Editorial de Cubadebate, difama, obstaculiza el debate en Cuba y se une a quienes pretenden eliminar la alternativa socialista. Lo que daña al socialismo no es internet, sino su ausencia.
Por Pedro Campos
Un editorial del sitio oficial Cubadebate vincula al Festival Click, con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a los planes anticubanos del imperialismo estadounidense.
Igualmente, trata de involucrar la publicación Havana Times con ese Festival y tales supuestos planes imperialistas. Difama: No por gusto sitios alentados desde Estados Unidos, como Havana Times, se han adherido con entusiasmo a la convocatoria. Mentida doble: ni Havana Times está alentado por EE.UU., ni se ha unido con entusiasmo a la convocatoria.
La razón no se sonroja ante la injuria.
La verdad es que Havana Times es un sitio con posiciones predominantes de la diversa izquierda cubana, anticapitalista, alentado y animado, no por EE.UU., sino por un grupo de jóvenes cubanos insumisos, modernos cimarrones, cansados ya del modelo de corte neo-estalinista impuesto al pueblo de Cuba en nombre del socialismo y el antiimperialismo, que desean de verdad cambiar todo lo que debe ser cambiado. Lo otro, es que uno de sus articulistas comentó tal evento; pero de ahí a generalizar que el sitio se haya adherido con entusiasmo a la convocatoria, va gran distancia: burda manipulación.
El uso del método de acusar sin probar, no por manido, falto de transparencia y auto-descalificado, deja de ser irresponsable. Sobre todo cuando la sociedad cubana precisa de acciones y posiciones, que en lugar de agudizar los conflictos y generar violencias, estimulen el encuentro y el diálogo, la unidad de la nación de la que habla el Presidente Raúl Castro.
Un sitio como Cubadebate, se supone, debería contribuir a ese propósito con el debate sano entre las diferentes posiciones, para sacar entre todos al país de la situación actual y alcanzar pacíficamente la Cuba con todos y para el bien de todos que, en mi opinión, solo puede ser socialista, participativa, democrática y desde luego, inclusiva, horizontal e intercomunicada.
Los redactores del editorial deberían saber que, con todas sus deficiencias, en Cuba hay leyes y que la difamación, susceptible de ser llevada a juicio, es sancionable. El desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento. La impunidad permite; pero no legitima el abuso.
Quien hace periodismo tiene un compromiso con la ética de la profesión, la objetividad y el leguaje responsable. El sitio puede perder credibilidad con este tipo de editoriales.
¿Pretende el editorial que en Cuba solo existen sus posiciones y las ultraderechistas? Y fíjese lector que me refiero al editorial y no al sitio.
Al parecer, la parte del oficialismo, opuesta al diálogo, acostumbrada a imponer sus posiciones y a acusar de servir al imperialismo a cualquiera que no comparta sus visiones o se proponga algo que ella considere vaya contra sus intereses -los cuales confunde con los de la Revolución-, pretende colgar el cartelito de pro-yanqui a Havana Times y a la izquierda crítico-propositiva que ahí escribe, cuyas ideas desprecia. A falta de argumentos, diatribas.
Sepan, que están demostrando manipulación berio-goebbeliana de la información, subjetividad, ilegitimidad, maniqueísmo e inmovilismo que, en nada ayudan a una discusión sana; a menos que se pretenda ¿un debate? entre ideas iguales (sic). El verdadero se abre a las diferencias, en lugar de tratar de descalificarlas, aislarlas o ignorarlas.
Ese editorial de Cubadebate se une -y digo se une, no que sea parte- al plan contrarrevolucionario, de tratar de anular la alternativa socialista representada por las diversas posiciones de izquierda, autogestionarias y democráticas que caracterizan las páginas de Havana Times las cuales no antagonizan la revolución cubana, el proceso de socialización y democratización de la economía y la política del país, sino que tratan de hacerla avanzar.
La realidad, amigos de Cubadebate, es más rica, y de nada sirve tratar de ocultarla. Ni toda la izquierda cubana piensa igual que ustedes, ni toda la oposición trabaja para el imperialismo.
Y les sugiero asesorarse y tratar con cuidado los temas de Inteligencia y Contrainteligencia; pueden meter la pata: pues las falsas acusaciones son métodos espurios y muchos agentes de la CIA, han resultado agentes o tontos útiles de la seguridad cubana y viceversa.
Simple: si Yoanis y otros de la oposición trabajan para la CIA, como sugiere este editorial, pregúntense porqué la Seguridad del Estado no los ha detenido y no están sancionados. Las acusaciones pueden ser falsas propaganda sucia-, y lo son mientras no se prueben, o al poder le conviene que existan fetiches contrarrevolucionarios que permite o alienta, sea para aislarlos o convertirlos en imanes.
Por mi parte, mientras la afamada bloguera viva libremente en Cuba, la considero una ciudadana más con todos sus derechos, aunque no coincida con su capitalismo suigéneris, como no comparto ningún otro capitalismo. Hay anticapitalistas selectivos: el del imperialismo es malo, el mío es bueno.
Quiénes hacen más por el capitalismo en Cuba, ¿la CIA, la oposición, o quienes alientan sí- entusiasmados la explotación asalariada de los trabajadores, en nombre del socialismo? Para responder, estudiar primero la relación que hay entre capitalismo y trabajo asalariado. El Manifiesto. El Capital. Salario, precio y ganancia. La Guerra Civil en Francia y varios otros.
Y finalmente, algo no menos importante: pretender un signo de igualdad entre los objetivos imperialistas y promover las tecnologías informáticas en Cuba, solo puede servir a los enemigos de la socialización de la información, a los que aspiran a eternizar la falta de acceso a internet del pueblo cubano, a que se siga violando su derecho a la libre información, a los que usan el imperialismo para justificar políticas antidemocráticas. Basta de embuste.
Lo que daña y obstaculiza al socialismo en Cuba no es Internet, sino su ausencia. La tecnología, no tiene apellidos. Ni es capitalista, ni es socialista. En todo caso es obra de trabajadores intelectuales y manuales y sirve a quien la usa mejor para sus intereses.
Si se hundiera la revolución cubana no sería por Internet, ni por la acción del imperialismo. Ya lo dijo Fidel: sería por la incapacidad de los propios revolucionarios para combatir la corrupción y el burocratismo, para defendernos de nuestros propios errores. Internet sería un arma estratégica, sin par, en esa lucha. Que el pueblo no tenga acceso a ella, favorece a los corruptos y burócratas.
Por cierto: de ese combate pedido por Fidel hay mucho en Havana Times, y poco en Cubadebate.
Pido a Cubadebate, y a los demás sitios que publicaron el editorial, que divulguen esta nota.
Socialismo por la vida.
La Habana, 23 de junio de 2012
perucho1949