de todos y todas. Quizás se podría suponer una tarea fácil, pero no lo es, puesto que es difícil convencer a quienes pretenden denunciar sobre la prostitución femenina que el fenómeno es mucho más complejo que lo que la realidad evidencia: “Es la mala vida lo que te mueve, es la ambición, No es siquiera esto problema para ti, es diversión.”

Ellas, las prostitutas, son tan solo la punta del iceberg de una realidad creada por y para los hombres, ellas vienen a ser la parte más frágil de la cadena. De ahí que suponerlas inmorales y calculadoras no es más que un facilismo. “La llaman puta” de Obsesión, aborda con profundidad está temática pues cuestiona el entramado social del cual estas mujeres son parte. Continue reading