El general escribe con franqueza

Por Rogelio M. Díaz Moreno

Durante la pasada Feria Internacional del Libro de La Habana, adquirí los libros Guajiro y Fronteras, del general cubano Enrique Acevedo. Una vez culminadas las lecturas correspondientes, puedo afirmar que me generaron impresiones muy sugestivas.

Para los que no lo conozcan, Enrique es el menor de los hermanos Acevedo. Durante el alzamiento del movimiento guerrillero en la década de 1950 contra la dictadura de Fulgencio Batista, los hermanos en plena adolescencia Enrique tenía apenas catorce años subieron a la Sierra Maestra para unirse a las fuerzas de Fidel Castro. Al triunfar el movimiento revolucionario en 1959 Enrique, al igual que su hermano, integró las fuerzas armadas del nuevo gobierno y ascendió con el tiempo el escalafón hasta llegar al rango actual.

Ya con esta introducción, se podrá imaginar que esta persona tiene mucho que contar en un libro. También es posible que se despierte una desconfianza razonable. Después de todo, se ha visto ya cierto número de materiales testimoniales de otros compañeros de Acevedo. Por lo general, los relatos son bastante homogéneos, casi asépticos, aptos para insertarse en un texto de historia escolar como los que le gustan al Ministerio de Educación local: rebeldes heroicos, con pocas o ninguna tacha, ejemplos de sacrificio y abnegación; más un enemigo batistiano, imperialista, muy pero muy malo, que no merece siquiera el uso de la palabra.

Por suerte, en todos los rediles hay una oveja negra. O mejor dicho, porque puede que haya muchas, pero solo a una de ellas le preocupan menos las apariencias y manifiesta la mayor sinceridad. La publicación de Descamisados, primer libro de Acevedo, sorprendió a críticos y lectores. La narración en primera persona de las trastadas de los hermanos durante la lucha guerrillera, con estilo desenfadado y simpática frescura, se apartó totalmente del canon en boga. Finalmente, con el apoyo del general de ejército Raúl Castro, este primer libro vio la luz y hasta dio pie a una serie televisiva, si bien muy inferior en calidad.

Guajiro viene a ser la continuación natural de Descamisados. Esta segunda pieza recoge las memorias del protagonista, en los primeros años a partir del triunfo de 1959. Los relatos que disponemos sobre aquellos tiempos turbulentos están violentamente sesgados por los intereses de la feroz lucha de clases que todavía se libra. Cada bando endiosa a sus miembros y demoniza a los contrarios. Esta situación torna dramáticamente original el texto de Enrique Acevedo.

Hay que reconocer la rareza de una narración que, desde el punto de vista de los vencedores, recoja con tanta franqueza las debilidades humanas de los revolucionarios. En estas páginas se desmorona el mito de que el espíritu de rebeldía fuera acompañado siempre por una moral intachable, una austeridad generalizada o algún tipo de pureza espiritual. No es que neguemos a rajatabla la existencia de algún revolucionario que reuniera estas cualidades. Por ejemplo, Acevedo menciona al Che Guevara varias veces en un contexto en el que pone de relieve esas características. Muchos otros de sus compañeros y él mismo, en cambio, dejan bastante que desear para la imagen impoluta que años después nos hicieran creer. Numerosas son las anécdotas referidas, tan escandalosas desde el punto de vista puritano, que más parecieran alardes de varón conquistador de castillos y mujeres.

Hay unos cuantos procesos del período posterior a 1959 que se comprenden mejor después de leer lo que le sucedió a este Guajiro. Por ejemplo, la metamorfosis de los melenudos con barba, bajados de la Sierra, en adalides del pelo corto y el buen afeitado. Estos caracteres exteriores, junto con otros de la estética y la moral de la clase supuestamente vencida, fueron asimilados después de la guerra por el estamento vencedor. Los jefes guerrilleros tuvieron que cursar escuelas militares para dirigir el nuevo ejército, regularizado, y absorber en el proceso un montón de estereotipos de apariencias y conductas, lo mismo de oficiales del ejército anterior que de las fuerzas armadas del llamado campo socialista.

La lectura del libro de Acevedo permite entrever otra arista aún más seria. Los mismos cuadros que dirigían la esfera militar y se formaban en las academias correspondientes, asumían también sin distingos la conducción de las esferas civiles situación que se perpetúa hasta el presente. De aquí se puede comprender la implantación en estas últimas de los mismos hábitos de ordeno y mando, tan nocivos para su desenvolvimiento.

El peliagudo tema del enjuiciamiento de los colaboradores y esbirros de la tiranía batistiana no podía ser obviado por quien sirviera en la fortaleza de La Cabaña durante aquellos meses. Acevedo refleja varios pasajes de aquellos acontecimientos dramáticos. Los sentenciados despiertan pocas simpatías en el joven oficial, que tiene frescos en su memoria y al alcance en las páginas de la prensa aún independiente, las imágenes de los asesinatos y las torturas cometidos por aquellos, pero se percata del exceso de exhibicionismo manifiesto en algunos procesos y no se libra de los epítetos condenatorios que le lanzan madres y esposas de los procesados que le tocaba custodiar.

La politiquería de muchos ñángaras quedan más que al desnudo, ante la mirada de este Guajiro, exDescamisado. Se conoce que la dirección del partido comunista en aquella etapa intentó capitalizar con actitud oportunista el éxito de la Revolución, bajo orientaciones dogmáticas y poco entrañables para el cubano de a pie. En la narración de Acevedo se pueden apreciar escenas de este proceso, indigno también de los muchos militantes torturados por su valeroso enfrentamiento a la dictadura. Igualmente se argumenta, con vehemencia, que la dirección suprema de la Revolución efectuó un proceso de depuración en el partido para unificar a todas las fuerzas nacionales. Ciertamente, Descamisados y Guajiro se parecen poco a mis libros de historia escolar.

Recientemente, el general Acevedo publicó también Fronteras. Este otro texto autobiográfico recoge su actividad en Angola, durante el involucramiento cubano en el conflicto armado en aquella nación. En Angola, el protagonista dirigió dos unidades militares en las regiones fronterizas del país africano, en distintas ocasiones.

La primera ocasión, los hombres bajo el mando de Acevedo estaban dislocados en la zona norte. En esta oportunidad, la actividad combativa fue relativamente menor, lo que no quiere decir que no se vivieran grandes tensiones. El ejército de Mobutu Sese Seko, desde el país entonces llamado Zaire y hoy, República del Congo, cernía una amenaza periódica sobre Angola, particularmente sobre la provincia de Cabinda. El enconado conflicto fronterizo de Katanga también reclamaba la atención de los mandos militares, sin obviar los movimientos UNITA y FNLA, enemigos del gubernamental MPLA.

La narración de Acevedo tiene el mayor interés en esta primera etapa, en la solución de problemas logísticos, así como en la familiarización de los cubanos con las costumbres, cultura y vida de los pueblos angolanos. Estos pasajes especie de recorrido de descubrimiento llevan el mayor protagonismo en la parte inicial, sin desdeñar anécdotas personales, reveladoras de personajes ajenos a los prototipos intachables en nuestra acostumbrada propaganda.

La segunda etapa de su misión angolana, Enrique Acevedo la inicia con un muy mal agüero del entonces general de división, Arnaldo Ochoa. Se recordará que Ochoa fue luego procesado y ajusticiado por un tenebroso asunto de narcotráfico. En aquel momento, el pesimismo de Ochoa resulta una desagradable sorpresa para Acevedo, quien deberá encabezar sus fuerzas la complicada frontera del sur. Para aquel momento, las fuerzas conjuntas de la UNITA y el ejército sudafricano estaban desarrollando maniobras que amenazaban seriamente con derrotar a las agrupaciones cubanas y del MPLA.

La actividad militar ocupa, por lo tanto, mayor protagonismo en esta etapa de Fronteras. Ya no se hace tanto énfasis, como en las obras anteriores, en las posibles barrabasadas y libretazos de los protagonistas. El joven teniente ha madurado y ahora es todo un general: está casado, tiene mayores responsabilidades, algunas canas, tareas de gran importancia y una imagen que defender. Aún así, no se soslayan del todo las facetas humanas y díscolas de los personajes, algunas aventurillas corridas, las bromas gastadas y muchos elementos que no caben en la versión oficial. Resulta significativo el comentario sobre la visita del entonces dirigente juvenil, Roberto Robaina, respecto a quien Acevedo refiere haber percibido una desconfianza de ribetes proféticos.

Con la victoria de las tropas cubano angolanas, la misión concluye; regresan a sus hogares los del Caribe y termina también el recorrido por estas Fronteras. Los aportes históricos y literarios del general Enrique Acevedo, en mi modesta opinión, todavía están lejos de finalizar o, por lo menos, de ser comprendidos del todo.

Cuba: “La verdad no se ensaya”

Por Milena Recio

Palabras en la presentación, el 1 de marzo pasado, del último libro de Julio Cesar Guanche, La verdad no se ensaya. Cuba: el socialismo y la democracia, Editorial Caminos, La Habana, 2012.

Como es de rigor, y en este caso aún más, tengo que comenzar explicando que estar aquí, ayudando a presentar este libro, es un regalo que me ha hecho Julio César Guanche. Y lo asumo como un regalo personal.

Es su último libro cubano antes de comenzar una nueva etapa en su vida que lo enfocará hacia el trámite de convertirse en Doctor. Y es, si me lo permiten, así lo veo, el cierre de un ciclo de este analista prolijo. No solo por las circunstancias de su propia biografía, sino porque el objeto de su análisis, el orden social cubano, experimenta una poderosa transformación de la que estará dándonos cuenta en próximas entregas.

Creo con convicción que debemos ayudar, todos cuanto tengamos noticia de la obra de Guanche, para que particularmente sus ensayos jurídico-políticos e históricos, sean cimiento de la nueva Cuba en la que al parecer estamos enfrascados en la hora actual. Es muy joven este amigo nuestro y ya acumula suficiente autoridad en este campo.

 Este libro en particular, por ser tan variopinto, por ser resumen de ensayos premiados aquí y allá, y por estar prologado por el maestro Juan Valdés Paz con un texto programático, debería ser referente ineludible para la intelligentsia cubana encomendada de segregar hacia la ciudadanía algunas de sus ideas clave sobre nuestro pasado inmediato y visiones urgentes sobre el futuro deseable.

El presidente cubano Raúl Castro hace menos de una semana ha anunciado que al finalizar la recién estrenada legislatura, el país tendrá nueva Carta Magna, o al menos una reformada. Continue reading

El futuro en tiempos de lineamientos

Por Rogelio Manuel Díaz Moreno

En los últimos meses, han ocurrido tantos acontecimientos en nuestro país, que podríamos estarle dando vueltas mucho tiempo. Tanto, que para cuando termináramos, ya estaríamos otra vez desactualizados. Interesante reto, orientarse e insistir en el derecho de participación en la nuevas épocas, marcadas por los famosos lineamientos del Partido.

No hace más de un año, para poner un par de ejemplos, era sencillo señalar las opresivas restricciones sobre el derecho de viajar y el daño que infligían a nuestro país, o reclamar espacios para una forma de producción socialista tan ventajosa como lo constituyen las cooperativas en todo tipo de actividades económicas. No se presentaban obstáculos de mucha cuantía en los torpes justificativos de muchos exégetas gubernamentales -los cuales, como era de esperar, experimentaron la mutación correspondiente en cuanto llegaron los decretos con los últimos cambios. El caso es que ya dichas realidades y otras más- cobran cuerpo, para provocar estas curiosas mezclas de sentimientos, de incertidumbres y expectativas.

El alivio de una liberación no excluye las razones para algunos enojos. Por años oímos que las razones para las restricciones de viajes eran el bloqueo norteamericano, el robo de cerebros, la ley de ajuste cubano Que pretender cambiar la política de aquí, sin vencer antes las malvadas maniobras de allá, era hacerles el juego, debilitar la sacrosanta unidad de la patria, etc., etc. Ahora resulta que no se cayó el cielo sobre nuestras cabezas sino que, por el contrario, el cambio desde aquí es el que está replanteando todas las reglas y obligando, a los de allá, a ponerse en una posición defensiva muy novedosa. O sea, otra manifestación patente de cómo hemos sido manipulados, se nos ha mentido, sujetado hasta el último momento en cajoncitos estrechos que, finalmente, no han resistido la presión de la naturaleza y la voluntad humanas de crecer. Otra de esas contradicciones espectaculares es el asunto del famoso cable óptico para Internet, campo en el que primero nos dicen que no tenemos esta conexión por culpa del imperialismo, luego que viene un cable, luego no se menciona más el cable y se vuelve a culpar al imperialismo, años más tarde aparece de nuevo el cable, y uno simplemente confirma lo que sabe, que no puedes creer a quien pretende con tanta desfachatez mantener el monopolio de la información. Continue reading

Títulos en venta en el ICIC Juan Marinello

No.

Título

Autores

Precio (MN)

La revista Casa de las Américas: un proyecto continental. Ambrosio Fornet y Luisa Campuzano

5.00

El signo y la letra. Rafael Acosta de Arriba

10.00

Antonio Gramsci. Biografía. Ruggero Giacomini

7.00

El juego de mi vida. Vicente Revuelta en escena. Esther Suárez Durán

10.00

Vida de Antonio Gramsci. Giuseppe Fiori

15.00

García Lorca y Cuba: Todas las aguas. Urbano Martínez Carmenate

10.00

Globalización del terror. Amenaza bioterrorista. John Saxe- Fernández y Gian Carlo Delgado-Ramos

5.00

Los cuentos cantados en Cuba. Martha Esquenazi Pérez

10.00

Identidad cultural e investigación. Maritza García Alonso

10.00

Cuba y sus pueblos: Censos y mapas. Siglos XVIII y XIX. Carlos Venegas Fornias

4.00

Mariátegui. Colectivo de autores

10.00

Hablar de Gramsci. Colectivo de autores

10.00

Cronología del teatro dramático habanero (1936-1960). Jorge Antonio González Bermúdez.

15.00

Cultura, Sociedad y Cooperación Ensayos sobre la sociedad civil del Gran Caribe. Coord.inadores: Antonio Gaztambide-Geigel y Rafael Hernández

5.00

Biblioteca francesa de Lezama Lima. Carmen Suárez León

5.00

Traspasos de La Edad de Oro. Félix Flores Varona

10.00

Juzgar a primera vista. Luis Amado Blanco

15.00

Cada tiempo trae una faena. Epistolario de Juan Marinello 1923-1940 (2 tomos). Ana Suárez Díaz

25.00

(cada tomo)

Sin urna de cristal.

 

Compilador: Rafael Hernández

7.00

Marx en su (Tercer) Mundo. Néstor Kohan

12.00

¿Otro mundo es posible? Giulio Girardi

1.00 Continue reading

Cuidado con promover la lectura, que vas a prisión

Por Yasmín S. Portales Machado

Alan Story en la Feria del Libro de La Habana

Alan Story en la Feria del Libro de La Habana

Hoy la Feria Internacional del Libro, Cuba 2013, cerró su jornada matutina con la conferencia “Las contradicciones del copyright: algunos elementos esenciales para el Sur global”, impartida por el británico Alan Story. La presentación fue parte del Encuentro de Editores y Traductores Literarios, cita habitual de la Feria.

Al mismo tiempo, es clara la continuidad entre este tema y los intercambios organizados por la Agencia Literaria Latinoamericana en el Salón Profesional del Libro, donde se debatió con calor la opción del libro digital y los retos que implica para la promoción del libro cubano y la práctica de la lectura.

Alan Story, es profesor de Legislación sobre Propiedad Intelectual en la Kent LawSchool. Su tema de investigación central es la propiedad intelectual, en especial los acercamientos críticos a las leyes de patentes y derecho de autor.

Se ocupa también de los conflictos que genera la legislación de Copyright en el Sur globalizado, tema al que dedicó el libro Un Manual alternativo sobre las leyes nacionales y normativas internacionales sobre el derecho de autor en el Sur global: dieciocho preguntas y respuestas.

La conferencia se desarrolló a partir del análisis de varios casos de reclamos por la violación de los derechos de autor. Compartió cinco historias: la de una tiendecita junto a la sede de la Universidad de Nueva Delhi demandada por fotocopiar los libros de texto; la del profesor universitario Horacio Potel, que casi pasa seis años de cárcel por poner on line textos de Nietzsche, Derrida y otros filósofos para que sus estudiantes de Filosofía pudieran estudiar; el de la familia de Bob Marley, que demandó el control sobre las ganancias de su música, pero una corte de Nueva York dictaminó que hasta 2031 todo lo que generen sus creaciones corresponde a Universal Music; el de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, que se opone a que los libros en formato Braille o de audio tengan descuentos y puedan ser compartidos por diversos países, lo que impide la alfabetización de ciegos y débiles visuales; y la de Richard O´wyer, quien tenía un sitio web de promoción de filmes basado en el Reino Unido, pero fue arrestado en una acción conjunta de la policía británica y norteamericana, porque sus acciones son delitos en Estados Unidos. Continue reading

CLACSO publica “Sociabilidades emergentes y movilizaciones sociales en América Latina”

Este libro forma parte de los sostenidos esfuerzos que el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) viene realizando a fin de promover la investigación social y la integración académica regional.
La obra es prolífica tanto por el espectro geográfico que cubre como la perspectiva histórica que asume para poder explicar los fenómenos abordados. También por acudir al testimonio, la crónica y la memoria de experiencias concretas, como complemento valioso de los análisis propiamente académicos.
Producto de la labor emprendida por el Grupo de Trabajo
“Anticapitalismos y Sociabilidades Emergentes”, el texto reúne un amplio espectro de miradas alrededor de los identidades, actores y movilizaciones sociales latinoamericanas.
Lo hace bajo una perspectiva insertada en las luchas de su entorno y su tiempo; que la diferencia de aquellas posturas asépticas que rechazan cualquier forma de compromiso, crítica o disidencia intelectuales.
Dos nociones constituyen los ejes articuladores del libro y del colectivo que lo produjo. La idea de anticapitalismos alude al conjunto de fenómenos y elementos asociados, solidarios y/o
constituyentes de procesos, luchas y movimientos sociales y populares en las dimensiones que niegan, se oponen, problematizan, rechazan y/o frenan, intencionalmente o no, las lógicas de reproducción rectoras de las sociedades contemporáneas.
Lógicas que -fetichizadas en la forma Capital y la forma Estado- estructuran relaciones sociales basadas en la heteronomía y la jerarquización, en sus modalidades de dominación (mando/obediencia, gobierno/gobernado) y explotación (productor/expropiador de la producción).
Por su parte, la noción de sociabilidades emergentes apunta al lugar de las relaciones sociales más elementales, de las interacciones entre los sujetos, las organizaciones y colectivos sociales, como un contenido de prácticas y representaciones colectivas que expresan, en determinadas circunstancias y articulaciones, un cierto potencial anti-sistémico.
Estas sociabilidades emergentes abarcan un mosaico de relaciones sociales fundadas en la horizontalidad, en la tolerancia, en la participación, en la apropiación del valor de uso, en la libertad, en la solidaridad, que de algún modo tratan de expandir tanto en el mundo popular organizado como en lo no organizado dinámicas
auto-organizativas y protagónicas que enfrenten las lógicas dominantes del sistema capitalista y sus administradores nacionales/estatales. ================================
Coordinadores: Armando Chaguaceda Noriega y Cassio Brancaleone. Autores de Capítulo: Paula Camarada da Silva, Dmitri Prieto Samsónov, María Maneiro, Alexander Hilsenbeck Filho, Lucas Gebara Spinelli, Cassio Brancaleone, Mario G. Castillo Santana, Juan Diez. André Videira de Figueiredo, José Vicente Quino González, Armando Chaguaceda Noriega, Pedro Henrique de Moraes Cicero, Blanca S. Fernández, Rafael Uzcátegui.